Mundo Shinobi - Chunin - 294

—Ok, supongamos que te tomamos en serio— dijo Gengetsu, aun de pie y alerta por la pequeña muestra del mangekyo —¿Cómo podemos saber que tú destreza es real?—

Todos lo quedaron mirando extraño, Kain les había mostrado su mangekyo ¿Qué otra muestra necesitaba? Sin embargo, Gengetsu parecía seguro de lo que decía. Él miró a los otros con un sentido de la superioridad y dijo —diferente de los otros ojos mágicos registrados en la historia, solo el mangekyo se puede heredar por un usuario con compatibilidad sanguínea—

Kain entrecerró los ojos y dijo —sabes bastante—. Gengetsu sonrió confiado en el conocimiento de su clan mientras Kain se burlaba por dentro, porque la información era una verdad a medias —ok, en ese caso ¿Un combate?— preguntó

—Kain-kun— dijo Hiruzen, con un sudor frio recorriéndole la espalda. Nunca había visto a Kain ocupar toda su fuerza, pero los informes de la anterior guerra indican su katon como un jutsu devastador. Algo que nadie quisiera desatar cerca de la villa.

—Tranquilo, Saru, no será algo serio, solo será para recrear la vista del aburrido Gengetsu. De esa manera sabrá que le está apostando al caballo ganador—

—No podías haberlo dicho mejor— dijo Gengetsu desde su posición

Al mismo tiempo, Onoki empezó a sentir un calor incomodo por todo su cuerpo. Su jinton era una habilidad superior, pero Kain ya le había tomado la medida en la anterior guerra y todavía estaba buscando formas de contrarrestar la habilidad con los kunais explosivos y la fragilidad del jinton mientras se canaliza en un jutsu.

Kain paso sus ojos de manera juguetona, evaluando la fuerza de todos. Sonrió de manera divertida al ver a Onoki tan nervioso, pero al final, paso hacia Hiruzen. Este último no serviría, ya que eran amigos. Danzo era muy débil y solo un consejero.

Después paso al otro lado de la mesa, al final, donde estaba Gengetsu. Este último no era adecuado, porque fue quien solicito la demostración de fuerza. Después lo podrían acusar de estar coludido con él, lo cual no sería bueno para las siguientes conversaciones. Así que su vista se movió hacia la izquierda y llegó hasta Shamon, el calvo con el dragón tatuado en la cabeza. Tenía la habilidad, pero era un titiritero. Gengetsu y el resto querían una demostración de fuerza, por lo cual, el indicado era el siguiente. Kain miró a "A", casi cincuenta centímetros más alto que él. Con brazos del grosor de un torso y una poderosa constitución. Kain extendió su brazo derecho y le ofreció su puño.

"A" levantó la ceja, pero entendió las intenciones de Kain, llevo su enorme puño y choco nudillos con él. Ambos sonrieron y llegaron a un acuerdo sin decir una palabra.

—Bien, luchare contra "A"— dijo Kain

—¡Kain-kun!— dijo Hiruzen alterado, porque no sabía que podía pasar. Jin ya era alguien para tener cuidado y no provocarlo. Ahora su amigo lo quería molestar.

—Tranquilo, Saru, será en el bosque de la muerte, nada de jutsus de alto nivel. Solo será, una demostración de fuerza—

Hiruzen tomo una profunda respiración y miró al resto de los kages. No quería demostrar debilidad ni miedo delante de ellos. Sin embargo, no le gustaba la idea —le pido la ayuda al resto de los kages para que mantengamos este encuentro en secreto y los daños al mínimo— dijo

—Oye, hokage— dijo "A" —no es para tanto—

—Sí, Saru, no es para tanto ¿Qué tal esto?— dijo Kain —lucharemos en cuarenta metros cuadrados. El que haga salir al otro de ese espacio, gana—

—¿Nada de jutsus superiores a B hacia arriba?— preguntó Hiruzen con una mirada seria

—Nada de jutsus, quieren ver mi fuerza, así que será solo fuerza bruta ¿Qué tal?—

Hiruzen entrecerró los ojos con desconfianza, pero al final, soltó un suspiro pensando que seguro se arrepentiría y dijo —está bien, pero si veo que las cosas se salen de control, intervendré—

—Eso sería interesante— dijo "A" sonriendo mientras recordaba a Hiruzen muerto de miedo cuando estaban jugando en la montaña de la nación de la Escarcha.

