webnovel

Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Anime et bandes dessinées
Pas assez d’évaluations
858 Chs

Mundo Shinobi - El fin de la paz - 125

El día de la ceremonia de nombramiento llego y Kain se presentó a las puertas de la mansión de los Hyuga. Ese día hacia un frio de muerte, pero el cielo estaba despejado, con algunas nubes ocasionales y el sol resplandeciente.

El patio de entrada a la mansión estaba vació, con dos guardias apostados a la entrada y otros cuatro a los costados del camino adoquinado que llegaba hasta el ante jardín de la mansión con forma de pagoda. Kain también noto a cuatro anbus escondidos entre los matorrales y árboles que había a los lados del camino.

-Hola, joven Uchiha- dijo un muchacho, solo un poco mayor que Kain

Kain miró al muchacho y sonrió. Ese día vestía un kimono verde pasto y un haori blanco. Como representativo de ambos clanes, Kain llevaba bordado en su espalda "el vajra" de los Senju y en el lado derecho, "el abanico" blanco y rojo de los Uchiha.

-Buenos días- respondió Kain -vengo al nombramiento de Kazuhiko Hyuga como patriarca del clan-

-¿Su invitación?-

-Aquí- respondió Kain, metiendo su mano a la manga de su haori y sacando un pergamino. El guardia reviso el pergamino, constato la letra y la firma. Después activo su byakugan y reviso si Kain llevaba armas. Sin embargo, otro shinobi que estaba de guardia se acercó, él se veía de unos cuarenta años, de barba oscura entremezclada con canas.

-Déjalo, Takahashi- dijo el senior, miró a Kain con sus ojos pálidos y continuo -Kain-sama es un joven maestro de sellos, solo los dioses saben cuántas armas podría andar trayendo entre sus ropas-

-¡¿En ese caso?!- dijo el muchacho activando su byakugan y tomando una postura de combate.

El senior soltó un suspiro y negó. Le dio un coscorrón en la cabeza y dijo -Kain-sama es el invitado de honor del joven patriarca ¿Quieres ofender al patriarca del clan?-

-No señor- dijo Takahashi desactivando su byakugan. Se postro delante de Kain y le rogó -lo siento, señor. Por favor, perdone mi insolencia-

Kain se arrodillo delante de él y le levantó la cara. Takahashi miró a Kain a los ojos. Tenía una expresión en calma, suave y sencilla, como si fueran amigos. Por otro lado, Kain vio que Takahashi llevaba una cinta en la frente <Familia secundaría>, pensó.

-No hay problema Takahashi-kun- dijo Kain con una voz tranquila -pero para la próxima infórmate mejor sobre los invitados que tendrá tu clan-

-Gracias señor- dijo Takahashi a gran voz

Kain se puso de pie y le tendió la mano a Takahashi. Él la tomo y dejo que Kain lo ayudara a ponerse de pie. Después de eso se separaron, Kain le tendió de nuevo la mano.

-Ya estoy de pie, señor- dijo Takahashi

Kain hizo una pequeña sonrisa y dijo -quiero la invitación de vuelta. Ya la revisaste ¿cierto?-

Takahashi se miró la mano izquierda y vio el pergamino en su mano. Entonces lo tomo con ambas manos y se lo ofreció a Kain. Este último tomo pergamino y asintió a Takahashi y al senior Hyuga. Después avanzo haciendo su camino a la mansión con forma de pagoda. En el proceso de atravesar el camino adoquinado, los pocos Hyuga que vieron todo hicieron reverencia a medida que pasaba en señal de respeto.

-Ten cuidado Takahashi- dijo el senior -puedes ser mi hijo, pero si te ganas el lado malo del patriarca no habrá mucho que pueda hacer para salvarte-

-Padre, sigo creyendo que no deberíamos dejar entrar a Kain-sama. Es peligroso- dijo Takahashi

-Es verdad- dijo el senior Hyuga -es extremadamente peligroso, pero incluso si lo intentamos todos los presentes, dudo que lo podamos detener. Tienes suerte, hijo mío, Kain Uchiha es un monstruo amable. De lo contrario, tu menor preocupación sería el castigo del patriarca-

