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The Guardian [Spanish/Español]

Viajaron a otro mundo a través de una máquina de realidad virtual creada por un Dios en el cual durante un gran tiempo creyeron que solo era un juego, pero termino siendo real. Pasaron por un 'Gran Cataclismo' que cambio el mundo a través de la energía mágica, logrando transformar el mundo de una forma impensable. Ha pasado treinta años desde que la humanidad se enfrentó a la máquina virtual y veinte años tras el 'Gran Cataclismo' que despertó habilidades y dio comienzo a un mundo mágico y maravilloso muy diferente al antiguo. Ahora una joven llega a una ciudad en medio del mar para asistir a una academia. ¿Cuál es su objetivo? ¿Cuál es la razón de su llegada? Y principalmente... ¿Quién es ella? Sigue la aventura de Aurora cuya vida, valores y actitud irán conociendo a su debido tiempo junto a su pasado, secretos, virtudes y defectos. ---- Para aquellos que desean, pueden unirse al Discord: discord.com/invite/WG8FX75 Géneros: Fantasía, Acción, Aventura, Mundo Moderno, Magia. Frecuencia: Cinco capitulos a la semana.

Evil_Warlord · Fantaisie
Pas assez d’évaluations
982 Chs

Historia Paralela Nuevo Comienzo Capítulo 70: Viejo aventurero.

Saliendo del baño del palacio, Víctor caminó por medio del pasillo.

"Es demasiado grande, aunque me encanta." Murmuró riéndose con cierta diversión.

El Palacio Blanco era inmenso y tenía todas las comodidades que se podía pedir, a todo eso la última remodelación moderna, aumento aún más la comodidad y era fácil de llevar a diferentes lugares.

Abriendo una puerta al azar, al lugar en donde termino fue el departamento en donde oficialmente descansaba en Chile.

Había venido a este lado de la cordillera, para encargarse de que su presencia calmara a los insubordinados.

Lo bueno de ser una calamidad, era que literalmente todos bajaban la cabeza de inmediato por miedo y, por otra parte, muchos deseaban servirle.

Aunque en cierta forma era molesto debido a que nadie deseaba luchar con él.

"Su Majestad por favor, cambie su ropa si está en la sala."

Una voz sonó a su espalda y Víctor miró hacia atrás viendo a su 'secretaria' y luego observó la parte inferior de su cuerpo… Dándose cuenta de que tenía una tolla que cubría solo su parte inferior.

"Trato de seducirte." Dijo Víctor con una sonrisa.

"Si es así, lo está haciendo muy mal." Respondió Ersin y de forma seria, declaró. "Me parece que trata de conseguir una denuncia por acoso sexual. ¿Tal vez ha hecho lo mismo con otras secretarias?"

Una voz profesional y tranquila, que para Víctor solo era una fachada para una mirada seria y exploradora.

Estaba observando cualquier cambio de expresión con cuidado, buscando rastros de una posible mentira.

Y Víctor se rio suavemente disfrutando de esa mirada.

"Soy alguien tímido, no se me da bien coquetear." Respondió, dando una sonrisa y al ver que ella estaba riéndose, precisó. "Y la verdad me gustaría tener pareja oficial, es molesto estar solo."

Sus últimas palabras fueron dichas con una media sonrisa y una mirada casual en su 'secretaria'.

"Los individuos poderosos y fríos están interesados en darle sus hijas para que se ponga a su lado, ya sea como concubina o amante. Aquellas ambiciosas y escaladoras, buscarán estar con usted. El Emperador de Sudamérica, una calamidad de rango SSS, que está soltero y no tiene hijos." Intervino Ersin y de forma solemne, añadió. "Es cuestión de intereses, Su Majestad."

A Víctor le hubiera encantado decir que estaba exagerando, pero en realidad no pudo.

Tan solo ayer, tuvo una reunión con algunos individuos importantes de Chile y uno de ellos le ofreció a su hija como concubina, como algún tipo de signo de lealtad.

