La guerra mostraba sus efectos de formas diversas.
Algunas veces era visible a través de la destrucción y los refugiados, pero otras veces sus efectos podían ser económicos.
La Señora de las Bestias y el General estaban en guerra en Benín y la Costa de Nigeria y si bien estaba lejos de Níger, en donde estaba Zinder y otros pueblos, el efecto los alcanzaba.
"Muchas gracias por venir a comerciar… Desde que comenzó la guerra hemos tenido muchas dificultades." Dijo el jefe del pueblo a la jefa de la caravana comercial… Alima.
Eposi Alima miembro fundadora del Gremio Orisha Oko y miembro previo del grupo era quien estaba a cargo de Zinder.
Su trabajo en esta ciudad, ya había superado el nivel de 'excelente' y solo podía ser descrito como impresionante.
¿Cómo podía hacerse cargo de una ciudad que tenía muchas influencias?
Ella lo hizo utilizando la Empresa Apicius y el comercio.
Formando una línea de comercio donde esa empresa era quien se encargaba de las exportaciones e importaciones de todo Zinder.
Ahora estaba expandiéndose a los pueblos aledaños como este.
"Esto es un negocio." Respondió Alima y dando una mirada, dudó. "¿Has pensado en nuestra propuesta? Como sabes, nosotros no nos quedaremos por siempre."
La caravana era formada por gran parte de los comerciantes de la Ciudad Zinder y proveía muchos materiales que no eran posibles de encontrar en esta región y que necesitaban ser importadas del exterior.
Si bien el comercio ayudó a que Zinder permaneciera en control y calma incluso luego de que fueran obligados a no atacar bestias mágicas inteligentes, la verdad era que no iba a ser para siempre.
Cada vez quedaban menos refugiados para moverse por el portal y la iglesia estaba tratando de mirar al este, directamente a Sudan.
Todavía no sabía lo que sucedería, pero era innegable que Zinder no iba a permanecer en su control por siempre.
Y en medio de esta guerra significaba que los pueblos quedarían desconectados sin obtener los suministros que necesitaban.
"Yo... No lo sé." Murmuró el jefe del pueblo y dando una mirada al pueblo amurallado, detalló. "No creo que podamos acostumbrarnos a vivir en una ciudad. Lo urbano no es lo nuestro."
Las razones de rechazos podían ser múltiples, pero aquellas razones de que Zerzura era débil o que no brindaba las condiciones para los refugiados, cada vez desaparecían con más fuerza.
La Ciudad Zerzura estaba volviéndose una fuerza a tener en cuenta.
No obstante, las razones siempre existían y esta vez que fuera una 'ciudad' era una de ellas.
"Somos gente de pueblo. Que cultivamos en nuestro jardín, que trabajamos en el campo y que no estamos acostumbradas a grandes ciudades." Dijo el jefe con una media sonrisa.
El pueblo tenía una pequeña muralla de madera, pero tal como había mencionado el jefe del pueblo, era muy rural.
Pequeñas porciones de granjas en cada casa, algunos gallineros y criaderos de animales en su patio trasero.
Y su preocupación no era descabellada.
Muchos refugiados estaban teniendo problemas para acostumbrarse a la vida 'citadina' y solo lo sobrellevaban porque la ciudad garantizaba condiciones aceptables.
"Sin embargo, debes verlo de otra manera. La ciudad está creciendo, pero tiene poca gente. En el futuro es posible que la ciudad no ofrezca las mismas condiciones que aquellos que llegaron primero." Indicó Alima sin cambiar de expresión.
¿La ciudad podía brindar a todos los refugiados las mismas oportunidades y beneficios?
No.
Esa era la respuesta.
La Empresa Apicius estaba gastando demasiado dinero y si bien era una empresa internacional con beneficios astronómicos, no podría mantener durante años los mismos programas sociales.
Al menos que la ciudad obtuviera una fuente de ingreso única, iba a ser imposible mantener estas condiciones.
Incluso si la Iglesia del Tiempo y el Espacio ayudaba o atraía a otras organizaciones internacionales para apoyar los beneficios, la verdad era que no podría ofrecer lo que la Empresa Apicius ofrecía.
La Empresa Apicius estaba haciendo un excelente trabajo para reducir sus gastos al atraer empresas de otro tipo para que inviertan y últimamente las negociaciones con la Empresa Cosmos, estaba causando un gran revuelo.
