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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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Pas assez d’évaluations
858 Chs

Mundo Shinobi - Chunin - 277

El día de los exámenes chunin llegó y Kain se levantó temprano en la mañana y vistió con un kimono verde pasto y un hakama oscuro mientras llevaba sobre sus hombros el haori blanco. Una vez que reviso su imagen en el espejo ovalado de cuerpo completo, al lado de su cama y se aseguró que todo estuviera en orden, salió de su habitación. Cerró la puerta corredera por detrás de él, coloco su mano izquierda en el dintel con el pequeño trozo metálico e inyecto su chakra del tipo madera, activando la seguridad de su habitación.

Después Kain avanzó por el pasillo y doblo a la izquierda, pasando por al lado de la habitación de Aoi a su izquierda y de Kaoru a su derecha. Después de la de Rei y Naomi, y se detuvo frente a la puerta de esta última.

—Naomi— dijo Kain con seriedad —soy Kain—

—Adelante, Kain-kun— respondió Naomi desde el interior y Kain abrió la puerta corredera, encontrando a Naomi desnuda frente a un espejo ovalado de cuerpo completo. Ella miró hacia atrás, mostrando su cabello rubio arreglado en un moño mientras dejaba dos mechones a los lados para que enmarcaran su rostro. Sus ojos verdes brillaban como dos esmeraldas y su sonrisa parecía eterna. Al mismo tiempo, su cuello delgado la hacía ver sexy, sus hombros delicados y sus senos llenos. Pequeña cintura, caderas anchas y un trasero con forma de corazón mientras sus piernas se veían largas y estilizadas.

Kain entró, cerró la puerta por detrás de él y miró hacia la derecha, captando a Okita en el armario de Naomi y buscando algo. Su cabello rubio caía liso hasta los hombros, vestía un kimono rosa y un hakama fucsia mientras portaba un par de katanas al costado izquierdo.

Kain continúo avanzando hasta Naomi y la abrazo por detrás mientras ella sonreía encantada y miraba el reflejo de los dos juntos abrazados. Ella estaba desnuda, pero no le importaba que Kain la mirara, era natural para ella. En su alma recordaba muchas cosas y estar desnuda delante de la persona que amaba, era una de esas cosas. No obstante, esta imagen suya, le gustaba un poco más que su antiguo yo. Su rostro anterior era más hermoso, pero ahora su cuerpo era más sexy y exuberante.

—¿Te falta mucho?— preguntó Kain dándole un pequeño beso en el cuello, provocando que Naomi riera de forma coqueta.

—No tanto— respondió Naomi con una gran sonrisa llena de seguridad en su feminidad —vamos bien en la hora—

—Lo sé, solo quería saber si íbamos a desayunar—

—Ve tu— respondió Naomi echando su cabeza hacia atrás y apoyando su mejilla izquierda con la derecha de Kain. Kain la abrazó más apretado y le beso la comisura de los labios. Naomi sonrió encantada, pero miró hacia otro lado, castigándolo por impertinente. No era el momento ni el lugar para ponerse tan amoroso. Además, ellos ni siquiera habían cruzado esa línea aun y él se había atrevido a probar a Rei antes que a ella. Naomi le había pedido a Kain que esperaran hasta que ella fuera mayor de edad, pero aun así no lo podía dejar pasar. Como resultado, ella pensó que no importan cuantas vidas pasen, Kain Dragonroad, Uchiha o como quiera que se llame en el futuro, seguirá pensando con su entrepierna. Las mujeres lo rodearan y él ira probando una a una, como si no pudiera saciar su deseo. Bueno, no, diferente de aquel dios impertinente, Kain tenía una palabra que cumplía y un límite de lo que podía manejar. Él era leal hasta el final y si los dos se subían a un bote, viajarían juntos, llegarían al final del viaje y en el peor de los casos, se hundirían juntos.

Naomi volteó su rostro y le dio un beso sensual en la mejilla derecha, dejando marcado su labial rojo intenso. Kain la miró a los ojos, hipnotizado por su belleza, cosa que Naomi amo. Ella susurro —ve a desayunar, yo no comeré por ahora—

—¿Estarás bien?— preguntó Kain —el día será largo y no probaremos bocado hasta el almuerzo—

—Está bien, comeré una manzana y un café, eso será suficiente— respondió Naomi con una voz tan sensual que prendió los instintos de Kain y ella lo pudo sentir entre sus nalgas, presionando con fuerza. Sin embargo, ella no mostró reacción alguna y solo sonrió con seguridad.

