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The Guardian [Spanish/Español]

Viajaron a otro mundo a través de una máquina de realidad virtual creada por un Dios en el cual durante un gran tiempo creyeron que solo era un juego, pero termino siendo real. Pasaron por un 'Gran Cataclismo' que cambio el mundo a través de la energía mágica, logrando transformar el mundo de una forma impensable. Ha pasado treinta años desde que la humanidad se enfrentó a la máquina virtual y veinte años tras el 'Gran Cataclismo' que despertó habilidades y dio comienzo a un mundo mágico y maravilloso muy diferente al antiguo. Ahora una joven llega a una ciudad en medio del mar para asistir a una academia. ¿Cuál es su objetivo? ¿Cuál es la razón de su llegada? Y principalmente... ¿Quién es ella? Sigue la aventura de Aurora cuya vida, valores y actitud irán conociendo a su debido tiempo junto a su pasado, secretos, virtudes y defectos. ---- Para aquellos que desean, pueden unirse al Discord: discord.com/invite/WG8FX75 Géneros: Fantasía, Acción, Aventura, Mundo Moderno, Magia. Frecuencia: Cinco capitulos a la semana.

Evil_Warlord · Fantaisie
Pas assez d’évaluations
982 Chs

Tratare de mejorar.

Aurora observó la trasmisión nacional del Presidente de Rumania por medio de su reloj holográfico.

"A pesar de que nos hemos enfrentado a un portal abismal, a una grieta y al 'Caos' hemos logrado sobrevivir. Muchos han caído en este enfrentamiento por la supervivencia. Independientemente de sus profesiones, ellos sin duda deben ser considerados como héroes." Anunció el Presidente de Rumania con seriedad.

Los periodistas que estaban en la conferencia sacaron fotos o grabaron en silencio y trasmitieron al mundo las palabras del presidente que enfrentó el primer portal abismal.

Aurora estaba observando la conferencia, escuchando como el presidente rumano anunciaba la inauguración de un monumento para conmemorar a aquellos que habían fallecido luchando en contra del portal abismal.

El presidente no dirigió el rencor de las familias hacia los goblins no queriendo contrariar a la iglesia que se hizo cargo y enfatizó los monstruos y la grieta como el mayor peligro.

Hablar en contra de los goblins era difícil, ya que era como criticar a la Iglesia del Tiempo y el Espacio y esa iglesia había ofrecido mucho apoyo a Rumania.

Sin embargo, había una razón mayor por la cual el presidente actuaba tan pasivamente y esa era el anciano de cabello canoso que estaba al lado del presidente.

"La Ciudad Constanza fue arrasada por esta cruenta guerra y muchos ciudadanos perdieron sus hogares y sus bienes. La causa de tal acción fue justa y necesaria, pero nadie puede negar la pena y tristeza de esas personas." Comentó el Presidente Rumano y dando una mirada declaró. "Es por eso que Rumania se hará cargo de la reconstrucción de la ciudad, tratando de aliviar el dolor de las perdidas y quien nos ha ayudado en esta tarea es el hombre a mi lado."

La mirada del presidente se dirigió al anciano que estaba sonriendo amablemente a las cámaras.

"El CEO James Wiley y la Empresa Apicius se ha ofrecido a darnos una mano en esta tragedia por medio de su fundación, tratando de aliviar las consecuencias de este triste suceso." Informó el Presidente Rumano y tras esperar que los aplausos terminaran, anunció. "Juntos prevaleceremos y reconstruiremos desde las ruinas, eliminando la corrupción."

Los aplausos volvieron a sonar en favor de sus palabras.

La reconstrucción iba a ser uno de los problemas más pesados que debería cargar el gobierno rumano.

Una ciudad entera fue arrasada por completo y si bien fue necesario debido a que ya era imposible reducir los daños, no había duda de que las personas sufrieron al perder sus hogares.

Perdieron gran parte de lo que habían conseguido trabajando duro durante su vida, en un trágico suceso que nadie se lo esperaba.

En ese sentido, que una empresa de tal importancia como la Empresa Apicius ofreciera una mano, era un apoyo único e incuestionable.

Se trataba de una empresa que fundó una ciudad en medio de África y que actualmente era una de las empresas más poderosas y con mayor riqueza del mundo.

Que Rumania recibiera el apoyo de tal empresa para la reconstrucción de la ciudad, sin duda hizo que las personas se sintieran aliviadas y de esa forma se atrajo a otros inversores.

Era por eso que James Wiley estaba presente al lado del presidente aplaudiendo con una sonrisa amigable.

La reconstrucción era pesada a nivel económico, pero también iba a ser un gran desafío, ya que el Caos había contaminado parte de estas tierras y si bien la Iglesia del Orden estaba purificando el área, todavía faltaba bastante para ser habitable.

