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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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Capítulo 56 - Princesa soñadora

Como a eso de las once de la mañana llego un carruaje y de él se bajaron siete personas. Dos de ellas era el matrimonio del Dios del Agua y las otras cinco venían con la capuchas sobre sus cabezas. Entraron de manera rápida y discreta a la casa, solo para escuchar las alegres risas que provenían de la cocina. Clark y Lara se movieron dirigiendo al sequito que poco a poco se iban quitando sus capuchas. Una era Ariel, con su cabello de oro lacio y una sonrisa alegre y rebosante de encanto. Los otros dos, eran Luke, con su rostro masculino y estilizado y la otra era Sylphiette, con su cabello blanco, gafas negras y orejas puntiagudas. Los otros dos restantes eran una pareja de hermanos que habían sido entrenados por el grupo de Maaya y enviados como escolta de Ariel. Mucho se especuló, pero nadie nunca supo de donde salieron, solo se sabe que Ariel hizo un viaje afuera de Ars y volvió con ellos.

Al llegar a la cocina, Clark y Lara sonrieron al ver a Isolte muerta de la risa y a Kain contándole una anécdota. No obstante, Isolte dejo de reírse y se puso de pie cuando vio a su padre y a su madre. Por su parte, Kain dejo de hablar y giro su cabeza para ver quién era.

-¿Cómo estas, Clark?- pregunto Kain despreocupado

-Podría estar mejor- respondió Clark con una sonrisa cansada

-Así parece, hombre. Esta casa es justa, demasiado justa, por no decir ajustada, para ustedes-

-Y que lo digas- dijo Clark entrando a la pequeña cocina y dejando pasar a los demás. Cuando todos entraron a la cocina, solo había un pequeño espacio de un metro entre unos y otros. Ni siquiera habían suficientes sillas para sentarse.

-Buenos días su excelencia- dijo Ariel presentando una elegante reverencia.

-Kain, está bien- dijo Kain -te lo he dicho varias veces-

-Es una costumbre- insistió Ariel con una sonrisa encantadora

-¿Qué pasa con mi beso?- pregunto Kain mirando a Sylphiette. Esta última se puso colorada y se acercó a Kain para darle una tímido beso en la mejilla. Por su parte, Kain la atrapo entre risas y la abrazo para después darle cinco besos en la frente.

-¿Cómo está mi bebé?-

Sylphiette roja de la vergüenza, le dijo en un apuro -tío, ya no soy un bebé. Además, están mis amigos- escondió su cara en el cuello de Kain -me quiero morir-

Kain solo se rio y se mantuvo sentado mientras la abrazaba y ella escondía su cabeza como una avestruz. Por alguna razón Isolte lo miraba con malos ojos.

-¿Qué pasa?- le pregunto Kain

-Si me saludas así en frente de los demás, no te hablare por el resto de la vida- dijo Isolte

-Ok, ok- dijo Kain divertido. Miró a Sylphiette apoyada contra su hombro y le dijo -vaya a cumplir con su deber, el tío tiene que hablar algo importante con la princesa-

Sylphiette con una rostro aún enrojecido por la vergüenza, asintió y camino hasta ganarse detrás de la princesa. Al mismo tiempo, Clark tomo una de las dos sillas al frente de Kain y se la ofreció a la princesa. La cual con una sonrisa cortes asintió y se sentó.

-¿Cómo haz estado, niña?- le pregunto Kain

-Muy bien su excelencia- respondió Ariel con una sonrisa falsa y una mirada de duda

-Los informes no me dicen lo mismo. Últimamente has tenido varias visitas por la noche-

-Si un caballero no tiene memoria, una dama no puede ser menos-

Kain soltó un suspiro y pudo ver como Ariel se apretaba el vestido blanco que llevaba debajo de la capa.

-Tío- dijo Sylphiette que estaba detrás de Ariel, en su cara se dibujaba la preocupación.

