Aurora se movió saltando por los árboles y corriendo velozmente, desviándose cuando encontraba monstruos.
Las nubes ya empezaban a filtrar un color negruzco haciendo que el lugar se volviera espeluznante, pero no era por el silencio.
"¡GAA!"
Los rugidos de monstruos enfurecidos venían de todas partes y lo que era espelúznate era la oscuridad que no permitía ver
La luz entraba de día, pero de noche… No había nada para iluminar.
Total, y completamente oscuro.
Ella había tomado un brebaje para ver en la oscuridad debido a que sus instintos le advertía de que todo estaba siendo peligroso… Y lo era.
El Caos se hizo más denso y con eso trajo desorden y batalla por doquier, aumentando los rugidos de los alrededores.
La situación estaba descontrolándose y Aurora supo que en esta oscuridad la luz podría convertirse en la presa perfecta para los monstruos y criaturas.
Así que se tuvo que ocultar en el hueco de un árbol.
Los árboles eran gruesos y bastante altos, muchos de ellos ya estaban muertos y solo quedaba el armazón exterior y esos árboles se convirtieron en el perfecto escondite para ella.
Si bien ella tenía la carpa totalmente equipada, no iba a ser fácil instalarla y en menos en una noche tan caótica como esta.
—La noche da miedo. —Murmuró Aurora en su mente.
No se animaba a hablar en voz alta y prefirió hablar mentalmente como si estuviera teniendo una conversación telepática.
—Has pasado por cosas más aterradoras y en muchas de ellas arriesgaste tu vida, llegando a ser doloroso.
Su sistema le respondió con un texto en su mente y a pesar de que solo era un texto, había un toque inquisidor en esas palabras.
—Es normal ser golpeado o herido de muerte en este oficio. —Respondió Aurora en defensa propia.
No estaba mintiendo.
Ella había sido imprudente, pero ciertamente era difícil salir sin heridas en los combates y más en aquellos de mayor dificultad.
Antes era más débil que ahora y eso se debía a que ahora tenía una mayor resistencia que la de un espadachín gracias a la fuerza de luchadora que le daba una ventaja.
—Aun así, no debes arriesgarte.
Su sistema dio un comentario y Aurora se acurrucó con una sonrisa en el interior del árbol.
Podía notar la preocupación de su sistema y especialmente la negativa a sus imprudentes acciones.
—No prometo nada. —Respondió Aurora con una suave risa en su mente y en ese momento se volvió seria.
Sintió una presencia poderosa que se acercaba y por el agujero que había creado con su espada, pudo observar a una abominación de varios metros pasando cerca de su escondite.
Los pasos de la abominación provocaban pequeños temblores y ningún otro monstruo o criatura se interponía en el camino… De una abominación de rango S.
Aurora se quedó inmóvil, calmando todas sus emociones y suprimiendo su presencia, mientras que activaba el sigilo de su traje de combate y sacaba en silencio un par de drones para reforzar la ocultación.
Sus sentidos también captaban las presencias de muchos monstruos y ella no deseaba luchar en esta noche tan oscura.
Si alguien iniciaba una batalla en esta noche, podría terminar rodeado de criaturas y monstruos, desencadenado una batalla campal de enormes proporciones y la única que saldría perdiendo seria ella.
—Ya se fue.
Su sistema le dio aviso, lo que hizo que Aurora suspirara aliviada.
—Gracias por haberte quedado. Sinceramente, creo que sería aterrador estar sola. —Murmuró Aurora con un suspiro ocultando su preocupación por su hermana y los demás.
Urfin, Alros, Siba y Meden eran 'viejos' veteranos con una enorme experiencia, y Alice podía parecer como alguien que no se esforzaba demasiado, pero también era conocedora y tenía una fuerza admirable.
En cuanto a los demás que estaban a su lado cuando fueron tragadas por el portal y posiblemente estaban en este lugar, Aurora no los conocía lo suficiente.