Agregando que la barrera dimensional se debilitó en esta área, era posible que en el futuro apareciera mazmorras naturales o mazmorras temporales por esta zona.

La grieta fue cerrada, pero era inevitable que la barrera dimensional se debilitara luego de lo que había sucedido.

A diferencia de otros que pensaban que la Empresa Apicius estaba invirtiendo para luego tener concesiones por tales mazmorras, Aurora sabia la verdad del asunto.

"Sin embargo, para lograr ese progreso necesitamos apartar a aquellos que han puesto trabas a nuestra nación durante mucho tiempo." Agregó el Presidente Rumano y con una expresión seria, precisó. "Estoy hablando de aquellos gremios que actúan como si fueran reyes, olvidándose de que estamos en un estado de derecho."

Su mirada pasó por los periodistas hasta que se concentró en la cámara.

"Tales como Arminio Petra que participó en el ataque demoniaco en la Ciudad Mamaia-Sat o Marius Posse cuyas fechorías saldrán a la luz y quien cuando estuvo al otro lado, asesinó a su antiguo líder Cédric Garreau y al héroe Dan Stolojan." Informó el Presidente y a pesar de la conmoción, agregó. "Que se haya quedado del otro lado, libra al pueblo rumano de una peste y en cierta forma solo puede ser descrito como justicia."

Que un 'Presidente' diera tales declaraciones sin duda causaría conmoción, pero en otra medida… Si ganaba cierto apoyo de una poderosa empresa, no era tanto problema decir una que otras palabras cuestionables.

Estaba marcando a Marius Posse como un individuo que merecía morir y que su muerte fuera 'justa' hizo que, si un día se llegara a mencionar a su asesina, fuera tratada como una 'heroína' al otorgar 'justicia'.

Aurora, que entendía la razón por la cual James estaba presente en ese lugar, pudo comprender lo que se buscaba.

James no se anduvo con rodeos, usó las 'donaciones' que seguramente tenían bastantes ceros para mover al Presidente Rumano y al mismo tiempo utilizó el prestigio de la empresa.

La donación podía considerarse poco, pero que se dejara en evidencia que la Empresa Apicius apoyaba la reconstrucción, atraería a diferentes empresas a invertir en tal proyecto tratando de conseguir beneficios que posiblemente podían ser nulos.

"Todos aquellos gremios que tengan algo que ocultar serán tratados y juzgados. No dejaremos que nadie que esté relacionado con crímenes en contra la nación estén libres. Empezando por el gremio 'Los Custodios', quienes serán juzgados por todo el peso de la ley." Reveló el Presidente Rumano.

A pesar de que los periodistas levantaron sus manos para hacer preguntas, ese hombre invitó a James y juntos se fueron con sonrisas como si estuvieran hablando de temas importantes.

Mirando otras noticias, Aurora se dio cuenta de que los oficiales rumanos se estaban moviendo para aprisionar a los miembros del gremio 'Los Custodios' para luego juzgarlos.

James se había movido y no había dejado ningún margen de maniobra para aquellos que tenían mala intención en contra de Alice.

Usando a otros para erradicar al gremio y desprestigiarlo hasta el punto de que sus palabras no valieran nada.

Era posible que James seguiría moviéndose para impedir que el gremio tratara de usar a Alice para su beneficio.

Todo mientras que se encargaba de que el gobierno rumano tampoco se atreviera a usar a Alice en caso de que estuviera en sus planes.

¿Fue excesivo y exagerado?

Si, lo fue.

Tal vez había otras formas más sutiles de moverse y más para alguien como James, pero solo esa forma dejaba ver lo extremista que podía llegar a ser ese anciano.

Cuando se trataba de esa glotona, los asuntos podían terminar de esta forma.

Sin embargo, Aurora no podía juzgar a ese anciano, ya que la verdad ella también se hubiera movido de tal forma si tuviera los medios.

No había mentido cuando dijo que su hermana valía la pena.

Dando un largo suspiro y mirando la hora, Aurora observó sus alrededores con ligero nerviosismo.

Todavía se encontraba en la Ciudad Mamaia-Sat y estaba a unos días de volver a áfrica para encargarse de todo el trabajo acumulado en ese lado.

Estaba por anochecer y la luz de las farolas estaban encendidas brillando intensamente, logrando que sus nervios se elevaran.

Una semana estuvo en este lugar, parte era trabajo y otra parte era un asunto que a sus ojos tenía una mayor importancia.

"Creo que estoy bien, ¿cierto?" Murmuró Aurora en voz baja para sí misma.

Ella se observó en el reflejo de la tienda revisando su apariencia.

Se había preparado para este día y había buscado la mejor forma para venir vestida a esta clase de evento.

