Alice se movió con su oscuridad por varias islas y entonces se conectó con la oscuridad en los brazaletes del grupo principal.
Una gota cayó el suelo antes de que la oscuridad brotara, permitiéndole a ella salir.
El grupo no se sorprendió al verla aparecer y cada uno de ellos llevaba una expresión seria.
Los hermanos Tao dejaron las bromas de lado y estaban totalmente equipados, al igual que Shao Du y Akira.
Siendo Aurora quien llevaba esa seriedad única que daba cuando estaban haciendo algo arriesgado.
"¿Todo listo?" Preguntó Aurora cuando recibió su mirada.
Que hiciera esa pregunta, dejaba ver que no estaba dudando y ella estaba preparada... Hoy iban a hacer algo arriesgado, pero ambas decidieron prepararlo luego de encontrar a David y ese portal abismal.
Era un movimiento que terminaría con todo y para eso tuvieron que prepararse bastante, no solo teniendo que estar este grupo preparado, sino que necesitaban mover todas las fichas.
Aunque el riesgo estaba presente y…
"No se preocupen, a veces se queda congelada de ese modo." Dijo Aurora sacándola de sus pensamientos.
Se lo estaba diciendo a los demás y era una burla a que ella se quedara en silencio, al igual como Alice se había burlado antes de su hermana cuando hablaba con ese sistema.
También era una forma de mostrar que Aurora tenía confianza en el plan y lo aceptaba pese a los riesgos.
"Si está todo preparado. Empecemos cuando quieras." Respondió Alice en calma.
Aurora sonrió y observó a sus compañeros, cuyas expresiones eran serias y todos asintieron al unísono.
Estaban a punto de ir a tomar ese portal abismal y terminarían enfrentándose a la pareja que seguramente los esperaba.
La batalla tendría que ser a muerte y como Aurora era la única entre los rangos S que podía estar en pie en contra de un rango SS, correría el mayor riesgo.
Sin embargo, tal riesgo no significaba que los demás no corrieran riesgos.
Al menos en el plan básico todos corrían peligros y en cuanto al plan más complejo… Había que tomar otros riesgos.
"Movámonos." Ordenó Aurora moviéndose al límite de la isla, saltando mientras creaba plataformas.
Alice la siguió al igual que los demás y con la única diferencia que usaba la oscuridad para moverse.
Estaban usando artefactos para ocultarse y si bien faltaban unas horas para que anocheciera, el sol estaba débil y las nubes eran numerosas, permitiendo que pudieran esconderse.
Este portal tenía varias complejidades y no se trataba de la enseñanza o la amenaza de este mundo.
Lacusmina era fuerte y astuta, mientras que la pareja era algo problemática.
La complejidad no solo venía del imbécil de Xu Long que estaba apuntando a ella, sino que del tercero que atacó a Aurora y que ella encontró antes.
Y para Alice en este punto el objetivo no era salir del portal, sino que encargarse de esos bastardos que apuntaban a su hermana.
"…"
En silencio se movieron corriendo por el cielo usando las plataformas y avanzaron con rapidez a la isla en donde habían visto a David y ese portal abismal.
Como era la tarde todavía no vieron ninguna bestia, pero sabía que estaban en esta zona esperando.
Al avanzar, todo el grupo notaron la isla principal y a la vez vieron a la pareja esperándolos.
Literalmente esperándolos, sin ni siquiera ocultarse o emboscarlos.
El hombre-escorpión y la mujer-mariposa revelaban sonrisas de depredadores listos para jugar con sus presas.
Ellos mostraban confianza, pero que estuvieran aquí no solo se trataba de confianza, sino que de algo más… Como si alguien los hubiera empujado adelante para que probaran su fuerza de antemano.
Ya fuera que alguien 'descubriera' que ellas encontraron el portal o no, en realidad no importaba.
"Déjame la mujer mariposa." Dijo Aurora y desvainando su espada mientras el aura roja aparecía, anunció. "Esta vez le cortaré las alas."
La presencia que emanaba era la potencia de un rango S en su máximo esplendor, pero lo que destacaba era el aura roja que cubría la espada y que estaba emanando con intensidad.
Su voz llevaba una fuerza única y sus ojos brillaban con intensidad y era la sonrisa, lo que mostraba su confianza tanto en sus habilidades como en la espada que esgrimía.
Aurora había querido enfrentarse a la mujer mariposa en una batalla a muerte.
