Mundo Shinobi - Mokujin CIA. - 328

Kain dejo a Mito durmiendo en su habitación, a ella también le había bajado el sueño y gracias a eso, ellos no llegaron a nada.

Kain fue a su campo de entrenamiento subterráneo. El lugar estaba a oscuras, pero como Guardián estaba en su pedestal bajo varios sellos de seguridad, la luz se empezó a encender a medida que Kain avanzaba. Este último llegó al centro del campo de prácticas y realizo un sello con los dedos índice y medio de ambos manos cruzados como si formara una cruz.

—Kagebunshin no jutsu— dijo Kain con voz seria y tranquila. Al instante siguiente sucedieron diez explosiones de humo blanco y cuando se disiparon, aparecieron diez clones de Kain. Todos ellos débiles y con una cantidad de chakra distribuida de forma uniforme no superior al uno por ciento de todo su chakra. A simple vista una técnica inútil porque si alguno de ellos recibía un golpe, se desvanecerían al instante.

En términos de poder el mejor clon era el Uzumaki, pero requería reunir chakra en varias sesiones hasta replicar el cien por ciento de la fuerza del usuario. Sin embargo, tenían el limitante del tiempo. Treinta minutos, durante treinta minutos el clon podía correr salvaje y luchar con todas las fuerzas del usuario original, pero después de ese tiempo se desvanecería. La única salvedad era que, si el daño recibido excedía en capacidad a la cantidad de chakra almacenada, el clon se desvanecería.

En términos de eficiencia y colaboración, el clon de madera era el mejor. Ya que podía funcionar durante horas, mantener la comunicación constante con el usuario y aguantar varios golpes, pero la fuerza y tiempo de duración dependía de la cantidad de chakra que tenía el creador del clon.

Por último, el clon de sombra o kagebunshin no jutsu tenía una peculiaridad que solo podía haber pensado un genio como Tobirama. Al desvanecerse el clon, podía transmitir sus experiencias y conocimientos al creador del clon. Eso quería decir que si entrenabas un movimiento con diez clones. Era como hacer un mismo ejercicio diez veces, lo que a la larga significaba una mayor experiencia y conocimiento. Sin embargo, eso provocaba cambios a nivel cerebral generando conexiones nerviosas.

Por eso Kain sonrió, nunca espero beneficiarse tanto de aquel idiota. Kain camino a la pared norte de su campo de entrenamiento mientras los clones lo seguían como si entendieran lo que él quería hacer. Kain se detuvo delante de un calado similar a un cuadrado de tres metros de altura por tres de ancho —la puerta, Guardián— dijo

—Entendido, Kain— dijo Guardián con su voz vibrando como si fuera una persona que hablaba cerca de Kain

El enorme cuadrado en la pared se abrió como si fuera la puerta de una bóveda y la luz se encendió dejando ver un complejo laboratorio lleno de tubos de vidrio con partes humanas sumergidas en una solución verde cristalina. Las partes humanas (brazos, piernas y órganos) flotaban en el agua verde y cristalina mientras estaban conectados a cables que verificaban su estado de salud, como si estuvieran próximos a ser ocupados. Sin embargo, solo eran las más recientes invenciones de Kain y estaban siendo parte de un experimento para ver cuanto podía permanecer un órgano en la solución verde y cristalina.

Kain avanzó con sus clones al laboratorio y se detuvo frente a una mesa con varias maquinarias para trabajar el metal de chakra, procesarlo y grabarlos con complicados circuitos hechos en base a los sellos de los Uzumaki. También había pergaminos detallando la estructura interna de Guardián.

Kain se dio la vuelta y miró a sus clones, todos permanecían en silencio y con miradas agudas —ok, comenzaron con dos horas de trabajo y lo extenderemos si vemos un avance significativo— dijo. Los clones asintieron y Kain asintió en respuesta y continúo explicándoles lo que paso con la transferencia de información y la lentitud del proceso. Además de contarles sobre su anterior experimento en las calles de Konoha.

