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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Anime et bandes dessinées
Pas assez d’évaluations
858 Chs

Mundo Shinobi - PGM - 143

Era hora de darle una nueva forma al clan Hyuga, pensaba Momotaro mientras se movía en medio de la noche. Junto a él se movían un grupo de quince shinobis del mismo clan y todos se dirigían a la carpa de Kazuhiko.

Por lo general, cada sector del campamento debería tener sus propias antorchas encendidas para iluminar y evitar la infiltración de shinobis enemigos. Sin embargo, por solicitud de Kazuhiko todas las antorchas se apagaron.

Momotaro aprovecho esto pensando que Kazuhiko, confiado de su posición, soñaba con vencerlo mientras lo emboscaba en la noche. Momotaro sonrió pensando en lo sorprendido que estaría al ser asesinado por quince personas. Ellos rodearon la carpa de Kazuhiko y encendieron su byakugan. El niño estaba acostado en su cama y el flujo de su chakra indicaba que estaba dormido. Momotaro pensó que Kazuhiko se durmió y esperaba que lo mataran en el sueño para no sentir el miedo de ver a su atacante.

Momotaro señalo a sus compañeros para que lo esperaran afuera de la carpa. Entonces él se acercó a la entrada, atravesó la tela que ocupaban para separar el interior del exterior y se movió en la oscuridad. Momotaro sonreía pensando en que se volvería el nuevo líder, ignorando como reaccionarían los demás clanes a su traición. Él solo quería ser patriarca y darle un nuevo rumbo a su clan. No obstante, cuando se acercó a la cama de Kazuhiko y sacó un kunai, sintió un mal presentimiento. Era como si algo le impidiera mover su mano, pero él pensó que era solo el miedo de matar al joven patriarca. Así que Momotaro alzó su mano empuñando el kunai y descargo una feroz apuñada.

Sin embargo, en vez de escucharse un grito de parte de Kazuhiko, sonó el choque de dos metales. Momotaro dio un salto hacia atrás, sus ojos le habían dicho que el niño estaba durmiendo, pero ahora su chakra tenía un flujo similar a como si estuviera en su máxima forma. Al mismo tiempo, levantaba un kunai en su mano con el cual había repelido el ataque.

-Te confías mucho de tus ojos- dijo Kazuhiko levantándose poco a poco de la cama -eso me dijo Kain cuando habíamos madurado un poco. Yo guardé esas palabras en mi corazón y durante años estuve buscando una forma de luchar sin depender al 100% de mis ojos- una vez que Kazuhiko estuvo de pie, tomo una posición de combate y continuo -Kain dijo que existían los shinobis sensor y los shinobis con habilidad de sensor-

-No entiendo una mierda de lo que dices- grito en respuesta Momotaro

Kazuhiko sonrió y dijo -yo también dije algo parecido, pero después de que Kain me explicará su habilidad, lo entendí-

Kazuhiko se lanzó hacia adelante con los ojos cerrados y ataco a Momotaro. Las kunais chocaron generando un tañido y se detuvieron en una competencia de fuerza.

-Puedo ver otras cosas que el gran byakugan no puede ver- respondió Kazuhiko sosteniendo su kunai con una mano y respaldando la muñeca con la otra mano. Él empujo un poco más fuerte, levantó la guardia de Momotaro y en un rápido corte horizontal, le abrió el estómago de un solo corte.

Momotaro quiso gritar, pero el shock fue tan fuerte que la voz no salió. Él cayó de rodillas mientras se cubría el estómago para que sus entrañas no salieran de su cuerpo. No obstante, en esa posición solo facilito las cosas para Kazuhiko y este último solo tuvo acercar su kunai a la garganta.

-Hasta nunca Momotaro, fuiste un buen enemigo. Me diste ese sentimiento a peligro y me despertaste de mi sueño- dijo Kazuhiko -pero hasta aquí llega tu trabajo, es hora de buscar a un enemigo más cualificado-

Kazuhiko le cortó la garganta y Momotaro cayó de lado soltando un grito ahogado. Sin embargo, Kazuhiko ni siquiera se molestó en mirarlo. Solo tenía cinco minutos antes de que todo su chakra se agotara y perdiera la percepción de un shinobi sensor. Así que el salió corriendo de la carpa y se enfrentó a los shinobis que lo vinieron a matar.

