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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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858 Chs

Mundo Shinobi - Mundo impuro - 394

Kain no había ido al mundo creado por Eliana en mucho tiempo. Mucho menos encontrado al exterior llamado el anciano desde la última vez que utilizo la segadora de almas para cortarlo a la mitad y demorar su despertar.

Al entrar en el mundo a través del trozo de lienzo, Kain y Naomi (anteriormente la diosa de la creación, Hera) no se encontraron en la entrada del jardín que rodeaba la torre de cristal que había construido Hera con sus poderes, hace tantos siglos. Lo que encontraron fue un pasillo oscuro de piedra obsidiana. El piso era lustroso y reflejaba la luz que venía desde el inicio del pasillo hasta detenerse a los pies de Kain y Naomi.

Kain levantó la mirada y vio al fondo del pasillo un enorme haz de luz que caía desde el techo y bañaba una amplia habitación. En medio de la oscuridad, Kain miró a la derecha y vio la silueta de Naomi. Por la oscuridad y la luz que venía desde el fondo del pasillo, se veía el lado derecho de su rostro. El cabello rubio y trenzado, enrollado en un moño en la parte alta de la nuca. Ella levantó su rostro y lo miró a los ojos. Kain se mantuvo tranquilo, observo el rostro, aunque era una gran incógnita saber porque ella se veía parecida a Artoria, no lo preguntó. En su lugar, le ofreció su brazo derecho y Naomi se afirmó del antebrazo de Kain.

Kain y Naomi avanzaron por el pasillo oscuro siguiendo el rastro de luz que viajaba por el reluciente piso. El lugar estaba en oscuridad y silencioso. El sonido de las pisadas reverberaba por el pasillo.

—¿Qué es este lugar?— preguntó Kain con los ojos puestos al fondo del pasillo. A medida que se acercaba, se iba revelando una larga escalinata que conectaba el pasillo y la habitación al fondo.

—Con mi poder, como diosa de la creación, transforme mi torre de cristal en esto, como una prisión para ese maldito monstruo— respondió Naomi —desearía haberlo hecho antes de que nuestro hijo muriera, pero solo actúe una vez que él murió ¿Me odias?—

—¿Hay alguna necesidad? Tú ya te odias a ti misma los suficiente—

—Me odio a mí misma porque deje a mi hijo viajar a ese maldito reino—

—Te odias a ti misma porque siempre estuviste en contra de su decisión. Nuestro hijo siempre tuvo un corazón compasivo por los humanos, pero tú no puedes aceptar sus sentimientos por gente tan insignificante—

Naomi miró a Kain en la oscuridad, soltó el brazo y lo miró furiosa.

—Es mejor odiarme a mí que odiarte a ti misma— continuo Kain —además, tu fuiste una buena madre, pero no podías dirigir la vida de nuestro hijo. Fue su decisión, no tuya—

—Cállate, no sabes nada— grito Naomi, ella llevo su mano derecha a su pecho y continuo —yo estuve ahí cuando mi hijo fue coronado como rey de esos inútiles humanos. Yo estuve ahí cuando él sangro y lucho por ese reino. Yo estuve ahí cuando tuvo que luchar contra esos malditos demonios. Yo estuve ahí cuando el murió y esos malditos demonios devoraron su alma—

Todo estaba en oscuridad, pero las lágrimas perlaban sobre su rostro captando la luz que venía desde la habitación del fondo.

—Lo sé— respondió Kain —tú fuiste quien se quedó con él en este mundo. Yo…volví a otro mundo, a proteger a mis hijos. Hijos que no eran tuyos, solo míos. Mi única excusa era que nadie los podía defender excepto yo—

—¿Tú crees que yo te voy a creer?— preguntó Hera (Naomi) entre lágrimas

—No lo creo. No creo que nada de lo que yo te diga pueda cambiar lo que sientes, pero una respuesta es mejor que nada—

Naomi se limpió las lágrimas y le preguntó —¿Qué fue tan terrible para…?—

—Un dragón eterno—

Naomi se quedó callada sin saber a lo que se refería.

—¿Recuerdas al dragón negro de un ojo?—

Naomi asintió

Kain soltó un suspiro y continuo —el dragón negro de un ojo comparado con un dragón eterno es parecido a la comparación de un gato doméstico con un león. Como lo dice el nombre, es un dragón que ha alcanzado la eternidad. Perdió sus ojos y sus oídos mientras sus escamas se volvieron el material más duro del mundo. Ellos pertenecen a la era de oscuridad, cuando los hombres y los dioses todavía no aparecen—

Naomi miró a Kain a los ojos. Solo se veía el lado izquierdo de su rostro con el cabello blanco peinado hacia atrás y los hermosos ojos azules. Él se mantenía serio, tranquilo, mirándola a los ojos. Naomi se limpió las lágrimas y siguió caminando. Kain la quedó mirando y la siguió. Lo único que se escuchaban eran sus pisadas. A medida que se acercaban al principio de las escaleras, la luz se iba incrementando. Entonces Kain pudo ver con claridad las escaleras y en la parte superior, un espacio circular. Un haz de luz descendía desde el techo bañando una enorme estatua femenina con una túnica y una espada en la mano izquierda.