—El margen de demora se debe a las montañas que dificultan la trasmisión de datos. Lo cual implicaría instalar varias antenas repetidoras o avanzar con el proyecto "Maestro". Sin embargo, para calcular la dificultad y viabilidad de todo eso, primero debemos mejorar a Guardián—

—Estoy funcionando al cien por ciento, Kain— protesto Guardián

Kain y todos los clones sonrieron. El Kain original respondió —claro, lo sé, pero por eso dije "mejorar". Mejorar implica hacer algo de la misma manera que lo hacía antes, pero más eficiente. Nadie ha dicho que lo hagas mal—

—Entiendo, lo tendré presente— respondió Guardián

Kain miró a sus clones y dio un aplauso —bien, comiencen, revisen los mecanismos y anoten cada cambio que se les ocurra. Después de las dos horas de estudio, nos reuniremos y revisaremos las ideas que se le ocurrió a cada uno. Por último, si hay ideas que pueden significar una mejora significativa continuaremos—

—Creo que es peligroso extenderse más de tres horas— dijo uno de los clones levantando la mano, el resto lo miró y asintió. El clon continuo —ya lo vimos con anterioridad. Tu cerebro no está preparado para recibir tanta información de golpe. Además, somos muchos, por favor, reconsidera la cantidad de clones que ocupas o la cantidad de horas que deseas trabajar en esto—

—Solo son veinte horas de trabajo— respondió Kain

—Veinte horas de trabajo tuyas, con una mente enfocada y analítica. No eres un tonto, la cantidad de información será significativa y tu mente puede colapsar—

—Sigan adelante, no moriré por un poco de trabajo—

—Como quieras— respondió el clon no muy contento. Uno puede mentir a otros, pero ¿Cómo mentirle a un clon hecho con tu conocimiento?

Kain negó con la cabeza y se fue a su propia estación de trabajo, iba a tomar los planos de Guardián para revisar la estructura de la inteligencia artificial, pero justo escucho "Kain-sama". Kain y sus clones levantaron el rostro y miraron hacia la puerta del laboratorio. Los once pensaron en el mismo nombre, Kaoru.

El Kain original soltó un suspiro, miró a sus clones y les dijo —continúen sin mi—. Ellos asintieron y se enfocaron en el diseño de Guardián. Kain camino a la salida pasando por al lado de los tubos de cristal con el líquido verde cristalino y las partes humanas. Cualquiera que las viera pensaría que Kain estuvo descuartizando personas para tener semejante cantidad de partes. Kain llego al dintel de la puerta del laboratorio y miró al campo de práctica. Diez metros más allá estaba Kaoru y Nagisa, las dos esperando, sin atreverse a acercarse al laboratorio. No por exigencia de Kain, sino por exigencia de Aoi, quien era la asistente de Kain, pero ahora estaba embarazada. A Kain no le importaba que miraran, pero la mayoría de la gente era escrupulosa ante los órganos o las partes del cuerpo sueltas.

Kain camino hasta Kaoru, la vio mirando en su dirección. Solo había vuelto de su entrenamiento hace un par de semanas. Ella tenía el cabello café oscuro y largo hasta la cadera. Llevaba puesta la ropa oscura de los shinobis igual que Nagisa, pero no llevaba la chaqueta táctica verde pasto ni el protector de la villa. Su rostro había tomado rasgos femeninos, los ojos almendrados con el iris de color malva. El lunar bajo su ojo izquierdo, la nariz simétrica y la boca grande con labios gruesos. Había sacado las mejores partes de Aoi y eso la hacía ver como una mujer sensual. Ella sonreía levantando su rostro para que sus ojos coincidieran con Kain.

—Hola, Kain-sama— dijo Kaoru

—Hola, Kaoru-sama— respondió Kain con una sonrisa divertida en los labios

Kaoru se mordió el labio inferior mientras sonreía y lo miraba a la cara. Kain se acercó a Kaoru, agacho un poco su rostro y le dio un pequeño beso en los labios. Sin embargo, Kaoru se aferró al kimono de Kain y lo que debería ser un beso breve, se volvió prolongado. Ella soltó a Kain y le plancho la ropa con las manos mientras sonreía. Kaoru dio un paso atrás y miró a Nagisa, abrió los ojos amplios como diciéndole que era su turno. Nagisa de cabello naranja miró hacia otro lado con un claro rubor en las mejillas, pero al final, miró a Kain y se acercó. Kain le dio un pequeño beso que esta vez fue breve y quedaron los tres frente a frente.