Desde la distancia Kotaro Uchiha y otros Uchihas ocupaban su sharingan para mirar la lucha. El muchacho tenía la habilidad para haber luchado de frente contra todos. Era increíblemente rápido y preciso en sus esquives y cortes. No obstante, en ningún momento se vio que él estuviera ocupando su byakugan.

-Quizá qué clase de habilidad desarrollo luchando durante tantos años con Kain-sama- dijo Kotaro con un poco de envidia. Si él hubiera sido más inteligente en vez de tenerle miedo a Kain, hubiera mandado a sus hijos para que jugaran con Kain y se hicieran amigos. De esa manera, también habrían aprendido algo útil.

Kotaro se dio la vuelta para entrar a la carpa, pero se detuvo en la entrada -cuando todo termine, vayan a darle una mano para limpiar. De seguro se sentirá cansado después de ocupar casi todo su chakra-

-Sí- respondieron los shinobis que lo acompañaban.

Esa noche Kazuhiko durmió custodiado por varios Uchihas, todo como un pedido especial hecho por el patriarca Kazuto y una exigencia del hokage. Kazuto mantuvo protegido a Kazuhiko durante todo este tiempo, pero sabía que tarde o temprano el muchacho debería enfrentarse a los problemas. Para su suerte, Kazuhiko estaba preparado para el desafió. Esa noche un niño de doce años mató a cinco jounin, dos chunin y ocho genin.

Al otro día Kazuhiko se presentó en la carpa del capitán con una mirada fatigada, pero una actitud digna. Él se acercó a la cabecera de la mesa donde estaban desplegados los mapas mientras los representantes de cada clan lo miraban. Kotaro ayer había hablado de las órdenes del hokage, pero esta vez lo hizo Kazuhiko explicando algunos detalles que solo le habían informado a él a través de las cartas.

Los doscientos shinobis que acampaban en este lugar, tenían que avanzar a la nación de la Tierra en tres días y subir a una montaña con vistas al campo de batalla que se formaría cuando las fuerzas lideradas por el patriarca Kazuto y Sarutobi chocaran con los shinobis de Iwagakure. Las fuerzas dirigidas por Kazuhiko esperarían hasta que los shinobis estén luchando mano a mano y atacarían por el flaco izquierdo.

Kazuhiko miró a todos los presentes y dijo -esas son las ordenes de hokage-sama. Utilizaremos a los ninken del clan Inuzuka para enviar mensajes y coordinarnos en el avance ¿alguna pregunta?-

Todos negaron en silencio y entendieron que esta unidad se hizo pensando en el desarrollo del joven patriarca Hyuga y su futuro desarrollo. ¿Valia la pena? Algunos se preguntaron evaluando Kazuhiko solo como un niño. Sin embargo, los que hoy pertenecían a esta compañía envejecerían para dejar a la siguiente generación defender la aldea. En ese aspecto, Tobirama era muy superior al dios shinobi, ya que Hashirama solo se preocupó de proteger los jóvenes talentos mientras que Tobirama, los creaba y educaba. Cada líder de su propio clan tomo nota de la actitud de Tobirama y la guardo en su corazón para replicarla en su propio clan.

Después de que termino la reunión, Kazuhiko volvió al sector del campamento que le pertenecía a los Hyuga. Algunos de sus subordinados lo miraban con intenso despreció por haber matado a Momotaro y a los otros. Sin embargo, Kazuhiko los ignoro y camino a su carpa hasta detenerse frente a la entrada. Él se dio la vuelta y miró a los quince restantes que deberían haber participado en el intento de asesinato de anoche, pero no participaron por miedo.

