Dentro de la sala de mantenimiento del domo, Aurora se quedó mirando a Kairos mientras sus pensamientos se perdían.
Kairos estaba encargándose de revisar varios drones reparadores que salieron fuera del domo y también controlaba el equipo que estaba expuesto a la tormenta.
Su forma de trabajar era tranquila y se veía un poco nervioso al ser observado.
Verlo trabajar logró que Aurora dejara sus pensamientos de lado y lo mirara con una sonrisa.
Que viniera fue un alivio… No solo por la tecnología que utilizó o por lo conveniente que fue en este momento al enfrentarse a un peligro a nivel tecnológico, sino que consiguió que ella se relajara.
Era bastante guapo y cuando trabajaba se veía bastante varonil, en vez de ese lado joven y tímido que se sonrojaba por sus coqueteos.
La mezcla fue agradable e incluso cuando ambos se quedaban en silencio, ella no se sentía incómoda logrando disfrutar ese silencio.
Y en cuanto a él, si bien estaba nervioso no era como si pareciera incómodo.
"La tormenta pronto se detendrá." Informó Kairos cuando le llegó un informe a su reloj holográfico y dándole una mirada, comentó. "Una vez que la tormenta amaine, las señales tecnológicas volverán a funcionar y la magia espacial será más estable."
La tormenta purpura no solo era corrosiva y agresiva, sino que literalmente lograba que la energía mágica se volviera inestable y era lo mismo con la tecnología.
Las señales del satélite no funcionaban, la tecnología era afectada a pesar de las barreras y como si fuera poco gran parte de la magia y lo psiónico fallaba.
Un hechizo espacial podía volverse inestable y mover a una persona cientos de metros del objetivo que deseaba.
Una bola de fuego podía tener menos poder o incluso explotar antes y tal idea se seguía extendiendo a los ataques psiónicos y cualquier ataque mágico.
Los drones no solo perdían eficacia cuando se dañaban sus componentes, sino que las barreras que los cubrían se veía afectados y todo mientras las señales eran cortadas o interrumpidas.
Salir en esta tormenta purpura no solo era peligrosa por el tema de ser corrosivo y querer dañar a todo lo que no fuera naturaleza, sino que también por tales efectos.
"Ya era hora… Hemos pasado demasiados días encerrados." Murmuró Aurora con una expresión cansada.
La tormenta púrpura duro varios días y era hasta el punto de que pasaron el mes de abril y estaban en mayo.
"Cuando el satélite pueda escanear el planeta buscaremos señales… Aunque dudo que detectemos algo." Murmuró Kairos dándole una mirada de disculpa.
Estaba siendo sincero ante la posibilidad que todos esperaban.
La otra parte que atacó a la Cardenal Najjar e hizo que diferentes torretas en diferentes partes del mundo atacaran la naturaleza para crear la tormenta purpura.
No fue un movimiento al azar, tal evento los paralizó por varios días y no solo le permitió a la otra parte seguir moviéndose, sino que ocultarse mejor.
Borrar sus señales para que no fueran detectados, aumentar sus defensas y prepararse para enfrentarse a la expedición, tales acciones era lo que haría cualquiera.
"Minerva ha estado trabajando duro para aprender en caso de que fuéramos atacados por la otra parte. Desconocemos si es una Inteligencia Artificial o algún sobreviviente de la raza de este mundo, no obstante, la próxima vez no perderá." Informó Kairos con cierta sensación de consuelo.
"Y tampoco ganará." Señaló Aurora y al ver que la expresión de él decaía, dio una sonrisa y comentó. "Está bien, estoy agradecida que nos proteja de esta forma. Sin ella y sin ti, estaríamos en peores condiciones."
En primer lugar, sin la tecnología era posible que se hubieran retrasado en encontrar a sus oponentes y tampoco podrían protegerse de la otra parte a nivel tecnológico.
"Ella seguirá aprendiendo y eventualmente será capaz de crear problemas para la otra parte. Podemos acelerar su aprendizaje, pero sería incorrecto para su crecimiento." Murmuró Kairos con un claro tono de rechazo.
Daba la sensación de cuidar a la Inteligencia Artificial a pesar de que muchos lo verían como una 'herramienta' y era algo extraño de él, que se veía indiferente en múltiples maneras.
"Si fuera una humana me pondría un poco celosa por el cuidado que le das." Bromeó Aurora con una sonrisa entretenida.