Las inversiones reducirían el gasto, pero la escala todavía seguía siendo pequeña.
Ahora, en términos de oportunidades era el mejor momento para moverse a Zerzura y comenzar una nueva vida.
Esa recomendación de Alima logró que el jefe del pueblo se quedara totalmente en silencio.
"Lo hablaré con nuestra gente. Pero sí, tienes razón." Respondió el jefe del pueblo y dando un largo suspiro, expresó. "No creo que podamos continuar con nuestra vida en este lugar."
El pueblo estaba amurallado, pero de lo que verdaderamente dependían era del conocimiento mágico para crear círculos mágicos.
Si bien el jefe del pueblo no había 'despertado' fue un jugador que había aprendido magia en Terra nova y su conocimiento continúo sirviendo, incluso ahora.
Para crear un círculo mágico que pudiera contener un hechizo de cualquier tipo era necesario conocimiento, pero también materiales para la creación.
Eso significaba que cualquier individuo con el conocimiento y recurso necesario podría crearlo, sin necesidad de tener energía mágica.
Terra nova estaba tan avanzada en su magia, que los círculos mágicos contenían una función que le permitía recargarse de forma automática a través de la energía mágica del ambiente.
No obstante, parte de los recursos que necesitaban no podían ser encontrados solo en África y necesitaba materiales del exterior.
Que solo podían encontrar por comerciantes y ahora que el comercio de Nigeria se había cortado por la guerra, solo quedaba Zinder.
Si Zerzura dejaba ese lugar, entonces mantener la defensa iba a resultar un problema.
Alima tras terminar de hablar y dar un recordatorio de que le avise si necesita ayuda, se alejaron del pueblo.
Aurora que la estaba siguiendo a la espalda como si fuera una subordinada no pudo evitar suspirar.
"¿Lo hice bien?" Preguntó Alima cuando subió al jeep militar.
La caravana y los diferentes comerciantes no vinieron en camiones, sino que utilizaron jeep para tener una mayor movilidad.
A pesar de que, hacia calor en este lugar, estos jeeps tenían barreras para reducir el calor y evitar daño.
En cuanto a los materiales para comerciar, venían en anillos espaciales del tipo comercial que contenían un gran espacio interior.
La actualización de equipo fue otra de las ventajas que la Empresa Apicius con su comercio permitió.
"Sí. Muy bien." Respondió Aurora subiéndose en el asiento de copiloto y dando una mirada, añadió. "No necesitas preguntarme a mi sobre el tema."
"Técnicamente sí, debo hacerlo. Eres mi jefa y mi superior." Respondió Alima como si fuera obvio.
Aurora parpadeó y… No supo qué decir.
No pensaba en la jerarquía que tenía ella en Zerzura y era porque resultaba demasiado incómodo.
Una niña de dieciséis años estaba dando orden a una mujer en sus treinta y tantos… Sí, sonaba algo descabellado.
"Es mejor pensar que somos compañeros que trabajan para el mismo objetivo." Murmuró Aurora rascando su mejilla.
Alima le dio una mirada extraña y finalmente asintió.
No eran compañeros que trabajaban para el mismo objetivo… Eso estaba claro y la verdad era que había una jerarquía.
James era demasiado estricto en ese sentido, pero la verdad era que a Aurora le incomodaba admitir que su autoridad era más elevada.
"Supongo que algunos estarán felices de escuchar eso." Señaló Alima y mientras iba por la calle de tierra, agregó. "Cynda estará feliz si la ves de esa manera."
Ambas eran conocidas y estaba claro que hablaban bastante.
Aurora al escuchar esas palabras, abrió y cerró su boca por un largo rato.
Había sido demasiado distante con todos, pero quien nunca se rindió en su preocupación fue Cynda.
"No necesitas hacer esa expresión. Cynda no es alguien que desista cuando quiere hacer algo." Comentó Alima y dando una sonrisa, anunció. "Ella lo hará hasta el final."
La confianza y el conocimiento de la otra parte, dejo en claro que cuando eran compañeras en el grupo de los Orisha Oko, ellas eran muy unidas.
"¿Y qué es lo que desea?" Preguntó Aurora curiosa y a la vez tratando de cambiar de tema.