Aquellos ambiciosos harían lo que sea por un poco de poder y si él se mantenía soltero, entonces esos individuos tratarían de 'satisfacerlo' dándole una mujer o aquellos con mente más abierta, un hombre.

No había que subestimar la importancia de una concubina, amante o cualquier persona con alguna relación con él y la autoridad que obtendrían, sería igual a los beneficios que recibirían sus allegados.

"No es como si los necesitara para lograr lo que deseo." Respondió Víctor y dándole una mirada seria, declaró. "Así que no te debería importar eso."

No necesitaba a esas personas y podía lograr su objetivo a su propia manera… Aunque le gustaría que su relación fuera oficial para que esos individuos dejaran de molestarlo.

Si fuera un idiota que buscaba concubinas, tener relaciones o se entregaba a sus deseos carnales, no hubiera llegado a este punto y no apuntaría cada vez más alto.

Ersin al ver su expresión se rio suavemente y Víctor obtuvo cierta calma ante esa sonrisa tan encantadora.

"Por cierto, tengo el informe que ha pedido." Dijo Ersin, volviendo a tomar su rol de secretaria y dándole una mirada, explicó. "Bolivia, Perú y Ecuador han empezado proyectos mineros y buscan retomar el control de la cordillera en sus tierras."

Los alrededores de Víctor empezaron a retorcerse y mientras él era empujado al sofá por una fuerza desconocida, se empezó a proyectar las noticias y videos.

Ilusiones que repetían proyecciones… También había algunos recuerdos directos de exploradores que claramente no eran humanos.

"Algunas mazmorras naturales tienen menas de metal que se recuperan. Otras tienen pequeños bosques internos en donde crecen plantas mágicas y luego están aquellas en donde las criaturas tienen cuerpos valiosos. Debido a la alta densidad de energía mágica, tales lugares son habituales en la cordillera." Precisó Ersin y proyectando videos de trabajadores y aventureros, señaló. "Los tres países en cuestión, están volviendo a explotar tales lugares."

En las mazmorras podían ser usadas de múltiples maneras.

La Empresa Apicius era conocida por usarla como granjas, cotos de caza y criaderos de animales… Ellos literalmente tenían gremios que se encargaban de ese trabajo.

Como en el interior de las mazmorras los ambientes eran diferentes, había algunas mazmorras con climas muy especiales y agregando la densidad de energía mágica en el área, los beneficios eran mayores que los costos.

También había algunas mazmorras en las cuales se generaban cristales mágicos que refinados podían venderse por un alto valor.

Debido a que contenían energía mágica, podían ser usados de formas muy variadas.

La cordillera era un lugar lleno de tesoros, pero también peligro.

"¿Y qué hay de Brasil? ¿O la mafia?" Preguntó Víctor con curiosidad.

Esa encantadora elfa al llegar se hizo cargo de ser su 'secretaria' y ser la persona que le informaba de todos los detalles.

Aunque no le molestaba informarse por sí mismo, Víctor entendía que ella deseaba apoyarlo por el tiempo que estuvieron separados… Claro, no podía negar que era demasiado buena en su trabajo y era de mucha ayuda.

"Su Majestad dejé de sonreír como un tonto." Dijo Ersin y sin contener una pequeña sonrisa, respondió. "Tengo toda la información."

Al escuchar esa respuesta, Víctor esperó ver en los alrededores, pero en su mente pudo sentir un flujo de información que él dejó entrar.

Detrás del gobierno brasileño estaba la mafia y el presidente de ecuador era un narcotraficante… Ahora ambos países estaban buscando 'defenderse' de él.

Instaban al gobierno boliviano y peruano para que buscaran obtener beneficios de la cordillera a la vez que instaban a que no se unieran al imperio.

Lo estaban haciendo de forma directa por medio de la diplomacia y tratos sucios bajo la mesa.

