Mundo Shinobi - Mundo impuro - 391

—Par de idiotas— dijo Kain el lunes por la mañana al ver a Hiruzen y Danzo inconscientes en el piso del campo de entrenamiento subterráneo.

Tobirama ni siquiera les había puesto atención, estaba frente a la pantalla de la habitación de entrenamiento mientras observaba a Kiyomi luchar contra minotauros.

—Lo mismo le dije a Saru y Danzo, pero ellos no me escucharon— respondió Tobirama

Kain negó con la cabeza, se dio la vuelta y dejo a Hiruzen y Danzo tirados en el suelo. Él camino hasta donde estaba sentado Tobirama mirando la pantalla. Kiyomi estaba utilizando una katana para luchar contra los minotauros.

—Kain— dijo Tobirama sin apartar la mirada de la pantalla —¿De dónde sacaste estos monstruos?—

Kain sonrió, miró al tipo de cabello gris y alborotado, después volvió a mirar la pantalla y respondió —un poco de imaginación—

—Una imaginación bastante retorcida—

Kain soltó una risita y continúo vigilando el progreso de Kiyomi.

Tobirama levantó la mirada y miró a Kain —Kiyomi ha mejorado un 30% en tres semanas, pero está llegando a su límite. Es una fortaleza envidiable, con once años ya puede luchar a la par con un jounin de elite, pero su cuerpo es el limitante—

—Lo entiendo, también me paso lo mismo— respondió Kain con ligereza

—Cállate, no eres un punto de referencia. Kiyomi es como Hashirama cuando era niño, pero tú, te sales del estándar de medición—

Kain sonrió y respondió —no sigas, me vas a hacer sonrojar—

—Todavía no entiendo tus planes, Kain Uchiha— dijo Tobirama, se giró y miró a Kain. Este último agacho la mirada y le sostuvo la mirada. Tobirama continuo —he pasado tres semanas entrenando a Kiyomi, aprendiendo de los libros que me trajiste de los civiles ¿Cuál es tu intención?—

Kain sonrió y le dijo —todavía es demasiado pronto para que puedas descifrar mi juego. Acumulaste conocimiento, pero si no lo ejercitas no tiene ningún sentido. Esta semana estás de cumpleaños. Dime que necesitas y lo instalare en una de las bodegas vacías. Espero que te diviertas—

Tobirama frunció el ceño y le preguntó —¿Qué está pasando en el mundo? ¿Por qué me das todo este conocimiento?—

Kain sonrió, soltó una risita y le dijo —disfruta este momento, no dudara para siempre. La próxima semana vendrá mi abuelo, Orochi Senju—

Tobirama frunció el ceño y respondió —ya no eres un niño, debes llamarlo sensei. No creo que Mito te haya educado para ser irrespetuoso con tus mayores—

—Oooh, puede que no lo sepas, pero Orochi Senju, es mi verdadero abuelo, padre de mi madre, Naoko Uchiha. También era padre del padre de Orochimaru, mi tío y familiar—

Los ojos de Tobirama temblaron al recordar lo que había hecho. Incluso si él mando a Sasuke Sarutobi, fue su orden lo que mato al hijo y la nuera de Orochi Senju.

—Esa cara, me gusta— dijo Kain con una amplia sonrisa —deberías temer más. La próxima semana traeré a mi abuelo y lo dejare contigo ¿Quizá que cosa te haga? El abuelo sigue estudiando serpientes, imagínate el tipo de toxina que te puede dar. Te recuerdo, incluso si el abuelo te mata, yo te puedo revivir, jajajajajajaja—

Tobirama agacho la mirada, incapaz de enfrentar a su sensei y responder por lo que había hecho.

—Tobirama, Tobirama— dijo Kiyomi desde el interior de la habitación de entrenamiento —ya acabé con todos los enemigos—

Kain miró la pantalla, miró el tablero y presiono el botón para hablar. El botón se encendió rojo y Kain dijo —Kiyomi, Tobirama está un poco ocupado. El entrenamiento termino por hoy, busca a... Bueno, no. Danzo y Hiruzen están fuera de combate, así que vendrás conmigo. Te daré la tarea de escoltarme por el día de hoy—

—¿Estará Mugen entre los sujetos peligrosos?—

Kain soltó una risita y le dijo —bueno, ese muchacho es el más peligroso de todos—

Kiyomi soltó una risita.

Kain hizo a un lado a Tobirama sobre la silla. Este último ni siquiera respondió mientras pensaba en lo que le diría a Orochi Senju por la muerte de su hijo y nuera. Kain escribió un comando en el teclado y apretó el botón ejecutar. La maquinaria dejo de funcionar, la simulación del calabozo de Orario termino y fueron visibles las murallas de metal de chakra en la pantalla.