"No lo sé… Eso deberías responderlo ella." Dijo Alima claramente ocultando la verdad.
¿Qué era lo que deseaba esa mujer que siempre mostraba preocupación?
¿Era protegerla porque era una niña? ¿Hacerse su amiga?
Aurora se detuvo en sus pensamientos y dio un suspiro algo cansado.
No deseaba pensar en el tema… Ya tenía demasiado para pensar.
Si no fuera de esa forma, ahora mismo era posible que no fuera tan abierta al hablar y gran parte de la razón de su actual estado, fue Alice.
La había dejado en Zerzura y aunque su hermana se enojó porque no la llamara para la misión, quedo satisfecha cuando le prometió algunos platos.
Esa glotona ahora mismo estaba entrenando al joven gorila… A César quien estaba afianzando sus habilidades de rango A.
Solo le había pedido que la llamara cuando sucediera algo o necesitara ayuda y que no fuera imprudente.
Verla acercarse a su manera a ese gorila la afectó al darse cuenta de que ella misma no estaba progresando.
Incluso Alice avanzaba a su manera.
"Capitana una señal de emergencia nos está llegando. Al parecer viene de un pueblo más al oeste. Dicen que un tipo de estampida estaba sobre ellos."
Por medio del canal de comunicación del jeep, la voz del encargado de las señales de radio y comunicación dio su aviso.
Aurora frunció el ceño ante los pocos detalles.
"Envía la localización del pueblo a nuestro reloj holográfico." Ordenó Alima al detener el auto.
Los demás jeeps también se detuvieron y los miembros del grupo se acercaron mientras que Aurora revisaba su reloj holográfico.
El pueblo estaba lejos de su posición a varias decenas de kilómetros y llegar en jeep iba a demorar varias horas.
Sin embargo, ellos no necesitaban hacer eso.
"Prepara dos equipos. Quiero que uno se quede en los jeeps y los conduzca al pueblo más cercano para llevar a los comerciantes. El otro grupo viene conmigo." Dijo Alima sacando un artefacto espacial.
Ese artefacto era parecido al que usaron dentro del bosque mágico, solo que la distancia que recorría era un poco más alta.
Por supuesto, tenía un límite de uso debido al gasto de viaje y no era tan útil como otros métodos espaciales de viaje, pero en este caso venía bastante bien.
Podía recorrer la distancia que en este momento requerían.
Los dos equipos se formaron de inmediato y Aurora se acercó al equipo principal y cuando todos se tomaron de los hombros, Alima dirigió el artefacto.
Sus alrededores empezaron a cambiar y distorsionarse, entonces aparecieron en medio de una llanura.
Uno de los miembros proyectó su posición en el mapa y Alima al ver que faltaba, volvió a activar el artefacto.
A diferencia de algún pergamino de teletransporte que tenía marcadas las coordenadas para el movimiento, en este caso solo era cortar la distancia en alguna dirección determinada.
La segunda vez llegaron a una parte desierta y lo primero que se encontraron fueron un grupo de rinocerontes corriendo por el área.
Eran más de cuarenta rinocerontes y si bien no eran bestias mágicas y eran animales comunes, la forma que estaban huyendo fue extraña.
Venían del oeste en donde estaba el pueblo y Aurora tuvo la sensación de que venían de la dirección de Niamey que estaba al extremo oeste.
"Vamos rápido. No me siento a gusto." Ordenó Aurora con un tono serio.
El liderazgo cambió de inmediato y Alima paso a ser la subordinada mientras que los demás la siguieron sin quejas.
Tomó el liderazgo porque el sentimiento que estaba sintiendo no le agradaba.
Moviéndose con gran velocidad en un vuelo rápido, pudieron ver otra clase de animales huyendo a lo lejos.
"¿Un Rango S apareció o una ola?" Dudó Alima con cierto fruncir de ceño.
Si una bestia de rango S aparecía era posible que expulsara de sus habitad a los animales normales y más si esa criatura era un monstruo que por lo general asesinaban todo a su paso.
Una ola era similar y eso significaba mayores problemas para el pueblo a donde se dirigían.
No obstante, cada vez que avanzaban vieron más animales huyendo y corriendo por todas partes, incluyendo algunas bestias mágicas de bajo rango.
Aurora se guardó los pensamientos.