Por lado, Kain los pudo escuchar, pero fuera de estar enojado, disfrutaba del prestigió. La gente le abriría las puertas y se haría a un lado para que él pasará. Bueno, salvo gente molesta, como, por ejemplo, el padre de Hiruzen, Sasuke Sarutobi, quien estaba de pie en el camino que atravesaba el antejardín de la mansión Hyuga, conversando con Aoi Hyuga. De tal hijo a tal padre. El viejo sacerdote vestía una larga túnica dorada, tenía una amplia calva, prominente barriga y presencia amigable. En estos momentos, miraba los grandes senos de Aoi como si se los quisiera morder. Sus ojos tenían un brillo libidinoso e invasivo. Kain pensó que Aoi solo soportaba la situación porque Sasuke era una persona influyente, dentro y fuera de Konoha.

-Patriarca Sarutobi- dijo Kain con una gran sonrisa que no lo era. Subió los tres peldaños que lo dejaban a la altura del antejardín, a diez metros de la mansión Hyuga. El lugar era un extenso campo de pasto y flores distribuidas de manera cuidadosa, siempre teniendo en mente el feng shui.

El patriarca Sarutobi fue interrumpido, miró medio molesto a quien lo llamaba, pero cuando noto a Kain hizo una sonrisa que no lo era. Parecía un abuelo amable, de prominente pansa y sonrisa sabia. Sin embargo, era alguien que, si se acostaba con tu mujer, jamás pediría perdón.

-La joven promesa Uchiha- dijo Sasuke Sarutobi como si hubiera estado esperando a Kain durante todo este tiempo y se alegrara de su llegada.

-Buenos días, patriarca ¿Cómo está de salud?-

-Muy bien, joven Uchiha, muy bien- respondió Sasuke soltando una carcajada jovial -fuerte como un roble-

Kain siguió caminando hasta detenerse a un metro del patriarca y le dio un mirada filosa -más que un roble- dijo en un tono de voz serio -yo diría que es más parecido a la mala yerba que nunca muere-

Sasuke Sarutobi también cambio su mirada a una filosa y miró al niño de cabello blanco -soy fuerte, los años lo han demostrado- dijo

-Siempre podemos probar la veracidad de esas palabras-

Ambos se miraron el uno al otro, con cierta enemistad. Sin embargo, al final, Sasuske soltó una carcajada jovial y se acercó a Kain. Le dio unas palmaditas en el hombro y le dijo -es bueno que los jóvenes tengan sentido del humor. Hoy estoy un poco ocupado, pero otro día podemos hablar. Si tienes tiempo, pasa por mi templo. El sabio rey mono te podría guiar a la iluminación-

Después de eso, Sasuke camino con dirección a la mansión y entro para pedir indicaciones a un joven Hyuga en el interior. El Hyuga guio al patriarca Sasuke y se perdieron en los pasillos.

Por otro lado, Kain lo vigilo en todo momento hasta que se perdió y solo ahí miró a Aoi Hyuga, que estaba a unos tres metros de él. Kain camino hasta detenerse a un metro de ella y la saludo -hola, tía ¿Cómo está?-

Aoi hizo una pequeña sonrisa y dijo -muy bien, Kain-sama. No debería andar discutiendo con el patriarca Sarutobi. Podría ocasionarle problemas-

Kain asintió y admiró a Aoi Hyuga. Hoy llevaba su hermoso cabello oscuro sujeto en un moño que terminaba en su nuca. Su cabello se veía sedoso, suave y ordenado, con una pinza de oro cruzando el moño y en su punta una camelia roja. Su kimono era de un verde claro y textura sedosa con diversos dibujos alusivos a la primavera, con largas y blancas calas en su forma de botón. Su obi era de un café claro siguiendo la misma tendencia de los dibujos del kimono. Por otro lado, el mismo obi remarcaba el ancho de su cadera y destacaba su redondo trasero. Al mismo tiempo, el obi levantaba sus enormes senos. Hasta cierto punto, Kain entendió el deseo del patriarca por los senos de Aoi. Sin embargo, había un punto de incomodidad al que uno nunca debería conducir a una mujer. Más si la pretende. Sin embargo, siempre hay gente así, que busca coaccionar a otros por un momento de placer.

