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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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Mundo Shinobi - Mundo impuro - 376

—Sí, también lo creo, sería lo mejor que pensaras en otro lugar. Debe ser aburrido para tu esposa comer la comida del mismo restaurant en el que ella trabaja, incluso si es el mejor restaurant de todo Kumo— dijo Aoi con una sonrisa amigable

Kain miraba Aoi dándole un consejo a Mitsui mientras este último asentía.

Mitsui escuchaba con seriedad a Aoi y una vez que ella dijo eso, le preguntó —¿Tú crees que el detalle del colgante estaría bien?—

—Depende de cada mujer y cuánto tú la conozcas. Seamos realistas, las cosas brillantes son bonitas, pero si tu esposa no es del tipo materialista, apreciaría más comer en un lugar elegante y pasar tiempo contigo— respondió Aoi, le dio una breve mirada a Kain y sonrió. Después trato de volver a ponerse seria y miró a Mitsui.

Mitsui asintió varias veces, entendiendo que ella y Kain eran ese tipo de pareja —muchas gracias por tu consejo— dijo —ya sabes, después de diez años de matrimonio uno pierde la chispa y las ideas—

Aoi soltó una risita y se apoyó en el costado del brazo de Kain.

Al mismo tiempo, ellos escucharon unos pasos y miraron hacia afuera por la ventana de la caseta de guardias. Una mujer alta, de cabello rubio y piel morena avanzaba en su dirección. Ella iba vestida con la chaqueta táctica blanca de Kumogakure, pantalones oscuros y zapatillas shinobis.

—Ooh, Kokoro-chan— dijo Kain con una sonrisa en los labios y levantó la mano en señal de saludo.

Aoi miró a Kain y después miró a la mujer identificada como Kokoro. Aoi pensó que Reika era alta con su 1.8 mts, pero esta mujer era más alta que Reika. Debe haber medido 1.85 o 1.9 mts. Muy alta para ser mujer. Incluso era un poco más alta que Kain. Además, para llamarla Kokoro-chan, era un poco demasiado.

Kokoro camino hasta la puerta de la caseta de guardias, tuvo que agacharse un poco y pasar por el dintel. Una vez adentro, casi tocaba el techo de la caseta —Kain, conoces bien los límites del acuerdo con la villa ¿Por qué rompes las reglas?— preguntó. Ella se cruzó de brazos y aunque no eran tan impresionantes como los del tercer raikage, eran brazos bastante musculosos.

—Solo sucedió— respondió Kain de forma casual, se puso de pie y miró a Aoi. Esta última entendió, se puso de pie y se sintió muy pequeña delante de dos gigantes. Kain media 1.8 y la mujer llamada Kokoro era un poco más alta que él. Comparado con el 1.6 de Aoi, ambos eran una cabeza más altos.

Al mismo tiempo, Aoi noto que Kokoro llevaba la chaqueta táctica blanca apretada a la altura del pecho, no podía ver su cintura, pero podía decir que tenía un trasero envidiable, seguramente no había sido madre aún.

Kain paso su mano por detrás de Aoi y apoyo su mano en el hombro. La miró, después miró a Kokoro con una sonrisa amigable y le dijo —ella es mi esposa, se llama Aoi—

—¿Qué pasa, Tarado? Pareces un tonto presumiendo a tu bonita esposa— dijo Kokoro con una sonrisa divertida. Ella miró a Aoi y le tendió la mano —mucho gusto, Kokoro Yotsuki. Soy amiga de este tarado y si eres su esposa, también soy tu amiga. Solo compórtate en la villa y no utilices jutsus de combate. Sería demasiado molesto tener que detener a un grupo de shinobis paranoicos—

Aoi miró a Kokoro, alta, morena, con un cabello rubio, ondulado y salvaje. Se veía sensual y amigable, pero su estatura la hacía intimidante. No era alguien que te encuentres de manera casual y pienses en hacerte su amigo. Gracias a la chaqueta táctica se veía gruesa, pero por la forma de sus brazos, glúteos y piernas, Aoi estaba segura de que Kokoro tenía un cuerpo atlético y glamoroso que rosaba la ilegalidad.

Kokoro frunció el ceño al ver que Aoi no respondía. Esta última dio un respingo al ver como Kokoro fruncia el ceño. No era alguien que Aoi quisiera ofender. Así que sonrió y le estrecho la mano.