Sin embargo, eso no quitaba que no estuviera preocupado por sus conocidos y más en este momento.
Los aullidos, rugidos y toda clase de sonidos venían desde afuera de su escondite y los demás posiblemente estaban en situaciones similares e incluso peores.
Estar solo en esta clase de mundo podía carcomer los nervios y si fuera sincera, prefería ir a luchar que estar a la espera.
Tener en este momento alguien con quien conversar era muy agradable, ya que la ayudaba a compartir sus emociones.
—Está bien… No necesitas preocuparte y si quieres duerme, me encargaré de vigilar en tu lugar.
Su sistema dio su respuesta y si bien fue en texto como siempre, Aurora pudo captar ese sentido de preocupación que logró sacarle una sonrisa.
Las primeras palabras dejaban ver que no sabía cómo responder a su agradecimiento y que cambiara de tema enfatizaba ese hecho.
—…
Su sistema le envió algunos puntitos como si dijera que estaba pensando demasiado, lo que hizo que su sonrisa se elevara.
Ese extraño sistema daba mucho para pensar y generaba demasiadas preguntas y que estuviera junto a ella desde que era pequeña era desconcertante, pero incluso con todo eso, era confiable.
Su sistema estuvo desde que era niña hablando a través de texto y ella entendía cuál era la razón… Usar una voz, aunque fuera mecánica, dejaría ver emociones, que supuestamente un sistema no debía tener.
—Estoy conectado con tus pensamientos superficiales y ese 'texto' que ves, simplemente es una representación de nuestra comunicación dada forma en tu mente de esa manera.
Su sistema explicó con tranquilidad y Aurora levantó su ceja.
—Entonces, si yo quiero darle 'voz', ¿saldría? —Preguntó Aurora con seriedad, logrando que el silencio surgiera.
Aurora se rio para sus adentros ante la falta de respuesta, ya que para ella esa explicación 'técnica' simplemente parecía una excusa entretenida.
Pero le gustaba molestar a su sistema de esta forma y bromear con él, le recordaba cuando ella era más joven.
En sus recuerdos su sistema era más apegado y más hablador, siendo bastante conversador con alguien como ella, pero era normal que se distanciaran con el tiempo.
Después de todo, era extraño y casi imposible tener un 'sistema' que hablaba con ella en su mente, y que tuviera capacidades únicas la hizo sentir diferente… La hizo sentir especial, aunque luego se dio cuenta de que era igual a otros.
Sin embargo, ese distanciamiento era normal entre más, se daba cuenta de la rareza de hablar con alguien en su mente y lo preocupante que llegaba a ser a veces cuando se pensaba en algunos escenarios aterradores.
Al final las dudas y las preguntas hicieron que terminaran distanciándose en gran medida a diferencia de antes, pero para Aurora no le importaba demasiado.
Estaba bien de esta forma.
Era por eso que no hacía preguntas cuyas respuestas podían cambiar todo y generar más preguntas y dudas que ahora no necesitaba.
La ignorancia a veces era felicidad.
******
—Parece que todo se ha calmado. El 'día' y 'noche' son muy diferente entre sí. Es posible que el tiempo fuera diferente al de la tierra.
Tras haber descansado por algunas horas y estar conversando con su sistema, Aurora se dispuso a salir.
Ella estaba de acuerdo con el comentario de su sistema.
La diferencia de 'tiempo' en este lugar era diferente a la tierra.
Todavía no era de 'día' y afuera todo seguía oscuro, pero al menos lo agitado de las criaturas se detuvo y la presencia ominosa del Caos disminuyó.
—¿Sabes la diferencia precisa? —Preguntó Aurora con curiosidad sintiendo los alrededores.
—Es difícil de precisar. El tiempo pasa más rápido, supondría que tres horas aquí son una hora en la tierra.
Fue una precisión bastante exacta que Aurora estuvo de acuerdo.
Había ido al espacio blanco ilimitado durante la mayor parte de su vida desde que había entrenado y en cierta forma había pasado años en ese espacio.