Pero Kain levanto la mano y le pregunto con un tono serió -¿Quién eres en este momento?-

-Yo, yo-

-¿Acaso no eres el mago guardián de la princesa Ariel?-

-Así es, pero-

-Estas importunando a tu maestra. La estas dejando en vergüenza- después miro a Ariel y le dijo -sabes que no me gustan las mentiras, menos de un aliado. Así que empieza a hablar-

-Lo siento- respondió Ariel como una niña tímida

El matrimonio de la segunda hermana mayor de Ariel se había decidido y su tercer hermano mayor había demostrado en una fiesta de gala que no tenía intenciones de competir por el trono. En pocas palabras, solo quedaba el primer príncipe Grabell y Ariel para competir por el trono. Como esta es una sociedad patriarcal, la mayoría de los nobles apoyaban abiertamente al primer príncipe. Incluso algunos eran tan descarados que expresaban en frente de todos que la princesa Ariel no tenía forma de ganar. Así que durante este último mes, muchos de sus partidarios la abandonaron. Solo quedan aquellos en los que creen en su proyecto de un futuro mejor. Por otro lado, si no fuera porque es una norma apoyar a todos los candidatos, Luke y sus otras dos asistentes de las distinguidas casas habrían sido retiradas. En estos momentos solo le quedaban sus criados y unos pocos sirvientes leales.

Mientras Kain y Ariel conversaban en la mesa, el resto de las siete personas miraban la conversación. Kain tomo una sorbo de su té y le pregunto -¿Algún noble te apoya aún?-

-Philemon, el padre de Luke- respondió Ariel.

Kain torno los ojos al cielo, como si le hubieran dicho que se defienda de una espada con una trozo de papel. Era un hombre inútil, sin valor alguno más allá que su apellido. Luke miró esto y le dedico una mirada molesta.

-Entonces ¿Qué piensas hacer?- pregunto Kain

-Yo seguiré avanzando- dijo Ariel con decisión, todos sus seguidores asintieron con determinación. Incluso los dos hermanos que deberían ser neutrales. Kain no se preocupó, ya que fueron preparados para el trabajo. Mas allá de artes marciales, no sabían nada de él o de la familia Tsuki.

-Yo no soy la nobleza ni la plebe, no me des lisonja barata- dijo Kain en un tono firme -dime algo en específico-

-Como me faltan patrocinadores y manos, iré a la universidad mágica de Ranoa y creare mis propias fuerzas-

-¿No estás solo escapando?- pregunto Kain jugando con su taza, ya no le prestaba atención y solo la escuchaba.

Ariel vio este gesto de indiferencia y se sintió dolida. Una lagrima se asomó a su ojos izquierdo y puso una sonrisa involuntaria. Kain le dio una mirada y levanto la ceja izquierda en consternación. Esta niña estaba programada para sonreír hasta cuando se sentía angustiada.

-Salgan todos de la cocina, por favor- dijo Kain -tengo que hablar con Ariel-

Al rato después todos se fueron, solo quedaron Luke y Sylphiette.

-Dije todos- insistió Kain

-Yo soy el mago guardián- dijo Sylphiette con valentía -mi trabajo es proteger a la princesa-

-Ooh, ¿y cómo vas a lograr eso?-

-Tío estoy hablando en serio-

-Jajajajaja es broma, está bien, ¿y tú muchacho?-

-Yo soy su caballero-

Kain soltó un profundo suspiro y trato de tener paciencia. Solo eran tres mocosos con ideales. Los mayores, Luke y Ariel solo tenían catorce o trece años. Kain golpeo varias veces la mesa con la uña de su índice y pregunto -¿Por qué quieres ir a la universidad mágica?-

Ariel un poco más recompuesta respondió -durante dos semanas nos han atacado unas seis veces. Con veneno, trampas y algunos asesinos. Siento que si nos quedamos aquí solo seremos presa fácil. Así que estoy confiando en una corazonada y viajando para encontrar algo que me ayude. En la universidad mágica de Ranoa hay mucha gente talentosa con la magia, si ellos me siguen, puedo demostrar poder y seguir compitiendo por el trono-