Kairos parpadeó sorprendido ante esa broma, logrando que ella se volviera a reír.
Ya sea si cuidara una herramienta o si les diera una cierta importancia a las creaciones de su empresa, para Aurora fue algo agradable, ya que estaba pudiendo ver un poco más de él.
"¿Tienes los informes sobre la tecnología que nos han traído los demás?" Preguntó Aurora cambiando de tema y al ver que él asentía, ordenó. "Envíalos a todos los miembros de la expedición. Necesitamos prepararnos para ver que hacemos cuando la tormenta disminuya."
Se enfrentaban a los demonios que estaban aliados con una entidad desconocida que a la vez controlaba la tecnología de este mundo y que tenía armas de guerra.
A la vez estaba la naturaleza que según Alice parecía querer devorarlos y por lo que vieron tal idea, no parecía descabellada.
Todo mientras que no tenían ninguna idea de lo que llevo a este mundo a este punto y desconocían por completo la posición del portal abismal.
Demasiadas incógnitas, peligros y preocupación al mismo tiempo.
"Entiendo. Trataré de dar lo mejor de mí para ayudarte y veré si logro conseguir algo que sea de ayuda." Declaró Kairos con una seriedad que hizo que Aurora sonriera.
"Ya eres de bastante ayuda, no pudo pedirte que hagas más." Comentó Aurora dándole una sonrisa coqueta y al verlo actuar algo tímido, lo dejo trabajar.
Saliendo de este edificio, pudo ver que la tormenta púrpura seguía golpeando la barrera.
Otros de los miembros estaban por los alrededores mirando o descansando afuera e incluso algunos estaban divirtiéndose en el edificio de entretenimiento.
En ese lugar había diferentes juegos, incluyendo una mesa de pool y otros medios de entretenimiento como juegos o un pequeño cine.
Estar encerrado no era nada agradable y si bien hacer guardia era importante, tampoco necesitaban estar estresados o ansiosos todo el tiempo.
Saber equilibrar el estado emocional era fundamental y lo bueno era que todos eran expertos.
Incluso ella sabía que preocuparse seguido no era bueno y por esa razón visitaba a Kairos, cuya presencia la lograba relajar.
Ocultando tales pensamientos se dirigió a su residencia y al entrar pudo ver que Alice se giró para mirarla.
"¿Cuáles serán los siguientes movimientos?" Preguntó Alice con curiosidad.
No solo era curiosidad, sino que también revelaba una mirada que llevaba algo más curiosidad e interés.
"Estoy por leer un informe de la maquinaria de la civilización local, pero hasta ahora ninguno." Respondió Aurora honestamente y dando una media sonrisa, al sentarse al lado de su glotona amiga, detalló. "Tampoco se puede utilizar el satélite con esta tormenta, pero cuando amaine, no creo que estén presentes señales… Es posible que la otra parte se oculte por completo."
Alice asintió sin verse afectada por tal resultado y dejando sus papitas de lado, mantuvo la mirada.
"Sobre la naturaleza, ¿sabes algo?" Cuestionó con cierta curiosidad.
"Según la hipótesis es posible que la tormenta fuera ocasionada por un mecanismo de defensa de todas las plantas que al fusionarse puede afectar todo el planeta." Respondió Aurora, pero al ver la mirada de Alice, dudó. "Pero tú no crees eso, ¿cierto?"
Un mecanismo de defensa a nivel planetario que englobaba toda la naturaleza de este mundo… Era sin duda algo impresionante y la verdad era que en menor medida Aurora lo vio cuando los hongos actuaron.
Esos hongos venenosos que vio cuando llego a este mundo liberaron un gas similar, solo que no afecto todo el planeta, pero sin duda fue una gran área.
"¿Me creerías si dijera que sentí una mirada de la naturaleza?" Preguntó Alice y dando una sonrisa, cuestionó. "¿Me creerías si digo que ahora estoy marcada por ella?"
Antes esas preguntas Aurora parpadeó bastante sorprendida, pero al ver esa sonrisa entretenida que estaba dando, se dio cuenta de que Alice deseaba hacer algo por su cuenta.
¿Cómo la naturaleza la miraría?
¿Por qué estaba marcada por esa naturaleza?
No tenía mucho sentido y sin duda sonaba algo descabellado, pero para Aurora muchas cosas ya superaban el nivel descabellado.
