En medio de las llanuras mientras el sol estaba en lo alto, Aurora respiró hondo.
Podía sentir el temblor en el suelo y cuando ella miró al lugar de donde todo provenía, su expresión no cambio a pesar de lo que veía.
A lo lejos se encontraban cientos de hormigas rojas de gran tamaño acercándose a gran velocidad en su dirección.
Las 'olas' eran causadas por el desbordamiento de las mazmorras que empujaba a que las criaturas salieran entrando en un frenesí.
Debido a su frenesí, ellas no se atacaban entre sí, aunque fueran enemigas naturales y mayormente siempre apuntaban a una dirección, siendo difícil cambiar el objetivo.
Ahora era lo mismo.
Esas hormigas superaban los miles siendo varias de ellas de rango C, pero incluso se encontraba rango B, A e incluso S.
La mazmorra temporal que se desbordó fue una mazmorra de rango S centrado en hormigas.
Lo que estaba viendo ahora, era una gran ola de hormigas que se acercaba a su posición y el problema era que el número era tan grande, que era imposible tratar de desviar su destino.
Arrasaban con todo a su paso y sus patas golpeando el suelo en conjunto generaba un temblor que causaba miedo a los observadores.
No fue la única mazmorra que se desbordó, había otras que estaban a punto de desbordarse o que se habían desbordado, y lo raro fue que todas apuntaron a Zerzura.
El aumento de energía mágica sin las medidas de seguridad necesario llevaba a que los desbordamientos sucedieran, pero que todos apuntaran a la misma ciudad era lo que resultaba extraño.
Respirando hondo viendo a las hormigas cada vez más cerca, ella desenvainó su espada lentamente.
Su mano tembló de forma sutil, pero ella forzó todas sus emociones en su espada y su aura incolora la trago.
La razón por la cual estaba en este lugar era para reducir el número de enemigos antes de que llegaran a Zerzura.
No estaba sola, su glotona amiga estaba en el cielo, esperando su momento para arrasar con todo.
Había otros grupos que estaban en otras direcciones, ya sea limpiando las mazmorras a punto del desborde o tratando de reducir el número de otras olas.
Viendo que las hormigas se acercaban al punto de que sus grandes cuerpos rojos podían ser vistos, ella dejó sus pensamientos de lado y empezó a avanzar.
Empezando por una caminata, sus pasos se aceleraron hasta que se transformó en una carrera a toda velocidad.
El aura incolora de su espada se fue haciendo cada vez más fuerte hasta volverse sutilmente tangible a simple vista.
Las primeras hormigas rojas golpearon sus mandíbulas al notar una presa.
Dejarse rodear por tales enemigos la llevaría a ser despedazada por tantos ataques, pero Aurora no tuvo miedo.
Debía enfrentarse a sus enemigos, debía reducir su número para mantener Zerzura a salvo.
Para ello no importaba si su mano temblaba o lo que tuviera que hacer, ella debía moverse.
Sus emociones brotaron y su voluntad se elevó con fuerza, entonces deteniéndose de repente, realizó un corte.
"¡HA!"
Junto a su grito una línea apareció en su visión dividiendo la realidad como una pintura cortada a la mitad de forma horizontal.
Al instante siguiente las primeras hormigas cayeron al suelo con las piernas cortadas, pero antes de darle tiempo para respirar, las otras pisaron sus cadáveres y avanzaron como una verdadera calamidad.
*BOOM*
Alice en su forma de guerrero cayó en medio del grupo y esa criatura negra de cinco metros transformó sus brazos en poderosas garras, dando pie a una masacre.
Esas garras eran afiladas y cortaron todo a su paso, avanzando a lo profundo del centro de la ola enemiga.
Las hormigas utilizaron sus mandíbulas, sus patas y su cuerpo para abalanzarse hacia esa criatura, pero espinas negras salían del cuerpo de la criatura para atacar.
Aurora también se movió y saltando a gran velocidad, balanceó su espada con su aura roja.
Dividiendo una hormiga, luego a otra y a otra, su velocidad aumentaba y a su espalda dejaba cadáveres a su paso.
