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The Guardian [Spanish/Español]

Viajaron a otro mundo a través de una máquina de realidad virtual creada por un Dios en el cual durante un gran tiempo creyeron que solo era un juego, pero termino siendo real. Pasaron por un 'Gran Cataclismo' que cambio el mundo a través de la energía mágica, logrando transformar el mundo de una forma impensable. Ha pasado treinta años desde que la humanidad se enfrentó a la máquina virtual y veinte años tras el 'Gran Cataclismo' que despertó habilidades y dio comienzo a un mundo mágico y maravilloso muy diferente al antiguo. Ahora una joven llega a una ciudad en medio del mar para asistir a una academia. ¿Cuál es su objetivo? ¿Cuál es la razón de su llegada? Y principalmente... ¿Quién es ella? Sigue la aventura de Aurora cuya vida, valores y actitud irán conociendo a su debido tiempo junto a su pasado, secretos, virtudes y defectos. ---- Para aquellos que desean, pueden unirse al Discord: discord.com/invite/WG8FX75 Géneros: Fantasía, Acción, Aventura, Mundo Moderno, Magia. Frecuencia: Cinco capitulos a la semana.

Evil_Warlord · Fantaisie
Pas assez d’évaluations
980 Chs

Historia Paralela Nuevo Comienzo Capítulo 68: ¿Que encontraste?

En una sala en algún edificio de Zerzura, un silencio extremadamente alarmante ocupaba toda el área.

Agatha estaba leyendo los informes que le había enviado la Cardenal Brousseau y su expresión era indiferente.

La Señora de las Bestias, Allannia, una domadora de bestias de rango SS con una poderosa bestia de rango SS bajo su mando.

Como si fuera poco tenía un enorme ejército de bestias y estaba relacionada con bastante jugadores y señores de la guerra, teniendo un gran número de ellos bajo su mando.

Presente en la parte más al oeste de África Occidental, sus relaciones eran buenas con los otros dos Grandes Señores de la Guerra en esa zona.

Su mejor relación era con Raiden.

Pasando de hojas, observó el informe de la batalla y dio un fruncir de ceño.

"Un artefacto capaz de impedir viajes espaciales a gran escala y retrasar los movimientos espaciales. Ellos estaban preparados para atacar Zerzura." Murmuró Agatha y con un fruncir de ceño, añadió. "Los portales fueron una molestia."

El artefacto impidió que los portales de Zerzura se conectaran con el exterior y eso significo que la ciudad perdió su mayor ventaja.

La ciudad estaba conectada con la iglesia y a la vez la Empresa Apicius estaba conectada con los gremios a los cuales estaban afiliados a ellos.

No había que subestimar a la Empresa Apicius en cuanto a fuerza, ya que ellos eran también muy silenciosos, pero esta vez el artefacto impidió que Zerzura pidiera refuerzos.

E incluso retraso su viaje, impidiendo llegar más antes.

"Dejemos los portales de lado. Seguramente 'ellos' se encargarán de solucionar ese tema." Murmuró Antón con seriedad.

Debido a que ellos llegaron atacando con todo, las bestias huyeron rápido al igual que lo hicieron los individuos humanos que lo acompañaban.

Sin embargo, los portales que usaron quedaron en el lugar y tras una revisión, descubrieron que fueron diseñados por la Empresa Cosmos.

Portales de diseño militar para la defensa nacional… Si la Empresa Cosmos se enteraba de que algún país estuvo vendiendo sus portales, iban a estar muy enojados.

No era fácil crear portales de este tipo que podían traer miles de criaturas de toda clase y tamaño, por eso la venta estaba muy restringida.

La Empresa Cosmos era conocida para ser estricta con su tecnología y Agatha estuvo de acuerdo con su esposo, en dejar ese tema de lado.

"El General no parece tan malo." Murmuró Antón dando una mirada.

Él estaba sentado en un gran sofá y su mirada buscaba ver que era lo que ella pensaba y…

"¿Quieres perdonarlo? Por mí estaría mejor muerto." Respondió Agatha y al ver que su esposo suspiraba, comentó. "Aunque puede llegar a ser útil… Si está bien atado."

Sus pensamientos salieron sin ningún filtro y su esposo esta vez quedo en silencio.

Ahora mismo ambos estaban mirando lo que ella denominó la lista de muertes… Todas aquellas personas que debían ser eliminadas.

"¿Entonces que van a hacer con el Gremio Los Toros Rojos?" Preguntó Agatha al sentir una presencia.

Desde la esquina la oscuridad empezó a solidificarse y desde ella, su hija apareció con una mirada fría e indiferente.

"Yo me encargaré de ellos." Dijo Alice sentándose en el sofá.

Su forma de actuar logró que Antón se levantara y le llevara unos aperitivos.

