Mundo Shinobi - PGM - 197

Kain camino cansado de recordar y maldecir a Xiao por no haberse aparecido aún. No, puede que se demore un poco más, pensó, la vez anterior se apareció cuando él ya había alcanzado la mayoría de edad en aquel mundo. Así que no sacaba nada con cansarse llenándolo de maldiciones.

Una vez que Kain llegó a la superficie decidió ir al final del pasillo principal (alejado de la fetidez del cadáver de la araña) y dormir en un futón. No obstante, se topó con una pila de rocas de minerales llenando el fondo, así que tuvo que acomodarse entre las rocas.

Kain no sabe cuántas horas durmió, pero igual se despertó cansado. Miró su alrededor tratando de identificar donde estaba mientras se rascaba los ojos y una vez que recordó que estaba en la mina de mineral de chakra, se levantó. Después camino hasta donde estaba el cadáver de la araña diseccionado, miró la carcasa y los órganos internos desde varios ángulos, pero no se decidió a estudiar ni nada. Se apartó de la peste del cadáver y se metió por un pasillo donde solo podía avanzar una persona a la vez.

-¿Cómo era?- se preguntó Kain medio dormido y dando un gran bostezo, juntó sus manos y comenzó a realizar sellos a medida que los mencionaba -Tigre, Carnero, Serpiente-. Distribuyo su chakra a su hígado y estómago, estos órganos procesaron el chakra y se lo devolvieron mezclado con la naturaleza tipo agua y tierra. Después los canalizo a sus manos y toco el suelo. No obstante, antes de soltar el chakra sobre la tierra, canalizo su energía del alma y pensó en su tío Hashirama. Entonces soltó el chakra modificado en la tierra y del suelo emergió un pequeño brote de árbol que creció poco a poco, extendiendo dos pequeñas ramas, hasta que salieron cuatro hojas de color verde. Después el brote siguió creciendo hasta formarse un tronco y salieron más ramas con hojas verdes. Una vez que el tronco se convirtió en un árbol de un metro de altura, se volvió frondoso y dio dos manzanas rojas.

Kain tomo una de las manzanas mientras abría la boca soltando un enorme bostezo. Después llevo la manzana al pecho de su kimono verde y la limpio frotando la manzana con la tela. Una vez limpia, le dio una mordida. Kain asintió con gusto al sabor y tomo la otra manzana para guardarla en la manga de su kimono. Por otro lado, cuando Kain termino de comerse la primera manzana, el pequeño árbol se empezó marchitar hasta desmoronarse como si fuera de tierra.

Esta era la modificación que le había hecho Kain al gran jutsu de su tío, el cual, si Kain lo realizara con la misma fuerza que su tío en este momento, lo mataría o lo dejaría lo más cercano a eso.

La técnica original se llama Hijutsu: Jukai Kōtan (Jutsu Secreto de Elemento Madera: Nacimiento de un Mundo de Árboles), con la cual se crea un bosque a forma de barrera defensiva. Tiene muchas otras aplicaciones, pero para Kain en estos momentos es imposible a menos que quisiera morirse en el intento.

Kain saco la otra manzana de la manga de su kimono y le dio una mascada. Después miró los restos del pequeño árbol y pensó en los kekkei genkai. En muchos aspectos, un jutsu es la combinación del chakra, independiente de su naturaleza, y la voluntad del usuario. Por supuesto, adherir una naturaleza elemental modifica el jutsu. No obstante, un kekkei genkai nace de la resonancia del alma, lo que le da ese aspecto tan único al jutsu.

En el caso de su tío Hashirama, su alma era muy poderosa y en conjunto con su poderoso físico, le permitía hacer una cantidad ridícula de jutsus de forma desproporcionada. Sobre todo, este jutsu de madera, que requiere una ridícula cantidad de chakra. No obstante, la variante que aprendió Kain solo necesita del conocimiento y una cantidad mínima de chakra. Por otro lado, la gracia de las manzanas hechas a través de este jutsu es que llenan el cuerpo de energía, regeneran una parte del chakra y recupera al usuario del cansancio mental. Un jutsu "sencillo" si puedes manejar dos elementos a la vez, combinarlos y resonar tu energía del alma en la frecuencia adecuada.

