En la oscuridad de la noche, en medio de un puerto, un grupo de mercenarios caminó por el sitio usando magia para mantenerse oculto.
Era un grupo de cinco mercenarios que tuvieron la suerte de capturar a dos goblins y gracias a que uno de ellos tenía contactos en otra zona logró encontrar comprador.
Ahora llevaban dos bolsas a sus espaldas totalmente inmóviles.
Esas eran las criaturas que eran el foco del mundo… Goblins.
"Es una lástima que sean machos, si fueran hembras podríamos venderlas más caras." Dijo uno de los mercenarios.
"No importa demasiado. A lo mejor estos goblins no son como los de Terra nova, pero es probable que sean similares. Eso significa que si le das algún afrodisiaco, asaltaran a cualquiera y tendrás una manada de estas mierdecillas." Respondió el líder con una sonrisa y mirando a los otros mercenarios, preguntó. "¿Por qué crees que los jugadores quieren exterminarlos? Simplemente, porque nacerán como conejos y no se necesita una pareja de la misma raza."
Los investigadores que dieron los informes sobre la edad y sobre las cualidades de los goblins no hablaron de la compatibilidad genética de esa raza.
No obstante, todos los jugadores sabían cómo esta raza se reproducía rápidamente con cualquier raza y no necesitaban de la ciencia para buscar una respuesta exacta, es más, no necesitaban respuesta.
Ahora, para estos mercenarios, mientras esas criaturas pudieran reproducirse, podrían vender dos especímenes que continuarían con la raza.
"¿Está bien hacer esto? Si logran descubrir que fuimos nosotros quienes dejaron que salieran al mundo. Seremos peores que el Enemigo de la Humanidad." Dijo un mercenario con un toque de miedo.
Una vez esparcidos al mundo serian imposible detenerlos… Esa era la idea general que todos tenían y en cierta forma podían estar en lo correcto.
Ser calificado como 'peores' que un individuo que se decía que fue un 'genocida', era pesado.
"Solo si nos descubren… Nos hemos ocultado bien, nadie nos sigue y nadie sospecha de nosotros. Y mejor aún, me encantaría ser inmortalizado como el Enemigo de la Humanidad." Declaró el líder con una sonrisa ambiciosa.
Era un Rango A y lo fue por mucho tiempo, pero eso no quitaba su ambición.
Habían realizado muy bien su trabajo para ocultarse, cambiando de hotel, desapareciendo y moviéndose a otras partes, pero si eran descubiertos no estaría mal ser 'inmortalizado'.
Después de todo, ese individuo causo muchos crímenes en 'Terra nova' y su título vino desde ese lugar, pero se extendió aquí.
Veinte años paso desde que se tuvo noticia de tal individuo, pero aquí su nombre seguía siendo conocido y sus crímenes magnificados por el tiempo.
Respetado por lunáticos, temido y odiado por partes iguales, era seguro que su título se siguiera extendiendo durante mucho tiempo.
Para el líder eso era genial.
"Creo que este es el lugar. No entiendo por qué los compradores nos pidieron reunirnos aquí." Dijo otro mercenario con curiosidad.
Estaban en medio de los contenedores del almacén del puerto, cerca del agua que vendría a ser el mar negro.
"Es simple, si algo sucede es mejor escapar por agua. Incluso si no eres mago de agua, siempre puedes comprar objetos que te permitan bucear y esa opción es mejor que huir por el aire siendo blanco fácil." Explicó el líder con un tono simple.
Ocultando el hecho de que si se activaba una barrera que impedía la magia espacial mientras pudieron huir a una distancia considerable, podían escapar usando pergaminos de teletransporte.
Tal como él haría en caso de emergencia.
La seguridad espacial era alta en este lugar debido a que la ciudad Constanza estaba cerca y trataban de impedir que las personas pudieran irse rápidamente.
La magia espacial era sumamente peligrosa y si no tenían medios para controlarla era muy posible que un lunático llevara una bomba en medio de un edificio solo usando magia espacial… Algo que había sucedido en los primeros tiempos del 'Gran Cataclismo'.
Era por eso que los rastreos de magia espacial e incluso bloqueos eran comunes en las grandes ciudades.
Mirando atentamente la hora, el líder sintió un temblor y su expresión cambió cuando notó que algo salía desde bajo tierra.
La tierra se abría a su paso y un demonio menor salió de ese lugar junto a varios demonios corruptos.
Era Rango A, tenía un pequeño cuerno en su cabeza y su piel era ligeramente rojiza con colmillos afilados.
En todo lo demás era como un humano normal, a diferencia de los otros demonios corruptos que estaban cubiertos por máscaras y túnicas sin revelar sus figuras que seguramente eran deformes.