¿Fue por qué antes recibió una paliza? ¿Por qué se sintió menos al perder y huir antes? ¿O era simplemente el deseo de alguien que quería una batalla similar a lo que sentían los luchadores? Tal vez era la ambición de alguien que quería avanzar.
Al final dio lo mismo.
"Encárguense del portal." Dijo Alice dándole una mirada a Akira y entonces ella inició.
La oscuridad se filtró de sus pies subiendo por sus piernas hasta que fue tragada por completo y cuando ella abrió de vuelta sus ojos se había convertido en la forma de guerrero.
Y Alice corrió hacia la pareja y a mitad de camino levantó su mano en lo alto creando una espada de más de treinta metros con la oscuridad y la dejó caer partiendo la tierra.
"¡Morirán como presas!" Anunció la mujer-mariposa al atacar a Aurora.
Fue obvio que esa mujer odiaba a Aurora y su hermana, en respuesta, esquivó el látigo y cortó parte de la isla con su aura incolora.
Alice se volvió a concentrar en el hombre-escorpión y avanzó directamente hacia la criatura, chocándola con su cuerpo.
Las pinzas apretaron la parte del estómago de la forma de guerrero, prácticamente destrozando la oscuridad y luego ella se recuperó de inmediato.
Alice empujó a la criatura a un agujero de oscuridad que había formado a la espalda de la criatura y entonces, tras avanzar, se movieron a otra isla a unos cientos de metros.
El hombre-escorpión la estaba acuchillando con sus manos, mientras que las pinzas buscaban destruir la forma de guerrero.
También aceptó el desafío de fuerza que ella parecía buscar, sin embargo, la criatura estaba confundido.
"¡GRAAAA!"
La criatura gritó cuando la oscuridad que conformaba el cuerpo de la forma de guerrero empezaba a adherirse a la piel del hombre-escorpión devorando la carne.
Y como cualquier depredador que se sentía como una presa, se enfureció y este depredador mutó.
Endureció su piel de su cuerpo principal con escamas para cubrirse completamente, evitando que la oscuridad lo devorara y luego las escamas se volvieron rojas emanando llamas que se extendieron por todas partes.
El calor era intenso, lo suficiente como para derretir la oscuridad, y Alice al ya tener el odio de esa criatura, se retiró apartándose.
El cuerpo de la forma de guerrero estaba derretido en partes y la oscuridad había ardido con intensidad por las llamas de las escamas.
Alice observó a la criatura enfurecida golpeando el suelo.
La parte superior de su cuerpo, que era la parte humanoide, ahora mismo, estaba cubierta por escamas rojas que estaban ardiendo por la alta temperatura que se encontraban.
Y Alice…
"¡No huyas!"
Huyó.
El hombre-escorpión gritó enfurecido al verla huir, pero Alice saltó hacia otra isla y luego volvió a saltar.
La criatura lanzó pilares, rocas y lanzas con algún tipo de magia de tierra y Alice, que seguía corriendo y moviéndose, giró la parte superior de su cuerpo mientras seguía corriendo.
Los dedos se convirtieron en lanzas que ella disparó en contra de la criatura para retrasarla.
Una táctica que molestó aún más al hombre-escorpio que saltó para seguirla.
Hicieron ese mismo intercambio durante más de diez islas antes de que Alice volviera a mirar hacia delante y al notar una isla específica, sonrió.
"!¡"
Desde aquella isla llena de árboles surgió una gran cantidad de oscuridad en un estado líquido y el hombre-escorpio que aterrizó a una isla cercana, se alarmó.
Alice en vez de detenerse se movió a esa oscuridad que era similar y a la vez tan distinta a la suya y se adentró a la oscuridad líquida que parecía un mar enfurecido.
Desapareciendo por completo.
******
Aurora esquivó el látigo de la mujer-mariposa y luego balanceó su espada logrando que la mujer se retirara.
Ambas cayeron a unas dos islas de donde estaba el portal abismal y hacia donde Akira con los hermanos Tao y Shao Du se estaban moviendo.
El intercambio que tuvo con la mujer fue corto y a pesar de que Aurora tenía algunos cortes en la piel por esquivar, las heridas eran superficiales.
Esta vez la mujer se puso una armadura de escamas que cubrió todo su cuerpo y cabeza, dando la impresión de alguna clase de armadura natural.
"…"
Ambas se miraron, Aurora se preguntó si podía cortar esa armadura y se movió.