Kain vio a Naomi subir las escaleras que llevaban al espacio abierto. Él la siguió de cerca, pero Naomi se detuvo y lo miró hacia atrás con el ceño fruncido. Kain sonrió y la alcanzo. La luz era más fuerte y sus rostros eran visible. Kain se detuvo delante de Naomi, ella lo miró y señalo las escaleras para que él caminara por delante.

Kain negó con la cabeza mientras miraba la interfaz en su rango de visión. En estos momentos la unidad susano que Naomi llevaba puesta en su brazo derecho, monitoreaba la energía en su cuerpo con la ayuda del traje de fibra de mineral de chakra. Su cuerpo estaba cambiando a cada segundo, el chakra estaba desapareciendo de su cuerpo y estaba cambiando por un nuevo tipo de energía que Kain ya había identificado. Claro, además de que la energía estaba creciendo a niveles abrumadores. Naomi, quien había dejado de entrenar como shinobi a los trece años, ahora tenía más unidades de energía que un kage.

Por otro lado, una esfera de energía se estaba conectando a su alma como si fuera una segunda alma, pero hecha de pura energía. La composición era diferente a la fuerza del alma, pero más parecido a la energía natural.

Kain continúo subiendo por las escaleras de piedra obsidiana mientras a los lados se alzaban murallas. Kain y Naomi alcanzaron la parte superior de la escalera y vieron más claramente el espacio abierto con una forma circular. Al fondo estaba la gran estatua femenina que se alzaba decenas de metros. La escultura llevaba una túnica y sostenía una espada en la mano izquierda. Lo extraño estaba por delante de Kain, el circulo se iba cerrando como si fueran escalones hasta llegar a un enorme pozo cubierto por un círculo mágico, un sello para contener algo.

Kain escucho los pasos de Naomi y miró a la derecha. Naomi camino hasta una mujer vestida de negro con un largo báculo. Kain la conocía desde hace mucho tiempo —Yaria— murmuro

—Yaria— dijo Naomi con voz exaltada, como si realmente estuviera feliz de poder verla.

Yaria tenía el cabello oscuro y corto. Y sus ojos estaban tapados con cera de vela.

Kain la recordaba más feliz, enérgica. En aquella época era una joven matriarca del clan de los demonios. La reina de los demonios la consideraba su tesoro. Ahora Yaria se veía como una especie de bruja, todavía joven, pero no tenía ni siquiera la mitad de la vitalidad que tenía en aquella época.

—Perdón— dijo Yaria, la mujer de negro —¿Quién es usted?—

—Soy yo ¿No me recuerdas? bueno, es, un poco difícil de explicar— respondió Naomi con una sonrisa, se detuvo a un metro de la mujer de negro.

—Lo siento, no la recuerda— dijo la mujer de negro

—Soy yo, Hera—

La mujer de negro ladeo su rostro y dirigió su mirada a Naomi como si no tuviera la cera sobre sus ojos.

—Yaria, algunas cosas han cambiado— dijo Kain con un tono de voz firme que reverbero por la torre.

La mujer de negro, Yaria, tampoco reconoció a Kain, pero este último entendía mejor la situación.

—¿Recuerdas a alguien con el nombre de Kain?— preguntó Kain

Yaria abrió la boca en un gesto de asombro —Kain— susurro

—Sí, Kain, en aquella época, tú madre Yur era la matriarca del clan. Yo fui el que les enseño la magia del alma—

Yaria cerró la boca y su boca se curvo hacia abajo formando una "n".

—A pasado un largo, largo tiempo, amiga mía— dijo Kain

—Kain— dijo Yaria, levantó su rostro y dirigió su mirada a Kain como si la cera no estuviera sobre sus ojos —ha sido…un largo, largo tiempo—

—Sí, vieja amiga— respondió Kain, supero a Naomi, se acercó a Yaria y le dio un apretado abrazo. Naomi los quedó mirando, sorprendida de que ambos se conocieran.

Kain se apartó y la quedó mirando —no recuerdo que te gustara tanto el negro— dijo medio en broma

Yaria agacho la mirada y por primera vez en mucho tiempo, sonrió.