Sin embargo, el número era grande y entre más se adentraba al medio de la ola, más enemigos los atacaban.
Lo peor era que esas hormigas eran imparables.
Decenas de ellas se quedaban atacándola, pero cientos de otras avanzaban sin detenerse.
Ambas avanzaron por medio del enemigo y mientras Alice creaba caos cortando con sus garras sin detenerse y sacando púas por toda parte de su cuerpo, Aurora cortó a todas las que pudo.
Incluso cuando realizaban decenas de cortes verdes a gran velocidad, sus enemigos no se detenían y no dejaban de llegar.
Algunas escupían ácido, otras bolas de fuego o algunas lanzaban tierra.
La diversidad era alta y el peligro se fue elevando entre más se adentraban.
Pasar de luchar contra rangos C, que eran fáciles de cortar rango B y luego algunas de rango A, elevó la dificultad y con ello, las heridas.
La masa negra que conformaba la gran criatura guerrera de Alice, lentamente estaba siendo despedazado y a pesar de que se regeneraba a gran velocidad, el número de enemigos no se detenía.
Aurora priorizó a las hormigas que tenían afinidades a la magia y cuando vio a una hormiga gigante, la gran criatura también lo notó.
"Lánzame." Pidió Aurora y Alice reaccionó de inmediato.
Un brazo negro retracto sus garras y se transformó en una gran mano que tomó su cuerpo y con gran fuerza la lanzó directamente a esa gran hormiga.
Era una hormiga que se distinguía fácilmente y la razón no solo era su gran tamaño, sino que la presencia de rango S que liberaba.
Siendo lanzada por el cielo velozmente, Aurora fue como un torbellino cortando todo a su paso y cuando se acercó a la hormiga contorsionó su cuerpo.
"¡GHHH!"
Las mandíbulas golpeándose entre sí, tomando el espacio vacío se escuchó y al momento siguiente el chillido de esa gran hormiga resonó por el lugar.
Aurora había esquivado y clavado su espada en la espalda, pero la fuerza de su vuelo fue tan grande que la espada corto gran parte del cuerpo de la hormiga, antes de frenarla por completo.
Sin detenerse forzó su aura roja y cortó a esa hormiga a la mitad con todas sus fuerzas.
"…"
Ella pudo sentir la sangre de esa hormiga por su cuerpo, pero el revuelo que causó no fue grande.
Las otras hormigas en su estado de frenesí no le importaron que alguien más fuerte de ellas muriera y se abalanzaron hacia Aurora que se había detenido.
Lamentablemente para ellas, antes de que pudieran acercarse demasiado, el aura celeste apareció en su espada y se extendió creando un domo como barrera.
Decenas y decenas de hormigas rodearon su barrera, golpeando tratando de romperla para devorarla.
Aurora sabía que no iba a poder ganar esta batalla, pero lo que buscaba no era ganar, sino que reducir el número de la ola tanto como fuera posible.
La 'ola' de hormigas era inmensa y lo peor, era que, si se combinaba con las otras olas que se habían formado, iba a ser desastroso para Zerzura.
Viendo a su glotona amiga avanzar mientras decenas de grandes hormigas se subían por el cuerpo negro de ese gigante, Aurora volvió a levantar su espada.
Necesitaba reducir el máximo número posible.
******
James subió la escalera hacia la gran muralla observando a los aventureros que se preparaban con sus armas.
Esta gran muralla de metal media cerca de diez metros de alto y siete metros de grosor.
Su tamaño podía ser modificado cada vez que se deseara al igual que se podía extender hasta donde su dueño quisiera.
El metal maleable era muy especial y esta muralla representaba la primera defensa de Zerzura… No, no la primera.
James observó a Aurora y a Alice, sentadas en la muralla descansando.
Estaban bebiendo y comiendo algo rápido, ya que recién habían llegado de reducir el número de enemigos que se acercaban.
Se veían serias y estaba claro que ambas no parecían retroceder a pesar de que estuvieron durante varias horas luchando y arriesgando su vida.
