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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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Mundo Shinobi - Mundo impuro - 395

La mansión de la familia Hoshino, asociados con el clan Yotsuki por generaciones, era una enorme construcción de dos pisos con más de cien metros de ancho y de largo. El techo era de teja de doble pendiente, con largos aleros y un balcón en el segundo piso. Contaba con gruesas vigas que soportaban toda la infraestructura utilizando una antigua técnica de construcción que no utilizaba clavos o algún tipo de pegamento. En su lugar, la madera era cortada de tal madera que encajara a la perfección y sin fisuras.

Por delante había un amplio jardín con pequeñas colinas y árboles torcidos como enormes bonsai, podados y cuidados durante cientos de años.

Los Hoshino era el clan más antiguo de la nación del Rayo, incluso más antiguo que el clan del mismo daimio. Habían existido incluso antes de que el país del Rayo obtuviera su nombre. También, fueron uno de los primeros clanes en realizar un pacto de beneficio mutuo con un clan shinobi. Ellos estuvieron ahí, cuando se nombró al primer patriarca del clan Yotsuki. La segunda generación de los hombres serpiente que vinieron desde las tierras sagradas.

Detrás de la mansión de los Hoshino había un lago rodeado por piedras y cruzado por un puente rojo. El agua del lago era cristalina y todos los días, un sirviente se detenía a la mitad del puente para alimentar a los peces koi. El lago estaba rodeado por pastizales, sin árboles o flores. En su lugar, había un largo camino que conducía a un enorme dojo y después se subdividía en dos caminos. Cada camino llevaba a una casa de invitados. Una casa en cada esquina y ambas seguían la misma arquitectura que la casa principal. Techo de teja, doble pendiente y largos aleros. Sin embargo, solo tenía treinta metros de largo por treinta de ancho.

La casa de la derecha fue designada para que Hana y Mana habitaran por mientras que Kain volvía de realizar sus trabajos. Ellas llevaban más de una semana esperando sin tener noticias más allá de lo que Misuzu Hoshino les contaba. Esta última era la única heredera de la familia Hoshino. Por lo general, Misuzu no se daría ese trabajo o en el mejor de los casos, escribiría una carta informando la situación y enviándola con un sirviente. Sin embargo, considerando que Hana y Mana eran discípulas y representantes de Kain, Misuzu las trataba con el respeto que eso ameritaba.

Hoy era jueves, el cielo estaba despejado y había largas nubes blancas en el cielo. Eran las ocho de la mañana. Hana y Mana habían ocupado el dojo de la casa para entrenar, así que ahora se estaban duchando.

Al mismo tiempo, en su habitación, la medalla que les había dado Kain estaba dentro de las ropas de Hana, sobre su cama. Los Hoshino eran civiles, así que habían dejado de utilizar futones y los habían remplazado por camas de cuatro patas y colchones. Dicha medalla sobre la cama emitió un aura azulada y se extendió en todas las direcciones. Al instante siguiente, el aura se desvaneció y Kain apareció junto a Naomi en el centro de la habitación.

Kain observo los alrededores, era una habitación amplia con dos camas y un velador a cada lado. Luz eléctrica del tipo sucia, que podía obtener el común de la gente, por eso las ampolletas emitían una luz amarillenta. De aspecto acogedor, con paredes color crema y muebles café oscuro. El piso de madera, barnizado y lustroso.

—Parece que Hana y Mana lo están pasando mejor de lo que pensé— dijo Kain mirando las camas y viendo la ropa regada por encima, incluso en el suelo. Parece que ser un poco desordenadas las hacia mejores amantes, pensó Kain y sonrió.

Al lado de Kain estaba Naomi, ella miró a Kain y le preguntó —¿No te preocupaste de que ellas estuvieran bien? Me dijiste que los shinobis de Kumo las atacaron por lo que paso con tú invitación—

—Así es, y ellas me eligieron a mi—

—Y su abuelo pago el precio—

—Sí— respondió Kain

Naomi torno los ojos al techo y negó con la cabeza en un gesto de fastidio —Kain Uchiha o como quiera que te llames, lo sabía desde que te conocí en este mundo, no tienes remedio, tu parte inferior siempre dirigirá tus pasos—