-En pocas palabras, es solo una apuesta en blanco-

-Los magos pueden hacer mucho, a lo mejor, puedo conocer a alguien de la tierra de la espada-

-Eso no significa nada-

-Significa tener tiempo- dijo Ariel alzando el tono -por el momento mi padre no entregara el trono. Así que tengo al menos cinco años de gracia-

-Apuestas, apuestas, apuestas, pero nada en concreto-

Sylphiette un poco exasperada dijo -estoy yo tío-

-Solo eres una pequeña mago, bebé. ¿Qué podrías hacer?- pregunto Kain

-Soy una santo de agua-

Kain soltó un resoplido y dijo -en un ejército regular hay por lo menos diez magos de ese nivel. Si consideras los miles que son, no representan ni el uno por ciento, pero son diez magos fuertes. Por otro lado, en cada ejercito hay por lo menos, cuatro a cinco reyes en técnicas de espada. Y si les falta mano de obra, al otro lado de la cordillera, en la zona de conflicto, hay dos docenas de emperadores de diferentes disciplinas. Tu pequeño título de santo no significa nada Sylphiette-

-No lo creo- dijo Ariel con incredulidad

Kain formo una línea con su boca y le explico -al otro lado de la cordillera hay pequeños reinos. En donde el poder define en qué sentido avanza el sentido de la calle. Si piensas en "¿Por qué no han venido a mi maravilloso reino Asura?" Es simple. Porque aquí hay leyes e incluso el Dios del Agua tiene que respetarlas- Kain soltó un suspiro -hablare con tu padre y le diré que te retiraras. Como eres amiga de Sylphi comprare tu libertad si es necesario. Ya no es necesario que sigas en esta carrera-

Kain se levantó del asiento dejando a una Ariel congelada. Kain acomodo la silla y camino para salir de la cocina. No obstante, escucho los pasos acelerados de unos tacones que lo venían a interceptar.

-¡Yo no me he rendido!- dijo Ariel en un alarido lleno de angustia -yo no me he rendido, seré reina, seré reina- le grito mientras le pegaba manotazos en el pecho. Luke y Sylphiette se acercaron para detenerla, pero Kain levanto la mano para detenerlos. Después de eso, Kain abrazo a Ariel y ella se quebró en llanto.

-o-

Una hora más tarde, Ariel se despertó mirando las vigas del techo de un café oscuro. Podía sentir que estaba en una cama y en la pared, a la altura de la cabecera, había una ventana por la cual entraba una brisa refrescante. Por alguna razón se sentía perezosa como un gato. Quería quedarse y retorcerse mientras disfrutaba de la agradable sensación. No obstante, Sylphiette que estaba sentada en una silla al lado de la cama, la saco de su trance.

-Ariel, levántate por favor- dijo Sylphiette

-¡Sylphi!- grito Ariel en su sorpresa, no debería haber mostrado una actitud tan poco refinada

Sylphiette solo se rio como siempre. Le regalo una sonrisa amigable y le dijo -Ariel, mi tío te está esperando. No te preocupes, ya lo regañe bien regañado-

Ariel puso una cara de confusión y le pregunto -¿Crees que aún me escuche? Al final, es como él dijo, no tengo nada. Solo una corazonada. Solo un deseo-

-Eso no importa Ariel. Si tú crees en tu deseo, yo y Luke te apoyaremos. Sé que Ariel hará lo mejor para todos-

-Sylphi- murmuro Ariel en un hilo de voz. Asintió y le pregunto -¿Me veo presentable?-

-Déjame que te ayude con el cabello. Levántate y siéntate aquí- le indico su silla -le pediré a los muchachos que traigan tus cosas-

Al rato después, entro Luke y los dos sirvientes. Ariel mantuvo una rostro impecable, una actitud positiva y sonriente. Sylphiette y Luke trabajaban de forma ordenada y sincronizada, peinando, estirando y enrollando. Arreglando el cabello dorado como el oro en una trenza y dos mechones que enmarcaban el rostro de porcelana.