Con respecto a resonar la energía del alma en la frecuencia correcta, Kain se pregunta cuántos kekkei genkai puede aprender hasta alcanzar su límite. Esto en algunos aspectos es como dedicarse a un estilo de música, tienes que practicar hasta el cansancio todas las partes que lo componen. Sin embargo, tomando en consideración esto, debe haber un límite para la persona. El elemento de Madera ya ocupaba una gran parte del tiempo de Kain y eso que ni siquiera puede decirse que sea eficiente en su uso ¿Quizá cuantos años le tomara dominarlo? De poder hacer algunos jutsus, puede, pero no quiere morir en el intento. Así que duda que pueda aprender más de tres o cuatro kekkei genkai, por lo cual, tenía que ser cuidadoso al momento de aprender un conocimiento.

Ya más recompuesto a nivel físico y mental, Kain volvió donde la araña diseccionada y continúo estudiando como funcionaban las glándulas que creaban la proteína con la que se creaba la seda. Por otro lado, dedujo que la araña se comía su propia seda y la escupía para poder atrapar a sus presas. Cosa que de por sí le dio asco porque era como si se comiera su propio excremento. No obstante, seguir estudiando dio sus frutos y como la araña iba a ser una invención más que un ser vivo, Kain podía modificar la glándula para que separara la proteína de la seda del componente explosivo.

De nuevo se le fue el tiempo estudiando y cuando se dio cuenta de que llevaba demasiadas horas experimentando con el cadáver de la araña, el aire se había vuelto tóxico. Sin embargo, con su nuevo conocimiento adquirido, Kain se alejó de los restos del cadáver y se propuso crear un nuevo prototipo de araña.

Kain se fue a la cueva que había hecho su segundo prototipo de araña de tierra y con suficiente espacio, junto las manos y formulo un cuerpo rocoso de tres metros de altura. Después entrelazo sus dedos y se concentró en formar el cuerpo de la araña. No obstante, a mitad de camino la araña se comenzó a desmoronar porque implementar un sistema de glándulas indicaba que debía tener un flujo de líquidos. Sin contar que la misma telaraña necesitaba estar húmeda para poder extenderse y lograr esa composición elástica.

-Mmm ¿cÓmo arreglo esto? ¿Qué diría el abuelo Orochi en esta situación?- se preguntó Kain durante un momento tratando de pensar las cosas desde el punto de vista del anciano. No obstante, lo único que vio fue un rostro de piel blanca malhumorado -Uuuuggghhh- pronuncio Kain como si algo le cayera mal al estómago y dijo -está bien, está bien. Anotaré los resultados de los experimentos-

Kain había sido regañado tantas veces por Orochi que ya podía escuchar la voz sibilina del anciano como si él estuviera aquí. Orochi era un criador de serpientes, pero por sobre todas las cosas era un académico. Así que para él era de sentido común anotar los resultados de cada experimento.

<Todo es más claro una vez que lo pasas al papel> decía el anciano con una expresión seria

Lo cual Kain comprobó al terminar de realizar sus anotaciones en un pergamino. Volvió al principio de lo que había escrito, lo reformulo varias veces y lo traspaso en limpio a otro pergamino hasta que le pareció medible en términos de tiempo y cantidad. Los procesos estaban definidos y los requisitos establecidos.

-Bueno, el abuelo es viejo, así que debe saber algo- murmuro Kain con una sonrisa en los labios, porque si el anciano lo hubiera escuchado, lo hubiera regañado y mandando a catalogar desde cero a todas sus serpientes, por color, tamaño, edad, tipo de ataque y letalidad.

Sin embargo, lo importante es que Kain junto sus manos combinando los elementos y creo una esfera de tres metros de alto del color de la tierra. Las patas emergieron largas y afiladas como espadas, se formó la cabeza, con la boca y tenazas. El tórax y el trasero, donde se almacenaban las partes importantes como las glándulas.

La araña delante de Kain se veía más real y menos como una escultura que las anteriores, sobre todo por esos grandes ojos rojos que lo miraban. Kain la revistió por fuera con una capa de minerales tan dura como el diamante para que la hicieran más resistente, pero al igual que el resto de los animales e insectos, tenía un gran punto débil en la parte baja de su cuerpo. No obstante, estaba lista y preparada para el siguiente experimento.