La velocidad inicial fue impresionante, pero la respuesta de la mujer-mariposa también lo fue y si bien Aurora evitó el látigo y se acercó, la mujer retrocedió.
La mujer-mariposa usaba el látigo de tal manera que tuvo que protegerse de su espalda o de los giros bruscos que hacía el látigo que no seguían las reglas físicas.
Entonces, al ver su oportunidad, Aurora se acercó totalmente y levantando su espada, el aura roja brotó cubriendo su espada totalmente.
*BOOM*
Potenciado por la fuerza del luchador, el impacto fue explosivo y pese a que la mujer-mariposa se protegió usando un brazo con múltiples escamas acopladas como escudo, no pudo evitar el daño.
El aura roja cortó varias escamas y llegaron a la piel, haciéndole entender a Aurora que podía cortar a su objetivo.
"Presa…"
La mujer-mariposa gruñó y las escamas cambiaron a una tonalidad roja y Aurora retrocedió hacia atrás.
Las llamas surgieron de las escamas y fueron tan rápidas que quemaron la barrera que apenas tuvo tiempo de formarse antes de golpear el brazo.
Entonces Aurora, incluso mientras cerraba los ojos, movió su espada creando la barrera celeste y recibió el siguiente golpe de la mujer mariposa.
Había utilizado el látigo, pero esta vez la fuerza detrás del impacto la envió volando por el aire hacia atrás.
*Boom*
Aurora en vez de detenerse controló su cuerpo y usando su mano se empujó en el suelo aún más, esquivando el látigo que destruyó la zona en donde había aterrizado.
Era alguna clase de ataque mezclado con magia de tierra y usada por medio del látigo… La mujer-mariposa estaba mostrando todas sus armas.
Aurora esquivó realizando piruetas sin detenerse y a pesar de que apenas podía tener tiempo para observar, podía sentir el látigo moviéndose.
Cortaba el aire con una velocidad que superaba su visión, pero no sus agudos instintos, aunque estos eran abrumados cada vez más.
El látigo rozaba sus piernas, brazos, hombros y rostro de tal manera que con un roce ligero cortaba su carne e incluso la armadura que usaba.
La barrera en este punto era inservible y lo único que le quedaba para protegerse eran sus instintos y sus rápidos movimientos, que evitaron que le dieran un golpe preciso.
La mujer-mariposa estaba yendo a por todas al usar el látigo que parecía estar ardiendo y Aurora comprendía que, si recibía un corte en su ojo, esta vez podría llegar a su cráneo.
Y no importaba lo fuerte que fuera como una luchadora no iba a sobrevivir.
Sin embargo, a pesar del dolor y el peligro, ella sonrió… La sonrisa de alguien que todavía sentía que tenía posibilidades.
"¡!"
Entonces Aurora se detuvo y con su espada rodeada de aura celeste repelió el látigo mientras la barrera celeste repelía el fuego del hechizo contenido en el látigo.
Hubo un instante en el que ella sintió que podía cortar profundamente a la mujer, pero fue demasiado lenta al mover su espada y el corte rojo que lanzó cortó la carne de la pierna de la mujer-mariposa.
No fue suficiente para arrancarla.
"¡GRAAA!"
La sangre brotó de la herida y la mujer-mariposa rugió de ira mientras que sus alas cambiaban a una de plumas rojas que empezaron arder.
Cuando esa criatura agitó las olas, una ola de fuego se extendió hacia Aurora, quien tuvo que protegerse con su barrera celeste.
El peligro aumentó en gran medida y a pesar de que ella utilizó el aura celeste, fortaleciéndola con todo lo que tenía, el látigo vino de repente y esta vez golpeó su barrera.
El impacto solo la hizo retroceder, pero la escarcha que dejó el látigo fue lo que la hizo darse cuenta de lo que la mujer buscaba y Aurora parpadeó para alejarse.
"…"
El látigo que se volvió afilado al combinarse con algún tipo de magia de aire cortó la posición en donde había estado.
Todo mientras Aurora veía como su barrera celeste congelada caía a pedazos.
"Debes estar bromeando…" Murmuró cuando la mujer volvió a cambiar sus alas otra vez.
Esta vez fueron alas de mariposas traslúcidas que al aletear liberaron un polvo blanco que se movió con el viento.
Un polvo extraño que impedía el movimiento espacial… La mujer-mariposa tenía demasiadas cualidades y la mayoría de ellas eran desconocidas.
