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The Guardian [Spanish/Español]

Viajaron a otro mundo a través de una máquina de realidad virtual creada por un Dios en el cual durante un gran tiempo creyeron que solo era un juego, pero termino siendo real. Pasaron por un 'Gran Cataclismo' que cambio el mundo a través de la energía mágica, logrando transformar el mundo de una forma impensable. Ha pasado treinta años desde que la humanidad se enfrentó a la máquina virtual y veinte años tras el 'Gran Cataclismo' que despertó habilidades y dio comienzo a un mundo mágico y maravilloso muy diferente al antiguo. Ahora una joven llega a una ciudad en medio del mar para asistir a una academia. ¿Cuál es su objetivo? ¿Cuál es la razón de su llegada? Y principalmente... ¿Quién es ella? Sigue la aventura de Aurora cuya vida, valores y actitud irán conociendo a su debido tiempo junto a su pasado, secretos, virtudes y defectos. ---- Para aquellos que desean, pueden unirse al Discord: discord.com/invite/WG8FX75 Géneros: Fantasía, Acción, Aventura, Mundo Moderno, Magia. Frecuencia: Cinco capitulos a la semana.

Evil_Warlord · Fantaisie
Pas assez d’évaluations
980 Chs

Ha terminado.

—Los estudiantes se han retirado. Tienen algunas heridas, pero están vivos.

Esquivando el tentáculo del General Kavuri, Aurora suspiró aliviada al escuchar esas palabras.

Si sufrían demasiado daño o estaban a punto de salir gravemente heridos, el cristal en sus máscaras lo enviarían con la Sumo Sacerdotisa Xaali.

Era un 'salvavidas' que vino de la misma Iglesia del Tiempo y el Espacio, que la Cardenal Brousseau le dio.

La fiabilidad del objeto estaba completamente garantizada, ya que eran creados a través de un ritual y algunos decían que esos cristales eran capaces de cambiar el destino de las personas… El destino de muerte.

Como el Dios del Tiempo y el Espacio, también era conocido como 'Dios del Destino' era común que la iglesia tuviera esos objetos en su poder.

"¡SOY FUERTE!" Rugiendo con locura el General Kavuri envió una onda mental a sus alrededores.

Una barrera traslúcida cubrió a Aurora y ninguna voz llego a su mente.

A causa de que el aura el monstruo en el que se había convertido el General Kavuri, estaba alcanzando el rango S, los ataques que liberaba eran cada vez más fuertes y podrían afectarla si no se protegía.

Por tal razón Aurora decidió usar un pergamino de magia mental para protegerse.

Como conocían a quien se enfrentaría, fue normal venir preparada, trayendo algunos artefactos u objetos para protegerse de los ataques mentales.

Ahora con la barrera solo escuchaba murmullos y gritos a la lejanía, que no eran para nada preocupantes.

"¡MUERE!"

El General Kavuri gritó y disparó una poderosa lanza de energía psiónica que rompió la tierra al dirigirse a Aurora y ella esquivó con cierta facilidad por la baja velocidad del ataque.

Aunque la lanza tenía una fuerza considerable, la velocidad y la falta de precisión lo convirtió en un ataque fácil de esquivar.

La falta de racionalidad fue la razón por la cual ella, permitió que él se convirtiera en un monstruo que lentamente estaba perdiendo la cordura.

El General Kavuri en este momento, estaba perdiendo su apariencia humana, convirtiéndose en una abominación grotesca que enloquecía a cada segundo.

Su ropa estaba destruida y las protuberancias que crecían en su cuerpo y palpitaban como cerebros, estaban cada vez aumentando de tamaño.

Los antiguos brazos de ese hombre se convirtieron en tentáculos y como sus piernas seguían igual, la imagen que daba era grotesca.

Las protuberancias no cubrieron todo el rostro, lo que permitió que ella viera las grietas que estaban cubriendo la cara de ese hombre dando la impresión de que la piel era una carcasa que ocultaba al monstruo que estaba surgiendo en el interior.

La energía demoniaca era así de aterradora y esa abominación dejaba ver lo que sucedía cuando nadie controlaba esa energía para asimilarla correctamente.

Aurora no creía que el 'Caos' o la 'energía demoniaca' fuera 'mala', sino que lo negativo era el modo en que las personas lo usaban.