—¿Cómo se conocieron?— preguntó Naomi

Kain miró a Naomi, hermosa, rubia, hermosos ojos verdes y una mirada en el límite de los celos y la curiosidad. Kain soltó una risita, estiro su mano derecha para acariciarle el rostro, pero ella empujo la mano de Kain y este último la quedó mirando —nos conocimos hace siglos, mucho antes de que tú llegaras a este mundo. Yaria pertenece al clan que desciende de los demonios y los humanos. Ella era— él miró a Yaria, la mujer de negro. Ella no dijo nada y Kain continuo —ella era la joven matriarca. Su madre era la matriarca y su ancestro, la reina de los demonios—

Naomi abrió la boca en un gesto de asombro. A pesar de que ella la recluto cuando era la diosa Hera, nunca supo de donde provenía. Pensó que era un ser humano responsable y poderoso que deseaba combatir al "anciano".

—¿El anciano está al fondo del pozo?— preguntó Kain

Yaria guardo silencio. Kain miró a Naomi y ella le devolvió la mirada y asintió.

—¿Qué quieres hacer?— preguntó Kain

Naomi guardo silencio durante unos segundos y dijo —el mecanismo que cree es fuerte y restringido. No puedes entrar a su prisión ni él puede salir. El sello solo se abriera cuando todos los demonios sean cazados y Yaria tenga que alimentar al anciano una vez más para llevarlo al letargo—

Kain tomo una profunda respiración, miró a Naomi a los ojos y soltó un suspiro —lo siento— dijo —esto es todo mi culpa. Se supone que yo iba a matar esa cosa, pero incluso ahora no soy capaz de luchar contra esa cosa. A lo sumo, podría cortarlo por la mitad como la última vez, pero él se recuperaría en unos cuantos miles de años—

Naomi lo quedó mirando con severidad, su mirada se ensombreció y después lo miró a los ojos —en ese caso, tenemos mucho trabajo que hacer— dijo

Kain asintió con seriedad, miró a Yaria y le preguntó —¿Cuánto falta para que el anciano se despierte?—

—Un año— respondió Yaria —los demonios y espíritus se están levantando en Boletaria. Los monstruos están resurgiendo y atacando los poblados—

—Un año— respondió Kain, negó con la cabeza y murmuro —cómo si no tuviera suficientes problemas—

—Kain, yo ahora puedo— dijo Naomi

Kain negó —no, tengo una idea, dame tres meses. Voy a tener que dar lo mejor de mí en este proyecto y posponer el resto para el futuro. Sin embargo, antes de eso, tengo que capturar a los sirvientes del dios Jashin. Su patrón—

—Hablare con los Boletarios— dijo Naomi. Kain la miró y ella continuo —uno de nuestros descendientes debe tener la suficiente fuerza para poder defender Boletaria. Podemos ayudarlo—

—¿Un descendiente de Dorian?— preguntó Kain

Naomi asintió.

—Bien, haremos eso, pero primero tienes que recuperar tu poder. Incluso si eres la madre del gran rey Dorian, ellos te desconocerán. Además, tienes que considerar que las personas que continúan el linaje de nuestro hijo pueden no tener nada de nosotros. Ya sea el poder de los dioses o la compatibilidad mágica de los elfos—

Naomi lo quedó mirando, agacho la mirada y asintió —no creas que te has salvado de esta— dijo

Kain sonrió y soltó una risita —no me he salvado y no creo que me odies. De lo contrario, no te hubieras quedado a mi lado todo este tiempo. Puede que estés enojada conmigo, pero eso no quiere decir que no me ames. Uno no viaja a otros universos por alguien al que odias. Te amo y tú también me amas—

Naomi agacho la mirada, asintió y soltó un suspiro —te odio— dijo

—Te amo— respondió Kain con una sonrisa

—Yo te odio mucho— grito Naomi con el ceño fruncido —con todo mi corazón—

—Lo sé, pero el amor es mayor—

Naomi lo quedó mirando, frunció el ceño y soltó un suspiro. Naomi se acercó, se puso de puntillas y le dio un beso suave y tierno. Sin embargo, después le dio un poderoso puñetazo en las costillas y ahora que tenía la fuerza de un kage, le rompió varias costillas a Kain. Este último escupió sangre y se agarró las costillas.

—Te amo, y tienes razón, pero no quiere decir que te haya perdonado—

—Lo tendré en cuenta— murmuro Kain con la voz ahogada

—Perdón— dijo Yaria —pero ¿Cómo se conocen?—

Kain estaba agachado, agarrándose el estómago.

Naomi lo miraba con el ceño fruncido. Esta última miró a Yaria y respondió —es una larga historia, Yaria—

Nota del escritor: la referencia a Yaria y al clan demonio está en el interludio: tendencia oscura.