Kain camino hasta la puerta y Kiyomi la abrió desde el interior. Kiyomi salió y cerró la puerta. Ella tenía el cabello rojo y liso, ordenado en una coleta, hermosos ojos verdes como su madre y 1.35 mts de estatura.

Kiyomi miró a Kain, después miró más allá y vio a Tobirama sentado en la silla, frente a la pantalla. Tobirama tenía la espalda curvada, los antebrazos apoyados en las rodillas y la cabeza gacha. Ni siquiera parecía poner atención a lo que pasaba a su alrededor.

Kiyomi miró a la derecha, vio a Danzo y Hiruzen inertes en el piso. Ella les dijo que era mala idea tratar de "rescatar" a su sensei, pero ellos no hicieron caso y este fue el resultado —idiotas— murmuro Kiyomi, negó con la cabeza y levantó la mirada para ver a Kain.

Kain soltó una risita, se acercó y le desordeno el cabello. Kiyomi frunció el ceño y le dio un manotazo en la mano.

—Sensei, yo soy una dama— dijo Kiyomi con el ceño fruncido —no puedes hacer eso—

—Claro, Kiyomi-chan, ahora vamos a ver a tu hermano. Seguro que tu madre le está dando de comer—

—Sensei, cuando Kiyomi sea grande, quiere un bebé tan lindo como Mugen—

Kain no respondió al comentario de Kiyomi y en su lugar, dijo —Guardián, envíame al patio trasero de la casa junto a Kiyomi—

Kain y Kiyomi fueron transferidos al patio trasero de la casa, con el hermoso pasto verde de veinte metros de ancho y cincuenta de largo. Por delante, estaba el largo edificio de un piso con el pasillo, las puertas de corredera y el techo de doble pendiente.

—Vamos, Kiyomi-chan— dijo Kain

—Sí, sensei— respondió Kiyomi

Kain y Kiyomi avanzaron por el pasto del patio trasero, se detuvieron frente al pasillo que pasaba por detrás de la casa, subieron al pasillo y caminaron hasta la puerta corredera. Kain deslizo la puerta y camino a la izquierda, avanzó por el pasillo hasta la habitación de Tsubaki y llamo —Tsubaki, soy yo—

—Adelante, Kain-sama— dijo Tsubaki desde el interior

Kain abrió la puerta corredera y vio en el interior a Tsubaki sosteniendo al gran Mugen, un bebé con un poco más de dos meses de vida, pero tan grande como uno de cuatro meses. Grande, pelirrojo y hermosos ojos azules. Tsubaki tenía su seno afuera y el bebé lactaba con tranquilidad.

Kain y Kiyomi entraron a la habitación. Kain cerró la puerta mientras Kiyomi se acercó a Tsubaki y se sentó a la derecha. Tsubaki miró a su hija, sonrió y le mostro a su hermano.

Kain camino hasta detenerse a un metro de Tsubaki y se sentó sobre el tatami en seiza. Tsubaki miró a Kain, sonrió y después miró a su bebé.

—¿Quién es el ángel de mamá?— preguntó Tsubaki con una hermosa sonrisa

—¿Yo era un ángel cuando era bebé?— preguntó Kiyomi

—Lo siento, pero Kiyomi era un pequeño oni— respondió Tsubaki con una sonrisa juguetona

—Okaa-san— protesto Kiyomi

—Lo siento, pero es la verdad— respondió Tsubaki —Kiyomi se despertaba a deshora, lloraba por todo y siempre tenía hambre—

—En ese caso— dijo Kiyomi —¿Por qué Mugen es un ángel?—

—Es tranquilo, no pasa gritando ni hace escándalos, duerme por la noche sus ocho horas y, sobre todo, se porta muy bien y deja trabajar a mamá—

—Eso es injusto, debe estar enfermo—

—No, bueno, es anormal. Los bebés como Mugen deberían ser ruidosos, pero él se comporta muy bien. Puede que sea el gen Uchiha— dijo Tsubaki

Kain miró a Tsubaki, hermosa, pelirroja, hermosos ojos verdes. Llevaba puesto un kimono color crema con la manga izquierda y la pierna derecha de color purpura. Se venía hermosa y sonriente —¿Por qué lo dices?— preguntó

—Miyuki-chan también es tranquila— dijo Tsubaki, hizo una sonrisa incomoda y continuo —solo Hashirama es un poco. Rei-chan…—

—Sí, lo sé, estamos pensando en contratar a una niñera especial—

—¿Qué tipo de niñera?—

—Bueno, el problema es que son varias— respondió Kain —Rei-chan está pensando en contratar a algunas de sus primas—

