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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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Mundo Shinobi - Metamorphosis - capítulo 52

Ahora, volviendo al presente. El viejo Kazuto solo espera que nadie se dé cuenta de la habilidad de Kaoru ¿Pero que es más difícil de esconder que el talento? Es como pasear un elefante por medio de una ciudad. Es imposible que pase desapercibido. Solo le queda esperar a que su nieto crezca lo más rápido posible y se vuelva patriarca. Entonces nadie podrá invocar las leyes en contra de los hermanos como lo hicieron en su época.

-Abuelo, abuelo- dijo Kazuhiko, estaba parado frente al anciano y había terminado su entrenamiento.

El viejo salió de sus pensamientos y miró a su nieto con cierta preocupación -¿Qué pasa, Kazu?-

-Vamos, ya terminé mi entrenamiento-

-Entiendo, vamos-

Entonces ambos caminaron de regreso a la casa, ignorando la malicia humana. El rencor de generaciones de servidumbre nunca desaparecera. Solo se acumula y se convierte en un veneno que en cualquier momento se dispersa en el aire, afectando a culpables e inocentes por igual.

Una semana después de que el viejo Kazuto hubiera dado su orden de esconder las habilidades de Kaoru, se realizó una asamblea en el clan Hyuga. El patriarca estaba sentado en seiza al final del largo salón. Miraba con rostro inexpresivo a todos los participantes. La población de asistentes estaba dividida en dos grupos. A la derecha del patriarca, estaban las cien personas de la familia principal. A la izquierda, estaban las cuatrocientas personas de la rama secundaria. Todos los presentes vestían kimonos blancos y haoris de colores oscuros. Si hubiera una diferencia entre ambas ramas, es que las personas de la rama secundaria llevaban una cinta blanca que cubría su frente. Todos eran Hyuga, con un iris transparente que los hacía ver como ciegos.

Al mismo tiempo, Aoi y Kaoru estaba sentadas al lado izquierdo, entre el patriarca y los miembros de la familia secundaria. La pequeña Kaoru de siete años, estiraba su mano izquierda y Aoi la colocaba entre sus palmas para tratar de darle seguridad a través del calor de sus manos. Por otro lado, Kazuhiko estaba del lado derecho, entre la rama principal y el patriarca.

Todos estaban serios y expectantes a lo que iba a decir el patriarca. Tenían algunas nociones, sobre todo la rama secundaria, ya que ellos espiaron y dieron a conocer la información de los hermanos. Era el momento de tomar venganza a toda la humillación de años de servidumbre. El más feliz era el anciano líder de la rama secundaria. No lo demostraba ya que eso solo le valdría un fuerte dolor, al punto de pensar que le estaban electrocutando el cerebro. Pero de que estaba celebrando dentro de su mente, lo hacía.

El patriarca se tapó la boca con el puño y tosió a modo de llamar la atención. Entonces elevo la vista para ver a todos los presentes y hablo con voz profunda -los he reunido para resolver la competencia de los posibles herederos. Uno es mi nieto Kazuhiko y la otra es mi nieta, Kaoru. Ambos jóvenes, sin mucha diferencia de edad e igual de talentosos-. Mentira, pensó en su mente mientras continuaba su discurso. Era cierto que ambos niños eran talentosos, pero Kaoru era dos años menor que Kazuhiko, sin contar que nadie le ha prestado la misma atención que al niño; así que eso la hacía excepcional. Era un prodigio que superaba con clara diferencia a Kazuhiko, pero si lograba disminuir esa diferencia en la mente de los demás, podría proponer algo mejor que una lucha a muerte por la sucesión -por eso- continuo Kazuto -como el primogénito, propongo que establezcamos a Kazuhiko como el próximo patriarca-

Para su mala suerte, el nacer antes o después era indiferente para todos. El líder del concilio de ancianos del clan Hyuga, un anciano llamado Hamura Hyuga, solo unos años menor que el patriarca, estaba sentando en la primera fila del grupo de la derecha, donde estaba la rama principal. Carraspeo a modo de llamar la atención y quedo mirando al patriarca. El viejo Kazuto también lo miró y con cierta reticencia, asintió.

