Mundo Shinobi - Clones verdaderos - 519

Kain viajo a la meseta de los sabios con Aoi y descansaron en la piscina de aguas termales. Como antes, el clima era cambiante y ahora estaba lloviendo.

Kain estaba sentado en la piscina con una toalla húmeda en la frente tapándole los ojos. Él podía escuchar la lluvia.

—Kain-sama ¿Por eso revivió a Tobirama y Madara?— preguntó Aoi

Kain llevó su mano a la toalla y con el dedo pulgar la levantó para mirar con su ojo derecho. Él observó a Aoi, ella estaba sentada al otro lado de la piscina, con los brazos apoyados en el borde y el rostro cubierto por una toalla mojada. Ella estaba completamente desnuda igual que Kain.

—¿Todavía vas a seguir con eso?— preguntó Kain con una sonrisa astuta

Aoi llevó sus manos a la toalla y la apartó de su rostro. Ella abrió los parpados y enfoco sus ojos en Kain —es qué, es qué, no es menor— dijo

—Lo sé, pero no tenemos la certeza de que sea así. Ya te lo dije— respondió Kain y bajo la toalla para tapar sus ojos y continuar relajándose en las aguas termales —solo vimos lo que el superviviente vio. Por si no te acuerdas, existe el genjutsu y lo que ella vio puede haber sido una alucinación. No tenemos información fidedigna—

Aoi quedó mirando a Kain, tan despreocupado, pensó. Él estaba con los brazos extendidos y apoyados sobre el borde de la piscina mientras la toalla le tapaba los ojos —querido, esto es importante— insistió

—Lo sé— respondió Kain, llevó su mano a la toalla y utilizo el pulgar para levantar el borde de la toalla. Él miró a Aoi con su ojo derecho y continuo —por eso te conté lo que estaba haciendo. Sin embargo, una cosa no tiene nada que ver con la otra. Demuéstrame compostura Aoi o esto será lo último que hablemos de este proyecto—

Kain nunca espero que alguien que comando un ejército y lucho en la guerra se viera tan perturbada por la visión de un recuerdo. A lo mejor juzgo mal a Aoi, pensó.

Aoi se levantó de su asiento, camino por el agua caliente y se detuvo delante de Kain. Ella se acercó y se sentó frente a él. Ella apegó su rostro al pecho de Kain y escucho sus latidos.

Kain entendió que no fue buena idea haberle mostrado dicha visión a una persona con una vida normal. Kain entendía que los shinobis habían vivido en un mundo de violencia y algunos tenían conocimiento de los bijus. Incluso habían visto al gran Genbu que era el biju más tranquilo que existía. Prácticamente tenía de biju solo el tamaño porque en comportamiento era como una tortuga normal. Incluso tenía sus periodos de migración. Sin embargo, parece que los shinobis no estaban preparados para todos los conocimientos. Kain pensó en Orochi (Orochimaru), a lo mejor él podía entender mejor y no caer en la paranoia, pero negó en su mente. Orochi era un niño de once años. Si Aoi se vio perturbada por la visión, no sería extraño que Orochimaru le pasara lo mismo.

Kain apartó la toalla de su rostro y abrió los parpados. Por delante estaba Aoi, con su bonito cabello oscuro sujetado en una trenza y el rostro pegado a su pecho. Kain la abrazo y ella levantó su rostro. Ella lo miró con esos bonitos ojos color malva.

—Todo va a estar bien— dijo Kain mientras la miraba a los ojos —tenemos la iniciativa, sabemos que hay algo ahí. Podemos investigar y antes de que algo se desate, podemos crear un plan de respaldo—

—¿Cómo lo sabes?— preguntó Aoi

—Por qué sea lo que sea que los Uzumaki convocaron a este mundo, ha estado tranquilo desde aquella época. Estoy revisando los registros de las villas ocultas. Hay gente que ha viajado al país de Los Remolinos, pero nunca ha vuelto. En pocas palabras, sea lo que sea que haya ahí, debe haberse hecho cargo de los shinobis, pero no se atreve a salir de la isla principal—

—Entiendo— dijo Aoi y se abrazó a Kain

Kain también la abrazó y le preguntó —¿Sabes que te animaría?—

—¿Qué cosa?— preguntó Aoi, ella levantó su rostro y lo volvió a mirar

—Conducir el vehículo por un rato— dijo Kain —en estos momentos las unidades de apoyo están llegando a los límites de la ciudad de Los Sabios. Podemos hacer un pequeño recorrido, es un lugar interesante—

Aoi se mordió el labio inferior y asintió, ella le dio un beso en los labios y dijo —está bien—

Aoi y Kain salieron de la piscina de aguas termales, caminaron a la casa, entraron al vestidor y se prepararon para salir.