Kain tomo una profunda respiración para calmar su corazón, asintió y le dio un último beso en la mejilla. Después la soltó y camino a la salida, dándole un breve saludo a Okita. Esta última se acercó a Naomi con un hermoso kimono rojo con estampados de flores purpuras que bajaban desde su hombro derecho hasta la manga y volvían a aparecer en el sector de la pierna izquierda. Okita extendió el kimono, se lo mostro a Naomi y esta última asintió.

—Sí, como pensé, es perfecto para la ocasión— dijo Naomi, admirando el kimono y a la muchacha rubia con el cabello liso hasta los hombros.

—jefa— dijo Okita —¿está bien que sea tan esquiva con sensei?—

Naomi sonrió segura de sí misma, se cruzó de brazos y respondió —Okita no necesita preocuparse, para empezar, una muchacha que no puede expresar sus sentimientos no debería aconsejar a una que logró acercarse a la persona que le gusta—

Okita frunció el ceño y miró hacia otro lado —diferente de la jefa, yo no quiero ser solo una mujer conveniente—

—¿Conveniente? Dices— dijo Naomi dándole la espalda y mirando su hermoso reflejo en el espejo ovalado. Extendió sus brazos hacia los lados y Okita la ayudo a colocarse el kimono, empezando por el brazo derecho —Kain-kun confió en ti por alguna razón, pero tú te asustaste y preferiste desentenderte para no pareces una mujer conveniente. A veces, las personas se conocen de las formas más raras—

—Una mujer conveniente, siempre será una mujer conveniente. Cuando lo deje de ser, ella será tirada a la basura como si no valiera nada— murmuro Okita como si recordara algo con pena

—A veces, uno conoce a las personas de la peor manera posible— dijo Naomi mirando el reflejo de sus ojos y recordando ciertas cosas guardadas en su alma —puede que en un principio sean enemigos, a lo mejor rivales, pero eso no quiere decir que vaya a ser así para siempre. A lo mejor, esas dos personas llegan a un entendimiento mutuo y se vuelven algo más. Lo importante es tener un entendimiento mutuo, Okita, y sobre todas las cosas, no mentirte a ti misma. Si la otra persona no quiere progresar, quiere decir que solo te vio como una persona conveniente de principio a fin. En ese caso, solo debes cortar esa relación y seguir adelante—

Okita miraba la espalda de Naomi y ordenaba los bordes del Kimono, pensando en lo que ella le decía, pero no podía olvidar las preocupaciones en su corazón y esos extraños sueños que se hacían pedazos.

—¿Hace cuanto tiempo que tú y Kain-kun no hablan?—

—Desde aquella vez, hace dos años—

—¿No crees que ya paso tiempo suficiente?—

—No lo sé, jefa, no lo sé—

—Okita es tan débil— respondió Naomi negando con la cabeza y una sonrisa en los labios. Tomo los bordes del kimono y primero apego el lado izquierdo a su cuerpo y después sobrepuso el derecho. Al mismo tiempo, Okita fue a buscar un obi de color dorado y ayudo a colocárselo a Naomi mientras está última sujetaba el kimono.

Una vez que el obi estuvo correctamente sujetado alrededor de la cintura de Naomi, se dio la vuelta, miró a Okita e inspecciono su kimono rosa y hakama fucsia. Después camino a su tocador, se sentó en el taburete, frente a un espejo ovalado y se terminó de pintar.

—¿Cuánto tiempo nos queda?— preguntó Naomi

—Media hora— respondió Okita deteniéndose detrás de ella

—Bien, en ese caso, prepárame un café y una manzana, por favor—

—¿Naomi-san?— llamo una voz femenina, suave y amable desde el pasillo

—¿Rei-san?— preguntó Naomi alzando la voz

—Sí, soy yo— respondió Rei desde fuera

—Pasa, Rei-san—

La puerta corredera se abrió y entró Rei a la habitación. Ella cerró la puerta de inmediato y avanzó diciendo un suave "permiso". Hoy vestía un kimono celeste con rayas blancas y estampados de flores primaverales. Su cabello estaba ordenado en un moño mientras un mechón caía del lado derecho de su rostro. Ella sonreía tranquila mientras el lunar bajo su ojo derecho la hacía ver sexy.

Por otro lado, Naomi se levantó del taburete frente al espejo del tocador. Miró a Rei y sus ojos se fueron al rostro de bebé, inspecciono su ropa y sus ojos se fueron de inmediato a los enormes senos y al contraste que hacían con la esbelta cintura.