Kain soltó una risita y le dijo —puede que esta chica se vea un poco grande, pero es muy dulce y amigable. Dale una oportunidad—

—Cállate, idiota, nadie pidió tu opinión— respondió Kokoro, se ruborizo y miró en otra dirección.

Aoi soltó un "eh" y al ver la actitud de Kokoro y la risa de Kain, entendió que Kokoro estaba interesada en Kain. Solo que era muy tímida para decirle y en su lugar, actuaba como amiga.

Aoi soltó un suspiro y miró a Kain —deja de molestar a Kokoro— dijo, después miró a Kokoro y continuo —disculpa a mi marido, es un poco insensible—

Kokoro miró a Aoi, pequeña, cabello oscuro ordenado en una trenza. Iba vestida con ropa de combate oscura y una chaqueta táctica negra. Se veía pequeña, delicada y adorable, sobre todo con esos ojos color malva. Kokoro miró a Aoi a los ojos y supo que la habían descubierto. Ella miró en otra dirección y dijo —no es nada, estoy acostumbrada—

Al mismo tiempo, Mitsui miraba la conversación entre los tres y pensaba en las palabras de Kain ¿Dulce y amigable? Mitsui había estado trabajando en la villa desde hace muchos años y desde que Kokoro aprendió a caminar, se escucharon historias de ella golpeando a los chicos que la rodeaban ¿Dónde estaba lo dulce y amigable? La fama de Kokoro solo era superada por su hermano Jin que tenía muerto de miedo a todos los clanes y la única razón del porque no lo echaron del clan Yotsuki, fue porque era una fuerza de combate para tener en cuenta.

Kokoro tomo a Kain y Aoi y los guio a través de la villa. En su mayoría, las calles eran largas y anchas. Cada una tenía cien metros de largo y eran cortadas por otra calle más gruesa. Las calles estaban conectadas entre sí y su alineación era tan buena que podías ver las murallas externas que protegían la villa.

—Nosotros entramos por la región norte— dijo Kain —donde están construidas las edificaciones shinobi. Esta es la entrada sur, donde viven shinobis, civiles y comerciantes por igual. Se podría decir que es la cara visible de la villa. No hay nobles, bueno, no creo que haya un noble que le gustaría vivir entre medio de los excéntricos shinobis—

—Así es— dijo Kokoro avanzando a la izquierda de Kain mientras Aoi avanzaba por la derecha —solo Kain puede hacer algo tan loco como construir una carretera que conecte a los shinobis con ese estadio. Bueno, a fin de año le daremos uso—

—Veo, tú ya viste el estadio— dijo Aoi

—Sí, mi hermano, Kain y yo lo fuimos a ver en cuanto termino la construcción. Fue bastante rápido y no sabría como decirlo ¿Ordenado? Sería la palabra. El hecho es que fue bastante sorprendente encontrar una construcción tan grande y firme. Incluso mi hermano y yo le dimos una oportunidad para probar los pilares, pero se sintió totalmente diferente del concreto normal, como si estuviera más compactado o algo por el estilo—

—Veo— respondió Aoi

—Kain— dijo Kokoro —si trajiste a tu esposa ¿Cuándo vas a traer a tus hijos? Dijiste que el pelirrojo era bastante grande, quiero verlo—

—Ooh ¿Eso? No lo sé— respondió Kain —no es lo mismo, ya ves, Aoi era mi asistente hasta que tuvo que quedarse en casa por motivos de su embarazo, pero ahora que el bebé está un poco grande y vamos a contratar niñeras para que ayuden, ella quería recuperar su trabajo. Así que por eso la traje—

—Eres demasiado complaciente—

—Puede ser— respondió Kain con una sonrisa en los labios mientras miraba la calle y mantenía la vigilancia entre los shinobis que lo seguían. Al mismo tiempo, Aoi se acercó a Kain y apoyo su cabeza en el hombro de Kain por unos segundos. Ellos siguieron caminando de la mano mientras Kokoro los miraba.

—Así que, con respecto a traer a mis hijos. No sé si lo pueda hacer— dijo Kain

—Vamos, solo eres tú siendo testarudo— dijo Kokoro —mi hermano te dio permiso para comprar una casa en Kumo. Incluso dijo que te podría facilitar una de las que pertenecen al clan, pero tú no quieres—

—El problema es la desconfianza que todavía muestran algunos shinobis. Si traigo a mi familia podría ser peligroso— respondió Kain, miró a Kokoro y sonrió, después miró los alrededores y volvió a mirar a Kokoro.