Los curadores habían venido para curar a Aurora varias veces y cada vez que había salido, había vuelto con heridas más pesadas.
Golpear y huir… Esa era la táctica que se estaba utilizando y ambas no eran las únicas que actuaron.
Abdellah y Arnold también participaron y si bien ambos estaban agotados, nadie se esforzó y arriesgó como ellas dos.
Tal como decía el nombre de ese título que él estaba alentando, las 'Protectoras de Zerzura' eran las primeras defensas de la ciudad.
Sin embargo, esas defensas no podían abarcar todo a su paso y era por eso que se construyó esta gran muralla.
El metal era resistente ante la magia, lo psiónico, explosiones, cortes, golpes y toda clase de ataques.
Encantada por Archimagos, con círculos mágicos defensivos y algunos ofensivos.
Sus torres estaban diseñadas para que los magos tuvieran una visión más amplia de la zona y también contenía algunos círculos mágicos que potenciaba los hechizos de esos magos.
Si hubiera tenido tiempo, James hubiera preferido instalar torres de ataque militares, pero lamentablemente su 'empresa' no podía comprar tales productos… Al menos no de forma legal.
Querer formar una ciudad por un medio legal significaba tener que ajustarse a algunos límites y tales límites llevaron a que no pudieran comprar grandes armas de guerra.
No importa si tenía una excelente relación con la Empresa Cosmos, tenían que mantener una imagen.
"Un error al no invertir en lo militar." Murmuró James con un medio suspiro.
Nunca había imaginado que trataría de crear una ciudad, así que no necesitó invertir en temas militares.
Por supuesto, las inversiones militares eran una muy mala decisión, ya que la Empresa Cosmos con sus aliados tenía la ventaja tecnológica.
Acercándose al borde de la muralla y afirmándose en una almena, James observó cómo miles de drones constructores estaban construyendo trampas afuera de la ciudad.
A pesar de que varios grupos fueron a atacar para reducir el número de enemigos de forma segura, las olas no eran tan fáciles de derribar.
Las criaturas en su frenesí, se adentraban a otras mazmorras temporales en su camino y causaban que se desbordara debido al aumento de criaturas en su interior.
Todo eso aumentaba el tamaño de las 'olas' y era por eso que resultaba peligroso.
Por otra parte, un gran número de criaturas dirigiéndose en un mismo camino, creaba una gran presión que empujaba a otras criaturas salvajes e instintivas a unirse.
Era muy similar a las 'hordas' de criaturas, solo que una 'ola' era un desborde y en la 'horda' una bestia de mayor fuerza empujaba a las más débiles.
Ahora se enfrentaban a tres olas en tres diferentes direcciones.
Las hormigas que eran mayoría y que salieron de una mazmorra de rango S, venían de las llanuras al oeste, los escorpiones que venían del norte y del lado sur, arañas.
Las mazmorras temporales aparecieron de repente debido al aumento de energía mágica por la zona, pero había un gran problema con ese tema.
"Alguien trata de derribarnos."
James escuchó sus propios pensamientos dichos por otra persona y él miró a la Cardenal Brousseau.
Su expresión era seria, pero la frialdad en sus ojos era notable… Esa mujer no era simple y a pesar de que se mostraba amable, podía ser muy diferente si la situación lo necesitaba.
Alguien trataba de derribarlos.
Una ola que apuntaba hacia ellos era tener mala suerte, dos olas era básicamente estar maldito por los dioses, pero tres olas… Resultaba demasiado raro.
Al desbordarse una mazmorra las 'olas' podían apuntar a diferentes lugares y lo raro era que las tres olas apuntaban en dirección de Zerzura.
Alguien estaba moviendo los hilos para derribar Zerzura… Esa era la realidad de las cosas.
"¿Tienes enemigos?" Preguntó la Cardenal Brousseau con curiosidad.
James se rio.