Las otras mafias de los diferentes países que estaban en el bajo mundo de Sudamérica, apoyaban en secreto, aunque no de forma directa.

No deseaban que el Imperio de Sudamérica creciera y hasta ellos habían hecho un trato con el General Quiroga, quien ya tenía el control de Colombia y estaba por atacar a Venezuela, antes de mirar a Panamá.

Era un ambicioso y de los más agresivos, aquellos que pensaban que obtendrían su victoria por medio de la guerra.

"Me agradan esos idiotas. Me hacen acordar a Malik." Murmuró Víctor riéndose.

No había peor idiota conquistador que aquel que no conocía sus límites y pensaba que todo podía lograrlo por la fuerza.

La ambición de ese individuo estaba chocando con la ambición de alguien en el norte.

"El proyecto de unificación de Batista no perderá. Tiene de su lado al Arcángel Miguel y lo apoya el líder del Gremio de Aventureros Logan Harris. Agregando a todas las personas con las que ha negociado, ahora solo le falta la excusa para cumplir su ambición." Declaró Víctor y con una risa, señaló. "El idiota de Quiroga se lo está dando."

La guerra civil estadounidense hace tantos años, debilito a esa antigua potencia y paso mucho tiempo lamiéndose las heridas para recuperarse.

A la vez que alguien se movía… Ahora tal vez solo fuera un Senador de México, pero Ángel Batista era un individuo ambicioso, que tenía contactos con Estados Unidos y se había logrado ganar a muchos individuos importantes.

Con intereses, lealtad, amistad, valores o sueños… Ese individuo logró que su proyecto de unificación de América pudiera comenzar y había estado conversando con los países que conformarían el futuro gigante, para recién actuar.

Una vez que los poderosos como el Arcángel Miguel estuvieran de su lado, encargarse del 'pueblo' era bastante fácil… Solo necesitaba darle un enemigo en común y una amenaza.

Víctor iba a tomar ese papel con su nación, pero ahora otro idiota se le estaba adelantando.

"Usted eventualmente será la causa que una a la gente del otro bando y ellos serán la nuestra." Intervino Ersin sin cambiar de expresión.

¿Cómo unes a diferentes culturas y naciones?

Había múltiples maneras, un 'ídolo' o 'símbolo' era uno de ellos, pero de otra forma podía usarse a un 'rival', un 'enemigo'… Una vez que los dos gigantes se conformaran, debían llevarse mal para crear un rival que uniera al pueblo.

El sentido de unidad no iba a ser fácil de crear, pero había tiempo.

"¿Puedes causar un desastre en la cordillera?" Preguntó Víctor de repente.

"Sí, puedo, pero… ¿Ahora?" Dudó Ersin y con un fruncir de ceño, explicó. "Ambas naciones quieren controlar su sección de la cordillera, pero en la actualidad hay pocas personas trabajando. Si esperamos un poco de tiempo, las muertes serán mayores y el golpe será más duro."

Víctor no tuvo ningún cambio de expresión.

Era Ersin quien se hizo con el control de la cordillera de los Andes y Víctor nunca pregunto el 'cómo', pero era impresionante que, hasta la bestia mágica más salvaje, supiera controlarse ante su presencia.

Sus palabras ahora tenían sentido.

Ellos dijeron que esa cordillera sería segura para su imperio, pero nunca mencionaron que lo sería para los demás.

Solo fueron otros quienes estaban tratando tomar los frutos de su trabajo y Víctor solo estaba esperando a que se acercaran para dejarle en claro, que ellos no lograrían demasiado.

Sin embargo, Ersin lo miró de otra forma.

Si causaban estragos ahora, la reacción de los gobiernos no sería la misma a que esperaran que la otra parte pusiera más esfuerzo en este proyecto y usaran parte de sus fuerzas.

Pero Ersin no lo estaba viendo correctamente.