A veces media hora en la tierra podía llegar a ser varias horas en el interior de tal lugar, así que ella tenía unos agudos sentidos para precisar la diferencia, siguiendo su reloj interno.
Por supuesto, también siguió la idea de lo que la expedición había mencionado en su carta.
Como un grupo con un mago espacial, probablemente ellos podrían definir con mayor precisión la diferencia de tiempo.
Aurora utilizó un artefacto de limpieza y luego abandonó el escondite y se movió.
Los monstruos se habían calmado, aun así todavía seguía ligeramente oscuro y la cantidad de monstruos al día anterior dio la impresión de haber aumentado.
Aurora, para evitar batallas, tuvo que desviarse tratando de rodear el pilar de oscuridad que era su brújula en este mundo.
No le gustaba la idea de que se estaba demorando más, pero prefirió ser cautelosa e ir por lo seguro.
Mientras se movía, ella buscaba cualquier planta o criatura que no estuviera contaminada por el Caos o fuera comestible.
Luego de que ella avanzó por más de tres horas, ella sintió una sensación ominosa y siniestra, a pesar de que la luz se filtraba entre las nubes.
Aurora dejó de mirar el pilar a lo lejos y se detuvo dirigiendo su mirada hacia la luz que se filtraba entre las nubes.
A diferencia de antes que podía ver una llanura a lo lejos, ahora podía ver oscuridad que se agitaba de forma extraña… Como un mar negro en movimiento.
"Esto es…" Murmuró Aurora avanzando a ese lugar.
Estaba en un gran acantilado y más allá la oscuridad se agitaba como si fueran olas y si bien era lento lo suficiente para que no pudiera notarlo a oscuras, ahora que la luz se filtraba era visible.
Había tomado un brebaje para ver la oscuridad, pero si fuera sincera, ella sabía que lo hubiera confundido con alguna clase de suelo.
Ahora, gracias a que la luz que se filtraba por esas nubes grises, pudo obtener cierta claridad.
En donde se encontraba era como una isla y rodeándolo se encontraba el mar.
No era un mar simple, era negro y se había vuelto ligeramente viscoso.
A la distancia se podía ver algunas montañas tragadas por ese mar y ella hasta podía observar grotescas criaturas marinas nadando en ese mar.
Entonces su visión se dirigió a lo lejos y lo único que noto fue oscuridad ilimitada.
—El Caos ha corrompido estas tierras. Es tan denso que ha corrompido el mar. Si alguien lo bebe, probablemente se transformaría en un grotesco monstruo.
Aurora se quedó en silencio.
Ella había leído la mitología de Terra nova sobre los dioses.
El antiguo Dios Primordial del Caos se había sacrificado para salvar a su hija que había tenido con la Diosa Primordial de la Destrucción.
Era una historia muy trágica que marcaba el nacimiento del Diablo Inmortal, otra primordial, pero a la vez dejaba ver que nadie más controlaba Caos que ese antiguo dios dominaba.
—Según los sabios, el Caos se encuentra en todo el vacío. Esa línea entre las diferentes 'dimensiones' o 'universos'. Cuando la barrera dimensional se agrieta y se rompe puede suceder esto.
Su sistema le dio una explicación y un pensamiento vino a su mente.
¿Esto podía suceder en la tierra?
Esa era su pregunta y su sistema la había respondido.
Tal vez no era una teóloga experta o le gustaba leer los innumerables libros que a Alice disfrutaba leer como si fuera alguna clase de historia divertida, pero entendía lo básico.
"¿Este mundo perdió a sus 'Dioses'?" Preguntó Aurora con seriedad.
—Quizás o tal vez nunca lo tuvieron.
Aurora respiró hondo por la respuesta tan ambigua que daba las dos posibilidades.
Quienes se encargaban de proteger los terrícolas durante la mayor parte de su desarrollo fueron los mismos dioses de la tierra que nacieron de sus creencias.