Kain se dio la vuelta, sonrió y miró a Naomi a los ojos. Esta última lo quedó mirando, frunció el ceño y después volteó su rostro a la derecha en un gesto brusco, como si no lo quisiera mirar. Sin embargo, sus mejillas se ruborizaron. Kain se acercó y apoyo sus manos en las caderas de Naomi. Sus cuerpos se apegaron uno al otro. Naomi miró a Kain, trato de mantenerse seria, pero no duro mucho tiempo. Ella miró a Kain a los ojos, sentía que su corazón latía con más fuerza que de costumbre. Él lo sabía, él la recordaba, ella no fue solo otra mujer, no fue una más de sus amantes. Incluso él la reconoció sin que ella hiciera un esfuerzo. Es como dijo esa mujer Kiara, era amor de verdad y gracias a eso, Naomi estaba recuperando su poder como diosa de la creación. Ella lo podía sentir en su cuerpo y también el calor de su entrepierna. Antes de venir aquí lo hicieron varias veces y pensó que sería suficiente, pero al mirar a Kain de tan cerca: sus ojos azules, sus labios gruesos y sensuales, las facciones, sobre todo su mirada.

Naomi puso sus manos en el pecho de Kain y lo apartó con suavidad. Ella tomo una profunda respiración, miró hacia otro lado y le dijo —no es, no es el momento. Tú sabes que hoy tenemos muchas cosas que hacer. El señor Hoshino te espera—

Al mismo tiempo, la puerta robusta a la izquierda de las camas, del tipo que utilizan manillas, se abrió y detrás de la puerta salieron dos personas. Ambas con piel oscura, ojos con un iris rojo como prueba de su linaje real y el cabello blanco. Ambas llevaban el cabello lacio y húmedo como muestra de haber estado bajo la ducha. Llevaban una toalla blanca alrededor de su cuerpo mientras su cabello goteaba y sus pies dejaban marcas de agua en el suelo. Su figura con forma de reloj de arena era acentuada por la toalla mientras su cabello caía lacio y húmedo.

—Sensei— dijeron Hana y Mana al mismo tiempo, ambas sonrieron y corrieron al encuentro de Kain. Este último se dio la vuelta, vio a Hana y Mana y antes de que siquiera pudiera decir algo, ellas lo abrazaron y sus toallas cayeron al suelo. Kain las abrazo de vuelta, ellas tenían dieciocho años (dos más que Kain) pero por su estatura (1.7 mts) y actitud, parecían menores.

—Hola— dijo Kain con una suave sonrisa —¿Cómo estuvo todo?—

Hana y Mana levantaron la mirada. Ellas tenían un rostro con forma de corazón, ojos grandes y expresivos. Las cejas finas y las pestañas largas con su distintivo cabello blanco. La nariz fina y la boca grande con labios gruesos.

—Todo bien, sensei— dijo Hana a la derecha, con la piel oscura, los ojos con el iris rojo y el cabello blanco lacio y húmedo, no se diferenciaba de su hermana —te extrañamos— ella se paró de puntilla y le dio un beso en los labios.

—Sí, sensei, fue muy triste, dijiste que no nos volveríamos a separar, que nos llevarías contigo— añadió Mana, también se paró de puntillas y le dio un beso.

Sin embargo, lo que debería haber sido una reunión emotiva, fue interrumpida por una tos. Hana y Mana miraron por al lado de Kain, pero sin soltar su abrazo y vieron a Naomi. En la mente de Hana y Mana, Naomi era una de las esposas de Kain. La mujer rubia con los ojos verdes que le gustaba hacer negocios. Sin embargo, ella no andaba con su guardaespaldas como era costumbre.

—Hola— dijo Hana asomando su rostro por el lado izquierdo de Kain

—Hola— dijo Mana asomando su rostro por el lado derecho de Kain

—¿Cómo que hola?— preguntó Naomi con el ceño fruncido —par de zorras, suelten a mi marido. Es su sensei, no su esposo—

—Esto es solo una muestra de afecto— respondió Hana —además, Hana ya es de sensei, no hay parte que sensei no haya probado—

—Lo mismo— respondió Mana —Mana es completamente de sensei. Incluso sensei tomo mi primera vez—

—Lo mismo yo— añadió Hana

Naomi frunció el ceño, le palpito la ceja derecha, estaba apretando su puño derecho y ocasionando que salieran chispas de electricidad.