La expresión del líder no cambio a diferencia de los otros mercenarios y eso fue por la simple razón de que sabía quiénes eran sus compradores y no le importaba.
"Bienvenidos, ¿trajeron el pago?" Preguntó el líder mercenario sin temor ante ese demonio.
El demonio menor analizó su grupo con ojos fríos, prácticamente comprobando abiertamente si eran fuertes.
Daba la sensación de que los terminaría asesinando para llevarse todo y solo esa mirada hizo que los mercenarios se congelaran, menos el líder.
"Sácalos." Ordenó el líder a su grupo y ellos obedecieron.
Liberando a los goblins para mostrar su mercancía.
Esas criaturas verdes eran de las más pequeñas, los conocidos 'diablillos' y ahora estaban sedados por magia y algunas drogas.
Perfectos para ser llevados en cualquier momento.
"Aquí tengo tu recompensa." Dijo el demonio menor sacando un pequeño frasco con un líquido negro y viscoso que se agitaba lentamente.
Al ver la mirada de los mercenarios el demonio menor dio una sonrisa vulgar.
"El elixir de la fuerza… Fue bendecido por nuestra Gran Señora Larzura y le permitirá a cualquiera que lo beba obtener poder realizando acciones hedonistas."
La explicación del demonio provocó que los mercenarios se quedaran inmóviles sorprendidos y a diferencia de ellos, el líder sonrió al escuchar tan maravillosas palabras.
Sabía que el demonio le estaba ocultando información verdadera sobre ese elixir, pero no le importo.
Cuando tenía la posibilidad de subir de rango S, no le importaba ser corrompido por un dios, escuchar voces o tener que sacrificar a todas sus parejas para fortalecerse.
Esa era la razón por la cual muchos se convertían en 'demonios corruptos', eran lunáticos, pero tenían una fuerza mayor que antes.
¿Cuántas personas murieron para que esa existencia bendijera ese líquido? ¿Cuántas morirían para ayudar a aumentar su fuerza?
No importaba… Ante el poder nada importaba.
Su mano se acercó para tomarlo, sintiendo que el éxito estaba a la vista y en ese momento lo vio.
Fue como un flash que apenas pudo captar, pero cuando se dio cuenta un demonio menor fue atravesado por una flecha y empalado en unos de los contenedores.
"Ugh…"
"Ustedes…"
El gemido de dolor sonó del demonio corrupto y cuando el demonio menor los miró con ira creyendo que ellos lo traicionaron, el líder retrocedió al sentir el peligro.
*BOOM*
Como un meteorito, un joven cayó del cielo y a pesar de que parecía delgada, una enorme explosión junto a un cráter fue creado bajo sus pies… Como si ella pesara varias toneladas.
El líder sacó su espada a gran velocidad, mientras que veía como el brazo de ese demonio menor se encendía de repente en una combustión instantánea.
Un psiónico apareció con un equipo y atacaron a los demonios corruptos.
"¡Líder!"
Un grito vino desde su espalda y cuando el líder mercenario dio un vistazo de reojo notó que, desde la oscuridad de la noche, una sombra se extendía por el suelo y las paredes de los contenedores.
Brazos negros salían de esa profunda oscuridad atrapando y atacando a su grupo desde la espalda, dejando que su equipo revelara expresiones de terror.
Sin embargo, el líder no tuvo tiempo de ayudarlo cuando advirtió que el puñetazo de esa joven se estaba acercando.
*BOOM*
El líder había levantado su espada para protegerse con la parte plana, pero había subestimado la fuerza de tal luchadora y su cuerpo voló como una pluma por el aire.
Con su experiencia controló su cuerpo y cayó de rodillas, sintiendo sus manos adormecidas por el dolor intenso de la brutalidad de la luchadora.
Estuvo por levantar la cabeza para demostrarle su ira, pero cuando lo hizo recibió un puñetazo en su mejilla.
"Ugg…"
La fuerza hizo que escupiera sangre y el golpe fue tan fuerte que su mente se quedó en blanco por un momento, sintiendo que su cerebro era agitado en su interior.
En el suelo, el dolor atacó de repente cuando sintió que su mandíbula estaba quebrada y al momento siguiente pudo notar que una luz se extendía por su cuerpo.
Era igual como cuando se usaba un pergamino para curar y era por eso que el líder no se resistió y lo dejo que lo afectara, pensando que fue un miembro de su equipo quien lanzó un hechizo de curación.
Fue su error.
"UGgg…"
La joven le dio una patada en su estómago y el líder sintió no solo el doble del dolor, sino que también sintió como sus costillas se rompieron en su interior… Era como si sus huesos fueran debilitados.
Solo cuando golpeó el contenedor y tosió sangre se dio cuenta de que esa 'curación' en realidad fue un ataque de un mago de curación.