La cantidad de criaturas que estaba huyendo no era simple y algunas de ellas se notaban muy cansadas, como si hubieran recorrido una gran distancia.
Ese detalle consiguió que la situación se volviera a un más extraño y las posibilidades más aterradoras.
Viendo a un pueblo amurallado a lo lejos, Aurora aumentó su velocidad al igual que todo su grupo.
Desenfundando su espada, sus ojos notaron como el pueblo amurallado estaba siendo atacado por bestias de todo tipo.
Algunas eran bestias comunes y no eran del tipo agresiva, sino que tal como mencionaron por el aviso, estaba arrasando todo a su paso en una estampida.
Aurora al acercarse balanceó su espada enviando a volar decenas de cortes verdes hacia las bestias mágicas y entonces, liberó su presencia.
La controlo para que, en vez de asustar, someta… Era una presión que obligaba a cualquier criatura instintiva a que se rindiera.
Al igual que cuando un luchador liberaba su aura para atraer a sus enemigos a que lo atacaran provocándolo, ahora se buscó someter.
Su corte eliminó a las criaturas de bajo rango que estaban en diversas áreas y en cuanto a los animales comunes, temblaron y se detuvieron por completo.
Cayendo al suelo.
Aurora trató de controlar su presencia para que no afectara a los pueblerinos que tenían sus armas levantadas para luchar.
"Liberen un área para alejar a los animales. A los agresivos pueden eliminarlos, pero a los demás es mejor soltarlos." Ordenó Aurora mientras flotaba en el aire.
Los miembros de la expedición bajaron mientras que los pueblerinos se dejaban caer al suelo cansado por su lucha.
Una parte de la muralla había sido derribada y por ese lado había entrado la estampida destruyendo varias casas.
Los animales comunes demostraron ser otro tipo de peligro en este lugar y era más alto para individuos que no eran usuarios de habilidades.
Sin embargo, Aurora tenía una mirada en los animales.
Ella no era alguien tan buena como su hermana para controlar su presencia y aura, así que sentía que era extraño ver a las criaturas someterse por completo.
Si bien era posible que la presencia de alguien poderoso desmayara a alguien mucho más débil, en este caso fue demasiado fácil.
"¿Qué sucedió?" Preguntó Alima al descender directamente al jefe del pueblo.
"No lo sabemos, de repente empezaron a llegar animales del oeste. Al principio eran unos pocos búfalos que estaban corriendo, pero luego avanzaron más y más… Hasta que manadas de leones enteros estaban corriendo." Respondió el jefe del pueblo y tratando de recuperar su aliento, declaró. "Los rinocerontes rompieron el muro que estaba en reparación y entraron causando estragos."
Ellos habían llegado bastante rápido y la destrucción solo era material, pero Aurora estaba sintiendo que la extrañeza aumentaba.
Caminando con su espada en la mano por medio del pueblo en dirección al lado oeste de la muralla, pudo ver como los animales estaban agachados temblando con miedo.
Algunos de ellos tenían sus patas dañadas de tanto correr y para Aurora la causa del temor que lo llevo a correr tanto era lo que le preocupaba.
Viendo que los miembros de su grupo empezaban a mover a los animales, Aurora flotó a la muralla y vio lo que venía.
Bastantes animales provenían del oeste y si bien algunos estaban solos, otros estaban en manadas de gran tamaño.
Búfalos, elefantes, rinocerontes, leones, tigres, leopardos, hienas y toda clase de animales normales estaban en movimiento.
Cada uno de ellos tenía algo en común y eso era el miedo.
Algo había sucedido en dirección de Niamey y era lo suficiente aterrador como para alejar animales comunes y algunas bestias de bajo rango.
"He preguntado si Zinder tiene alguna noticia, pero no hemos encontrado nada. Estamos esperando comunicarnos con algunos conocidos de Niamey para ver si saben algo." Avisó Alima de forma solemne.
Ella también estaba sintiendo la extrañeza de la situación.
Aurora esperó y apretó suavemente el agarre de su espada sin poder quitarse el sentimiento de malestar.
La guerra había comenzado y quien ocupaba el sur y suroeste de Niamey era la Señora de las Bestias.
Pensar en que avanzaría era normal y Aurora sintió que esa posibilidad era alta.