"HAHA… Soy poderoso… Soy poderoso…" Murmurando incoherencias la abominación volvió a agitar sus tentáculos, generando una enorme pared de energía psiónica que fue enviada hacia Aurora.

Ella empleó la habilidad de su traje de combate para teletransportarse lejos y volvió a lanzar algunos relámpagos, sin necesidad de entrar en combate.

No necesitaba arriesgarse a un enfrentamiento a muerte, solo necesitaba 'jugar' a la defensiva hasta que todo terminara.

La mente del General Kavuri se había 'roto' completamente y era muy posible que se hubiera vuelto 'loco'.

No como esos 'locos' que tenían una gran inteligencia y eran unos lunáticos peligrosos, sino que se trataba de los lunáticos que actuaban sin razón, guiada por sus emociones.

Era como un monstruo mutado por el 'Caos', actuando por instinto y siendo atraída por una mínima provocación.

Esos relámpagos eran la provocación de Aurora.

"Pronto… Pronto…" Murmuró la abominación mientras sus protuberancias empezaban a palpitar con más fuerza.

Su aura empezó a hacerse más poderosa y fuerte, mientras que sus ataques más poderosos y dominantes.

Sin embargo, seguía siendo una bestia que tenía un patrón de ataque, y una vez que alguien lo aprendiera, lo demás sería más fácil.

Aurora se había aprendido ese patrón.

Su batalla no era relajada, tenía que estar atenta para 'saltar' con la habilidad de su traje de combate en cualquier momento y tenía que prestar atención, por si la abominación enloquecía cambiando su patrón de vuelta.

Fue en el momento que estaba esquivando una lanza psiónica, que la situación cambio.

La lanza aumentó de velocidad y Aurora tuvo que realizar un golpe con su aura de combate, para reducir el impacto de la lanza.

*Boom*

La fuerza fue mayor de lo que ella imaginaba y aunque redujo el impacto, la fuerza remanente la empujó hacia atrás, tirándola al suelo, provocando que rodara por la tierra.

"…"

Aun así, cuando se levantó y escupió la sangre, ella dio una sonrisa mientras miraba como el aura del General Kavuri rompía el límite de un rango S.

Entrando entre ese rango que parecía un abismo y que solo muy pocos individuos han sobrepasado, el aura del General Kavuri continúo aumentando.

Entre ese rango había pequeñas y grandes diferencias en la fuerza de cada uno, en el cual tenían que entrenar duramente para superarlas y alcanzar la cima.

Sin embargo, el General Kavuri avanzó como si rompiera cada 'pared' que se encontraba.

Llegando lentamente a la cima, las protuberancias palpitaban a una gran velocidad mientras crecían.

"HAHAHAHAHA… Soy… ¡SOY UN RANGO S!" Rugió el General Kavuri con una profunda emoción.

Su aura alcanzó el pico y los murmullos en la mente de Aurora se convirtieron en voces de fantasmas que parecían querer llevarla a un abismo de dolor y desesperación.

Atravesando todas sus defensas mentales, la abominación miró a Aurora y cuando flotó a su dirección su protuberancia explotó.

"Hahahaha…"

Con una risa de un lunático, la sangre y sustancias extrañas y pegajosas empezaron a salir de las heridas, que estaban esparciéndose por todo el cuerpo de esa abominación.

Protuberancias explotando una tras otra como si fueran globos que fueron inflados demasiado.

Las energías se repelieron entre si haciendo del cuerpo de esa abominación el lugar de batalla.

"HAhaha…"

Muriendo lentamente sin saber lo que le estaba sucediendo a su cuerpo, el General Kavuri bajo su velocidad y luego cayó al suelo mientras seguía riéndose como un lunático.

Hasta que no hubo más movimientos.

Aurora podría haberlo detenido antes, pero si hubiera continuado la batalla con un lunático como él que era muy difícil de predecir, tal vez todo podría haber cambiado.

Por tal razón, ella lo dejó morir, permitiendo que perdiera la razón, para que no actuara de manera impredecible.

******

Corriendo en la oscuridad esquivando cientos de tentáculos negros, el Terror Somalí cortó todo lo que encontraba a su paso.