Reduciendo la fortaleza de sus huesos, logró que un golpe que normalmente causaría un daño moderado, quebrara sus huesos.
"El líder mercenario ha caído. El objetivo está herido, posiblemente sus costillas estén rotas y algunos órganos estén perforados. Se requiere atención médica." Informó la luchadora con un tono plano.
Solo necesitó una mirada como si conociera perfectamente su fuerza y su capacidad, al igual que el daño que podía causar.
El líder tosió sangre y miró como salpicaba su ropa, solo cuando una luz lo cubrió pudo sentir el dolor al ser curado.
Como si sus huesos estuvieran volviendo al mismo lugar de antes y su interior estuviera recuperándose de todas sus heridas… No fue lo suficiente para volver a luchar, pero si para evitar la muerte.
"Aquí también he terminado."
"Y aquí."
Los informes llegaron de todas partes y sin necesidad de lanzar un artefacto para contenerlo, un paladín se acercó para asegurar que no escapara.
El luchador pudo ver que su equipo fue atrapado por varios brazos negros que salía de la espalda de una joven que reconoció debido a que había visto el torneo internacional.
La glotona usó sus brazos negros para atraparlos a todos e inmovilizarlos completamente.
Al otro lado, los demonios estaban completamente arrinconados, y el demonio menor tenía su brazo completamente quemado.
Todo mientras un psiónico de rango S lo miraba haciendo que el fuego se extendiera a su alrededor.
"Oh, Gran Se… ¡Aghhh!"
"Cállate sucio demonio." Escupió el joven cuando el demonio menor intentó pronunciar el nombre de su diosa en busca de ayuda.
La lengua del demonio menor se encendió fuego quemando su boca… Ese joven había iniciado fuego en el interior de un individuo.
El fuego se apagó rápidamente, dejando al demonio con su boca llena de ampollas desagradables.
"No dejen que haga nada astuto. No sabemos si se puede suicidar, así que mantengan a los curadores cerca. Tampoco hagan preguntas o hablen, ya que puede estar bajo un contrato." Ordenó el psiónico con solemnidad.
Se notaba que sabía cómo enfrentarse a los demonios, pero esta vez el demonio menor dio una sonrisa que lentamente se convirtió en una risa.
"Hahaha…"
Su risa se extendió y ante la mirada de todos, su vientre se hinchó completamente.
"¡Cuidado!" El arquero gritó de inmediato, pero el psiónico solamente observó en silencio.
*BOOM*
Una explosión sonó cuando el vientre de ese demonio menor explotó, lanzando gusanos negros para todas partes y manchando todo a su alrededor.
La expresión del líder mercenario se volvió pálida al ver que los gusanos trataban de buscar un anfitrión vivo para corromperlo, pero el joven que había estado más cerca ni se inmutó.
La barrera a su alrededor contuvo todo lo asqueroso y luego agitó su mano, quemando todo completamente.
"Odio a los demonios…" Murmuró al ver que su objetivo de captura había muerto sin que nadie pudiera hacer nada.
******
Una pequeña risa salió de un individuo que estaba en un edificio cerca del puerto.
"Todos nos odian." Murmuró mientras la pantalla revelaba al grupo de asalto de la Iglesia del Orden.
Su visión estaba entrelazada con un ojo de un demonio menor a través de magia y fue él quien estalló a ese demonio menor.
A pesar de que la otra parte no sabía nada, no pudo evitar intentar dejar que esos gusanos entraran en un capitán de los 'Ejecutores del Orden'.
Y por eso explotó a los otros demonios corruptos, hasta que el último fue detenido por magia de luz de un paladín.
La señal se cortó y él se rio entretenido ante su pequeño juego y se levantó.
Su figura era delgada, muy diferente a otros demonios de su tipo, pero era alto.
Sus cuernos rojos se elevaban desde su cráneo entre su cabello rojizo, mientras que su piel brillaba en tonalidad roja por la escasa luz que se encontraba en la habitación.
Él era el Señor Demonio Pezak, miembro del culto demoniaco que adoraba a Larzura.
"Espero me complazcas con el regalo… Nuestra Gran Señora estará muy complacida si le doy una criatura salvaje y con fuertes deseos como los goblins." Murmuró el Señor Demonio Pezak con seriedad.
Todas las criaturas tenían instintos y una naturaleza salvaje, pero se contenían usando su razón e inteligencia, pero no debería ser así.
Necesitaban liberarse y su diosa le podía dar esa liberación… Una libertad ante todos los deseos oscuros, para entregarse al libertinaje y hedonismo, disfrutando de los más primitivos placeres con total y completa razón.
Era por eso que estas criaturas que parecían tener unos fuertes instintos salvajes eran las perfectas criaturas para ser liberadas por su señora.
"Haré lo mejor que pueda." Respondió una voz simple desde la oscuridad.