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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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Mundo Shinobi - Creciendo - capítulo 26

-¿Qué pasa?- pregunto Naoko asustada por los constantes gritos de los niños

-Nada- dijo Mito a su lado, tenía una sonrisa de oreja a oreja -solo se están conociendo-

Al mismo tiempo, Aoi Hyuga se tapaba la boca al verlos luchar en el suelo y tironearse la ropa. A pesar de que los dos niños habían sido entrenados en las artes shinobi, seguían siendo niños.

Al final, Naori reacciono y de un solo brinco llego al lado de ellos. Sin preocuparse de que uno no era nada suyo, tomo a Kain y Kazuhiko de una oreja y los levantó.

-¿Por qué están peleando el par de cabezas huecas?- pregunto Naori con voz autoritaria

-Él fue abuela- grito Kain apuntándolo -dijo que me estaba ayudando, siendo mi amigo, es un tonto pretencioso-

-Tu empezaste, te ofrecí mi amistad y me disté la espalda. No sabes tu lugar, mocoso tonto- rugió Kazuhiko

Naori zarandeo a ambos de la oreja haciéndolos gritar y les dijo -van a dejar de luchar-

-¿Por qué?- gritaron los dos al mismo tiempo

-Porque si no lo hacen, yo les daré la lección de su vida- dijo la anciana en un tono amenazante que los dejo fríos. Tanto Kain como Kazuhiko se asustaron y se quedaron callados. Entonces Naori los soltó y los quedo mirando de forma fría y estricta.

-Desde ahora en adelante no los quiero ver pelear- dijo Naori cruzándose de brazos

-Pero abuela, él es un idiota- dijo Kain

-Sí, anciana, este tipo es más tonto que las aves nuevas- dijo Kazuhiko

Naori descruzo sus brazos y levantó su dedo indicé y pulgar de cada mano, como ofreciéndoles otro jalón de orejas. Entonces ambos reaccionaron tapándose las orejas al mismo tiempo. Naori asintió y les dijo -desde ahora serán amigos, y no quiero peleas, de lo contrario, verán lo que es un real entrenamiento shinobi-

Ambos niños asintieron y tragaron saliva de solo imaginarse lo que ella les haría. Naori asintió y los dejo solos para que siguieran conversando. La niña Hyuga, Kaoru, solo hizo una pequeña reverencia a Naori por interceder y volvió al lado de su hermano. Naori asintió algo encantada al ver a la niña de cabello oscuro y ojos pálidos, quizá cuales eran sus locas fantasías. La niña era pequeña, bonita y simple vista bien educada, así que asintió con una sonrisa como aprobándola desde ya.

-Oye, cabeza de nieve- dijo Kazuhiko -tu abuela es peligrosa-

-No me llames cabeza de nieve- dijo Kain y le puso un puñetazo en el hombro. Kasuhiko se quejó y se sobo el hombro, para después devolverle el golpe. Kain lo recibió y después de eso comenzaron otro intercambio de puñetazos, pero se detuvieron cuando captaron que estaban siendo observados. Naori los miraba con altives, al mismo tiempo que apoyaba sus puños en las caderas en una pose autoritaria. Ambos niños comenzaron a reír como tontos, entonces sonrieron y se abrazaron por encima del hombro como si fueran los mejores amigos. Kain tenía que parase sobre la puntilla de su pie, ya que Kazuhiko era un palmo más alto.

Naori negó tornando los ojos al cielo y se dio la vuelta para escuchar que alguien soltaba un grito. Se dio la vuelta y vio a Kazuhiko en el suelo con las manos en el estómago. Kain a su lado miraba en otra dirección. Naori frunció el ceño y tomo una profunda respiración. Negó una vez más y se dio la vuelta para esta vez, escuchar el grito de Kain. Una vez más se volteó para mirar en lo que estaban. Kazuhiko seguía agachado con las manos en el estómago, pero esta vez Kain lo acompañaba en la misma posición. Sin embargo, él tenía las manos en su tobillo derecho.

Al final, Naori soltó otro suspiro, algo cansada del par de tontos y se dio la vuelta ignorándolos. Una vez que llego frente a las mujeres, les dijo que mejor fueran a tomar té. Si pasaba algo serió se enterarían de inmediato, si no, puede que el par de idiotas se hagan amigos. Así que Naoko y Aoi la escucharon y junto a Mito fueron a una de las salas de reuniones.

-Eres un enano traicionero- dijo Kazuhiko aún adolorido por el puñetazo en el estómago

-Mira quién lo dice- respondió Kain aun acariciándose el tobillo -me diste un golpe bajo-

Kazuhiko bufo -tu merecido- dijo y miró en otra dirección.

Los dos niños se acariciaban las partes que les dolían, mirando con una expresión, pero llego alguien que los hizo olvidarse de su molestia mutua.