—Kain-sama, Naoko-okaa-sama y yo queremos que conozca a alguien— dijo Kaoru

Kain frunció el ceño formando una línea entre sus cejas, miró hacia otro lado y soltó un suspiro. Después miró a Kaoru y le dijo —no es necesario, Kaoru. Sé lo que quiere okaa-sama. Además, pronto nos vamos a casar, no es un buen momento—

—Kain-sama no lo entiende, pero yo entiendo— respondió Kaoru con énfasis en el "yo". Kain levantó una ceja mientras la miraba con extrañes. Kaoru puso una expresión seria y continuo —yo no me veo afectada, sé quién soy y lo que tengo con Kain-sama. Solo pasa que Kain-sama debe darle una oportunidad, pero no debe ser suave—

—¿Cómo es eso?— preguntó Kain cada vez más confundido

—Bueno, Kain-sama tiene que mostrar todas las partes que conforman su vida. Okaa-sama y mi otouto también—

—De repente me cuestiono la crianza Hyuga, Kaoru— respondió Kain soltando un suspiro

—Mi crianza fue correcta, no tiene nada de qué preocuparse. Ahora, Kain-sama, Naoko-okaa-sama nos espera en el distrito Uchiha. Ya hablé con ella en la mañana—

—Entiendo— dijo Kain, miró a la puerta del laboratorio abierta y dijo —Guardián, por favor, cierra la puerta, pero mantén el suministro de oxígeno y la luz para que mis clones puedan seguir trabajando—

—Entendido, Kain— respondió Guardián

Kaoru miró en todas las direcciones. Hace un par de días le habían mostrado la inteligencia artificial, pero todavía se sentía extraño escuchar una voz femenina, suave y metálica tan cerca sin que haya una persona a la que atribuírsela.

Kain miró a Kaoru y Nagisa, señalo con su mano derecha a la esquina donde estaba la zona de transferencia valida. Kaoru le tomo la mano izquierda, pero Nagisa se quedó aparte un poco avergonzada de Kaoru. No sabía cómo ella se podía tomar las cosas tan a la ligera y aceptar a las otras chicas junto a Kain. Kaoru le dio una mirada significativa y Nagisa se ruborizo, pero ella se acercó a la mano derecha de Kain y se la tomo.

Kain camino al área de transferencia junto a Kaoru y Nagisa. Una vez que llegaron, la transferencia a la habitación de Kain fue automática y siguieron avanzando hasta la puerta. Kain la abrió corredera y los tres salieron de la habitación. Kain dejo cerrado y continuaron a la salida de la casa. En medio de eso, Kain vio que Nawaki de nuevo perseguía a Kurama, pero esta vez Nawaki tenía un rasguño en la mejilla derecha y los ojos llorosos.

Al mismo tiempo, Kurama corría con todas sus fuerzas y al ver a Kain, saltó a sus brazos y Nawaki se detuvo delante de Kain con una rostro triste y enojado.

Kain recibió a Kurama en sus brazos y miró a Nawaki —¿Qué paso, Nawaki?— preguntó

—Kurama me rasguño— dijo Nawaki apuntando con su mano derecha al zorro de pelaje naranja.

Kain tomo a la pequeña bola de pelos, la levanto y lo miró a los ojos. Tenía manchas negras que empezaban en los ojos y subían hasta la punta de las orejas largas.

Kurama miró a Kain y como si entendiera que era lo que le preguntaban con la mirada y respondió —au, au, aaau—

—Entiendo— dijo Kain con una expresión seria —pero ese no es motivo para atacar a alguien. Antes te quejabas de lo brusco que era Nawaki, pero ahora tú haces lo mismo. Tienes que disculparte—

—Auu, aaau— se quejó Kurama

Kain negó y le dijo —te disculpas o te vas a tu jaula como castigo. Tú sabes que te lo mereces por herir a Nawaki—

Kurama agacho sus largas orejas. Kain lo dejo en el suelo y Kurama se sentó en sus cuartos traseros. Miró a Nawaki y soltó un —auu, auu—

—Lo entiendo, pero no me debes volver a golpear. Ni siquiera la abuela lo hace— respondió Nawaki como si entendiera a Kurama

Kain quedó mirando al pequeño zorro y a Nawaki, sonrió y se sintió aliviado de que este pequeño monstruo todavía conserve una parte de inocencia y entienda que no debe dañar a los demás. Quien diría que una bestia de colas sería tan humana en sus sentimientos.