Lamentablemente, para él, no solo estaba rodeado de tentáculos negros, sino que, desde esos tentáculos, salían protuberancias que parecían espinas y fue imposible para él no salir herido.

Liam que miraba desde lejos y no supo qué decir.

Alice seguía siendo tan fuerte como siempre.

Su habilidad demasiado versátil y tenía bastantes maneras de usarla.

Esta era una prisión oscuridad centrada en asesinar el Terror Somalí.

Alice no estaba intentando atraparlo o detenerlo, estaba buscando asesinarlo.

Las manos de sus brazos negros tenían garras afiladas en ellas y las protuberancias que salían de todas partes como púas, tenían un filo muy elevado.

Lo peor no era eso, sino…

"¡Me rindo!" Exclamó el Terror Somalí mientras era cortado por una protuberancia que apareció de repente de un brazo.

*Crack*

La respuesta de la que persona que estaba creando tal escena, fue solo comer unas papitas con un sonido crujiente.

Alice estaba sentada en un asiento diseñado con su propia oscuridad y en este momento estaba mirando como el Terror Somalí acumulaba heridas mientras ella comía sus papitas.

Esa indiferencia a la vida y el modo que podía ver a alguien siendo torturado con tranquilidad, era algo que daría miedo a cualquiera que conociera por primera vez a Alice.

Sin embargo, Liam no la detuvo o no dijo nada y Akira que estaba a su lado tampoco.

La principal razón era que el Terror Somalí había realizado demasiados actos crueles como para tener compasión por él.

A Liam no le gustaban las matanzas o asesinar, era más el trabajo de 'campo' era algo que no le agradaba demasiado.

Su desagrado no significaba que tuviera compasión por señores de la guerra crueles y desalmados que se alimentaban de las personas que ponían bajo su control como parásitos.

Devorando la sangre y las vidas de aquellos inocentes, creyendo que ellos tenían el derecho de hacer lo que deseaban por ser fuertes.

Era por tal razón que observó en silencio, ignorando las acciones de una de sus jefas.

Alice no estaba acorralando lentamente al Terror Somalí por venganza o ira, ella era indiferente a tales asuntos y se podría sentir que lo hacía porque estaba aburrida.

Distrayéndose con tales pensamientos, Liam observó como un brazo negro atrapó el pie del Terror Somalí, clavándole las garras profundamente en la carne.

Duro menos de medio segundo antes de que el Terror Somalí pudiera cortar el brazo negro y ese corto periodo de tiempo, fue suficiente para que otros brazos negros lo atraparan.

Por los hombros, la cintura, su pierna, estómago, los brazos atraparon cada parte de su cuerpo, empezando a cubrirlo hasta que al final quedo el famoso Señor de la Guerra quedo completamente inmóvil.

Las garras en las manos negras atravesaron la carne del Terror Somalí haciendo que sangrara y gritara de dolor.

En este punto, ese hombre ni siquiera trató de resistirse y se rindió completamente.

Tal vez si atacaba con todo podía cortar cientos de brazos con su impresionante velocidad, sin embargo, estaba rodeado y era imposible que pudiera escapar.

Alice era fuerte y peor aún, desde el momento que creo este domo que actuó como un 'dominio' contrarrestó completamente al Terror Somalí.

Para un asesino cuyo punto fuerte era la velocidad, estar encerrado y con un camino totalmente cubierto por decenas de brazos negro se convirtió en su peor debilidad.

Agregando que tanto Akira y el mismo Liam tenían preparados sus respectivos ataques, la mejor opción era rendirse.

"Yo… Me rindo… Ir a prisión…" Murmuró el Terror Somalí con una voz temblorosa y difícil de entender.

Por todos sus delitos de 'lesa humanidad', crímenes de guerra, y apoyo a rituales demoniacos era muy posible que recibiera perpetua y fuera enviado a una prisión de alta seguridad de una iglesia.

"Lo acepto. Sin embargo, no tendrás juicio o serás juzgado. Te entregaremos al ejército. Ellos te sacarán todo lo que sabes y luego serás enviado a la prisión de la Iglesia del Tiempo y el Espacio." Informó Alice levantándose mientras giraba sus manos para que las garras se adentraran en la piel del Terror Somalí.

