Capitulo 9
Volumen 1
Autor
Aurikomic
Al día siguiente, el sol brillaba sobre el tranquilo territorio del Templo, El Señor Mitao convocó a Kenji, Persil, Himawari e Izuri al centro del salón.
"Para convertirse en verdaderos maestros "Mantras", primero deben aprender a controlar y estabilizar su energía", — Exclamo el Señor Mitao caminado de allí para acá.
"Sin esta base, las habilidades serán tan descontroladas como un vendaval sin rumbo".
Con gestos precisos, el Señor Mitao comenzó a enseñarles los principios básicos de concentración y canalización de energía. Les mostró cómo sentir la corriente de energía que fluía a través de ellos y cómo dirigirla a cualquier parte de su cuerpo.
Kenji, Persil, Izuri e Himawari se esforzaron por captar los sutiles matices de la energía, dejando que está misma fluyera a través de ellos como un río sereno. Aunque al principio sus intentos fueron torpes y desiguales, con el tiempo comenzaron a sentir el poder de la energía tomar forma bajo su control.
Con paciencia y dedicación, el Señor Mitao guió a sus estudiantes a través de ejercicios de meditación y prácticas de concentración. Cada uno de ellos descubrió nuevos límites dentro de sí mismos, empujando más allá de lo que creían posible.
Este entrenamiento duro 1 semana ya que los cuatro estudiantes aprendieron rápido gracias a su motivación y principios
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Una semana después
Izuri y los demás ya estaban agotados pero aún así ellos seguían motivados y aparecían siempre a las puertas del salón a qué el Señor Mitao viniese a entrenarlos.
07:23AM
"Que raro el Señor Mitao siempre llega a las siete en punto" — Dijo Izuri preocupado.
"Si, el Maestro Mitao siempre es puntual, le habrá pasado algo?" — Preguntó Himawari.
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Una persona se veía acercar rápidamente hacia ellos, cada vez más rápido…
"Parece el Maestro Nito" — Dijo Persil a los demás.
A varios metros de de los chicos esa persona desapareció…
Y apreció de la nada al frente de los chicos
Y efectivamente esa persona era el Maestro Nito
"He?, como hiciste eso?" — Pregunto Izuri asombrado.
"Hola chicos, veo que pudiste reclutar a los estudiantes tal y como te lo encargue Persil" — Dijo el Maestro Nito.
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DATOS DE LOS PERSONAJES
MAESTRO NITO: 23 AÑOS
OJOS COLOR…(AUN NO SE SABE, UTILIZA UNOS LENTES OSCUROS QUE NO SE PUEDE VER SUS OJOS)
COLOR DE PELO: violeta con sombras negras
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"Sí Maestro tal y como dijo usted" — Dijo Persil.
"Mm, ya veo con que tú eres el caso especial de que me habló Mitao" — Dijo Nito
Mientras se acercó a ver a Izuri directamente a los ojos y estuvo mirándole por varios segundos.
"Tienes la energía bloqueada" — Dijo el Maestro Nito con toda seguridad
"He?, a qué se refiere? — Dijo Izuri mientras se alejaba rápidamente de Nito, porque se le acercó demasiado a la cara.
"A qué se refiere" — Preguntó Persil
Kenji que también estaba ahí no entendía nada
"Y bien Maestro, usted nos entrenará está vez?" — Pregunto Kenji.
"Así es, pero conmigo ya saltarán al siguiente paso, aprenderán a usar su energía para conjurar" — Dijo el Maestro Nito mientras sonreía y se dirigía adentro del salón.
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El sol brillaba sobre el tranquilo paisaje que rodeaba el salón de entrenamiento de la nueva clase. El Señor Mitao convocó a Kenji, Persil y Himawari al centro del salón principal, donde la energía mágica flotaba en el aire como una suave brisa.
"Para convertirse en verdaderos maestros de la magia, primero deben aprender a controlar y estabilizar su energía", anunció el Señor Mitao con solemnidad. "Sin esta base, vuestras habilidades serán tan descontroladas como un vendaval sin rumbo".
Con gestos precisos, el anciano hechicero comenzó a enseñarles los principios básicos de concentración y canalización de energía. Les mostró cómo sentir la corriente mágica que fluía a través de ellos y cómo dirigirla con delicadeza hacia sus propósitos.
Kenji, Persil y Himawari se esforzaron por captar los sutiles matices de la magia, dejando que la energía fluyera a través de ellos como un río sereno. Aunque al principio sus intentos fueron torpes y desiguales, con el tiempo comenzaron a sentir el poder mágico tomar forma bajo su control.
Con paciencia y dedicación, el Señor Mitao guió a sus pupilos a través de ejercicios de meditación y prácticas de concentración. Cada uno de ellos descubrió nuevos límites dentro de sí mismos, empujando más allá de lo que creían posible.
Al final del día, exhaustos pero animados por su progreso, Kenji, Persil y Himawari se retiraron a descansar, con la promesa de un mañana lleno de nuevos desafíos y descubrimientos en el vasto mundo de la magia.
La presencia del Maestro Nito traía consigo un aura de misterio y anticipación. Sus ojos ocultos tras los lentes oscuros parecían esconder secretos profundos, mientras su cabello violeta ondeaba con una extraña energía en el aire.
Con gesto sereno, el Maestro Nito comenzó a instruir a sus jóvenes aprendices en el arte ancestral de la conjuración. Les enseñó a sentir la esencia de los elementos que los rodeaban, a sintonizar con la tierra, el aire, el fuego y el agua. Cada uno de los estudiantes, Kenji, Persil, Himawari e Izuri, se sumergió en el flujo de energía que emanaba del maestro, ansiosos por dominar los secretos de la magia.
Bajo la tutela de Nito, exploraron los fundamentos de la invocación elemental. Aprendieron a canalizar su energía interna hacia la manifestación de los elementos, creando pequeñas llamas danzantes, brisas suaves y corrientes acuáticas en el aire. Cada gesto, cada palabra, era un vínculo entre el mundo físico y el poder de la magia que habitaba en ellos.
Con el paso de los días, los estudiantes progresaron en sus habilidades, perfeccionando sus técnicas de conjuración. Bajo la guía del Maestro Nito, comenzaron a experimentar con la creación de artefactos mágicos, forjando espadas relucientes imbuidas de poder elemental, amuletos protectores y talismanes que resonaban con la esencia de su propia voluntad.
El Maestro Nito les enseñó el valor de la disciplina y la concentración, instándolos a explorar los límites de su potencial mágico con humildad y determinación. Cada lección era una oportunidad para crecer, para superar obstáculos y descubrir la fuerza que yacía latente en su interior.
A medida que avanzaban en su entrenamiento, los lazos entre los estudiantes se fortalecían, forjando una conexión que trascendía las palabras y los gestos. Juntos, compartían el anhelo de dominar la magia, de explorar los reinos ocultos del conocimiento y desafiar los límites de lo posible.
Bajo la mirada vigilante del Maestro Nito, Kenji, Persil, Himawari e Izuri se preparaban para enfrentar los desafíos que les deparaba el destino.
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Autor
Aurikomic