Kain se puso un poco nervioso, tomo a Hana y Mana y las guio al baño —vamos, Hana y Mana, terminen de tomar su baño. Sensei las verá luego, pero primero tienen cosas que hacer—

Hana y Mana miraron a Kain. Largo cabello blanco peinado hacia atrás, rostro cuadrado, ojos azules y bonita boca, lo que más les gustaba era su boca. Sin embargo, diferente del Kain usual, ahora parecía un poco nervioso. Hana y Mana miraron de nuevo a Naomi, pero esta última se había calmado, cruzado los brazos y mirado en otra dirección.

Hana y Mana asintieron, se dieron media vuelta y avanzaron hacia el baño, pero antes de cerrar la puerta, miraron una vez más a su sensei. Kain sonreía, pero se veía la preocupación en su mirada. Hana y Mana cerraron la puerta y desaparecieron en el interior del baño.

Al mismo tiempo, Kain soltó un largo suspiro de alivio, se dio la vuelta y camino hasta Naomi. Esta última miraba en otra dirección, pero le dio una breve mirada de soslayo. Ella agacho la mirada y frunció los labios.

—¿Por qué tengo que pasar por esto?— preguntó Naomi en voz baja

—Pensé que todo estaba bien— dijo Kain —ni siquiera cuando eras Hera actuaste así—

—Que haya tolerado a tus otras mujeres por unas cuantas horas, no quiere decir que las apreciara o las quisiera cerca de mi—

—Lo sé, y siempre te lo agradecí—

Naomi miró a Kain a los ojos, frunció el ceño y le dijo —no es suficiente agradecimiento. Hice cosas, crucé los universos para encontrarte. Merezco más que esto—

—¿Qué debería hacer?— preguntó Kain —¿Debo anular todos mis vínculos?¿Olvidarme de mis esposas e hijos?—

—Yo…— dijo Naomi, que más que la dulce Naomi que nació en este mundo, se comportaba como la diosa Hera —no lo sé—

—No puedo borrar lo que he hecho ni olvidarme de mis vínculos ¿Qué quieres de mí?— preguntó Kain

Naomi soltó un suspiro, miró a Kain. Este rostro, el rostro de Kain Uchiha, era más varonil y menos andrógino que el del elfo Kain Dragonroad. Sin embargo, esos ojos azules seguían siendo los mismos. Naomi se preguntó si siempre fueron así en cada reencarnación.

—¿Me amas?— preguntó Naomi

—Sí, te amo, tú lo sabes— respondió Kain

Naomi estiro su mano, le acaricio la mejilla mientras lo miraba a los ojos —yo…—

—Lo sé, estoy muy disperso— dijo Kain

Naomi parpadeo un par de veces y se quedó callada, un poco confundida, no era eso lo que ella quería decir, pero quería escuchar lo que Kain tenía que decir.

Kain ladeo su rostro y deposito su mejilla en la mano de Naomi —hace tiempo me deje llevar por todos los proyectos que tenía en mente. Quería establecer nuestra familia como la más fuerte y así a futuro nadie nos molestaría. Sin embargo, Aoi me dijo que me extrañaba, Tsubaki me dijo que me necesitaba y Rei-chan, ella no lo dice, pero siento que se siente superada por la situación. Eso quiere decir que he dejado de hacer cosas para poder hacer otras y eso no está bien. Si la familia no está bien, nada está bien. Solo ahora me di cuenta. Por eso digo "estoy demasiado disperso en muchas cosas" y he descuidado a personas importantes para mí. Tú no dices nada, pero el simple hecho de decir que te quieres tomar un año descanso y dejar todo en manos de Rei-chan ¿Tú también querías pasar tiempo conmigo?—

Naomi agacho la mirada, se ruborizo, miró en otra dirección y asintió. Después miró a Kain a los ojos con una clara expresión de reproche —te perdono— dijo con suavidad —yo, quería pasar tiempo contigo y ver si me recordabas— ella comenzó a derramar lágrimas —todos estos años, yo, tenía miedo de que solo hubiera sido otra persona que conociste. Quería creer que era especial para ti. Así que te perdono, solo por esta vez, porque me recordaste sin la necesidad de que yo haya hecho algo—

Kain soltó un suspiro, abrazó a Naomi y ella lloro.