El Terror Somalí soltó un gemido de dolor cuando las garras profundizaron en su cuerpo, provocando dolor.

No iban a realizar un juicio público, ya que era innecesario.

Era muy posible que el Terror Somalí conociera asuntos de gran importancia y era prioritario limpiar los remanentes para que en el futuro no hubiera problemas.

Posiciones de cuarteles militares secretos, milicias, cuentas bancarias, secuestros y lugares habituales de trata de personas, negocios criminales y decenas de asuntos peliagudos, eran conocidos por el Terror Somalí.

Era normal para vivir la vida de 'rey' que tuvo, hiciera tratos con todo tipo de organizaciones o sectas tanto para capturar personas para sacrificios o venderlas a los demonios.

No necesitaban juzgarlos lentamente.

Zerzura nació de refugiados siendo oprimidos por señores de la guerra incompetentes y ellos no tenían piedad con esa clase de individuos.

Llamarlo 'desalmado' o 'cruel' no importaba.

La iglesia tácitamente lo aceptaba y la Empresa Apicius lo incentivaba.

Tratarían de 'vaciarlo' tanto en información como riqueza, usando la primera para su beneficio y la segunda para ayudar que los ciudadanos que reprimió puedan mejorar su vida.

¿En cuánto a cómo se sacaría esa información?

Ese tema no sería tratado por ellos y los métodos a ninguno de ellos le importaban.

"Ughh…"

El Terror Somalí solo pudo gemir con dolor mientras las garras atravesaban su carne.

Lentamente, los brazos empezaron a convertirse en una masa negra, cubriendo al Terror Somalí por completo.

Al momento siguiente la masa negra se retiró y el Terror Somalí desapareció.

"No importa cuanto lo vea, es aterrador y me parece imposible." Murmuró Akira con un tono extraño.

Alice acababa de 'devorar' a una persona en su sombra.

Liam se rascó la mejilla sin responder, aunque tuvo que admitir que estaba de acuerdo.

Las habilidades innatas eran raras y curiosas, a veces difiriendo bastante de la magia o los psiónicos, sin embargo, la escena que acababan de ver sin duda entraba en la categoría de 'raro' y probablemente en la categoría de 'miedo'.

Aunque en ese sentido, algunas habilidades innatas podían ser más raras, siendo capaces de convertir un humano en algún tipo de licántropo o volverlo un hombre normal en un gigante.

El domo empezó a retroceder como un líquido, que al instante siguiente se convirtió en una sombra, que volvió a los pies de Alice, desapareciendo por completo.

Desde afuera, Aurora vino flotando.

"¿Cómo fue todo?" Preguntó Aurora con curiosidad al mirar a los destrozos de los alrededores.

"Fue problemático, era demasiado rápido para nosotros. Sin Alice, hubiéramos tenido un mal momento." Respondió Akira con un suspiro.

"Es cierto. Tuve que sacrificar cerca de un centenar de drones." Murmuró Liam agitando su cabeza trágicamente.

El Terror Somalí se centraba en la velocidad, y era más rápido que Akira o Liam.

Si no fuera por Alice que podía esconderse y reaccionar rápidamente, las cosas podrían haberse vuelto aún más difíciles.

Los tres siempre usaron telepatía y buscaron acorralar al Terror Somalí, permitiendo que los brazos negros cayeran al suelo y buscando que no se alejara de esa zona, para que Alice pudiera encargarse.

Si hubieran repetido lo que hicieron con el Smilodon Fatalis, era muy posible que el Terror Somalí lograra romper la barrera y huyera.

Tal vez para otros pareció una batalla fácil, pero la dedicación que cada uno de ellos tuvo que poner fue considerable y el control en las habilidades, ayudó bastante.

Ayudó que el Terror Somalí actuara a la defensiva.

"¿Es seguro?" Preguntó Aurora mirando a Alice detenidamente, precisamente a su sombra.

"Se ha agotado y las heridas lo ha debilitado. Es difícil que intente salir." Respondió Alice encogiéndose de hombros y mirando los alrededores, preguntó. "¿Ha terminado?"

Ya no se escuchaban ruidos de batalla y todo parecía estar tranquilo con algunas presencias extras, en la zona principal.