"Dominamos el comercio de alimento. Nuestras investigaciones en el lado de alimento, supera a la Empresa Cosmos y ninguna otra empresa o país nos puede superar. Llevamos miles de proyectos de menor a mayor escala en diferentes países y como si fuera poco llevamos inversiones en múltiples áreas… Crees que alguien como nosotros, ¿no tendríamos enemigos?" Dudó James sin poder evitar su sonrisa.
Los proyectos que llevaban a cabo estaban centrados en el desarrollo de la comida, centradas en investigaciones agrícolas, ganaderas e incluso poniendo énfasis en el desarrollo genético o mágico.
Que uno de sus proyectos se llevara a cabo en un país, podría causar un aumento en la producción nacional y en la mejora de la calidad de vida.
A todo eso dominaban los restaurantes teniendo importantes restaurantes cuyos platos valían millones por sí mismo e incluso eran pedidos como elixires para mejorar el cuerpo.
Decir que no tenían rivales, enemigos u oponentes que deseaban sabotearlo era una gran broma.
Todos conocían que la Empresa Apicius estaba construyendo una ciudad y el tema era que varios creían que, si fallaban, podrían caer en bancarrota.
"Nosotros tenemos enemigos, pero a varios le gusta jugar más limpio… ¿Y ustedes?" Preguntó James con una sonrisa muy curiosa.
La Cardenal Brousseau también se afirmó en una almena y le dio una mirada.
"Bueno, somos una gran iglesia." Respondió con un tono calmado.
James no pudo evitar sonreír.
Era una gran iglesia que adoraba a un dios que creó una máquina virtual y lo conectó con otro mundo sin importarle las personas.
Sus 'avisos' fueron todo a través del 'juego', pero nunca utilizó el verdadero poder de un dios y solo aviso luego de que la máquina dejara de funcionar, cuando todos había cometidos crueles actos.
¿Si hubiera hablado en la mente de todos antes de lanzar la máquina no solucionaría el problema de los jugadores lunáticos?
Estaba claro que una gran iglesia de ese tipo tendría sus detractores, enemigos e individuos que lo deseaban hundir.
Ni hablar de los demonios, sectas o cultos religiosos.
También su participación en la construcción de la ciudad no era secreta.
"Al final no importa, no se tratan de ellos." Dijo la Cardenal Brousseau y con un tono serio, murmuró. "¿Ellas irán a por ellos?"
Ambos sabían quienes tenían mayores posibles de ser los causantes y lo de antes solo eran algunas bromas, para relajar el ambiente.
Aurora había pedido buscar los individuos que atacaron la caravana durante la misión Arca y ellos lo encontraron.
Algunos eran mercenarios extranjeros, pero uno de ellos era un rango S, bajo la 'Señora de las Bestias', el rango SS que se encontraba al oeste de África y que competía con el 'General'.
El problema era que su búsqueda de información, alerto a esos individuos.
"Si, ellas se moverán. Alima miembro de los Orisha Oko se está poniendo en contacto con algunos miembros leales al 'General', para encontrar más información. Y una vez que obtengan información más clara, ellas actuaran." Respondió James sin cambiar de expresión.
La Cardenal Brousseau puso una mirada amarga.
Ambas tenían solo dieciséis años, pero estaban planeando llevar una misión para eliminar a varios rangos S.
Aurora en este momento de su vida actuaba de forma imprudente y le era más fácil mover su espada para eliminar a sus enemigos, que buscar otra manera para encontrar la solución.
El problema era que ninguno de los dos podía decirle algo o aconsejarla, debido a que Aurora se había cerrado completamente.
"Es posible que esos tipos se hayan enterado de que nosotros buscamos información de ellos y hayan decidido quitarnos de su camino." Supuso James y con un tono serio, declaró. "Lo que pudo decir con seguridad, es que ellos están llevando algo grande y no quieren ser molestados."
Los individuos que atacaron la caravana estaban bajo la 'Señora de las Bestias' quien se enfrentaba al 'General'.
Ambos eran 'Grandes Señores de la Guerra' y estaban enfrentándose con bastante seriedad.
Ya sea si esos individuos estaban llevando un plan con el bosque mágico, o si la 'Señora de la Guerra' quería evitar que la ciudad se acercara al 'General', la ciudad Zerzura era un problema.