Había elegido un vestido de una sola pieza que no era su estilo diario, pero solo esto demostraba todo su esfuerzo durante este tiempo.

Aun así, seguía nerviosa y eso hizo que llegara cerca de treinta minutos antes.

El 'evento' que le esperaba era una cita… ¡Una cita!

Esta iba a ser su primera cita… ¡En toda su corta vida!

Aurora nunca imaginó en empezar un romance y si bien parte de la razón se debía a su trabajo y su dedicación por su entrenamiento, también había que remarcar que nunca hubo alguien que le gustara lo suficiente.

Ahora era diferente y tan solo pensar en esa posibilidad la hizo sentir tímida.

"…"

Mientras pensaba tales asuntos tratando de controlar su expresión lo mejor que pudo, notó que un joven se acercaba ligeramente apresurado al notarla.

El hombre llevaba una camisa blanca y pantalones de vestir de color negro, dando la impresión de que iba a una importante reunir de negocios.

Su cabello castaño estaba bien arreglado y cuando él la miró con sus impresionantes zafiros que tenía de ojos, una sonrisa apareció en Aurora al verlo agitado.

"Perdón por llegar tarde." Dijo Kairos con una sonrisa de disculpa evidente.

Ella había llegado treinta minutos antes para la cita y él también, aun así, eso fue considerado 'tarde' por él.

A lo mejor dejarla esperando unos minutos era considerado como una tardanza para él.

Aurora disfrutó la preocupación en el rostro del joven hombre y una parte de ella, lentamente, estaba queriendo salir.

"Eres demasiado guapo." Declaró Aurora sin evitarlo.

Se avergonzó un poco, pero al ver que el joven se quedaba tieso por sus palabras y al darse cuenta de que Kairos se ruborizaba, ella sonrió sintiendo que valía la pena pasar un poco de vergüenza.

¿Timidez? ¿Vergüenza?

Kairos tenía rasgos delicados, pero la forma que vestía, la altura que rondaba el metro ochenta y los ojos de color zafiros le daban una apariencia de un hombre elegante y carismático.

Se avergonzaba con facilidad, pero los ojos de color zafiro delataban que el hombre disfrutaba los coqueteos descarados y Aurora le encantaban esos ojos.

Al ser observada por esos ojos, ella no podía contenerse.

"Tú también te ves linda." Dijo Kairos dando una sonrisa sincera.

Trató de parecer más serio y maduro, pero lamentablemente no lo logró.

Se podía usar bastantes palabras que daban una sensación más madura, pero terminó usando la palabra 'linda' y que viniera de un joven hombre, lo hizo ver inmaduro y principiante en el arte del cortejo.

Aurora estaba algo orgullosa, pero ver al joven avergonzarse por su falta de palabras, la hizo divertirse.

"¿Es así? La verdad me he estado preparando para este momento durante un tiempo. Pensé que una cita con alguien tan guapo requería preparativos." Confesó Aurora y dándole una señal para que caminara a su lado, comentó. "Ahora veo que todo mi preparativo ha sido insuficiente."

Kairos desvió su mirada para que no vieran su vergüenza y tras una tos, volvió a mirarla tratando de 'resistirse'.

"Lo dudo. Siempre eres impecable… No, a mis ojos eres una belleza demasiado radiante." Dijo Kairos y dando una sonrisa animada, anunció. "Lo suficiente como para dejarme demasiado emocionado desde que programamos la cita."

Aurora se volvió ligeramente tímida y no era por sus palabras, era por la sinceridad con la que Kairos hablaba.

Él, en vez de ocultar sus emociones o su lado más vergonzoso, lo expresaba con claridad delante de ella.

Trataba de esforzarse para ocultarse bajo la apariencia de un joven maduro y coqueto, con gran confianza, lo que atraería a muchas personas, pero a ella le gustaba su esfuerzo más que tal personalidad.

"…"

¿Ella se quedó mirando demasiado tiempo?

El joven no desvió sus ojos a pesar de que su mirada estaba fija en él como si estuviera fascinada, pero igualmente se estaba avergonzando.

Aurora al recibir la mirada sintió su corazón latiendo con mayor velocidad y en vez de avergonzarse, se sintió cómodo.

La tensión, la vergüenza y esa mezcla de ansiedad y adrenalina de una aventura agradable era de por sí emocionante y cómodo para ella.

Tal comodidad era lo que llevaba a que ella se sintiera relajada y disfrutara esta clase de momentos en donde podía coquetear con el hombre, siendo avergonzada y disfrutando avergonzarlo.

"Lo siento. Debí haberte hablado antes. Ni siquiera te he saludado para navidad." Murmuró Aurora y observando al hombre que la escuchaba atentamente, le dio una sonrisa y confesó. "Soy pésima para tratar de coquetear, pero desde ahora trataré de esforzarme."