-Creo- dijo el viejo Hamura con voz rasposa -que debe haber una competición. Según los informes, el patriarca descuido a la niña y solo se enfocó en su nieto. Sin embargo, la niña demostró tener una gran actitud para las artes del clan. Si quiere proponer a su nieto como futuro patriarca, debe demostrar que es digno. Kazuto-sama, el clan tiene reglas y estas han ayudado su perpetuidad. Respételas-

Kazuto quedo en silencio sin saber que responder. Se supone que los ancianos hacían valer la ley dentro del clan, pero nunca espero que ellos la ocuparan contra él. Trato de gesticular varias veces una respuesta, pero las palabras se quedaron atascadas en su garganta. Miró a los otros ancianos de la rama principal, pero estos solo asentían a las palabras del líder del concilio.

-En ese caso- dijo Kazuto, trago saliva pensando muy bien lo que iba a decir y miró a todos los presentes. Pudo ver la risa en los ojos de la rama secundaria, esto siempre fue así, desde niño. Si no fuera por ellos, nunca hubieran tenido que competir con su querido hermano. Tuvo la idea de usar la técnica de dominio de los Hyuga y matarlos a todos, pero eso solo destruiría las posibilidades de sus nietos. Los pondrían en tela de juicio y para deleite del concilio de ancianos, tendrían que buscar un linaje más justo. Lo cual daría como posibilidad de que sus nietos fueran elegidos competidores -propongo que la lucha se aplace hasta los doce años. Como dijo el anciano, he descuidado a la Kaoru y necesita ser enseñada de forma adecuada-

El anciano líder de la rama secundaria se puso de pie y rugió furioso -Las reglas son claras, son para todos y nadie las puede ignorar-

Kazuto frunció el ceño, levantó su mano derecha a la altura del pecho y realizo un sello de mano. Al instante siguiente, el anciano de la rama cayó al suelo y los que estaban a su alrededor se levantaron para socorrerlo.

-Suficiente, patriarca- dijo el viejo Hamura. Le era indiferente como tratara a los miembros de la rama secundaria, pero usar la fuerza sin ninguna razón válida, era solo llamar a una rebelión. Las reglas eran claras y este problema se estaba generando únicamente porque el patriarca quería hacer caso omiso a dichas reglas.

Por su parte, Kazuto detuvo la ejecución de la técnica y el anciano de la rama familiar quedo inerte en el suelo. Todos los cuatrocientos miembros de la rama secundaria lo miraron con odio, pero ninguno expreso su queja. Solo les habría valido más castigo. Para empezar, solo estaban aquí para saber en qué dirección se movía la familia. Ver como se mataban los hijos de la rama principal solo era un pequeño deleite que esperaban ver.

-Patriarca Kazuto, como siempre ha sido, el duelo entre los hermanos será a la edad de los diez años- dijo el Hamura -Kazuhiko-sama tiene nueve años, así que solo le queda un año a Kaoru-sama. Espero que entrene a los dos niños con la misma dedicación-

El viejo Kazuto apretaba sus puños con furia ciega. Quería saltar y reventarle la cabeza de una palmada. Sin embargo, eso solo sería un arma usada en su contra. En ningún momento asintió a nada de lo que le dijeron, cosa que le dio una idea al viejo Hamura de lo que estaba pasando. Este hizo una sonrisa astuta y supo en qué dirección moverse. Ya lo habían acordado con los otros ancianos. Los tiempos cambian y el clan necesita reformarse para perdurar en esta nueva sociedad, llamada Konoha.

-Patriarca, hay otra opción- dijo Hamura

Kazuto lo miró con desconfianza, pero asintió para escuchar su propuesta.