—Está decidido— dijo Gengetsu con una gran sonrisa —oye raikage, no seas demasiado duro con el niño—

—Solo será un juego de fuerza, nadie se va a poner serio— respondió "A"

—Ok, antes de eso, me gustaría pedirles algo— dijo Kain poniéndose de pie, Naomi y Rei a sus lados lo imitaron. Los kages lo quedaron mirando y él continuo —Tsubaki, la hermosa pelirroja que los ha llenado con rica comida todos estos días, me pidió una foto—

—¿Qué es eso, mocoso?— preguntó Gengetsu, el resto miró a Kain con curiosidad

—Es una cosa que se realiza con un nuevo invento de los civiles, tranquilos, nadie les robara el alma— dijo Kain recordando algunos comentarios ridículos.

—No me gusta—

—Vamos, es para Tsubaki— dijo Kain —estuvo buena la comida ¿No?— Kain miró al resto de los kages para ver si estaban en contra, pero solo Gengetsu era molesto, como siempre.

Gengetsu miró al resto de los kages, ellos le devolvieron la mirada y él levantó las manos en señal de rendición —ok, ok, lo entiendo, tomémonos la maldita foto— dijo

—No es para que te pongas de mal humor, pareces un abuelo—

El resto de los kages se largaron a reír. Kain camino hasta a la barra y vio a Kaoru y Aoi. Kaoru se agacho buscando en la estantería y al encontrar la caja negra con un foco en la parte frontal se la tendió a Kain. Este último la recibió, le guiño un ojo a ella y Aoi y llevó la cámara delante de la mesa. Se la paso a Okita, quien estuvo con el alma en un hilo de principio a fin, pensando que en cualquier momento estallaría la segunda guerra mundial. Ella miró la caja negra con la lente en el frente y Kain le señalo un pequeño botón en la parte superior derecha.

—Diriges la lente hacia nosotros para que todos aparezcan en la imagen y presionas el botón cuando te diga ¿Entendido?— dijo Kain

—Entiendo, sensei— respondió Okita mirando la caja

—Ok, vengan acá— dijo Kain acercándose a Naomi y Rei —el rango de visión de la foto es limitado, así que vamos a tener que estar hombro con hombro—

Los kages se miraron unos a otros con el ceño fruncido, porque no les interesaba estar tan cerca de los otros. Ellos preferían estar con Naomi o Rei, pero ellas estaban del lado de Kain.

—Vamos, no sean quisquillosos— dijo Kain, poniendo a las chicas a su lado izquierdo. El primero en acercarse fue Hiruzen, quien se puso hombro con hombro con Kain. Después vino Shamon, y Gengetsu, Onoki y "A".

—Sensei— dijo Okita —¿Puede venir por favor?—

Kain se acercó a Okita y ella le mostró lo que veía a través de la lente. Entonces Kain entendió el problema.

Kain asintió, le devolvió la cámara y se acercó a los kages —Onoki, ven, colócate en medio—

—¿Por qué?— preguntó Onoki de malhumor

—Solo ven, te va a gustar como va a quedar— dijo Kain. Onoki frunció el ceño, pero le hizo caso. Kain miró a "A" y continuo –"A" ponte detrás de Onoki, de esa manera ocupamos mejor el rango de visión de la cámara. Shamon del lado izquierdo de Onoki y Gengetsu del derecho. Hiruzen al lado izquierdo de Shamon—

Entonces Kain se puso al lado izquierde Hiruzen mientras Rei y Noami se ponían al lado izquierdo de Kain —¿Qué tal ahí, Okita?— preguntó

—Está bien, sensei— respondió Okita

—Bien— dijo Kain, después miró hacia los kages y les dijo —no cierren los ojos o será algo lamentable, digno de mostrarlo para reírse de ustedes—

—¡Oye!— protesto Gengetsu

Kain se largó a reír y le dijo —Ok, miren a la cámara—

Todos miraron a la cámara y Kain dijo —ahora—

Okita apretó el botón de la cámara y sonó un molesto chasquido.

—¿Eso es todo?— preguntó Gengetsu

—No, todavía no— respondió Kain, después miró a Okita y le dijo —aprieta el botón cinco veces más a medida que veas que la imagen se ve bien. Eso gastara la cantidad de intentos que tenemos—

Okita asintió y apretó el botón cada veinte segundos. Una vez que presiono el botón las veces que le indico Kain, lo miró con incomodidad, porque no sabía si lo había hecho bien.