-Kain-sama- dijo Kaoru Hyuga, se detuvo delante de Kain y le tendió su mano con una expresión amistosa. Kain la quedo mirando un tanto asombrado por esos ojos que parecían haber sido pintados de blanco. A simple vista parecía simpática, así que acepto la ayuda. No obstante, su repentino alivio se vio invadido por lo que consideraría una persona desagradable.

-Kaoru, yo soy tu hermano- dijo Kazuhiko como si lo hubieran traicionado -tienes que ayudarme primero-

-Nii-sama es más grande y fuerte, debe ser considerado con los más pequeños- dijo Kaoru con una sonrisa inocente

Kazuhiko quedo congelado, porque dentro de todo él fue quien le enseño eso a su hermana. Sin embargo, este enano cabeza de nieve no caía en esa categoría. A parte de ser feo como una mula, atacaba a traición. Kazuhiko se enojó de solo recordarlo, pero al ver extendida la pequeña mano de su hermana para ayudarlo, se le quito el enojo. Entonces se relajó un poco, hasta que vio al niño cabeza de nieve caminando hacia el bosque.

-¡Oye!- dijo Kazuhiko, dándose la vuelta -se supone que eres el anfitrión, tienes que cuidar de nosotros-

-Yo no te invite- respondió Kain deteniéndose y mirándolo de soslayo -tu viniste por tu cuenta-

-Ni siquiera tienes educación- dijo Kazuhiko enojado

Kain negó ante esas palabras y recordando a su abuela, se hizo el ánimo y camino de vuelta hasta ellos -vengan conmigo- dijo un tanto desganado -te mostrare algo bonito-

-Ya veremos- dijo Kazuhiko

-Muchas gracias por su consideración, Kain-sama- dijo Kaoru con una sonrisa amable.

Kain sonrió y se acercó a ella para acariciarle el cabello. Ella se sonrojo, pero no se quejó. No obstante, quien sí se quejo fue el hermano.

-Saca tu mano de mi hermana- dijo Kazuhiko, le dio una palmada en la mano y abrazó a Kaoru -esto es solo de los hermanos mayores- y le acaricio el cabello oscuro. Por su parte, Kaoru solo se dejó querer y abrazo a Kazuhiko.

Kain chasqueo la lengua y le dijo -tacaño. Lo que sea, solo síganme-

Entonces Kain los guio a través del bosque, saltando por las piedras y evitando las grandes raíces que sobresalían de la tierra húmeda. En ese momento el sol estaba en lo alto, se escuchaban algunos pájaros cantar y algunos movimientos entre los arbustos. Kaoru y Kazuhiko se asustaron, pero Kain les explico que eran tan solo algunos conejos que andaban cerca.

-Pruébalo- dijo Kazuhiko

Kain torno los ojos al cielo como si el niño fuera tonto, pero de todas maneras asintió y dio un rápido salto, para volver a los pocos segundos con un gran conejo café claro. Los ojos de Kaoru se llenaron de asombro, quiso acercarse a tocar al animal, pero su hermano la detuvo.

-Eso está sucio, Kaoru- dijo Kazuhiko

-Así es, Kaoru-chan. Ese tonto tiene razón, no lo puedes tocar- dijo Kain, entonces bajo al conejo al suelo y él salió arrancando.

Después de eso, Kain los llevo al muelle del lago y se sentaron a la orilla mientras veían el agua esmeralda quieta y cristalina. Kain se sentó a la derecha, Kazuhiko a medio metro de él y Kaoru a su izquierda. Aunque ella era curiosa, en ningún momento soltó la mano de su hermano, ya que dentro de su mente ahí estaba la seguridad. Kain solo sonrió ante la confianza ciega que tenía la niña con ese tonto pretencioso.

-¿No hay peces?- pregunto Kazuhiko mientras miraba el agua

-No, no los hay. Se murieron hace mucho tiempo. Fue todo mi culpa- dijo Kain de forma indiferente

-¿Cómo es eso?-

-Aquí entreno con la abuela-

-Haber, muéstrame-

-¿Por qué debería?- pregunto Kain fastidiado -ni siquiera sabes luchar-

-Muéstrame y te mostrare que sé luchar-

-De acuerdo- dijo Kain asintiendo

Entonces los tres se pusieron de pie y Kain les dijo que volvieran por el muelle hasta donde comienza y lo miraran desde lejos. Kazuhiko creyó que, solo fanfarroneando, pero de todos modos lo escucho. "No debe ser para tanto" pensó.

Por su parte, Kain se ganó en la punta del muelle y realizo la seguidilla de sellos de manos para realizar la técnica. Entonces al finalizar, junto aire en sus pulmones hasta que estos estuvieron llenos de aire y lanzó una poderosa llamarada que se condenso en una gran bola de fuego del tamaño de un adulto. Al terminar de formarse, la bola de fuego voló al agua y golpeo con tanta fuerza que el agua chirreo al evaporarse y lo que no se convirtió en vapor, salpico para todos lados. Las gotas de agua incluso alcanzaron a Kazuhiko y Kaoru que estaban a cinco metros de Kain.