Eliminarlos antes de que crecieran lo suficiente, sería la mejor decisión que podrían tomar.
"Pero se equivoca si creen caeremos fácilmente." Declaró James con un tono serio y sin dudarlo activó el protocolo de seguridad.
Afuera de la muralla los miles de drones estaban trabajando.
Creaban agujeros profundos para que las bestias cayeran, ponían algunas defensas para que retrasaran su paso hasta incluso instalaban algunas minas.
Entre esos drones, había robot de cuatro patas y de varios metros de alto con dos brazos gruesos que estaban construyendo las trampas o destruyendo los obstáculos que le jugaban en contra a los defensores.
Tras activar el protocolo de seguridad esos drones liberaron una luz roja y entonces de varios almacenes dentro de la ciudad cientos de drones se elevaron a la vez que grandes robots salieron.
Se estaban dirigiendo los tres puntos de la muralla en donde las olas golpearían.
Los drones constructores tenían un rayo láser que oficialmente servía para soldar, pero también podía ser utilizado como un arma.
No podían comprar armas de guerra debido a las regulaciones internacionales, pero la Empresa Cosmos diseño estos drones de 'defensa civil'.
Esos robots constructores de gran tamaño podían aplastar la cabeza de una bestia de rango C, con su fuerza y era capaz de levantar toneladas completas.
Los drones eran menos fuertes, pero su arma láser era capaz de derretir la piel de algunas bestias de rango C y si se combinaban, era capaz de eliminar a bestias de rango B.
Había muchas personas que se fueron cuando los aviones privados despejaron al enterarse de la noticia de la ola.
Los aventureros y mercenarios que quedaron estaban tensos, pero al ver miles de drones sus expresiones cambiaron de forma sutil.
El sistema de protección que James deseaba instalar, estaba centrado en drones de todo tipo, en el cual predominarían drones militares de alta capacidad y todo eso debería ser controlado por una Inteligencia Artificial del más alto nivel.
Lamentablemente esa ola se adelantó a sus planes y tuvo que utilizar su carta oculta.
Los drones y robots que usaban para construcción.
"Luego dicen que la Empresa Cosmos no diseña robot de guerra…" Murmuró la Cardenal Brousseau con una risa entretenida.
Oficialmente no lo diseñaba, pero tenía la capacidad para hacer muchas cosas y James lo sabía mejor que nadie.
Por supuesto, la Cardenal Brousseau también lo sabía debido a que la relación de esa empresa y la iglesia era muy estrecha.
"Ven, vamos. Mi equipo debe estar listo." Dijo la Cardenal Brousseau dándole una invitación.
Los aventureros, mercenarios y milicianos que se encontraban en la muralla dejaban ver expresiones tensas.
Enfrentarse a una ola siempre causaba miedo y el problema era que muchos se fueron en los aviones al enterarse de la noticia de que tres olas se acercaban.
Los miembros del gremio los Toros Rojos demostraban una actitud muy amarga, ya que su contrato en el gremio les obligaba defender la ciudad y en este momento estaban en desventajas.
Los mercenarios dejaban ver expresiones serias y era posible que aquellos que no estaban contratados directamente por su empresa y bajo Abdellah, estuvieran pensando en retirarse.
Se había realizado un llamamiento a las armas y se le pagaba una gran suma de dinero por participar en la defensa, pero al no haber un gremio de mercenario y aventureros, la responsabilidad en la defensa era nula.
A James no le importo, sus drones podrían ser una gran defensa para reducir el número de enemigos, pero la principal fuerza no era él o Aurora ni Alice.
Caminando al lado de la Cardenal Brousseau por la muralla y sintiendo la atmósfera pesada, pasaron una torre y observaron el patio en el interior de la muralla.
En el patio se encontraba varios magos instalando un gran portal alimentado por cristales mágicos.
"Ya estamos listos. Las demás secciones también están listas." Avisó uno de los magos al ver a la Cardenal Brousseau mirando desde lo alto de la muralla.