"Si fueran mis enemigos, esperaría a que fueran más gremios e incluso a que enviaran su ejército, pero ellos serán parte del imperio. No voy a debilitar mis futuras fuerzas." Respondió Víctor y con un tono simple, añadió. "Solo quiero que sepan que ellos no pueden hacer nada sin mí y quiero que el daño sea solo a nivel que ellos solo puedan prestar atención a sus tierras."

Ni Bolivia o Perú eran sus enemigos y solo eran parte de lo que sería su imperio… No deseaba causar demasiada destrucción, ya que él tendría que encargarse en el futuro.

Por esa razón era mejor causar un desastre ahora y de esa forma si bien las perdidas eran grandes para ambas naciones, no sería lo suficiente como para que él tuviera problemas en el futuro.

"Demostraré que ambas naciones sin usted, no podrán sobrevivir." Respondió Ersin con una casual sonrisa profesional.

Ninguno de los dos se preguntó cuántas personas morirían por lo que iba a suceder… Ni siquiera Víctor pensó en el tema.

"Oh, si dejas indemne la infraestructura nueva, puede ser de ayuda en el futuro, pero no es tan necesario." Agregó Víctor con una sonrisa y tras pensarlo mejor, comentó. "Aunque no es tan preocupante, primero quiero que mi 'casus belli' sea preparada. Quiero ir por Brasil."

El General Quiroga iba a atacar Venezuela sin pensar en las consecuencias y mostrando sus ambiciones de forma directa.

Tal primitivo método solo demostraba que ni siquiera pensaba en el futuro.

Se necesitaba una causa para ir a la guerra, un motivo o pretexto… Solo debía hacer parecer al mundo como si la guerra fue su último recurso y era inevitable.

'Brasil' le daría su pretexto y él solo debía esperar.

******

"Perú ha sufrido una intensa ventisca de hielo que se ha extendido hasta la base de la cordillera. Hasta ahora hay más de cuatro mil muertos y el número va en aumento. Según los druidas elementales, la 'naturaleza' está enojada."

Agatha que estaba en su oficina, levantó su ceja ante ese canal de noticia peruano.

No se burló de las palabras de los druidas, ya que, era posible que eso fuera lo que sucedió… Después de todo, un elemental era parte de la 'naturaleza' del mundo.

"En Bolivia una ola ha sucedido en la cordillera y ha llevado a la muerte a los trabajadores que estaban en las nuevas minas, junto a los miembros de los gremios que estaban limpiando mazmorras." Informó el anfitrión y poniéndose su mano en el oído, comentó. "El Emperador de Sudamérica está dando una conferencia de emergencia."

La pantalla cambió a la sala de conferencia en Argentina y en el podio, el Emperador Víctor dio una mirada a la cámara.

"He escuchado sobre los sucesos que han ocurrido y por eso el Imperio de Sudamérica brinda su apoyo a las naciones afectadas por este evento. Nuestra propia experiencia con la cordillera puede ser de utilidad." Declaró ese hombre y dando una sonrisa descarada, anunció. "En este momento más que nunca debemos estar unidos. Esa es la única forma de progreso."

Eso fue todo antes de dejar a un representante hablando del apoyo que se les brindaría a ambas naciones para detener la ventisca y la ola de criaturas mágicas, si los gobiernos locales aceptaban su apoyo.

"Es un bastardo astuto." Murmuró Agatha agitando su cabeza.

Estuvo claro que este evento no fue algo casual y había mucho más oculto, pero nadie podía culpar a Víctor, después de todo, ahora estaba ofreciendo su apoyo.

No obstante, si esas naciones aceptaban su ayuda, simplemente estaban aceptando que ellos necesitaban del emperador y en cuanto a si rechazaban, las graves consecuencias harían que las personas culparan al gobierno por rechazar la ayuda.

Puso en jaque a dos naciones y debido a que Ecuador tenía una pequeña porción de la cordillera de los Andes, el efecto en ellos no fue demasiado.

"Ahora entiendo por qué esa mujer está al lado de ese hombre, es interesante."