"No te voy a decir lo que debes o no hacer, pero tienes que saber que puedes contar con tus padres." Dijo Antón y dándole una mirada a Alice, declaró. "Nosotros siempre seremos tus padres."

La mirada indiferente de Alice, empezó a disminuir y tomando los aperitivos que ese gran hombre le daba, bajo la cabeza para comer en silencio.

Esa mirada que antes daba la impresión de ser una observadora que no estaba en la misma realidad que ellos, cambió y Alice recuperó su indiferencia habitual.

Antón dio una sonrisa y esta vez se acercó a Agatha e inclinándose, le dio un beso.

"Te acompañaré en todo lo que hagas." Murmuró Antón antes de levantarse de vuelta.

Estaba aceptando lo que fuera que ella hiciera y Agatha dio una suave sonrisa mientras pensaba en todo lo que deseaba hacer.

A ella no le importaba la ciudad, pero si le importaba sus hijas… Y ahora alguien se había metido con ellas.

Atacando la ciudad que para Aurora representaba esperanza y a la vez haciendo que Alice, estuviera a punto de excederse.

Estaba enfurecida… Y de hace tiempo no se sentía de esta forma.

"Ella volvió…" Murmuró Agatha de repente al sentir que en el piso de arriba aparecía una presencia.

Su hija se había encerrado en su habitación y si bien estuvo llorando, luego desapareció por completo y recién ahora volvía.

"Tú te encargas de hablar con ella." Murmuró Antón claramente evitando la responsabilidad.

A diferencia de su hijo mayor que nunca necesito su ayuda, ahora con su hija podían brindarle toda la ayuda que ellas necesitaran.

Pero sus dos hijas no eran de aceptar ayuda… Y Aurora era la más independiente de ambas.

Para empezar a actuar, Agatha necesitaba hablar con su hija para pedirle permiso de inmiscuirse en sus asuntos.

Había cosas que podía hacer en secreto sin preguntar, otros en lo que era necesario preguntar y al final estaban aquellos a los cuales solo necesitaba esperar a que le pidieran ayuda.

A Agatha le hubiera encantado que sus dos hijas buscaran su ayuda constante y a ella le encantaría protegerlas siempre, pero en realidad nada de eso sucedió.

Alice con sus problemas y sus circunstancias, lo único que necesitaba era el cariño de unos padres que la miraran como su hija y Aurora siempre caminó su vida por sí misma.

"Creo que no será necesario hablar." Murmuró Alice mirando el techo.

Había sentido como Aurora estaba dejando su habitación y estaba bajando a esta sala y Antón, dando una mirada seria, se sentó en el sofá.

Los pasos fueron escuchados y tras un momento, Aurora apareció por el pasillo con una mirada seria.

Sus ojos a diferencia de alguien que seguramente estuvo llorando no estaban rojos y su expresión era nada más que seria.

Estuvo claro que a pesar de que el funeral sucedió hace unas horas, ella tuvo demasiado tiempo para pensar… ¿Estuvo en ese lugar en donde desaparecía?

"¿Cómo está tu maestro?" Preguntó Agatha desde el principio.

La expresión de Aurora tembló y su expresión seria se relajó un poco cambiando a extrañeza.

Agatha contuvo su risa interna y dio una mirada casual, como si no viera tales cambios.

Su hija seguía tratando de evitar la verdad y escapando de todas aquellas preguntas, que podrían llevarla a ver una realidad muy diferente.

Como madre le mintió, no obstante, fue su hija quien aceptó esas mentiras y no trató de desvelar la verdad.

Ahora con ese 'sistema' y con su 'maestro' fue lo mismo a pesar de que seguramente ella misma sabía que algunos asuntos no eran simples.

Aurora dio un suspiro y le dio una mirada seria.

"Madre quiero tu ayuda." Pidió Aurora y con una expresión solemne, declaró. "Quiero hacer algo y no puedo hacerlo sola."

Esa mirada era seria, pero esos ojos llevaban una frialdad y determinación indomable.

A diferencia de antes, lo que buscaba no era venganza, quería algo más y estaba viendo más lejos.

Un panorama mayor que la simple venganza.

"Claro que te ayudaré… Te ayudaremos." Respondió Agatha y levantándose de su asiento, se acercó a su hija y preguntó. "¿Qué necesitas?"

******

Un joven con una gorra que cubría su rostro, salió de una tienda y ajustando su gorra caminó por unos callejones.

Con la cabeza bajo, nadie pudo ver su expresión o su rostro y el joven se adentró por los callejones y caminó entre la multitud.

Los edificios altos no ocultaban el enorme número de personas que habitaba esta zona y tampoco el peligro oculto para los turistas poco cuidadosos.

Era la Ciudad de Hong Kong, específicamente la zona más peligrosa y a diferencia de los edificios brillantes de la zona central, en este lugar estaba lleno de ladrones, pandilleros y criminales.