-Sí la niña se casa con uno de la rama principal, podríamos evitar la disputa interna-

El viejo Kazuto miró a Kaoru por un momento. La niña miraba al suelo mientras su madre le sostenía la mano izquierda entre sus manos. Parecía temerosa, como si quisiera esconderse y que nadie la viera. Después miró a su nieto Kazuhiko que también miraba al suelo y se mantenía callado. Kazuto sintió cierto pesar en su corazón. El niño, aunque habilidoso, seguía siendo un niño. A lo mejor, si hubiera tenido un hermano con el que siempre peleara hubiera podido vencer, pero era Kaoru. Kazuhiko penaba y moría porque nada le pasara a su hermana. Él quería que ella estuviera segura y feliz. Lo más probable, es que, si se enfrentaban, él perdería de manera lamentable.

-¿A quién propones?- pregunto Kazuto

-A mi hijo, Momotaro- dijo el anciano

-¡Maldito anciano hijo de puta!- grito Kazuto, poniéndose en pie y caminando hasta el anciano. Ambos viejos activaron al mismo tiempo su byakugan sin necesidad de concentrarse o hacer sellos de mano. Se pararon uno frente al otro, con los brazos semi extendidos hacia adelante y las palmas abiertas. Todo el mundo se alteró porque parece que la cosa iba en serio.

-Tu maldito hijo tiene treinta años, maldito bastardo- dijo el viejo Kazuto listo para lanzarse sobre el otro viejo

-¿Y eso qué? es solo un acuerdo matrimonial. Nadie te dice que se vayan a casar ahora mismo- grito Hamura en respuesta

-Maldito vejestorio desvergonzado. Cuando mi Kaoru tenga la edad para casarse, tu hijo tendrá casi cuarenta años. Púdrete hijo de puta-

Ambos viejos canalizaron su chakra en sus palmas al mismo tiempo. Parecían revestidos de un fuego azulado. Sin embargo, antes de que se lograran enfrentar, Kaoru corrió hasta el viejo Kazuto y se abrazó a su pierna.

-Abuelito, abuelito- grito la niña entre lágrimas -no pelees, te puede hacer mal. Kaoru escuchara al abuelo, pero no pelees-

Eso detuvo toda disputa por un breve instante. Kazuto deshizo el virulento chakra azul de sus palmas y el otro anciano hizo lo mismo. Kazuto tosió un par de veces y después miró al otro viejo con odio. El otro anciano le dio una sonrisa astuta, pensando en que todo había quedado zanjado, pero las cosas tomaron un rumbo que nunca espero.

Kazuto cargo a Kaoru en sus brazos y miró al anciano a los ojos -hay otra manera- dijo con amargura -Kaoru pasara a ser de la familia secundaria-

Todo el mundo quedo en silencio, nunca, ni en un millón de años, esperaron que el patriarca tomara esa opción. Había dos instancias en que alguien de la rama principal podía pasar a ser parte de la rama secundaria. Una, por haber hecho algo imperdonable que perjudicara al clan o haber matado a otro Hyuga. Y, por último, cuando se descarta a un heredero para que no haya futuras disputas. Cualquiera de las tres posibilidades sería estudiada, pero el patriarca siempre tenía la última palabra.

-El concilio no lo aprueba- grito el otro anciano -que se case o que luchen ¿elige una?-

Kazuto pensó en un pequeño de cabello blanco y le dio una fría sonrisa -demuestra que tu hijo es digno de mi Kaoru. El clan no puede permanecer cerrado para el resto de la vida. Así que delante de todos, comprometo a Kaoru con Kain Uchiha. Si tu hijo quiere que mi nieta sea su esposa, deberá demostrar que es digno-

-Eso es una blasfemia, piensas que Hashirama-sama ofrecería al niño del demonio Uchiha en sacrificio contra un Jounin-

-Jajajajaja, ve a preguntarle, te sorprenderá su respuesta-

Todos quedaron congelados por un largo rato. Esto era inaudito, nunca, nadie se ha casado con alguien fuera del clan. Pero ahora el patriarca estaba rompiendo esta regla de manera descarada. Más encima, estaba tratando de hacer luchar a un niño que recién debería entrando a la Academia Ninja, con un adulto que ya era un guerrero consolidado ¿Cuál era la trampa que había en todo esto?