En medio del desierto al norte de la Ciudad 'El Obeid' se encontraba una gran torre.
Tales torres eran normalmente vistas en áreas rurales y no se construían por lo general en las ciudades.
Las mayores razones de elegir áreas apartadas, se debía al peligro de los experimentos que podían ser desastrosos y muy peligrosos.
Tales experimentos mágicos no solo se trataban sobre magia prohibida, sino que cualquier tipo de magia o diseño de hechizos.
Un mago de fuego que estuviera creando su hechizo podía hacer explotar todo el lugar si causaba un fallo grande y tales peligros estaban presentes en la mayoría de las magias.
Ni hablar de magias cuya experimentación podrían traer resultados catastróficos.
Los magos de curación eran un ejemplo claro, ya que para tratar algunas enfermedades con su magia necesitaban desarrollar hechizos para que pudieran eliminar tales enfermedades.
No obstante, en medio de su investigación podían causar que la enfermedad mutara, se volviera un virus peligroso y si la seguridad de los laboratorios era baja, entonces podría extenderse a fuera.
Y otra de las mayores razones, era en caso de combates.
Una torre mágica no solo era el laboratorio personal del mago, también era el lugar más importante en donde los grimorios más personales, las notas de investigaciones y los mayores secretos estaban guardados.
En caso de ataque, el Archimago activaría al espíritu artificial que actuaba como asistente y podía levantar barreras o atacar a sus oponentes.
Durante un combate directo podría utilizar la torre para potenciar sus hechizos y era por eso que normalmente se recomendaba no luchar con un mago en su torre.
Esta torre en particular no solo era grande y gruesa, también tenía potentes barreras capaces de detener ataques poderosos y un asedio de un grupo de rango S.
Las defensas eran muy altas y la seguridad era espléndida, pero en este momento dos sombras se estaban moviendo por el suelo.
Si alguien lo miraba desde lejos no podía notarlo debido a que todo el lugar estaba oscuro y en esta noche la luz de la luna no era tan brillante.
Las dos sombras al llegar a la barrera, crearon un agujero en el suelo y descendieron por medio de la arena.
La sombra era una forma intangible y era capaz de pasar por diversos lugares por muy finos que fueran, mientras existiera una pequeña abertura.
En este caso, una sombra solo tragaba la arena para crear un pequeño agujero y descendiendo bajo el suelo, la barrera seguía presente bajo tierra hasta que se encontraron con una larga tubería que dirigía a la torre.
La tubería estaba tallada con diferentes encantos, pero una de las sombras la rompió y ambas se filtraron.
El interior se encontraba un líquido pegajoso extraño y tras que el agujero de la tubería se cerrara automáticamente, ambas sombras se movieron.
Era extraño ver dos sombras en medio del líquido, pero la sensación de intangibilidad de la sombra le permitía moverse a cualquier lugar que fuera.
Incluso si era en medio del agua.
Tras recorrer decenas de metros y sentir que estaban en el interior de la torre, las dos sombras rompieron un pequeño agujero y salieron rápidamente.
El líquido extraño se reveló saliendo durante varios segundos y mancho de verde el suelo antes de que el agujero se cerrara.
"Un viaje simple." Murmuró un hombre flaco y pálido.
La sombra se había elevado conformando un humano y se solidificó mostrando al hombre que estaba dando una sonrisa.
La otra sombra se volvió oscura como un líquido y empezó a extenderse hasta que se volvió lo suficiente grande como para dejar ver a dos personas desde abajo.
"Ahora entiendo como fuiste capaz de descubrirme. Nosotros somos parecidos." Dijo Melgar en su disfraz de Jasar.
Su sonrisa y esa mirada que dejaba ver su curiosidad y deseo por descubrir más sobre esa glotona, logró que Alice frunciera el ceño.
"Si crees que es por eso, entonces no puedes ver bien." Respondió Alice con un tono simple.
Aurora estuvo de acuerdo con su amiga.