-A lo mejor, si hubieran estado con Momotaro, él no hubiera muerto. Sin embargo, eso ya no importa- dijo Kazuhiko con una mirada fría -si alguno de ustedes cree que yo no debería estar vivo y liderando esta compañía, puede venir a mí y atacarme, ya se de día o de noche, en la comida o en el campo de batalla, siempre estaré listo para matarlos; recuérdenlo-

Uno de los shinobis activo su byakugan denotando las venas a los costados de sus ojos. Sacó un kunai y se lanzó contra Kazuhiko. Este último reacciono, saco un kunai y fue a su encuentro. El choque entre los dos solo duro un segundo y Kazuhiko fue el vencedor quedando de pie mientras el otro shinobi cayó al suelo. El kunai de Kazuhiko estaba clavado profundamente en el ojo de su oponente hasta llegar al cerebro mientras un hilo de sangre brotaba desde la cuenca.

Kazuhiko miró al resto y todos dieron un paso hacia atrás. Sin embargo, él negó con la cabeza y les dijo -ya es muy tarde para retroceder. Pueden vivir siendo parte de la rama secundaria y recibir la marca maldita o morir aquí-

Al mismo tiempo, veinte shinobis del clan Hyuga se acercaron a mirar a Kazuhiko y el resto. Todos los ojos estaban enfocados Kazuhiko, quien miraba a los catorce traidores restantes. Uno de ellos se mordió el labio con impotencia y se arrodillo lentamente. Kazuhiko asintió y después miró a los otros traidores. Uno a uno se arrodilló delante de Kazuhiko hasta que todos estuvieron de rodillas y llevaron la palma de sus manos al suelo para después agachar sus cabezas y tocar el suelo con su frente. El resto de los que no entendían lo que pasaba, hicieron lo mismo reconociendo el liderazgo de Kazuhiko.

-Recordare sus caras y sus nombres- dijo Kazuhiko -dependiendo de cómo se comporten en el campo de batalla, puede que cambie de opinión. De lo contrario, vivirán con la marca maldita para siempre-

Kazuhiko les dio la espalda y entró a su carpa dejando a los shinobis arrodillados alrededor de su carpa.

Tal como lo había anunciado Kazuhiko, dos días después, llego un ninken de esponjoso pelaje parecido a un lobo. Llevaba una mochila en su espalda y se detuvo delante del campamento militar de Kazuhiko. Tres shinobis se trataron de acercar, pero lo único que lograron fue hacer enojar al perro y que él huyera o les planteara pelea.

Kazuhiko escucho los ladridos y al instante activo su byakugan. Entonces vio al pobre perro acorralado contra un gran árbol y tres shinobis frente a él. Kazuhiko corrió para alcanzarlo y antes de que los shinobis se lanzaran sobre el ninken, Kazuhiko llego.

-¿Qué es lo que hacen?- pregunto Kazuhiko en un tono de voz firme

Los shinobis de su clan se detuvieron al instante y miraron hacia atrás. Al notar que era Kazuhiko, ellos se pusieron en posición de firme y respondieron -este animal estaba rondando el campamento y lo encontramos extraño. Tiene chakra como los perros del clan Inuzuka-

-Es porque es un perro del clan Inuzuka. Suficiente, vuelvan a sus puestos- dijo Kazuhiko y los quedó mirando con severidad hasta que ellos se alejaron.

Una vez que solo quedó Kazuhiko y el ninken, él se acercó mirando al perro a los ojos. El perro de gran estatura y hermoso pelaje esponjoso de color café con blanco se sentó sobre sus cuartos traseros. Su larga lengua estaba extendida a medida que jadeaba babeando.

-Debes tener sed, amigo- dijo Kazuhiko con una pequeña sonrisa. No obstante, aunque le gustaba el perro, se quedó a un metro de distancia y pregunto -¿Tienes algo para mí?-

El ninken se dio la vuelta y le mostro la mochila que llevaba en la espalda. Kazuhiko se acercó al ninken, tenía muchas ganas de tocar el frondoso pelaje, pero recordó que estos perros solo dejaban que sus amos los acariciaran. Así que él se contuvo y se enfocó en la mochila. Kazuhiko abrió el cierre y saco un sobre desde el interior. Al instante siguiente el ninken se volteo para quedar de frente y se volvió a sentar sobre sus cuartos como si estuviera esperando algo.

-Te entiendo, eres un pequeño mercenario- dijo Kazuhiko con una sonrisa amable -ven, acompáñame a mi tienda y te convidare agua y carne-

El ninken empezó a mover su cola de lado a lado y dio un gran ladrido en señal de aprobación.