También era la zona más pobre y el joven se movió por esta zona, hasta que subió a un edificio residencial y tras caminar por el pasillo en común, abrió una habitación.

Tras cerrar la puerta, la pequeña habitación fue mostrada… Era un mono ambiente que, si bien estaba decorado de forma agradable, no podía quitar la sensación de que era una guarida.

Sacándose un anillo y poniéndolo en la estantería cerca del espejo, los rasgos del joven fueron cambiando.

De ser un asiático promedio, dejo ver los rasgos de un europeo y tras sacarse la gorra, sus rasgos empezaron a ser definidos.

Sus facciones se volvieron más joven que antes y su cabello antes de color negro, cambio a un tono castaño.

Dos artefactos de ocultación de alta capacidad.

"Creo que debería cortarme el cabello… Aunque tendré que hacerlo yo mismo." Murmuró el joven mirándose en el espejo.

Estaba un poco demacrado y sus ojos brillantes no ocultaban su pésimo estado físico.

Un dron salió desde debajo de la ropa sucia y empezó a proyectar la televisión con tan solo una orden mental.

"El Imperio Sudamericano ha reabierto la primera mina mágica en la cordillera de los Andes y durante los días posteriores, se han abierto puestos de avanzada para la limpieza de mazmorras."

Escuchando esa noticia, el joven dio una mirada a la proyección.

"Desde la antigua frontera argentina y chilena, se espera un aumento masivo de aventureros y una limpieza sistemática. Los economistas prevén un auge económico si la cordillera es explotada."

El joven miró las imágenes de aventureros en zonas montañosas y no pudo evitar silbar al ver como una mina volvía a ser explotada.

Los metales que podían extraer tenían cualidades mágicas y la mayoría de las mazmorras naturales podrían brindar una gran riqueza no solo a los aventureros, mercenarios o héroes que la limpiaran, sino que a las naciones.

"El Emperador Víctor en su discurso ha mencionado que la cordillera para su imperio será un lugar seguro y mientras se sigan las regulaciones imperiales, él mismo se encargará de que el área sea segura. Diferentes países vecinos en el noroeste sudamericano, han preparado proyectos para aprovechar esta calma."

"'Para su imperio'… Suena problemático." Murmuró el joven pensando en una posibilidad.

¿Si la cordillera era seguro para el imperio, que sucedía con los otros países a los cuales la cordillera estaba conectada?

La cordillera se había extendido ocupando varias áreas de Bolivia y prácticamente dividiendo Perú.

Era curioso la forma que se utilizaba las palabras.

Cuando el joven estuvo por ponerse ropa más cómoda para descansar, se congeló al sentir una presencia a su espalda.

"Quería ver que más ibas a hacer, pero no estoy interesada en ver a alguien desnudarse."

La voz indiferente de una mujer sonó a su espalda y cuando el joven se giró, su expresión se volvió pálida.

Era una mujer joven en sus veintitantos años, cuyos ojos azules observaban de forma indiferente y cuya figura resultaba ser atractiva… A pesar de que seguramente su edad debía superar los setenta.

Imposible no reconocer a la 'Luz de Plata' miembro de la iglesia, reconocida heroína y una poderosa Gran Archimago de Rango SS.

Al reconocerlo, el joven literalmente corrió a la entrada y al abrir la puerta, golpeó una pared de acero.

Literalmente esa era la única forma que se podía describir cuando uno golpeaba a un gigante que ocupaba prácticamente toda la entrada.

El joven dio una mirada al individuo y aunque tuvo que levantar demasiado su cabeza, su expresión se volvió aún más pálida.

"¿Liam Hafen que encontraste tras infiltrarte en el sistema de la iglesia?" Preguntó la Luz de Plata y con una sonrisa entretenida, cuestionó. "¿Qué fue lo que te llevo a huir y esconderte?"

El joven… Liam tembló ante ese tono y esa mirada divertida que le estaban dando.

"¿Tan asustado estabas de que viniéramos por ti?" Preguntó Agatha riéndose entretenida y levantándose de su asiento, declaró. "Ya no importa. Si quieres a volver a recuperar tu vida y dejar esconderte, desde ahora trabajaras para quien yo elija."

Liam entendió que no tenía escapatoria y tuvo la impresión de que todo su tiempo huyendo, solo fue un chiste y pérdida de tiempo.

Ahora se dio cuenta de que posiblemente desde que se infiltró en el sistema de seguridad de la Iglesia del Tiempo y el Espacio, ellos sabían su posición.

Tras 66 capítulos de la historia pasada por fin ha aparecido Liam… Incluso si la historia avanza más rápido que la historia principal, hay algunas cosas que deseo mostrar y en un orden especifico, así que todo se termina atrasando más de lo que esperaba. Me gusta como va yendo, así que valió la pena, supongo. Psdt: Como siempre gracias por leer, cualquier duda pueden dejarla en el discord: discord.gg/WG8FX75

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