—Ok, gracias a todos. Cuando la pintura de esté lista les enviare una copia— dijo Kain de buen humor

—Que estresante— dijo Gengetsu moviendo los hombros en círculos

—Lo mismo pienso, mizukage-dono— dijo Onoki

—Bien, dicho esto, vamos a ver el juego— dijo Gengetsu con una gran sonrisa

—Maldito, lo estás disfrutando— dijo Kain con una sonrisa que no lo era

—Claro, desde hace días que quiero machacar tu fea cara, pero ahora lo va a hacer otro por mi—

—No es mi culpa que ustedes sean tan tímidos—

Gengetsu miró a "A" y le dijo —si lo golpeas un poco más de la cuenta, nadie se enojará—

El resto de los kages miraron a "A" y este último asintió. Lo cual le sorprendió a Kain. Nunca espero que estos tipos fueran tan resentidos.

Por otro lado, una vez estuvieron listos, todos salieron del salón de té. Rei, Naomi y Okita cruzaron la calle y entraron a la casa de Mito mientras Kaoru y Aoi se pusieron ropa de combate, como la mayoría de los shinobis de Konoha. Después de eso, Kain y los kages corrieron hasta el bosque de la muerte y se detuvieron en un claro. Kain y "A" marcaron un cuadrado de cuarenta metros cuadrados y Onoki creo cuatro pilares, marcando las esquinas. Los cuatro kages se pusieron en cada esquina, pero solo Hiruzen era acompañado por Danzo, Aoi y Kaoru.

"A" y Kain caminaron al centro de tierra marcada por los cuatro postes de piedra y se detuvieron a dos metros del otro. "A" se cruzó de brazos, resaltando sus enormes bíceps mientras miraba a Kain, como si esperara que él le dijera que estaba listo. Era la mínima cortesía que podía tener con un niño que, por un par de años, podía ser hasta su hijo.

—Solo fuerza bruta, nada de jutsus— dijo Kain, iba vestido solo con su kimono verde pasto, hakama negro y sandalias de madera —el que primero salga de cuadrado pierde—

—Claro— respondió "A" con tranquilidad —¿Estás listo?—

—Puedes ir con toda tu fuerza—

—¿Estás seguro?—

—Muy seguro—

—Espero que no te arrepientas—

—Tranquilo— dijo Kain con una sonrisa astuta —conozco a alguien más fuerte que tú. Nunca tuve el privilegio de luchar contra él con toda su fuerza, pero sé lo que es luchar contra alguien con un cuerpo sabio—

"A" mostro una gran sonrisa, llevó su mano a la mochililla en su espalda, a la altura de cintura y sacó un cigarrillo. Lo llevó al lado izquierdo de la comisura de sus labios y lo mordió con los dientes. Después llevó su dedo índice a la punta del cigarro, emitió electricidad y le dio una profunda calada.

Kain olió el aroma de algo que no era tabaco, quedó mirando a "A" y de repente este último desapareció por una fracción de segundo. Después apareció delante de Kain y lanzó una poderosa patada. Kain se cubrió con los antebrazos y recibió el poderoso impacto de frente. La patada fue tan fuerte que lo hizo deslizarse hacia atrás, romper sus sandalias de madera y quedar descalzo. Sin embargo, Kain se mantuvo firme en todo momento y quedó a punto de salir de la zona de combate, con los dos postes de piedra a los lados

Kain bajo las manos y las sacudió como si le hubieran quedado los músculos entumecidos. Después miró a "A" quien sonrió de forma divertida mientras mordía el cigarrillo con los dientes. Kain miró sus pies, vio que le quedaba la planta de las sandalias de madera y las correas. Se quitó los restos de las sandalias y las tiró hacia un lado.

—Ok— dijo Kain, abriendo sus manos desde el pulgar al meñique y después cerrando sus dedos en la misma secuencia. Se puso a dar saltitos en su posición y quedó mirando a "A". Este último de nuevo se movió a una velocidad vertiginosa y lanzó otra poderosa patada.

Kain saltó por encima de la pierna y lanzó una poderosa patada al cuello. Sin embargo, durante un par de segundos quedó suspendido en el aire, viendo como "A" solo lo miraba, sin sentir dolor alguno. Kain retiro su pierna y patio el pecho con su otro pie, impulsándose hacia la derecha y cayendo a dos metros.

—Esto va a ser un poco más difícil de lo que parece— dijo Kain con una sonrisa incomoda. Al mismo tiempo, "A" solo se acarició la región del cuello donde Kain lo pateo y movió su cabeza de lado a lado, como para quitarse la molestia.