-¿Cómo me veo?- pregunto Ariel levantándose de la silla

-Excelente- dijo Luke con confianza. Por alguna razón encontró a la princesa renovada.

-Muy bien, Ariel- dijo Sylphiette ordenándole el cuello del vestido blanco como la nieve.

-¿Dónde está su excelencia?-

-Mi tío está en la cocina-

Ariel asintió y salió de la habitación segura de sí misma. Por alguna razón se sintió más ligera. Bajo por las estrechas escaleras de madera y camino hasta la cocina. Allí estaban Kain y Clark conversando entre risas. Lara e Isolte no se veían por ningún lado. Kain volteo para verla y le pregunto -¿Cómo te sientes?-

-Mucho mejor su excelencia- dijo Ariel con total confianza, su sonrisa se veía más natural.

Kain miro a Clark al otro lado de la mesa y le dijo -como te decía, llévala a alguna lado, enciende la llama-

-Bueno- respondió Clark con una sonrisa -espero que tengas razón-

-Viejo ¿Cuándo mis consejos te han fallado?-

-Nunca, pero ahora es diferente-

-Sí, pero tú la sigues amando y ella a ti. Ocupa esta oportunidad para fortalecer la relación. "En las buenas y en las malas" dice la canción-

Clark negó algo divertido y salió de la cocina. Solo estaba Ariel y Kain esta vez.

Kain le hizo el gesto para que Ariel se sentara al frente. Lo cual ella hizo y se quedaron durante un momento mirando. Kain asintió con aprobación y saco dos copas de cristal y una botella de vino.

-Es medio día- dijo Kain abriendo la botella -¿no hay problema con un poco de vino?-

-No, su excelencia. No hay problema-

-Eres una chica muy formal- añadió Kain y sirvió el vino en las copas -está bien que no muestres tus sentimientos. Sobre todo si tienes mucha gente difícil a tu alrededor. Pero no está bien llevar todo el peso por tu propia cuenta. Conversa con Sylphi, mi niña te quiere mucho. Ese muchacho Luke también te considera especial. Trata de no guardar todas las cosas para ti, de lo contrario te envenenaras sola- levanto una copa y le ofreció un brindis.

Ariel mostro una sonrisa incomoda y más apologética. Hace muchos años que nadie la regañaba así. Levanto la otra copa y la choco con la de Kain generando un nítido tintineo. Ambos bebieron un sorbo y dejaron sus copas en la mesa.

-Ahora dime- dijo Kain -¿Qué vas a hacer?-

-Seguiré mi corazonada y creare mi propia facción. Me volveré tan poderosa que mi hermano no me podrá ignorar. Mi meta será acercarme al mejor amigo del primer rey de Asura, Perugius Dola-

Kain asintió y le respondió -mientras no te rindas y trabajes por el bien de tu reino, te ayudare-

-Gracias-

-No me agradezcas niña. Sabes que es lo que quiero y en el momento en que te vuelvas reina, cobrare mi cuota-

-Lo sé su excelencia-

-Bien, ¿sabes que será peligroso el viaje a Ranoa? Ya murió uno de tus hermanos en el mismo camino-

-Sí lo sé y estoy preparada-

-Sylphiette tiene mi permiso, pero de todas maneras, cuídense. Una vez que te establezcas en Ranoa, te iré a visitar para saber cómo estas. Toma- dijo Kain haciendo una ademan y sacando de su anillo una bolsa con mil monedas de oro de Asura -para tus gastos de viaje. Cuídalo bien, puede que incluso tu padre y tu reino te den la espalda, así que te faltara dinero-

-Gracias su excelencia- dijo Ariel componiendo una sonrisa amable entre lágrimas. Kain sonrió y negó con la cabeza. A lo mejor, Asura cambia el día de mañana, pero no será a través de la violencia o al menos, eso espera Kain. Será a través de la mano de esta princesa soñadora.