Si la batalla continuaba, Aurora se vería en desventaja hasta que eventualmente fuera derrotada.
Ella tenía una posibilidad minúscula de moverse, pero la mujer-mariposa podía aprovecharse de cualquiera de sus errores o incluso abrumarlas con todas las ventajas y mutaciones que tenía.
Así que ella preparó para buscar su posibilidad y esta vez no se iba a retrasar.
"…"
Tomando su espada con sus dos manos, controló su respiración mientras observaba a la mujer-mariposa preparando el látigo.
El látigo podía ser usado junto con varias magias y el daño se multiplicaría lo suficiente como para llevarla a su fin.
Así que concentró todos sus sentidos en el manejo de espada y se posicionó.
La mujer-mariposa movió el látigo a una velocidad que esta vez Aurora pudo captar y ella en respuesta movió su espada, desviando el látigo lo suficiente para que golpeara el piso, provocando una explosión cerca.
Aurora retrocedió y volvió a esquivar el látigo que trató de cortar sus pies, entonces sin sorprenderse de que el látigo cambiara de dirección, lo desvió con su espada.
Movimientos mínimos y simplistas, ella concentró toda su atención en esquivar mientras esperaba su oportunidad, desviando y esquivando con calma.
Los movimientos de la espada eran sutiles y ligeros, pero redirigían el látigo y evitaban cualquier herida que podría causarle.
Desde la manera en posicionarse, como la forma que usaba la espada para desviar, revelaba una técnica precisa e impecable.
La mujer-mariposa era una cazadora, pero de aquellas que siempre tenían éxito al atacar objetivos débiles y se impacientó al verla recibir ningún daño.
Fue luego del quinto ataque, que Aurora apenas pudo esquivar, el momento en el que ella vio la oportunidad que buscaba.
"¡Ha!"
Balanceando su espada con todas las fuerzas, ella se forzó a utilizar dos auras en menos un instante y funcionó.
El aura roja avanzó en un corte independiente al del aura incolora y si bien el aura roja cortó las escamas y la carne en el brazo de la mujer, el corte incoloro fue esquivado y cortó las alas.
El haber usado dos auras en un instante funcionó, pero su ataque, a pesar de impactar, no fue en donde ella creía que era el mejor lugar y el costo del fallo la alcanzó de inmediato.
La mujer balanceó el látigo a pesar de recibir el ataque y Aurora vio como el látigo cambió de dirección y se acercó a su pecho, atravesando la barrera personal de emergencia y golpeando el centro de la coraza.
"Ugh…"
La coraza evitó que el látigo la atravesara, pero la envió volando hacia atrás, abollando la coraza hacia adentro rompiendo varias costillas y provocando un daño aún mayor.
En medio del aire, ella perdió la conciencia durante un breve instante y volvió a reaccionar otra vez, cayendo al suelo, vomitando sangre.
El aura blanca de siempre brotó tratando de ayudarla y…
"Estoy bien…"
No, no lo estaba.
La respuesta fue de ella misma y fue instantánea al darse cuenta de que apenas podía afirmarse con su espada.
El daño interno a sus órganos fue alto y su caja torácica probablemente estaba dañada.
La resistencia de una luchadora era lo que le permitía seguir en pie y lo que mantenía su consciencia era la posibilidad que buscaba.
"Puedo seguir…" Murmuró Aurora en voz baja.
Era como animarse a sí misma, pero también era para aquellos que escuchaban.
Sus ojos no se apartaron de la mujer-mariposa que se regeneraba con rapidez y si bien su cuerpo dolía, ella forzó su concepto de luchadora y se levantó.
No iba a durar demasiado y posiblemente su cuerpo podría empujarse un par de minutos en este estado, ante de caer debilitada.
Cambiando su coraza que usaba por la coraza plateada del equipamiento de la Primera Heroína, Aurora volvió a levantar la espada de vuelta.
La respiración fallaba, su boca seguía cayendo sangre y el dolor abrumaba parte de su consciencia, aun así, su concentración fue absoluta.
Percibió los movimientos de su oponente.
La manera que la mujer-mariposa la miraba con hambre al verla sangrar, la sonrisa petulante de alguien que creía que tenía la ventaja y esa superioridad de un cazador arrogante.
En este mundo probablemente el único desafío que tuvo fue la Reina Lacusmina y por lo demás ella era lo más alto de la cadena alimenticia.