Una voz sonó y Agatha dejo de mirar la televisión, para darle la mirada a su compañera de trabajo Melorrill.

En realidad, Melorrill debería haber estado participando en la reunión de paz, pero en vez de eso había decidido visitarla.

"¿La conoces?" Preguntó Agatha, sabiendo de quién estaba hablando y con una sonrisa, comentó. "Víctor es problemático por naturaleza. No le importan los métodos, solo lograr sus objetivos."

Era de los individuos más peligrosos… Como ella y sus hijas, aunque una de estas últimas tenía límites.

"¿Quieres que lo detenga?" Preguntó Melorrill con una sonrisa animada.

Estaba buscando una excusa para luchar y Agatha había pasado suficiente tiempo con esa hermosa elfa como para saber, que estaba aburrida.

No había peor cosa que una calamidad aburrida y por eso Agatha la dejo quedarse con ella a pesar de que estaba en Zerzura trabajando.

"No es necesario. Que se encarguen otros." Dijo Agatha y mirando las noticias del ejército General Quiroga atacando Venezuela, declaró. "América es un polvorín, pero controlado en las sombras. La iglesia solo intervendrá si las cosas no van como yo quiero."

Melorrill al escucharla dio una sonrisa muy encantadora y llena de entretenimiento.

Algunos verían sus palabras como arrogantes, pero otros, se darían cuenta de la verdad… Agatha solo veía este trabajo como una molestia que debía hacerse.

"Pensé que las iglesias se guían por la voluntad de su dios." Señaló Melorrill riéndose.

"Lo hacen, pero Aión es tímido." Respondió Agatha con una sonrisa que hizo que Melorrill se riera a carcajada.

Si ellos esperaran a que Aión diera algún designio, la iglesia nunca podría moverse y por eso, la 'voluntad' humana era importante… Y Agatha no negaba que hubo veces que ella representaba esa voluntad.

"¿Es así? Entonces no es tan tímido contigo." Dijo Melorrill y con una sonrisa, especificó. "Después de todo, ¿no te habló cuando cancelaste la reunión de paz?"

Esa mirada profunda no podio ocultar la curiosidad que había sentido.

Agatha no se preguntó porque esa mujer sabia sobre el tema, ya que los de su clase, no eran normales.

"He trabajado para él durante años. Mantener una línea de comunicación es lo básico." Respondió Agatha e ignorando la risa de esa elfa, preguntó. "¿Quieres comer? La Empresa Apicius tiene una muy buena comida."

Un cambio de tema casual y simple.

"Me encantaría." Respondió Melorrill y con una sonrisa, murmuró. "Escuche la razón por la cual estás aquí. ¿No te gustaría ayuda? Soy excelente para las matanzas."

¿Quién fue él que le dijo en donde estaba y lo que estaba haciendo? Era posible que una vez que Melorrill quisiera hacer algo, ni el Duque Kristoph pudiera detenerla.

La ayuda de una calamidad… Su hija había estado actuando bastante decidida y estaba planeando profundamente lo que deseaba hacer.

Derribar a la Gran Señora de la Guerra.

Agatha no negaba que también la quería matar, pero Aurora fue más allá y se estaba preparando para las repercusiones de la muerte y como obtener ventaja de lo que sucedería.

En cierta forma, su objetivo final no era la venganza, era la tranquilidad de estas tierras, pero Agatha era diferente y…

"No es necesario. Mataré a esa perra yo misma." Declaró Agatha con seriedad y dándole una mirada a Melorrill que estaba un poco decaída, añadió. "Aunque puedes mirar."

Esa volátil elfa cambio de expresión de inmediato y la sonrisa emocionada que dio, era posible que fuera considerada por algunos como aterradora.

¿Cómo podría dejar que otra persona se encargara de aquella que daño a su hija? A ella no le importaba las otras personas, y solo deseaba castigar a aquellos que tenía como un objetivo.