Melgar utilizaba su sombra como otra parte de él, pero para Alice utilizar su sombra como algo intangible era una parte de algo mucho más grande.
En vez de decir algún comentario o presentarle atención al demonio, Aurora observó las tuberías de los alrededores.
El lugar daba la sensación de ser una sala de tuberías en donde también había tanques para almacenar todo lo que llevaban las tuberías.
"Desde aquí no tengo ni la menor idea a donde ir. Los magos le gustan guardar los planos o asesinar a las personas que lo construyeron y saben de los secretos." Dijo Melgar con seriedad y cuando su sombra avanzó por la entrada desapareciendo por el suelo, declaró. "Supongo que estamos en el sótano, es posible que estemos cerca del laboratorio principal o la prisión para almacenar especímenes."
El lugar no estaba tan oscuro y había algunas luces mágicas que iluminaban de forma superficial, también se podía ver la entrada para salir que estaba por el lugar en donde se había ido la sombra.
Aurora le dio una mirada a su glotona amiga y luego sacó una espada.
A diferencia de su espada común que era una espada larga, la espada que utilizó fue una espada corta y fue perfecta para luchar en áreas cerradas como este lugar.
Activando los artefactos de sigilos, Melgar lideró el camino.
Lo hizo debido a que, al darle la espalda, demostraba que estaba indefenso en contra de ellas y a la vez, en caso de peligro repentino él tomaría todo el daño.
Era otra forma de demostrar que era confiable.
Saliendo de la sala de tuberías se encontraron varios tubos de vidrios de gran tamaño en donde se encontraban parte de humanos en el interior.
El líquido verde que venía de las tuberías llenaban esos tubos.
"Ese líquido mantiene vivo las células. Es producido en otro lugar debido a que normalmente consume bastante energía mágica de los alrededores para producirlo." Explicó Melgar y caminando a uno de los tubos que tenía una cabeza, detalló. "Este líquido mantiene los miembros del cuerpo de cualquier criatura viva durante mucho tiempo."
A diferencia de la expresión de Melgar que claramente estaba acostumbrado, Aurora apretó su agarre con fuerza.
La ira en su interior estaba hirviendo al ver tantos tubos con partes de cuerpos humanos e incluso cuerpos completos.
¿Cuántos murieron?
Decenas de tubos estaban en este lugar y la pregunta no era esa.
¿Cuántos sufrieron antes de que pudieran obtener la paz al morir?
Aurora estaba extremadamente enfurecida y su aura roja se estaba filtrando de su espada… Alice sintió sus emociones y si antes tenía una mirada indiferente al ver las partes de los cuerpos, al verla su expresión fue cambiando hasta volverse gélida.
Melgar pudo sentir el cambio de emociones y su mirada se volvió un poco seria.
Siguiendo caminando por este lugar, el grupo se dio cuenta de que todo estaba encantado con magia espacial para extender el espacio interior.
Caminando a la otra sala, en el lugar se encontraron pequeños cristales en estanterías con sus nombres detallados y sus características físicas junto al nivel de fuerza.
Aurora dio una mirada y a pesar de ver nombres humanos en el lugar junto a descripciones físicas y otras descripciones que no entendió, pudo comprender superficialmente lo que estaba ocurriendo.
"Por los cuerpos pensé que era un nigromante, y ahora al ver tantas almas siento que la posibilidad aumenta." Murmuró Melgar con una expresión seria.
"No, los detalles de las almas son muy precisas… La fuerza, rango, características y hasta personalidad. No es un nigromante, debe ser un mago espiritual." Corrigió Alice con seriedad.
Lo que estaban contenidos en esos pequeños cristales no era información, eran almas atrapadas en cristales sin poder escapar.
Tal situación estaba muy lejos de su imaginación.
"Necesitamos rescatar a los rehenes, deshabilitar las barreras y detener al Archimago." Declaró Aurora repitiendo sus objetivos.
La prioridad era encontrar los rehenes y deshabilitar la barrera era la segunda prioridad.