Kazuhiko quedo con la boca y ojos abiertos en una expresión de incredulidad. Por otro lado, Kaoru estaba agachada y con los oídos tapados. Era una cosa bonita, pensó, pero la explosión daba miedo. No obstante, Kazuhiko no se dio cuenta del miedo de su hermana y solo la miró, para después tomarla de los brazos y moverla hasta que ella lo miró.

-Kaoru- dijo Kazuhiko aún sorprendido -quédate aquí, tu nii-sama va a ir a ver algo-

-No me dejes- dijo Kaoru asustada

-Está bien, voy a ver algo y vuelvo. Puedes quedarte aquí ¿Bien?-

Kaoru asintió y Kazuhiko la dejo al principio del muelle, casi tocando tierra firme. Entonces camino hasta llegar al lado de Kain y le dijo -¿Cómo hiciste eso? ¿Utilizaste algún truco?-

-¿De que estas hablando, tonto?- pregunto Kain enojado -lo hice porque querías ver, ahora no me molestes-

-Hace lo de nuevo y te creeré-

-Eres tan fastidioso, ok. Pero después tendrás que demostrarme que no eres tan débil o te golpeare-

-Ya lo quisieras- respondió Kazuhiko con una sonrisa burlona

No obstante, su sonrisa se esfumo cuando vio a Kain realizar una seguidilla de sellos con la pericia de un experto y juntar aire en sus pulmones. Entonces Kain lanzó la llamarada de fuego azul que rugió como una bestia y Kazuhiko tuvo que dar varios pasos hacia atrás levantando su mano por encima de sus ojos para no ser encandilado. La llamarada una vez más se condenso en una bola de fuego y voló golpeando el agua de forma violenta.

Después de eso, Kain se dio la vuelta y le pregunto -¿Contento?-

Kazuhiko asintió y le dijo emocionado -eres genial, pensé que eras un enano inútil, pero eres genial-

-¡Oye!- protesto Kain -¿Se supone que me estas elogiando?-

-Por supuesto, tonto- respondió Kazuhiko con una gran sonrisa -ven, vamos, te mostrare que no soy débil-

Sin embargo, esa demostración tendría que esperar a más tarde, ya que había otra urgencia en estos momentos.

-Hermanito, hermanito- gritaba Kaoru llorando en el principio del muelle, con todo el rostro cubierto de lágrimas y moco. La última explosión de fuego fue demasiado fuerte y la había asustado. Por otro lado, las mujeres venían en camino.

Cuento corto, tanto Kain como Kazuhiko fueron regañados y castigados. Esto quedo bajo el cargo de Naori, quien con una mano cargo a la pequeña Kaoru y con la otro mano ordenaba al par de revoltosos recoger leña seca. Como era primavera, nadie había juntado leña aún, así que la bodega estaba vacía. Aoi Hyuga se horrorizo, pero su suegro le dijo que nunca le llevara la contra a Naori: Una, porque era muy fuerte y dos, porque ella era alguien que él respetaba.

Así que Kazuhiko y Kain estuvieron recogiendo leña durante toda la tarde. Como a eso de las cuatro de la tarde, cuando el sol estaba en todo su apogeo y ellos transpirados, se detuvieron a descansar. Naori se había llevado a Kaoru a tomar una siesta, al mismo tiempo que iba a almorzar. No había vuelto en un par de horas, así que tomaron la decisión de aprovechar el momento.

-¿Como puedes hacer una bola de fuego tan grande?- pregunto Kazuhiko, estaba sentado sobre una pila de leña. Sonreía de forma amigable y sus ojos ya no eran tan altivos como en la mañana.

Kain se sentó en el suelo y se reclino hacia atrás, apoyo sus manos sobre la tierra -¿De qué hablas?- le pregunto negando -la abuela puede hacer una bola de fuego tan grande que puede cubrir la mitad del lago-

-Mentira-

-Depende de ti creer-

Entonces Kazuhiko miró hacia todos lados y como no había nadie que los pudiera regañar, se puso de pie -ven, vamos a luchar. Te demostrare que no soy ningún debilucho- dijo

-¿Seguro?- le pregunto Kain -después sin llorar-

Kazuhiko bufo hacia un lado y respondió -ya veremos quién es el que queda llorando-

Entonces él tomo una postura similar a la del aikido, con las palmas abiertas y apuntando hacia Kain. Por su parte, Kain frunció el ceño, pero de todos modos lo siguió en el juego. Sin embargo, lucharía sin su sharingan por dos motivos: Una, porque Kazuhiko era un niño y dos, porque dudaba que lo fuera a necesitar.