"Entiendo, da comienzo." Ordenó la Cardenal Brousseau con una mirada simple.
Los magos asintieron y encendieron los portales.
Esos portales eran diseñados por la Empresa Cosmos, al igual que el portal de mayor tamaño que estaba bajo la iglesia.
Ese portal celeste tembló y desde el otro lado empezaron a llegar paladines con grandes escudos de torre.
Armaduras de cuerpo completo y grandes escudos, esos paladines salieron caminando y se posicionaron con seriedad en el patio.
Uno a uno, el número se fue elevando sin parar.
Cada uno de ellos tenía escudos de torre y armaduras de cuerpo completo de color plateado.
Estos portales fueron instalados en los tres puntos de defensa y era posible que otros paladines salieran de otros lugares.
El número fue elevándose hasta que alcanzó el número de cien paladines cada uno formándose de forma militar.
"Ignora su disciplina. Ellos acaban de llegar de la guerra europea-demoniaca." Dijo la Cardenal Brousseau y observando a los sacerdotes que terminaban de salir, comentó. "Creo que estamos listo."
Había traído cerca de cien paladines de refuerzos y si se contaba los de las otras secciones, entonces el número se elevaría a trescientos.
Cada uno de ellos eran expertos, siendo la mayoría de rango A y sus capitanes de rango S.
La razón por la cual fue bueno aliarse con la Iglesia del Tiempo y el Espacio, era que sus fuerzas eran muy altas.
Era cierto que este momento estaban en guerra, pero no significaba que no podrían enviar refuerzos.
La Cardenal Brousseau tenía la autoridad para mover batallones de paladines y ahora demostró la fuerza de la ciudad.
"¿Elevamos la defensa?" Preguntó James y al ver que la Cardenal Brousseau asentía, dio pie al siguiente paso del protocolo de seguridad.
Los drones que estaban construyendo afuera y que terminaron su trabajo, se movieron por el cielo y se posicionaron en los almacenes de la muralla preparados para defender la ciudad.
Los grandes robots de construcción usaron magia de aire que estaba encantada en sus armazones y flotaron en el cielo aterrizando en el interior de la muralla.
La advertencia de que todos debían estar dentro de la muralla, fue distribuida a cada reloj holográfico dentro y fuera de la ciudad.
Turay se estaba encargando de las personas y evitar que se creara caos, o se iniciaran saqueos.
También había drones y paladines patrullando la zona interna para mantener cierta seguridad.
Los magos de tierra y otros que estaban instalando sus trampas leyeron el mensaje y se retiraron subiendo a la muralla con sus artefactos de vuelo.
Luego se envió otro mensaje de advertencia para usar las puertas para entrar y James confirmó que se iniciara finalmente el siguiente paso del protocolo.
De repente sucedió.
Una barrera se levantó de la parte externa de la muralla, elevándose por el cielo en cada sección de la muralla y creando un enorme domo que cubrió toda la ciudad.
Los viajes espaciales a grandes distancias fueron cortados por completo no importa los medios que se usaran y solo se permitió la capacidad de 'parpadeo'.
Los magos espaciales y aquellos con capacidades para moverse a larga distancia habían pasado ya por la autorización para cederle permiso.
Observando la gran barrera que conformaba el domo, James dio una sonrisa.
El domo no solo servía para evitar que las personas de afuera entraran a la ciudad, sino que también evitaba que las criaturas se movieran bajo tierra.
Era la segunda defensa de Zerzura, la gran muralla que era capaz de generar una poderosa barrera capaz de resistir hechizos prohibidos.
Una vez activada, podía resistir un poderoso asedio… Eso era lo que la Empresa Cosmos le había mencionado y tan orgullosos como eran, James sabía que la muralla era mejor de lo que decían.
La atmosfera en general mejoró de inmediato.
Aquellos que pensaban que este lugar iba a ser su fin, cambiaron de idea al sentir esa poderosa barrera y aquellos que tenían familia en la ciudad, tuvieron una mejora en su expresión.
James no había venido sin preparativos cuando decidió construir la ciudad y esta era la prueba.
Una de ellas.