La razón era que afuera estaba la Cardenal Brousseau con Claus y decenas de paladines encargados de evitar que el Archimago escapara.
Toda la torre fue sellada tras rezar al Dios del Tiempo y el Espacio y la naturalidad del sellado no era algo fácil de detectar.
Sin embargo, la barrera necesitaba ser quitada antes de que los refuerzos pudieran llegar.
"He encontrado los rehenes. Hay bastantes personas, algunos parecen muy agotados, pero no hay heridas visibles. Tampoco hay rastros del Archimago." Declaró Melgar y con una expresión seria, comentó. "Puedo encargarme de esa tarea."
Su sombra avanzó por delante de ellas y la capacidad de una sombra para moverse era muy alta.
Melgar dijo tales palabras no por una cercanía a los humanos, sino que necesitaba elevar sus 'puntos' de aprecio y demostrar que era confiable.
Era posible que Alice le hablara de lo que planeaban para que él hiciera y ahora estaba tratando de demostrar que era un aliado digno de tener en cuenta.
Para Aurora estuvo bien.
"..."
Melgar en vez de decir algo más, cambio de lugar con su sombra.
En la misma posición que estaba ese demonio, apareció una sombra negra que no tenía rostro y solo la figura se mantuvo igual.
"Los apoyaré si lo necesitan." Dijo la sombra con la voz de Melgar.
¿Estaba conectado directamente con Melgar y la controlaba de forma directa o era independiente?
Tal pregunta fue insignificante para Aurora.
"Estamos en el sótano, aquí solo están los rehenes. El laboratorio debe estar en el último piso." Informó la sombra con un tono simple.
Ambas se decidieron mover y la sombra los guio hasta la escalera antes de adelantarse.
Al subir de piso llegaron a la sala como si se tratara de una casa cualquiera solo que el lujo era extremadamente alto y el lugar no era moderno.
Todo parecían muebles antiguos y la sensación que dio fue de estar en algún tipo de mansión de algún noble rico.
Hasta había cuadros de diseño antiguo.
La sombra y Alice revisaron el piso con gran velocidad, entonces volvieron a subir arriba y cuando tocaron el piso, Aurora balanceó su espada.
Antes de que una lanza de tierra se formara desde la pared al final, su corte dividió la pared.
"Nos han detectado." Murmuró la sombra y deteniéndose un momento, informó. "Tengan cuidado hay golems de seguridad. He eliminado a aquellos que quieren asegurar a los rehenes, pero es posible que la seguridad se eleve en los pisos superiores."
El lugar daba la sensación de estar tranquilo, pero Aurora también sentía como las paredes se fortalecían cuando la energía mágica se extendía.
Los tres se miraron y se movieron al mismo tiempo.
Avanzando al siguiente piso la sombra de Melgar se solidificó completamente y actuó como activador para todas las trampas.
Lanzas de tierra, flechas de agua y otros hechizos menos destructivos, pero letales fueron lanzados, pero la sombra los repelió a todos.
"¡HAAA!"
Al llegar a uno de los últimos pisos tras pasar por diferentes lugares, se escuchó un fuerte grito.
El grito golpeó a la sombra directamente, pero antes de que llegara a ambas que iban más atrás, Alice creó un capullo para cubrirlas.
Aun así, Aurora sintió que su mente dolía un poco.
"Un ataque mental. Tengan cuidado." Dijo la sombra de Melgar.
La forma que su cuerpo se retorcía fue bastante grotesca, pero tras un momento la figura se estabilizó de forma superficial.
"Es mejor que te quedes aquí. Tu sombra no se ha estabilizado por completo y los ataques mentales pueden volver a desestabilizarla." Dijo Alice con seriedad.
La sombra de Melgar se quedó en silencio, pero al final dio un largo suspiro.
Si bien estaba en un buen estado, la situación de Melgar podía cambiar en cualquier momento y Aurora se había informado de lo que sucedía si la sombra cambiaba.