"Suena poco creíble, pero me encantaría que me cuentes más." Respondió Aurora y dándole una señal, comentó "Podemos hablarlo durante el almuerzo."
Alice dio una sonrisa como una niña que estaba por conseguir el permiso de su padre para hacer algo peligroso.
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"Tras la tormenta la naturaleza se ha extendido quince por ciento más que antes… Eso significa que no solo ha dominado los antiguos lugares destruidos, sino que literalmente ahora ocupa otra porción del planeta." Informó Kairos proyectando el antes y el después de la naturaleza, tras pasar varias imágenes, detalló. "Según el análisis, las plantas están conectadas entre sí y comparten nutrientes permitiendo un crecimiento acelerado de la naturaleza y de esa forma expandirse de forma rápida. Las esporas y las semillas esparcidas por la tormenta también fueron útil para esto."
En la sala de reuniones todos se quedaron en silencio al escuchar tales palabras.
La naturaleza ocupaba una gran parte del planeta, pero ahora se había extendido aún más… Y tras ver la tormenta purpura, todos se dieron cuenta de que era peligroso.
"Según el análisis realizado por los científicos en la tierra, el gasto de nutrientes es enorme y eso significa que no podrá extenderse otra vez por un buen tiempo." Detalló Kairos y dando una mirada seria, comentó. "Aunque la tormenta púrpura es otro asunto. Es posible que sea lanzada de vuelta. No tenemos demasiada información sobre ese asunto."
Todos sabían que la comunicación con la tierra era posible, aunque en realidad no se informó sobre que estaban en el mismo universo.
Al menos, tal hecho solo lo conocía la Iglesia del Tiempo y el Espacio y en este lugar la Cardenal Najjar.
Aurora se encargó de que fuera de esa manera, para que ellos decidieran la forma que se informaría a la tierra.
"¿Qué sucede con las señales?" Preguntó el Rey Guzmán y dando una mirada seria, dudó. "¿Ha habido algún progreso con lo que hemos traído?"
En el informe que se había entregado sobre la tecnología Kairos detalló por completo cada aparato y su capacidad para volver hacerla funcionar.
En ese proceso, también expuso una nueva posibilidad… Tratar de conectarse usando esa tecnología a la red de la otra parte.
Abdellah, Guzmán y Alice trajeron bastante tecnología, incluyendo algunos paneles de control y tecnología que sin duda era útil.
El estado fue perfecto y solo necesitaban volver a hacerla funcionar para verificar si seguía conectado a la red de su oponente.
Aurora tampoco sabía la respuesta, ya que esta reunión fue organizada por Kairos mucho más antes de la que ella tenía planeada.
"Debido a que la tormenta ha mermado en gran medida el satélite ha vuelto a funcionar y ha logrado captar dos señales débiles." Comunicó Kairos en un mapa y al ver que había miradas serias, declaró. "Tal como algunas piensan. Es posible que sea una trampa."
Cada uno de los presentes pensó en una trampa.
Gracias a Kairos y Minerva lograron identificar la base del enemigo que fue atacada por la Cardenal Najjar, quien a su vez hizo que la otra parte iniciara la tormenta.
Ahora tras la tormenta en vez de que su oponente tratara de ocultarse, dejo dos señales activas.
Tras el enfrentamiento de Minerva y ese enemigo virtual desconocido, la expedición demostró que tenía tecnología avanzada y la otra parte lo debería saber.
Tecnología que le permitió a la expedición rastrear y localizar a su objetivo en un instante, permitiendo que fueran atacados.
Que ahora se mostraba dos señales era evidente que era una trampa, aunque solo había un problema.
"Igualmente tendremos que dirigirnos a ella. Aunque de una manera que no se lo esperen." Comentó Aurora de forma solemne.
No tenían demasiadas opciones y mientras pudieran descubrir algo de su enemigo, ir a tal lugar era un riesgo que debían tomar.
Por supuesto, no era como si fueran para caer en la trampa, la idea era hacer que la trampa no solo no funcionaría, sino que ir de una manera que su enemigo no se lo esperara para nada.
Tenían la fuerza para hacerlo de esa forma.
"Pienso lo mismo, pero todavía no he terminado." Dijo Kairos y proyectando otra señal, informó. "He logrado hacer que los paneles de control que me han traído vuelvan a funcionar y están configurados para que capten red de nuestro oponente. Minerva ha logrado infiltrarse con éxito y ha localizado esta nueva señal."