—¿Vamos a buscar a Miyuki?— preguntó Aoi después de volver a ponerse la ropa de los guardaespaldas de Kain (conjunto de ropa negra, zapatillas shinobi y chaqueta táctica negra con la puerta torii en la espalda)

—No lo creo, no es bueno, podría estropear su sueño. Tenemos horarios diferentes. A la región que vamos son las dos de la tarde mientras que en Konoha deben ser las cuatro, así que la niña debe estar tomando su siesta— respondió Kain con un tono de voz desenfadado

—Entiendo, vamos— dijo Aoi, ella se acercó a Kain y le tomo la mano. Kain la miró, se enfocó en los ojos color malva y acercó su rostro. Ella fue reciproca con el beso.

Kain apartó su rostro y dijo el punto exacto donde quería que aparecieran.

Al instante siguiente aparecieron en la carretera que estaban construyendo las unidades de apoyo. Era amplia, diez tramos de ida y diez de vuelta. El pavimento oscuro y delimitado.

—¿Cómo cuánto de lejos estamos de la meseta?— preguntó Aoi

—Varios cientos de kilómetros. Si quieres, mira tú brazalete y pídele a Guardian que te calcule la distancia— respondió Kain

—No, mejor más tarde— dijo Aoi —pensé que sabias el dato de memoria—

Kain sonrió, la gente esperaba mucho de él. Después de que lo reconocieran como el hombre más inteligente del mundo, las personas creían que él lo sabía todo.

—Vamos— dijo Kain con una sonrisa en los labios —tú tienes el vehículo, tienes que sacarlo para que viajemos—

—Verdad— dijo Aoi como si se le hubiera olvidado. Ella llevó su mano a la mochililla que llevaba a la altura de la cintura. Ella sacó varios sellos de papel y al encontrar el que le dio Kain, ella canalizo chakra y apunto el sello hacia afuera. El vehículo salió, pero el único problema es que salió apuntando en la otra dirección.

—Bueno, vas a tener que dar la vuelta. Con tanto espacio no debería haber problema— dijo Kain y camino al asiento del copiloto.

Aoi estaba a punto de ocupar el sello para guardar el vehículo y volverlo a sacar en la dirección correcta, pero se dio cuenta que era pura pereza y al final, guardo el sello y camino al asiento del piloto. Ella se subió al vehículo todo terreno como la vez anterior, reviso que todo estuviera en orden, pero se detuvo y olió algo en el aire.

Kain también lo olio.

—Debe ser el pañal de Miyuki— dijeron al mismo tiempo

Kain se movió por entremedio los asientos y encontró la fuente de ese aroma tan particular. Él ocupo un sello de papel para guardarlo y eso alivió mucho el ambiente.

—Voy a abrir la ventana— dijo Aoi y comenzó a girar la manivela de su puerta. El vidrio bajo y entró el aire fresco de las praderas de la nación de La Tierra.

Kain volvió a su asiento y también bajo el vidrio.

—Mucho mejor— dijo Aoi y llevó su mano a la llave para encender el vehículo. El motor ronroneo sacando una sonrisa de Aoi y esta última soltó el freno de mano y lo condujo para después girar en U y viajar por la carretera con dirección norte.

Kain observo a Aoi, ella iba concentrada, con una mano en el volante y la otra en la palanca de cambio. Ella llevaba el cinturón de seguridad cruzado a su pecho —¿Alguna vez te conté como se nos ocurrió lo del cinturón de seguridad?— preguntó con una sonrisa bromista.

Aoi le dio una breve mirada, amo la sonrisa de Kain. Era como la de un niño astuto que estaba preparando una gran broma —no, pero dime— dijo y volvió a mirar la carretera mientras una sonrisa florecía en sus labios.