"Sí. El General McLean envió apoyo y acaban de entrar luego de que la barrera de la Sumo Sacerdotisa Xaali desapareciera. Los estudiantes acaban de pasar por una situación difícil, pero sus heridas físicas están siendo tratadas." Respondió Aurora y con una mirada ligeramente difícil, agregó. "En cuanto a los rehenes… Nos encontramos con algunos en situaciones complicadas y otros no lo lograron."

Hubo un pequeño silencio y Akira suspiro.

"Todo ha terminado, y el Señor de Mombasa ha conquistado Nairobi. Mañana se informará detenidamente y es posible que la guerra termine." Añadió Aurora cambiando el humor y mirando a Alice, ordenó. "Vayan a entregar al Terror Somalí. Y envíen a los demás a casa, el combate fue largo y seguramente están cansados."

"¿Te quedarás a trabajar?" Preguntó Alice y al ver que su amiga no respondía, comentó. "Vendré a hacerte compañía."

Aurora solo sonrió y el trío empezó a moverse.

Suspirando agotado por controlar durante bastante tiempo a los drones, sobrecargarlos y potenciarlos, Liam dio un largo y agotado suspiro dejando salir toda su tensión.

Tres contra uno, convirtió la batalla en algo más llevadero, pero la tensión y el estrés mental de estar atento a su enemigo, fue igual de pesado.

Ahora la guerra terminaría, permitiéndole el Señor de Mombasa se hiciera con el control de Kenia y finalmente trayendo paz a estas tierras.

Encargándose de los rehenes y ayudarlos, sería una tarea para otro grupo.

Caminando en dirección a donde estaban los soldados arrestando a aquellos que sobrevivieron, vieron cadáveres tirados por todas partes.

El olor a sangre se extendía por los alrededores y cuando vieron a sus compañeros a salvo todos suspiraron aliviados.

Aeko y Shao Ya estaban en un estado excelente.

Santiago y Oscar en su forma de oso se llevaron todo el peso de sus enemigos y ambos tenían heridas por todo su cuerpo.

Siendo Oscar que seguía en su forma de oso el que más heridas tenía, pero con su fuerte vitalidad se estaba recuperando rápidamente mientras estaba tirado en el suelo acostado con sus patas y fauces cubiertas de sangre.

Henrik y todo su grupo también se encontraban bien, siendo Alvar quien tenía heridas en su cuerpo y su armadura ligeramente destruida, aunque nada considerable.

"Ve con tu grupo Akira. Nosotros podemos encargaron de los demás asuntos." Señaló Alice abriendo una nueva bolsa de papitas.

Akira dudo y luego dio una pequeña sonrisa.

"Gracias…"

Dejando ese murmullo, esa mujer se retiró con una sonrisa acercándose a su grupo.

"Lo sabía, Oscar. ¡Eres toda una bestia!" Bromeó Akira y cuando llegó a su compañero oso le dio unos golpecitos en su cabeza, a la vez que utilizaba un artefacto para limpiar su sangre.

El gran oso en el que estaba transformado Oscar, solo soltó un gruñido molesto ante el comentario de su capitana, pero se dejó acariciar.

Liam dio una sonrisa.

Akira había formado un gran equipo y era muy buena manteniéndolos unidos y cuidándolos.

No solo físicamente, sino que también mentalmente.

Hoy tuvieron que asesinar a muchas personas para traer la paz y estabilizar a una región… Era necesario que sus acciones no dieran pie a algún problema que impediría su crecimiento.

En cuanto al grupo de Aurora.

Ellos venían trabajando en este tipo de ambiente durante bastante tiempo y aunque sonaba mal, el mismo Liam se había acostumbrado a la muerte.

¡Ya he superado los cien capítulos publicados! Eso es una gran noticia a nivel personal, supongo.

También hemos finalizado la misión 'Asalto' y ya esta por finalizar las practicas.

Sin embargo, nos espera bastante por delante así que sigan atento.

Como dato extra, no se olviden de mirar el mapa de "The Guardian" para que tengan una idea como esta desarrollado el mundo. Recuerden que algunas partes no aparecen todavía, pero seguramente en el futuro lo haga. De todas formas, gracias por leer.

https://maphub.net/facuelfacha15/the-guardian-sin-spoilers

Evil_Warlordcreators' thoughts