Kokoro también lo sentía. Había clanes que todavía estaban en contra de que Kain viniera. No interferían de forma directa, pero mantenían una férrea vigilancia en Kain.

Kokoro, Aoi y Kain caminaron durante media hora hasta que llegaron al galpón que había facilitado la villa para que Kain desarrollara su grupo de médicos expertos en ninjutsu médico. Era un gran edificio de dos pisos resguardado por shinobis de Kumogakure por orden del tercer Raikage.

Los guardias al ver a Kain hicieron una profunda reverencia y Kain asintió. Después Kain levantó la mano, sonrió y ellos le respondieron de igual manera.

—A veces me pregunto para quien trabajan estos tipos— dijo Kokoro con una sonrisa

—Ooh, no te preocupes— dijo Aoi con una sonrisa. Ella y Kokoro cruzaron miradas y Aoi continuo —es lo mismo en Konoha. Muchos clanes siguen a Kain-sama en lugar de a hokage-sama—

Kain le dio una mirada a Aoi y esta última se tapó la boca, entendiendo que no debió decir eso, menos en otra villa. Si los shinobis de Kumo la escuchaban, podían suponer que había una brecha por la cual atacar a la villa porque sus clanes tenían una división de poder y no sabían a quién seguir.

—Entonces no es solo aquí— dijo Kokoro como si quisiera pasar página y olvidarse de ese pequeño desliz —la gente que conoce a Kain lo quiere mucho—

Aoi se quedó congelada por un momento y miró a Kokoro con seriedad —¿tienes algún nombre en específico?— preguntó

Kokoro no respondió, siguió caminando y guardo silencio.

Aoi también guardo silencio, pero se sintió cada vez más segura de su intuición. Sin embargo, al mirar a Kain, ella entendió que no había pasado nada entre ellos. Bueno, así era para mejor, pensó ella. Kain ya tenía muchas esposas y seguir insistiendo en más mujeres solo traería problemas a la familia. No todas las mujeres eran tan tolerantes como ella y su hija.

Kain llego frente a la manilla de las dos grandes puertas. Tiro de la manilla y jalo de la puerta. Las bisagras soltaron un chirrido y Kain frunció el ceño. Una vez que la puerta estuvo abierta, Kain dejo entrar a Kokoro y Aoi. Él entro en último y cerró la puerta.

Kumogakure parecía una ciudad en evolución: con los primeros sistemas de cableado, postes de madera, veredas estrechas y calles pavimentadas. Por otro lado, el interior del galpón fue como pasar a una ciudad futurista. El suelo estaba cubierto de cerámica blanca, escritorios de madera, sillas y estantes con libros. La luz interna era limpia y no la amarillenta que proveía el cableado. El ambiente rezumaba limpieza y orden, además de que la temperatura era agradable.

—Mucho mejor— dijo Kokoro —Jin estaba pensando el otro día en instalar su oficina en este lugar, pero los ancianos se lo prohibieron porque supuestamente, tú sabrías lo que él hace—

—No es mentira— dijo Kain —mantengo monitoreado el instituto de medicina en Kumogakure—

—Jin también lo supone, pero confía en ti y les dijo que tú no interferirías en los asuntos de la villa—

—Eso es verdad, he trabajado bastante para ganarme la confianza de Jin como para hacer algo tan tonto y destruirla yo mismo—

—Lo mismo cree mi hermano y yo— dijo Kokoro —bueno, yo te acompaño hasta aquí, dejo a los genios trabajar—

—¿No te quieres quedar?— preguntó Kain

—No, ya ves, esto no es lo mío— respondió Kokoro apenada

—Bueno, como quieras. Con respecto al aire acondicionado, dile a Jin que me hare un tiempo durante la semana y le instalare un sistema en su oficina. Eso lo dejara contento y no tratara de quitarme mi lugar de trabajo—

Kokoro mostro una hermosa sonrisa y dijo —gracias, Kain— después miró a Aoi, se mordió el labio y continuo —nos vemos Aoi, que tengas un buen día—

—Sí, tú también— respondió Aoi y quedó mirando como Kokoro caminó de nuevo a la puerta, la abrió y antes de salir, le dio una última mirada. Parecía bastante triste, como si gracias a Aoi, ella hubiera perdido su oportunidad.