Podía tratar de consumir el cuerpo principal, pero en otra medida era capaz de volverse agresiva y atacar a otros sin distinguir enemigos de amigos.
La fuerza de esa sombra era igual que la del cuerpo principal y eso significaba que podía ser extremadamente aterradora.
Al ver que aceptaba, ambas se volvieron a mover y esta vez dejaron de contenerse.
Aurora al avanzar al siguiente piso lanzó decenas de cortes verdes antes de que las trampas se activaran y por su parte Alice extendió varios brazos que la cubrieron a ambas.
Rayos salieron de un lugar que Aurora no pudo ver y golpearon la masa negra.
La expresión de Aurora tembló un momento al darse cuenta de que había más trampas que no pudo notar y se mordió los labios.
"Entiendo que las emociones son tu fuerte, pero tienes que usarla, no dejar que te abrumen." Dijo Alice con una expresión solemne y al ver que Aurora trataba de respirar hondo para calmarse, declaró. "Déjame encargarme de todo. No estás en el mejor estado."
No lo estaba.
Su ira la estaba carcomiendo desde adentro y sus emociones la estaban abrumando.
Los cadáveres que vio abajo, los cristales que contenían almas y los posibles rehenes… ¿Cuántas personas murieron por este Archimago?
¿Cuánto tiempo estuvo experimentando en este lugar que nadie podía ver?
Tal respuesta estaba clara cuando uno pensaba que la torre fue construida hace años.
Su objetivo era eliminar a ese Archimago, pero al querer acabarlo lo más rápido posible hizo que no pudiera ver otras trampas, que podría detectar en un estado más calmado.
"Entiendo." Respondió Aurora con seriedad.
Esa era la única respuesta que pudo dar al darse cuenta de su propio estado mental.
Necesitaba calmarse y Alice lo sabía, pero también entendía sus emociones.
"No te preocupes, me encargaré de que sufra." Declaró Alice con solemnidad.
También pudo entender que la ira que estaba sintiendo Aurora había sobrepasado el límite, lo suficiente como para desear que la otra parte sufriera.
Ambas volvieron avanzar y en el siguiente piso no se encontraron ninguna trampa, pero cuando avanzaron al penúltimo, pudieron ver una enorme sala y en el pasillo final estaba la escalera.
La sala no estaba vacía, en el lugar se encontraban golems con diseño de caballeros.
No era los golem que un mago de tierra construía de forma casual, estos golem eran de metal y su diseño era extremadamente detallado.
Con espadas y escudos, atrás de esos caballeros, se encontraban golem del tipo mágico y lo peor era que sus posiciones de ataque eran perfectas para una batalla grupal.
Eran golem autónomos con una capacidad de movimiento y destreza capaz de luchar juntos.
Alice se movió de inmediato y cuatro brazos salieron de su espalda empujándola con una enorme velocidad hacia adelante.
Su brazo fue rodeado por una gran masa oscura que se transformó en un gigantesco brazo que empujo hacia atrás a los caballeros que se protegieron con su escudo.
Al momento siguiente, Alice entró en su forma de guerrero y esa enorme criatura apareció en medio de la sala.
Era más grande que los golem y fue más destructivo.
*BOOM*
Los magos lanzaron sus ataques de fuego, pero Alice tomó a un caballero y como si fuera un muñeco y lo lanzó a los hechizos.
Luego se volvió un desastre.
Esa enorme criatura transformó sus dedos en gruesas de garras y avanzó para adelante.
Cortando y golpeando, sin nunca detenerse.
Al ver que los espadas atravesaban el cuerpo de esa criatura, Aurora se movió para acompañarla eliminando a los pocos golem que quedaba atrás.
La criatura negra actuó como un tanque destructivo y Aurora aumentando su velocidad y con su aura roja, era aquella que realizaba la limpieza posterior cortando a los que sobrevivían.
La sala era grande y si bien la torre era resistente, la destrucción que ambas crearon fue enorme.