¿Por qué sus palabras estaban saliendo con tanta claridad?

No era solo porque deseaba probar cosas nuevas tratando de coquetear con un joven hombre que ciertamente le gustaba, sino que también se debía a que se arrepintió de verdad.

Cuando entró al portal abismal se encontró en una situación difícil y luego, cuando sucedió lo de Marius, fue aún más complicado.

¿Estuvo cerca de morir?

Era difícil responder a tal pregunta, pero sin duda tuvo enfrentamientos cercanos a la muerte.

Aurora estaba segura de que esta situación no sería la última de este tipo, al igual que no fue la primera, pero ahora del mismo modo que deseaba avanzar con su trabajo, también quería progresar en esta área de la vida.

Ella nunca desarrolló un noviazgo y no hubo nadie que se acerca a gustarle, pero ahora era diferente.

"Así que, si bien entiendo que puedo ser una mala pretendiente, trataré de mejorar." Dijo Aurora con un tono serio.

Su seriedad salió naturalmente debido a que todas las tareas importantes requerían ser tratadas con profesionalismo… Y ahora esa fue la forma que lo sintió.

"…"

Kairos la observó ligeramente aturdido por sus palabras y luego dio una sonrisa encantadora, que se convirtió en una risa.

Era una risa que mezclaba de vergüenza, entretenimiento por su declaración y al mismo tiempo felicidad… Siendo esta última la que llevó a su risa espontánea.

Aurora lo observó disfrutando esas emociones, pero lentamente empezó a avergonzarse al darse cuenta de sus palabras.

La sinceridad de la otra parte, la llevó a que ella fuera sincera con sus emociones.

"Lo siento, estoy bastante contento…" Dijo Kairos y sin bromear por su timidez le dio una sonrisa para seguir caminando y comentó. "No deseaba forzar otros encuentros, aunque podía hacerlo por el trabajo, negocios y otros asuntos. Mi deseo era no presionarte, causar molestia e incluso rechazó."

Él estaba hablando de un miedo honesto a pesar de que con sus 'otros encuentros' dejaba ver una parte de su lado 'acosador'.

Aurora se calmó al escuchar ese comentario.

No había duda de que el joven delante de ella tenía la capacidad de forzar encuentros de múltiples maneras y eso se debía a que la empresa que llevaba su apellido, estaba presente en todas partes.

"Sinceramente, no me importaría y no me causaría rechazo. Es más, me preocupa que tú, al ver otra parte de mí, te alejes." Dijo Aurora con honestidad y con una sonrisa alegre, añadió. "Aunque tu presencia me alegraría cualquier día."

Ella misma se rio descaradamente ante sus últimas palabras, ya que pudo ver que Kairos se avergonzaba sutilmente.

Aurora no mentía que tenía cierto temor a que la viera en su trabajo y eso se debía a que a veces llegaba a ser demasiado estricta en su trabajo, tomando siempre una seriedad profesional.

Era muy diferente ahora que podía bromear relajada y hablar de sus emociones con cierta calma y vergüenza.

Aun así, no negaba que sería curioso tenerlo a su lado, la hizo sentir que, con solo darle una mirada a sus ojos encantadores, le daría ánimo para sus tareas.

Ella se volvió a reír por sus propios pensamientos, logrando que Kairos le diera una sonrisa medio fascinada al verla.

Ambos entraron a un restaurante que habían seleccionado de antemano.

"Entonces, trataré de ser más insistente. La verdad es que creó que cualquier parte de ti, me fascinaría." Reveló Kairos con una sonrisa animada.

Aurora se rio un poco tímida mientras acompañaba al mozo y se sentaba en la mesa que habían reservado.

El restaurante y todo lo demás lo había elegido ella, ya que era una 'recompensa' de su parte.

"Es por esa actitud por la cual yo también deseo esforzarme." Confesó Aurora riendo al verlo desviar la mirada.

¿Lo que estaba haciendo estaba bien?

Era posible que fuera una pésima manera de coquetear e incluso pareciera infantil para algunos, pero ella lo disfrutaba.

La sinceridad de la otra parte y esa forma de no ocultar sus emociones por más vergonzosas que fueran, hizo que ella se soltara.

Aurora estaba a punto de iniciar conversación, cuando vio que el reloj holográfico de él vibró y al momento de que estuvo por decirle que respondiera, su propio reloj holográfico también vibró.

"Lo sient…"

Se estaba por disculpar cuando pudo ver que los relojes holográficos de otros comensales vibraban y pudo notar como la expresión del joven se volvía seria al leer el mensaje.

—Dos Portales Abismales han aparecido.

Sin necesidad de leer su reloj holográfico, Aurora frunció el ceño al leer el mensaje de su sistema.