—Estábamos en el estadio de ciudad Tengu con Ryoichi y Jin— dijo Kain —estábamos probando la última invención de Ryo. Se supone que era un vehículo de velocidad. Bastante bajo y de aspecto ligero. Era el vehículo más rápido que se había construido hasta el momento. Doscientos kilómetros por hora. Ryo estaba vuelto loco, quería probarlo por todos los medios y la carretera que conectaba ciudad Tengu con Kumogakure era la mejor opción. Pero considerando lo loco que es Ryo para manejar, no lo dejamos. Me iba a ofrecer, pero Jin se me adelanto— Kain soltó una carcajada —¿Qué parecía? Tremenda bestia dentro de un auto pequeño. Nos largamos a reír—

Aoi lo miró y sonrió de solo imaginárselo. Jin se vería bastante cómico en un auto de ciudad. Eran más de dos metros de shinobi cuyos brazos eran tan gruesos como el torso de un adulto. Ella soltó una risita, pero se concentró en conducir.

Kain continuo —cuento corto. Jin condujo el vehículo, le sacó lo máximo que podía, pero era tan rápido que los frenos no soportaron la potencia y reventaron. Jin estaba asustado así que salió de la carretera y estrello el vehículo en un árbol. No le paso nada, el chakra lo ayudo, pero era tan grande que quedó a medio camino de salir por el parabrisas—

—Eso fue arriesgado y estúpido— dijo Aoi de solo pensarlo

—Sí, podría ser— respondió Kain sin tomarse el regaño de Aoi en serio. Eran shinobis y Jin era una bestia que podía saltar de una altura de doscientos metros sin ninguna repercusión ¿Qué tan grave podía ser un choque a doscientos kilómetros por hora? Kain continuo —pero ahí quedó el buen Jin, la mitad de su torso fuera del parabrisas y la otra mitad adentro porque era muy grande y no podía pasar. También nos reímos— dijo Kain con una amplia sonrisa en los labios —pero después de que paso la diversión lo estuvimos pensando un poco y acordamos varias cosas. Primero, Jin quería uno de esos automóviles pequeños, pero rápidos. Lo segundo, el vehículo necesitaba un sistema de seguridad que pudiera absorber la fuerza sintética del impacto. Por mientras inventamos el cinturón de seguridad. Y lo último, yo iba a ayudar a Ryoichi en la confección de dicha línea de vehículos o él se iba a terminar matando. Ya lo veo, tratando de probar el vehículo. Ese tipo está loco, uno de estos días se va a matar—

—En la agenda marcaste su cumpleaños— dijo Aoi recordando los eventos importantes antes de los exámenes chunin.

—Sí, vamos a hacer el cumpleaños de Ryoichi y su hermana Ryoko en ciudad Tengu. Será un cumpleaños del que se hablará en todo el mundo. Ese tarado invito a mil personas ¿puedes creerlo?—

—¿Y tú te vas a prestar para que sea inolvidable?—

—Bueno, se lo debo. Ryoichi ha sido un buen amigo y no todos los años se cumplen veinte años— respondió Kain —además, puede que sea el último cumpleaños de él y su hermana juntos. Ella se piensa casar el próximo año y después de eso, las cosas ya no serán lo mismo—

—¿Y Ryochi? ¿Cuándo se piensa casar?—

—Aaaah, ese tipo es un espíritu libre— dijo Kain —¿Quizás cuando lo hará? No lo sé, no lo veo pronto. Como se metió a la universidad ha estado cambiando novia como quien cambia ropa—

—Es— dijo Aoi con el ceño fruncido —¿Muy irresponsable?—

—Mmmm, no lo sé. No me preocupo de esas cosas, Aoi. No ando vigilando a mis amigos como manejan su vida personal. Lo que él me contó es que las chicas se aburren de inmediato cuando él les conversa de los vehículos. Ya sabes, su pasión. Es como si a ellas solo les interesara salir a divertirse y ahí es cuando una de las partes se aburre de la otra—

—Entiendo— dijo Aoi y asintió varias veces

—Sí, no todos tienen tanta suerte—