Alice agitaba sus garras y cortaba a sus oponentes, pero en caso de no poder cortarlos los pateaba, golpeaba con sus brazos y la fuerza tras esos ataques estaba al nivel de un poderoso luchador.
Solo se necesitaron unos pocos minutos antes de que los golem pudieran ser derribados.
Esos golem eran fuertes y el material por el cual fueron construidos fue un tipo de aleación metálica altamente encantada.
Sin embargo, el aura roja de Aurora estaba diseñada para atravesar cualquier defensa y no importaba si había barrera, escudo o un metal poderoso.
Alice por su parte era enormemente destructiva.
Al avanzar al siguiente piso rápidamente llegaron a un enorme laboratorio y pudieron sentir la enorme cantidad de energía mágica que se estaba reuniendo en el centro de la sala en donde el mago estaba.
Estaba claro que estaba preparando un poderoso hechizo utilizando la torre para potenciarlo.
"Asistente elevaba las defensas al máximo!" Ordenó la Archimago.
La maga estaba en el centro de la torre y en la mesa de laboratorio, estaba una joven mujer de piel oscura llevando una túnica de paciente.
Aurora y Alice se miraron y ambas supieron lo que debían hacer.
La primera en moverse fue Aurora, quien en un instante se acercó a la barrera y con su espada corta extendió un enorme corte rojo.
La barrera estaba potenciada por toda la torre y el corte, aunque poderoso solo creó una pequeña grieta que era imposible de cruzar por un humano normal.
Sin embargo, Alice no era normal y ella extendió un brazo negro al otro lado hasta que la barrera se regeneró al instante siguiente y el brazo fue cortado a la mitad.
La parte del brazo del otro lado se siguió moviendo y la oscuridad empezó a desbordarse, logrando que la mirada de la Archimago se volviera pálida.
Estaba queriendo lanzar un poderoso hechizo con el apoyo de su torre y solo necesitaba tiempo.
Era posible que esa mujer solo fuera una maga teórica en vez de una maga de batalla.
Aurora sin mirar 'parpadeó' al lado de la joven que estaba en la mesa de experimento y al verla pálida, cortó los grilletes que la tenían retenida.
"¡Monstruo!" La Archimago gritó con pánico al ver que la oscuridad se desbordaba y de ella salía Alice.
Se adentró a la barrera y la Archimago estaba lanzando su hechizo, básicamente estando indefensa.
Aurora sostuvo a la joven y la ayudó a ponerse en pie, dándole una sonrisa de calma.
Esa mujer volvió lentamente consiente y la forma que parpadeaba demostró un gran cansancio y debilidad.
Era joven y por su expresión estaba claro que la Archimago había empezado sus experimentos con ella.
"Tu hermano está a salvo. Él nos avisó de que te capturaron." Dijo Aurora con una sonrisa tranquilizadora.
Esta joven era la hermana del joven que la Cardenal Brousseau se había encontrado y si Aurora no recordaba mal, su nombre era Xaali Wardi.
Dando una mirada de reojo, la expresión de Aurora se volvió seria al ver que la Archimago había creado otra barrera delante de ella.
Fue más pequeña y Alice en su forma de guerrero la estaba golpeando para debilitarla o atravesarla, pero no tenía la suficiente fuerza.
Aurora pudo ver que incluso ella no podría cortarla.
Ahora la barrera se había concentrado aún más, volviéndola más densa y a pesar de que su aura roja estaba diseñada para cortar barrera, esta no era una barrera simple.
Potenciada por una torre mágica en este lugar esa barrera estaba al nivel de rango SS… Así de poderosas eran las torres de los magos.
Por tal razón recomendaban no luchar con magos en sus torres.
"El núcleo de la torre está en la parte trasera…" Murmuró Xaali con debilidad.
Su expresión había mejorado al escuchar que su hermano estaba a salvo y en vez de largarse a llorar, dio información importante.
Aurora actuó de inmediato y poniendo un pergamino para protegerla, se movió a alta velocidad a la parte trasera.