Si era como los rumores decían y esa mujer tenía ejércitos de bestias, entonces que los animales huyeran de una posible horda era una posibilidad que había que tener en cuenta.
Como si fuera poco, solo muy pocas bestias mágicas estaban huyendo y el peor escenario era que la otra parte, atrapo a las bestias que deseaba para agregarlas a su ejército.
Había demasiados percances por la carencia de información en este lugar y era extremadamente difícil estar informado de todo.
"Capitana nadie ha respondido." Dijo uno de los miembros del grupo.
"Has llamado a…"
"Llame a todos los que conocemos, pero nadie ha respondido." Intervino ese hombre con una expresión algo pálida y preocupada.
¿Con cuántas personas se trató de comunicar?
Si uno o dos no respondían no podría ser extraño, pero si el número aumentaba y se elevaba, entonces la rareza pasaba a una preocupación seria.
"Alima encárgate de volver a Zinder y avisa a todos de que es posible que la Señora de las Bestias haya llegado a Níger y atacado Niamey." Ordenó Aurora y mirando a la lejanía, avisó. "Que cada pueblo sepa que la guerra puede estar a sus puertas."
Guerra… Si las comunicaciones de toda una ciudad se desconectaban y no había aviso sobre el tema, lo único que se podría pensar era en la guerra.
Si alguien tenía un reloj holográfico era posible conectarse a internet en cualquier parte del mundo y era lo mismo con cualquier tipo de comunicación.
No obstante, que no hubiera respuesta, dejaba en claro que la posibilidad de guerra fuera alta.
Después de todo, en la guerra lo primero que se hacía era encargarse de que sus oponentes quedaran completamente aislados.
"Tenemos métodos de comunicación con todos los pueblos restantes del área. Podemos comunicarnos por ese medio." Respondió Alima y dándole una mirada seria, declaró. "En cuanto a los demás pueden encargarse lo que están en Zinder, nosotros podemos ayudarte aquí."
Había notado lo que trataba de hacer.
La posibilidad de que Niamey hubiera caído era alta y lo que Aurora iba a hacer era ir para verificar si eso sucedió.
Pero también estaba por ir para asegurarse de que en caso de que hubiera refugiados, tratar de guiarlos o al menos protegerlos en caso de necesidad.
La Señora de las Bestias no era una persona amable y los rumores de ella eran viciosos.
Ahora Alima estaba señalando que podría apoyarla y Aurora lo primero que pensó fue negarse de inmediato.
Desde este punto, la misión había cambiado y el riesgo había aumentado.
El problema era que Zerzura no tenía ninguna buena relación con la Señora de las Bestias y si suponían lo peor, entonces se podría decir que estaban enemistados.
En caso de la peor situación era posible que la Señora de las Bestias se enterara de que fue la 'Protectora de Zerzura' quien interrumpió su plan para controlar a esa poderosa bestia que se había encontrado durante la misión de asalto.
Y eso significaba que ella había sido marcada… Y si era encontrada sería eliminada.
Alima como un alto rango, sabía del tema y estaba preocupado por eso.
"Está bien." Respondió Aurora tras respirar hondo.
Estaba controlándose para no ir de cabeza y averiguar sobre lo que sucedió en Niamey, a la vez que estaba tomándose seriamente la promesa que le hizo a su hermana.
Alima dio un largo suspiro que llevaba demasiado alivio.
A diferencia de lo que Aurora había dicho, ambas no eran compañeras y no estaban en la misma posición… Era imposible que lo estuvieran cuando no tenían el mismo estatus, jerarquía y ni la misma fuerza.
Un rango A como Alima solo podía quedarse en silencio sin importar su edad ante la decisión de alguien con una fuerza mayor.
Todo el grupo tras dar algunos avisos al pueblo de que se mantuvieran resguardados, volaron al oeste sin deseos de usar el artefacto de viaje espacial.
Queriendo comprobar todo lo que estaba en su camino.
Faltan dos capítulos para terminar esta sección de cinco. Les recuerdo que si desean pueden unirse al Discord, en donde pueden ir a dejar sus teorías más locas o debatir aquellas que están allí. También si tienen una recomendación -alguna habilidad que le gusta que aparezca, ver de alguna parte, profundizar en un tema específico-, pueden comentarla por el Discord. Los estaré leyendo. ¡Únete tenemos papitas! (discord.gg/WG8FX75)