-Está bien, él la estaba molestando- respondió Kain -no se preocupe, es un viejo astuto. Mientras no me convierta en enemigo de la nación del Fuego, jamás me antagonizara-

Aoi inclino su rostro un poco hacia la derecha y sonrió con dulzura -gracias Kain-sama- dijo

Kain sonrió y le pregunto -¿Está ocupada en estos momentos?-

Aoi negó y dijo -mi hijo me había pedido que lo esperara-

-Bien, en ese caso le pediré que me conduzca al dojo donde se llevara a cabo la ceremonia-

-Sí, Kain-sama, por aquí-

De esa manera, Aoi guio a Kain por la mansión Hyuga. Dentro de todo, solo fue atravesar el edificio con forma de pagoda. El dojo estaba a las afueras de la mansión en el gran patio trasero. Sin embargo, como los Hyuga eran un clan versado en la medicina el lugar era casi tan grande como toda la mansión de Hashirama.

La mayor parte del piso del dojo era de tatami, diseñado para que parezca un rectángulo vertical. Por los lados había un pasillo hecho de madera barnizada de color natural. Del lado de las murallas había numerosas puertas correderas tradicionales, con cuadritos de papel blanco. Y entre la conexión del tatami con el pasillo había gruesos pilares de madera pintados de un color café oscuro. Al fondo del edificio había una tarima de un peldaño de altitud, donde Kazuhiko vestido con ropa tradición estaba sentado sobre un cojín. Vestía un haori negro sobre un kimono verde. Se veía distinguido y maduro a pesar de que solo tenía once años. Sin embargo, pese a estar serio, en cuanto vio a Kain hizo una tenue sonrisa. Kain también sonrió al verlo tan preparado y serio. Kazuhiko volvió a poner un rostro serio y se concentró en desempeñar su papel.

Por otro lado, los Hyuga ocupaban la mayor parte del espacio del tatami. Ellos estaban sentados en seiza, vistiendo sus mejores kimonos. Formaban dos columnas que, a su vez, marcaban un camino central hasta el patriarca y su familia. Kain miró hacia al fondo y noto que, en la primera fila, donde estaba sentado Tobirama y los líderes de clanes invitados, se estaba sentada el patriarca Sarutobi.

Al mismo tiempo, mientras Kain avanzaba por el pasillo central, los Hyuga lo quedaron mirando y su rostro se llenó de espanto. Nunca se había visto que una misma persona ocupara el "Vajra y el Abanico". Sin embargo, Kain los ignoro y siguió avanzando hasta ganarse en la primera fila. A solo cuatro metros de Kazuhiko, quien lo miraba con una pequeña sonrisa.

-Por aquí, Kain-sama- dijo Aoi señalando el primer puesto, al lado izquierdo del pasillo.

-Espera okaa-sama- dijo Kazuhiko, se puso de pie poniendo a todos en estado de alerta por saltarse los protocolos. Kazuhiko continuo -Kain, ven aquí- señalando a su derecha, donde había una hermosa mujer de unos cuarenta años y una joven que debe haber tenido unos catorce años. Ambas de ojos pálidos al igual que todos los hyuga.

-Patriarca- dijo el representante de los ancianos, un anciano de larga barba sentado al lado del patriarca Sarutobi -por favor, reconsidere-

-Kain es mi hermano, yo lo reconozco como tal, tiene derecho a ganarse a mi lado- dijo Kazuhiko con expresión seria. Al anciano no le quedo de otra más que suspirar y tratar de aguantar la situación. Por dentro, pensaba que este muchacho solo sería un líder momentáneo del clan.

Kain camino hasta Kazuhiko y se sentó a su lado derecho, junto a la mujer y la joven. Kain desconocía a ambos, pero de todos modos asintió en señal de saludo. Ellas hicieran una sonrisa cortes y asintieron en respuesta.

Por otro lado, Aoi camino hasta el lado izquierdo, donde estaba el patriarca Kazuto, quien a su vez estaba sentado a la izquierdo de Kazuhiko.

Todos esperaron durante unos minutos y cuando ya estuvieron todos los líderes. El patriarca Kazuto se puso de pie para dar un discurso y nombrar patriarca a Kazuhiko. Fue una ceremonia bastante breve para ser algo tan meticuloso, pero todos lo aceptaron como tal. Si los feudos tenían nobles, entonces los grandes clanes de Konoha eran los nobles shinobis. Para cada acto, incluso rascarse el trasero, tenían que hacer una reverencia y un gran espectáculo.