—¿Y Kain-sama está de acuerdo con eso?—

—Hashirama es demasiado enérgico, se despierta a deshora y Rei-chan está al borde de su ingenio. No la puedo juzgar, todos en esta casa tienen sus propias obligaciones. Incluso sensei tiene que cuidar de Nawaki y Tsuna. Además, Rei-chan quiere hacer algo—

—Alejarse de su hijo es un poco—

—No lo veas de esa manera, Rei-chan quiere alejarse de Hashirama durante el día. Es su primer hijo, no es fácil para ella— dijo Kain —yo lo podría cuidar, pero eso significaría andar de aquí para allá. Además, no tengo senos como para alimentarlo. Le prometí que una vez que el niño cumpla seis meses, lo cuidaría durante la mitad de la semana—

—Kain-sama, eso es injusto— protesto Tsubaki y lo miró a los ojos

Kain quedó mirando a Tsubaki, ella le sostuvo la mirada y después la agacho. Kain miró a Kiyomi y le dijo —por favor, déjanos solos—

Kiyomi miró a Kain, asintió y le dijo —sí, sensei— ella se levantó y salió de la habitación.

Kain miró a Tsubaki, pero ella no lo miraba. Kain tomo una profunda respiración y dijo —Tsubaki, mírame a la cara— 

Tsubaki levantó su rostro y miró a Kain —sí, Kain-sama— respondió

—¿Por qué piensas que soy injusto?—

—Es que, usted, iba a estar tanto tiempo con Hashirama, yo, bueno, Mugen también es su hijo, y pensé—

—¿Qué pensaste?—

—Que usted estaba siendo injusto porque, bueno—

—¿Conoces lo que es la ansiedad?— preguntó Kain

Tsubaki miró a Kain y negó con la cabeza.

Kain asintió y le explico —la ansiedad es una reacción natural cuando te enfrentas a algo desconocido. Una ansiedad saludable es leve, un indicador de que ocurre algo en tu entorno y tienes que moverte, responder. Sin embargo, si tu ansiedad no genera respuesta, se vuelve crónica y crece como un monstruo aterrador—

—¿Qué tiene que esto que ver?—

—Tiene que ver, porque si imaginas cosas que ni siquiera han sucedido, tu ansiedad se dispara e imaginas que yo estoy siendo injusto. Si uno de mis hijos necesita más cuidado que el resto, tengo que ponerle más atención. Hashirama es más enérgico que el resto, eso implica que su madre se cansa y debo ponerle atención. Que cuide a Hashirama, no quiere decir que descuide al resto de mis hijos. Es mi objetivo que a futuro ellos anden conmigo hasta que decidan que quieren hacer otras cosas. No estoy descuidando a Mugen ni a Miyuki—

—Es que usted, apenas tiene tiempo para nosotros—

—Estoy trabajando ahora para que cuando nuestros hijos sean mayores y necesiten guía, yo esté disponible—

—Yo también te necesito, Kain-sama— respondió Tsubaki mirándolo a los ojos

Kain se quedó en silencio y recordó lo que le dijo Aoi la primera semana que ella retomo su trabajo de asistente. Kain apretó sus labios formando una línea y asintió varias veces con suavidad —entiendo, Tsubaki, lo siento— respondió

—Kain-sama, yo— dijo Tsubaki tratando de retractarse

—No, está bien— dijo Kain —esto se llama retroalimentación. Yo hice algo y ustedes reaccionan a eso. Es lo más valioso que puedo esperar de ustedes. Sino supiera esto ahora, puede que a futuro sería un gran problema—

—Lo siento—

Kain mostro una pequeña sonrisa, miró a su hijo, el pequeño pelirrojo en los brazos de su madre. Le daba a Kain una mirada amenazante. Kain soltó una risita y continuo —tranquilo muchacho—

Tsubaki miró a su hijo y se sorprendió con la ferocidad que el bebé miraba a su padre. Ella se asustó, miró a Kain, pero al ver que él solo se reía, se tranquilizó.

Kain miró a Tsubaki, estiro su mano y le acaricio la mejilla —esto me recuerda a algo que pensé hace un tiempo. Si la familia no está bien, nada está bien— dijo —voy a pensar en una forma de arreglar mi horario—

Tsubaki hizo una mueca incomoda, pero asintió.

Kain la quedó mirando, después miró a su hijo, también le acaricio la mejilla, pero él lo ignoro y siguió comiendo del seno de su madre.

—No hay problema, solo tengo que planificar mejor y moverme a mayor velocidad— dijo Kain, sonrió al recordar el estudio que hizo de la grieta dimensional.