—Te ves…bien— dijo Naomi

—Gracias por el cumplido— respondió Rei realizando una pequeña reverencia con su cabeza y sonrió confiada de sí misma. A lo mejor no era tan sexy y deslumbrante como Naomi, pero ella tenía sus propios encantos.

Naomi asintió viendo todo desde un punto de vista profesional y dijo —espero que estes preparada, necesito a una gran jugadora si queremos entrar a luchar con los grandes—

—Todo está pensado desde el punto de vista de los objetivos que pensó Naomi-san, si obtenemos un extra…—

—Claro, será tu victoria—

Rei asintió y preguntó —¿Kain-sama estaba de acuerdo?—

—No le he dicho nada, pero no te preocupes. Mientras sea algo que quieres hacer, él no dirá mucho—

—Espero que no se moleste—

—Naomi— dijo Kain desde afuera de la habitación, lo que hizo sonreír a Naomi y camino, pasando por al lado de Rei y dándole una mirada significativa. Rei se puso un poco nerviosa y se dio la vuelta para ver la expresión de Kain al verla con Naomi.

Una vez que Naomi abrió la puerta con una gran sonrisa en los labios, vio a Kain y espero su reacción. Kain sonrió al principio, abrió la boca queriendo gesticular una pregunta, pero después ladeo su cabeza hacia la derecha, con una expresión de confusión.

—¿Rei-chan?— preguntó Kain, después miró a Naomi y le preguntó —¿Qué sucede aquí?—

—Veras, estuvimos conversando con Rei-san— dijo Naomi, caminando de vuelta hasta donde estaba Rei y la abrazó por el lado —y encontré interesantes las habilidades de Rei-san. Hoy me prometiste reunirnos con los kages y tener un almuerzo, así que le estoy pidiendo algo de ayuda—

—Me hubieras avisado— respondió Kain entrando a la habitación, comenzó a realizar sellos de mano a una gran velocidad. Naomi y Okita lo vieron en todo momento y en los diez pasos que dio Kain, debe haber hecho por lo menos cien sellos. Una vez que él se detuvo frente a Rei, la miró evaluando su mirada, ella estaba nerviosa y ruborizada. Kain termino de realizar los sellos y llevo su mano derecha a la cara de Rei y extendió su dedo índice para tocarle la frente. Rei sintió como si un gran calor entrara en su cuerpo, pero se desvaneció a los pocos segundos.

—Listo— dijo Kain —si pasa algo, serás enviada a mi habitación y estarás segura de cualquier influencia exterior—

—No eres nada divertido, Kain-kun— dijo Naomi con una expresión que reflejaba su decepción —pensé que preguntarías más, a lo mejor que te pondrías celoso—

Kain miró a Naomi y entrecerró los ojos —¿Debería ponerme celoso de ti?— preguntó

—Por supuesto, te estoy robando a Rei-san—

—Sí, sí, Naomi-chan, lo que tu digas. Aunque tú y Akane se odian, son tan pretenciosas y egocéntricas—

—¡No me compares con esa bruja!— protesto Naomi con el ceño fruncido —es, insoportable—

—Ok, lo que tu digas ¿vamos?— respondió Kain negando con la cabeza

—Ya no quiero— respondió Naomi mirando hacia otro lado mientras se cruzaba de brazos

Kain se acercó a ella y puso sus manos en las caderas. Ella no lo miró y Kain acercó su rostro al cuello. Le beso y después le susurro algunas cosas al oído que la hicieron ruborizar. Naomi miró a Kain y él solo sonrió haciéndola enojar aún más.

—Lo entiendo, lo entiendo, los malditos kages, los malditos kages— respondió Naomi. Esta era una oportunidad una en un millón. No todos tenían la posibilidad de tener contacto con los poderosos de cada villa. Si ella dejaba pasar esta oportunidad se odiaría para el resto de su vida.

Kain soltó una risita, Naomi acercó su rostro al cuello y lo mordió en venganza. Kain la abrazó aguantando el dolor. Después de unos segundos y de dejar una marca en el cuello de Kain, ella retrocedió su rostro y lo miró enojada. Sin embargo, Kain se mantuvo tranquilo, mirándola a los ojos y viendo sus intenciones. Al final, ella solo quería demostrar que era igual de interesante que Rei y no perdía en encanto. Ella agacho la mirada y Kain le levantó el rostro, le dio un beso en los labios y ella respondió con la misma intensidad.