Las dos primeras señales estaban a una distancia considerada cercana, si bien era varias decenas de kilómetros, se podía considerar como cercano.
Por otra parte, la tercera señal también fue cercana y estuvo en una posición media entre las dos primeras señales.
Era la posición indicada si había enemigos y deseaban emboscar a uno de los dos puntos.
También era una posición perfecta para solo mirar desde la distancia y mantener un ojo en ambos grupos.
Aurora no pudo evitar dar una sonrisa al igual que algunos de los presentes.
"Tres equipos de ataque diferentes al mismo tiempo. Es posible que la otra parte esté preocupada por la Cardenal Najjar, cualquier demonio de alto rango reconocerá su capacidad." Dijo Aurora con seriedad y mirando a los presentes, declaró. "Debemos planear a partir de ella."
No sabía cuanta información tenía su oponente sobre los miembros de la expedición, pero si solo hablaban del pequeño enfrentamiento que tuvieron, entonces solo se reveló ella, Kairos y la Cardenal Najjar.
Esta última era la más peligrosa y a la que seguramente la otra parte tendría cautela o trataría de suprimir e incluso distraer o eliminar.
Su plan de ataque se debía basar en ella para superar las expectativas de sus oponentes y esta vez conseguir al menos la ventaja.
Ya sea a la hora de la información o de atrapar a su oponente.
"Igualmente tendremos que esperar hasta que la tormenta amaine por completo o si no, seremos nosotros quienes estemos en desventaja." Dijo Abdellah con seriedad.
Él mismo sabía que esa tormenta afectaba su magia espacial y si bien la Cardenal Najjar era poderosa, la tormenta podría ser un problema y podría causar que su plan fallara.
Aurora estuvo de acuerdo con esas palabras.
Faltaban varias horas para que la tormenta amainara por completo y era posible que sus oponentes estuvieran esperando que ellos se movieran en ese momento.
Es más, ellos solo se podían mover cuando la tormenta amainara en gran medida.
Afuera del domo la tormenta púrpura seguía queriendo carcomer la barrera para adentrarse.
Sin embargo, tras conversar con Alice, Aurora tuvo otra opción y esta vez miró a su glotona amiga para darle la oportunidad que ella se expresara.
"Puedo atraer a la naturaleza… Y con ella gran parte de la tormenta." Reveló Alice y dando una sonrisa ante las miradas sorprendidas, cuestionó. "¿Qué harían sin son el epítome de la cadena alimenticia y se presenta una amenaza capaz de quitarle ese lugar? ¿E incluso destruirlos?"
Ante esa pregunta algunos miraron a Aurora buscando ver a lo que se refería Alice, pero ella hizo una señal para que le presentaran atención.
"Eliminarlo." Respondió Lennart como si fuera obvio.
Como un cambiaforma él pudo entender mejor la idea de la cadena alimenticia.
"Eso representaré yo." Anunció Alice y al ver algunas miradas sacó una manzana de su anillo espacial y una masa oscura se movió desde su manga cubriendo la manzana y desapareciéndola.
No solo la tragó en su sombra, todos escucharon el sonido de algo siendo masticado y aquellos que la conocían entendieron lo que deseaba hacer.
Todo mientras que aquellos que la desconocían, solo dieron una mirada a la Cardenal Najjar para que decidiera.
"¿Cuál es el riesgo de ser el cebo?" Preguntó la Cardenal Najjar mirando a Aurora y luego a Alice.
Aurora se quedó en silencio.
Una forma de verlo era como si Alice se pusiera en riesgo, pero Aurora entendía que su amiga estaba viéndolo de otra manera y era esa manera, la que hizo que ella no pudiera decirle nada.
"No voy a ser el cebo. Seré la glotona." Respondió Alice con una risa entretenida.
No era arrogancia, sino que verdaderamente estaba divertida ante esa perspectiva y de otra manera que mostrara tanto ánimo, dejo en claro que no para ella no había ningún peligro.
Tal vez podía ser desconcertante para alguien que no conociera a Alice, pero para Aurora que se mostrara tan confiada y bromista dejaba ver que lograría lo que se propuso.
Por supuesto, también sabía lo que buscaba Alice, pero tal cosa no era necesario que los demás lo supieran y más cuando su amiga no deseaba revelarlo.
"Entonces hay que prepararnos." Declaró la Cardenal Najjar.
Tales palabras determinaron la forma en la cual se moverían.