Similar a los terrícolas de alto rango que pasaban años sin luchar con sus iguales y si bien algunos entrenaban, otros se oxidaban y se dejaban llevar por sus ventajas.
Aquí estaba un enemigo que era tremendamente fuerte, con tantas ventajas, pero orgullosa y arrogante, lo suficiente como para que Aurora viera una oportunidad.
"…"
Y Aurora corrió hacia adelante, esquivó el látigo que cortó parte de sus hombreras y luego se desvió a un lado para esquivar los cortes de aire del látigo y una vez que alcanzó el costado de la mujer, se lanzó hacia adelante con su espada en la mano.
La mujer-mariposa se dio vuelta moviendo sutilmente el látigo para atacarla mientras las uñas crecían para usarlas si se acercaba.
Aurora a último momento cambió la dirección de su espada y en vez de cortar fue directamente a apuñalar el pecho de la mujer-mariposa, quien utilizó las manos para agarrar su espada.
"…"
A pesar de que el aura roja aumentaba en gran medida el filo de la espada, la mujer mariposa agarró la hoja de la espada antes de que le atravesara el pecho.
Había cambiado de alguna manera la textura de su mano permitiendo resistir el corte y esa mujer le sonrió al verla tan cerca.
El látigo se estaba acercando desde la espalda y Aurora tendría que retirarse y dejar la espada para retirarse… Tal era lo que cualquier oponente que estuvo esquivando haría, pero ella se mantuvo.
"¡HHAA!"
"UGHH!"
A pesar de que Aurora activó todas las protecciones de su armadura y artefactos para soportar el golpe de su espalda, pudo sentir como el látigo golpeaba prácticamente destrozando la armadura y su carne.
El dolor fue intenso y ella apretó los dientes, utilizando la fuerza de impacto para mover su espada aún más profundamente.
La mujer-mariposa se sorprendió al darse cuenta de que no esquivó y perdió el agarre, llevando a que la espada penetrara la carne y la atravesara.
Aurora, sin detenerse, se afirmó en el suelo y girando la espada con todas sus fuerzas, la arrancó por la mitad, cortando la carne y luego el brazo.
El aura roja se había vuelto escarlata y ella, en vez detenerse, se giró y trató de cortarle la cabeza.
Todo se volvió lento para ella mientras se daba cuenta de que la oportunidad que había tenido arriesgando su cuerpo se iba cuando la mujer-mariposa se movió un paso.
Un paso que fue involuntario iba a ser suficiente para esquivar el filo de su espada… Tal idea provocó su furia, queriendo al menos lanzar un corte con su aura roja.
Toda su concentración estuvo en ese movimiento y fue tanta que, al terminar el giro, ella perdió el equilibrio y cayó al suelo rodando por la tierra.
Necesitaba levantarse… Necesitaba terminar con su enemigo…
Ese pensamiento surgió en su mente, obligándola a abrir de vuelta sus ojos, viendo su espada a su lado.
Sin embargo, ese pensamiento pasó desapercibido cuando vio una grieta en su espada que la acompañó desde que su maestro se la entregó hace ya tiempo.
Entonces notó el aura roja, solo que esta vez era diferente y sólida, especialmente en la punta de la hoja de la espada, extendiéndola por unos centímetros, antes de desaparecer.
Aurora recordó que su maestro solidificó una espada con solamente su aura y ahora ella tocó ese límite.
Dirigiendo la mirada a la mujer-mariposa, la vio a ella parada, entonces cuando una ráfaga de viento vino, la cabeza se deslizó hacia adelante, dejando por completo el cuerpo.
Aurora se arrodilló abriendo sus ojos de sorpresa al ver lo que había logrado y tal sorpresa no duro demasiado cuando sintió una presencia a su espalda.
"Así que… Mataste a un rango SS. Pronto te convertirás en un rango SS también. Ahora comprendo por qué te quieren muerta."
La voz sonó a espalda y Aurora al sentir la amenaza trató de levantarse, pero cayó de rodillas vomitando sangre.
Su cuerpo le gritaba que se detuviera, que ya no solo había superado el límite, sino que lo había sobrepasado por mucho.
Y esa voz vino para acabar el trabajo que había iniciado cuando desencadenaron esa máquina desestabilizadora.
Desde hace un buen tiempo quería hacer una batalla que pusiera a Aurora al límite y no había muchas oportunidades hasta ahora. Espero que hayan disfrutado el capítulo