Ellos, incluso cuando se encontraron en una situación difícil de ya no poder con el trabajo debido a su debilidad, pidieron ayuda a una deidad externa y el Dios del Tiempo y el Espacio llegó.
Incluso ahora los Dioses de la Tierra seguían apoyando, bendiciendo y permitiendo que paladines usaran sus poderes.
Aurora se quedó en silencio con demasiadas preguntas que ahora no podía responder al estar involucrada en esta situación.
Así que, en vez de perder el tiempo en preguntas innecesarias, le dio una última mirada al mar antes de volver su mirada al pilar de oscuridad.
Ella podía notar que se había acercado y si bien dar el rodeo la retraso, al darse cuenta de que no fue tanto, la animo un poco.
"Esta vez iré con más prisa." Dijo tras pensarlo por un momento.
—Me encargaré de informarte de los alrededores.
Sacando su espada empezó a correr avanzando con rapidez.
No entendía si su sistema usaba sus sentidos o algún otro medio para avisarle del peligro y si era sincera no le importaba y más cuando las advertencias de su sistema le eran de ayuda.
Moviéndose entre los árboles, usándolos para empujarse aún más, ella se movió tan rápido que su figura apenas pudo ser notada y su presencia paso desapercibida.
Las pocas veces que era notada por algún monstruo con sentidos agudos, ella lo asesinaba y continuaba dejando el cadáver que era devorado por otros monstruos.
Su velocidad era rápida y cuando no tenía árboles para moverse, creaba plataformas bajo sus pies.
Como era un viaje directo, acortó bastante distancia más de lo que había acortado antes, pero también le dificultó prestar atención a todo lo que la rodeaba.
Entonces, tras algunas horas de viaje constante, se detuvo sintiendo el cambio de los alrededores.
La zona a la cual había llegado tenía menos monstruos y la tierra tenía una mayor vitalidad.
Algunos árboles tenían algunas hojas verdes todavía en ellas y ya no estaban todos secos.
Era un cambio mínimo y sutil, pero ahí estaba.
—Es posible que en cuanto más nos acerquemos, el 'Caos' sea menor… Aunque no sabemos por cuanto tiempo durara.
Su sistema dio su análisis y Aurora, que se quedó en silencio, se dio cuenta de que era tal como decía.
En esta área la sensación ominosa era menor que al lado del acantilado, pero al mismo tiempo la sensación de 'presión' era mayor al estar cerca del pilar.
La primera hizo que el Caos dejara de corromper sus alrededores dejando algo de vida y la segunda hizo que los monstruos disminuyeran en número.
Avanzando un poco más notó esos cambios de manera más notable y observó como la tierra tenía un color más natural y vivo, dejando detrás al color gris y convirtiéndose en un mayor lleno de vitalidad y fertilidad.
En ese momento Aurora se detuvo al sentir una presencia muy diferente a los monstruos.
Mirando desde lo alto de un árbol, escondida usando el sigilo de su traje de combate, pudo ver un animal como un ciervo.
Tenía cuatro cuernos en su cabeza y en vez de pelaje o piel tenía escamas marrones que solo eran visibles si uno se concentraba.
Y ese ciervo nativo estaba comiendo yerba debajo de un árbol mientras Aurora trataba de clasificarlo y al final simplemente lo marco como algún tipo de bestia mágica de bajo rango.
No salió ya que el ciervo tenía presencias que lo estaban siguiendo.
"…"
Tres flechas volaron por el aire desde unos matorrales y atravesaron al animal, dándole una muerte certera.
Entonces tres goblins salieron de los matorrales para ir a buscar su presa rápidamente.
Eran los 'diablillos' lo que según los mismos goblin llamaban la 'casta inferior'.
Aurora se emocionó al ver las primeras criaturas con vida y no corrompidos por el Caos que había visto desde que llegó a este lugar.
Y sin dudarlo los siguió, manteniendo su sigilo al máximo.
Esta parecía una oportunidad.