La maga seguía forzando su hechizo y por la forma que reunía energía mágica era posible que el hechizo fuera mortal.
Sus instintos le advertían que no podría defenderse de ese ataque y era normal, después de todo era un ataque de alma.
Esa mujer era un mago espiritual.
Mirando la parte trasera, pudo ver un enorme cristal mágico conectado con diferentes cristales y ella entendió que tal cristal era el núcleo.
"Iniciando medidas de preservación."
Una proyección apareció al frente de Aurora y era igual a la mujer Archimago.
Aurora no se asustó, ese era el 'espíritu artificial' que actuaba como asistente de la torre y era quien controlaba la torre.
"¡Fortalece mis defensas! ¡No me quites mi defensa!"
La barrera que estaba por cubrir al núcleo le estaba quitando la energía a la barrera de la Archimago y Alice al notarlo, aumentó la fuerza de sus golpes.
El espíritu artificial se detuvo y antes de que pudiera procesar las órdenes, Aurora agitó su espada con todas sus fuerzas.
Su visión se dividió, rompiendo la barrera y a la vez los núcleos.
"¡AHHHHHHHH!"
Sin que nadie dirigiera los nodos de energía mágica de la tierra, la barrera de la Archimago se rompió en pedazos.
La enorme criatura en la que se había transformado Alice fue extremadamente despiadada y sosteniendo el cuerpo de esa mujer la golpeó en contra del suelo varias veces.
"¡HHAAAAAAAAA!"
Entonces como si quisiera demostrar la ira que Aurora había sentido, una masa negra se extendió por sus brazos y el grito de dolor fue extremo.
Cuando la masa negra se alejó, el brazo también había desaparecido… Alice había devorado el brazo de la forma más lenta posible.
Sentir su carne consumida lentamente no era algo que alguien pudiera soportar y la Archimago cayó al suelo gimiendo con dolor mientras lloraba.
"Todavía te queda dos piernas y un brazo." Amenazó la gran criatura mientras abría su boca revelando sus colmillos negros con una sonrisa que era considerada feroz.
Su gran pie estaba arriba de esa maga y por los gruñidos de dolor que esa mujer soltaba, estaba claro que la fuerza con la cual la estaba aplastando era considerable.
Lágrimas, llanto y pedidos de misericordia fueron soltados por esa Archimago en pánico.
Al ver a esa criatura sonriendo como si disfrutara, Aurora dio un suspiro.
No podía negar que una parte de ella estaba satisfecha al ver a esa maga sufrir tanto, pero en cierto modo si ambas se potenciaban entre ellas podía ser desastroso.
"Es suficiente Alice. Necesitamos interrogarla luego." Dijo Aurora con seriedad y le dio una mirada de reojo a Xaali que estaba temblando con miedo.
Era un miedo natural al ver la enorme criatura negra, pero sus ojos también mostraban felicidad al obtener su venganza.
Y Aurora no estaba mintiendo.
Su prioridad era interrogarla y si bien la tortura era un medio para descubrir información, Aurora no deseaba que su amiga se ensuciara las manos por ella.
Era posible que Alice también pensara lo mismo y para solucionar ese problema, era mejor dejar que la iglesia se encargara.
"Es una pena." Murmuró la gran criatura mientras su forma se volvía pequeña y tras revelar su figura, dio una sonrisa mirando a la Archimago y advirtió. "Si te resistes, te haré sufrir lentamente."
Su sonrisa era encantadora en un sentido muy peligroso y su tono fue simple… Como si realizar esa tarea solo le costara tiempo.
Aurora no se inmutó al ver ese lado de su amiga que por lo general ocultaba muy bien y en vez de eso, revisó su reloj holográfico.
Al leer el informe de Melgar que ya había llevado a los rehenes a salvo con los paladines, ella dio un largo suspiro.
Había terminado con su tarea y si bien faltaba para llevar a cabo los planes a futuro, la situación parecía mejorar.