La única razón por la cual le importaba las consecuencias de sus acciones era porque su trabajo en la iglesia tenía algunas responsabilidades y su esposo era susceptible a esos temas.

Si lo pensaba de cierta forma, Aurora estaba madurando al ver más que la simple venganza… Y era normal cuando su hija había pasado por una venganza que no cambio nada.

Agatha estaba por levantarse, cuando observó un mensaje en su reloj holográfico.

No se trataba de ese jovencito que había invitado para que trabajara para su hija, sino que un mensaje de un explorador.

"¿Trabajo?" Preguntó Melorrill con curiosidad.

"Si, al parecer Zerzura tiene algunos visitantes." Respondió Agatha y extendiendo sus sentidos con magia espacial, empezó a retorcer el espacio y dudó. "¿Vienes?"

Su amiga asintió bastante emocionada y Agatha dando una sonrisa, distorsiono el espacio hacia su objetivo.

Su primer hechizo fue realizado para escanear parte de la ciudad y ver en donde estaban sus invitados y el segundo hechizo fue para moverse.

Los alrededores se distorsionaron y al llegar a la entrada de la ciudad, los milicianos y paladines saludaron.

¿Quién fue que ordenaba a los milicianos? Ellos parecían tener bastante disciplina, aunque destacaba las miradas de respeto.

Sin importarle esos individuos, Agatha miró a la persona que vino de visita y a su acompañante.

Era un anciano cuya barba blanca estaba creciendo y a su lado estaba un joven gorila atronador que parecía un adolescente.

"Ya era hora de que la Academia Cernunnos apareciera." Dijo Agatha y con una sonrisa mirando al gorila, declaró. "Profesor Chonz Kernen pensé que nunca iba a tener un compañero."

Ese joven gorila tenía una mirada atenta y estuvo claro que estaba entendiendo lo que estaba hablando… Es más, ante la palabra 'compañero' sacó su pecho con orgullo.

"Yo también lo pensé, soy demasiado viejo para esto, pero él al final logró convencerme." Respondió Chonz Kernen y mirando a su compañero, introdujo. "Rupert te presento a Agatha conocida como la Luz de Plata y unas de las mejores Grandes Archimagos en la corta historia de la tierra."

Ese hombre dejó ver que no estaba exagerando y era normal que las personas pensaran que era una de las 'mejores', después de todo, tenía la capacidad de usar múltiples magias.

Viendo al joven gorila inclinarse formalmente y luego mirar a su compañero para ver si lo hizo bien, fue divertido.

La Academia Cernunnos se tomaba con bastante seriedad el vínculo de 'compañero' y los profesores representaban esos ideales… Ese anciano era la prueba de ello.

"Viendo que llegas desde afuera, supongo que vienes como un representante para hablar con Zerzura." Dijo Agatha de forma calmada.

Si la Academia Cernunnos decidiera enviar a su gente, podría hacerlo por medio de los aviones o en otra medida podía pedirle a la iglesia si podía traerlos usando los portales.

Era normal que no pudieran venir por avión debido a sus compañeros, pero la Academia Cernunnos con su director, tenía la fuerza para pedirle un favor a la iglesia.

Sin embargo, ese anciano vino de afuera.

"Soy un intermediario, pero no he venido a hablar con Zerzura, sino que con las Protectoras de Zerzura." Corrigió Kernen con calma.

Esa corrección fue muy específica… A quien estaban representando no deseaba interactuar con Zerzura, pero si con las 'protectoras'.

"¿No es lo mismo?" Dudó Agatha con calma y viendo la expresión del anciano, dio una señal y comentó. "Es mejor que descansen, ordenaré que les muestren la ciudad."

Ese anciano a pesar de que seguramente estaba cerca de los sesenta años, era alguien demasiado energético y por tal razón era conocido como uno de los mejores profesores de la Academia Cernunnos.

Ahora estaba actuando como intermediario para alguien del bosque mágico… Era innegable que era un viejo aventurero.