-Dame una pelota de seda, pero sin el componente explosivo- dijo Kain

A lo que la araña se levantó tirando su trasero hacia adelante y de su cloaca salió una especie de líquido viscoso. La araña lo tomo con sus patas frontales y lo comenzó a moldear en las puntas hasta que tomo la forma de una pelota blanca. Una vez que la araña termino el proceso, extendió la pelota de seda a Kain y él la tomo.

Kain paso por al lado de la araña y cuando la dejo tres metros por detrás, lanzó la pelota de seda a la distancia y cayó a diez metros. Después tomo un kunai con un sello explosivo de fuerza reducida y lo lanzó clavándolo en la superficie de la pelota de seda blanca. Activo el sello y este lanzó una serie de chipas, lo cual prendió la seda y exploto con la suavidad de un petardo.

-Mmmm, todavía queda mucho que pulir- dijo Kain con cierta disconformidad -algo no está funcionando en la glándula principal que no puede separar por completo el elemento explosivo. Mmm ¿Y si hago que la glándula principal produzca la seda por separado y creo una segunda glándula solo para el componente explosivo? Bueno, primero lo anoto y después sigo-

Kain hizo el ademan con su mano y la araña se descompuso perdiendo sus líquidos y después se resquebrajó como si hubiera estado hecha de arena.

Como a las cinco de la mañana del tercer día, Kain salió de la mina de chakra y encontró los rayos del sol más poderosos que nunca. Le llegó a doler la cabeza, pero a los pocos minutos se acostumbró. Volvió a sellar la mina de chakra y sacó su kunai con forma de tridente. Necesitaba ir a casa para cambiarse de ropa y ponerse una nueva armadura. La última vez Mito lo regaño porque se expuso a un terrible peligro. No cualquiera podría despedazar la armadura y las ropas de Kain. Mito era su sensei, lo llevaba entrenando desde pequeño, así que ella entendía mejor que nadie los alcances de Kain.

No obstante, Kain primero tenía que arreglar un asunto pendiente. Se concentro en el kunai que amplifico su percepción y encontró la señal que estaba buscando. Estaba dentro de la nación del Fuego, en medio de un bosque muy cerca de los límites con la nación de los pastizales.

El cuerpo de Kain parpadeo y apareció frente a Tatsumaru, quien estaba sentado sobre una gran raíz y con la espalda apoyado en el tronco. La repentina aparición de Kain lo asusto, pero rápidamente se tranquilizó.

-jefe- dijo Tatsumaru

-No soy tu jefe- respondió Kain en un tono serio -¿Cómo les fue?- extendió su mano para que Tatsumaru le entregara el kunai que le había prestado.

Tatsumaru se levantó, metió la mano dentro de su kimono sin mangas y saco el kunai. Después se lo lanzo a Kain a la cara, pero Kain lo atrapo sin problemas.

-Nos fue bien- respondió Tatsumaru -pero tu nee-chan es una mujer difícil de tratar-

-¿Nee-chan? ¡Aaaa! ¿Akane? Sí, ella es especial-

-Casi me mata-

-Quizá que cosa dijiste ¿Ya cobraste el dinero de mi información?-

-Claro- respondió Tatsumaru con una amplia sonrisa -podríamos hacer negocios más seguido. Mi viejo te envía sus saludos y te recuerda mantener el buen karma entre nosotros-

-¿Dónde está mi parte?-

-Aquí- dijo Tatsumaru sacando un sobre desde el interior de su kimono -lo colocamos en el sello de almacenamiento que nos diste-

-Quédatelo, necesito tus servicios-

Tatsumaru puso una gran sonrisa y preguntó -¿Para qué somos buenos?-

-Necesito que difundas el rumor de que el primer Tsuchikage está en contra de la invasión de la nación del Hierro y que está dispuesto a luchar contra Mu y Onoki-

El rostro de Tatsumaru se puso pálido -oye, oye, oye ¿No crees que eso es un poco?- preguntó

-No te preocupes, el primer tsuchikage está bajo tierra, Mu y Onoki pronto lo acompañaran-