-¿Solo taijutsu?- pregunto Kain

-Solo taijutsu- respondió Kazuhiko algo avergonzado, por ahora, solo era bueno en esto.

Kain se paró del otro lado y tomo su posición de combate, una normal, similar a la de Kazuhiko. Espero tranquilo que tomara la iniciativa y Kazuhiko no lo hizo esperar. Él puntó con sus palmas al pecho y a la cara y lanzó un ataque tras otro. Ningún golpe tenía fuerza bruta, pero al bloquearlos con las manos, Kain sintió un gran peso. Era como si las manos de Kazuhiko estuvieran hechas de metal. Kazuhiko sonrió al ver al incomodo Kain y continuo su ataque sin darle la posibilidad de contraatacar, hasta que Kain ya no pudo seguir defendiéndose y tuvo que empezar a esquivar. Entonces Kazuhiko puso más esfuerzo para alcanzarlo, al punto que empezó a traspirar y jadear. Se cansaba, pero aguantaba su fatiga hasta que alguien grito.

-¡Detente!- rugió Mito a diez metros de ellos

Al escuchar a Mito, Kain y kazuhiko detuvieron su intercambio y voltearon para mirarla.

Mito avanzó hasta el dúo y le pregunto a Kazuhiko -¿Tu abuelo te dio permiso para practicar la palma suave sin supervisión?- Kazuhiko agacho la cabeza y negó. Entonces Mito continuo -por alguna razón de peso debe haber sido ¿o no?-

Kazuhiko asintió aún más cabizbajo y levantó su rostro para decir -yo, lo siento, pero no me retracto. No es justo…-. "No es justo que Kain se vea tan genial" iba a decir, pero se quedó callado para que no lo regañaran.

Por su parte, Mito negó divertida y tomo una profunda respiración -la próxima vez pregúntale a tu abuelo y cuando él te de su permiso, inténtalo de nuevo. No estoy en contra de que intercambien golpes. Es bueno para su educación, pero no es bueno que te dañes ni dañes a otros en el proceso-

-Usted no es Hyuga ¿Cómo lo sabe?- pregunto Kazuhiko

Mito negó y no respondió a esa pregunta -ven, vamos- dijo -su castigo a terminado y es hora de almorzar. Pero, si veo que pelean como enemigos, habrá castigo-

Kain y Kazuhiko se respetaban hasta cierto punto. Podrían haberse convertido en amigos desde ese mismo día, pero Kazuhiko estaba demasiado encandilado con Naoko. Cosa que molestó a Kain y este reafirmo su posesión sentándose en las piernas de su madre. Por su parte, Naoko entendía lo que estaba haciendo Kain y le parecía muy gracioso. Lo abrazaba igual que siempre, como si fuera su tesoro más grande en la vida y le peinaba sus suaves cabellos. Entonces Kazuhiko se ponía celoso y fruncía el ceño.

Para el final del día, como a eso de las ocho de la tarde, Kaoru estaba durmiendo y en los brazos de su madre. Kazuhiko iba a su lado, pero diferente de lo amigable que se veía antes del almuerzo, miraba a Kain como si fuera su enemigo. Bueno, Kain lo miraba de la misma manera. Ambos eran enemigos no declarados, uno por querer tomar lo que no era suyo (según Kain) y el otro por acaparar el amor de la diosa (según Kazuhiko).

-Muchas gracias por haber venido, Aoi-san- dijo Naoko

-Muchas gracias a usted Naoko, también a usted Naori-sama y por supuesto, a usted Mito-sama- dijo Aoi Hyuga. Entonces llego un sequito de sirvientes del clan Hyuga y los esperaron con un carruaje afuera de la puerta torii.

Kain miró altivo una vez más a Kazuhiko y él también lo miró de la misma manera. Todos esperaban que se despidieran como buenos amigos, pero ocurrió lo contrario. Ambos se acercaron el uno al otro, con sonrisas que no lo eran y sin previo aviso, se dieron un puñetazo en el rostro al mismo tiempo. Se hubieran enfrascado en otra pelea, pero Naori los detuvo en un rápido jalón de oreja.

-¿Qué les dije, mocosos?- pregunto sumamente enojada

-Él fue primero- dijeron los dos al mismo tiempo

Naori les jalo la oreja con más fuerza y ellos se calmaron -no quiero más peleas- dijo

-Sí, sí, sí, no pelearemos- respondieron al unísono

Entonces Naori los soltó, mientras Mito se reía de forma disimulada y Naoko y Aoi se disculpaban la una a la otra.

-No vuelvas ¿entendido?- dijo Kain

-Ya veremos- respondió Kazuhiko con una sonrisa burlona, después le saco la lengua y comenzó a correr mientras Kain lo perseguía por todo el patio.