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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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Capítulo 48 - Los jóvenes tienen sueños

Una vez que Sylphi termino de llorar, se durmió y Kain la acurruco entre sus brazos. Ahora estaba en el mismo sillón sentados y frente a ellos, estaba la princesa Ariel sentada en otro sillón. Detrás de ella, había un muchacho. Por supuesto, como retenedor de la princesa, el muchacho se quedó de pie con un rostro inexpresivo. Kain tuvo una sensación de dejavú. Este muchacho, por alguna razón le recordaba a Paul, pero una versión más joven. Le recordaba al muchacho gritón que andaba contándole a todo el mundo lo genial que era, sobre todo a las muchachas.

-Muchacho ¿nos hemos visto antes?- pregunto Kain mientras seguía acurrucando a Sylphi

El joven, casi tan algo como sus hijos, con un poco menos de un metro treinta de altura, hizo una reverencia con la mano en el corazón. Su cabello, ligeramente largo de un rubio oscuro cayo en la misma dirección que la sutil reverencia y después, volviendo a su posición. Puso una sonrisa de negocios, la cual ocultaba los deseos de su corazón, y respondió -no lo creo su excelencia. Este se llama Lucas Notus Greyrat-

(Otro Greyrat) pensó Kain, asintió y después miro a Ariel -es bueno que hayas podido llegar a esta edad-

-Gracias a usted- dijo Ariel con una hermosa sonrisa

-Dime ¿Cómo te ha ido?...o perdón, primero que todo. Muchas gracias por cuidar de mi Sylphi-

-Sus gracias son innecesarios, su excelencia- dijo Ariel mostrando una suave sonrisa, una más sincera -usted hizo algo por mi cuando ni siquiera tenía conocimiento de quien era. Después de eso, vino Sylphi, quien también me protegió. Así que, creo yo, que las gracias deberían ser al revés-

-Solo lo hice por una pequeña bebé que andaba deambulando por ahí. Tengo hijos e hijas ¿sabes?, y mi instinto paternal me decía que lo hiciera. Así que fue algo involuntario. Bueno, dejando las excusas aparte, ¿Cómo te ha ido?-

-Bien- dijo Ariel, volviendo a su cara de noble, una llena de secretos y pretensiones. Algo que a Kain no le gusto, su ceño se marcó y Ariel lo noto. Así que Ariel soltó un suspiro, como si no pudiera eludir a esos ojos lazuli y mostro su rostro real. El de Ariel, no el de la princesa de Asura -perdón- dijo y a su vez Kain aflojo su ceño. Ariel continuo -la verdad es que no tan bien como yo quisiera. Estoy compitiendo por trono, es un deseo de mi corazón, pero es difícil que los nobles apoyen a alguien tan joven y mucho más, a una mujer. Por lo menos, desde que se creó Asura, no ha existido ninguna reina que haya dejado un precedente. Así que aquí estoy, tratando de ganar adeptos-

-Lo tienes difícil, niña-

-Así es- dijo Ariel mientras cruzaba su pierna derecha sobre la izquierda y levantaba ambas manos con las palmas abiertas, como queriendo mostrarle que esa era ella y eso era todo lo que había. No había mentiras o pretensiones. Era lo que en estos momentos era Ariel Anemoi Asura. Solo una niña soñadora.

Kain hizo una leve tos y Lucas se movió a un carrito a preparar té. Por otro lado, Kain miró a Ariel y le pregunto -¿Qué quieres lograr con todo esto?-

-¿A que se refiere?-

-¿Por qué te quieres volver reina? ¿Qué te impulsa a tomar este riesgo? Estas en una carrera por el poder de Asura, la nación más estable, más rica y más estúpida del mundo-

Lucas se acercó con una taza de té y se la dejo sobre una mesita de centro que separaba a Kain y Ariel. Después fue por la otra taza de té y se la acerco a Ariel. Esta última asintió, tomo la taza y revolvió el contenido con una cuchara mientras miraba a Kain y a Sylphi. Por su parte, Kain espero la respuesta mientras alejaba su mirada de Ariel y se concentraba en Sylphi. Todavía tenía un rostro de bebé, pero poco a poco estaba tomando los rasgos de una mujer. Era su niña preciosa, lo único que quedo de Rawls, así que no permitiría que nada le pasara. Al menos, eso se prometió en su corazón.

-Si le soy sincera- dijo Ariel, llamando la atención de Kain -hace un año no tenía ningún deseo. La nobleza de Asura y en especial, el castillo y la familia real de Asura, no son el mejor lugar para que crezca una niña. Las constantes conspiraciones, intentos de asesinatos y esquemas, me tenían cansada. No obstante, un hombre, mi mago guardián Derek, me incentivo a buscar el trono. Él estuvo durante varios años diciéndome que tenía lo que se necesitaba para ser reina, pero no lo escuche. Yo en un principio pensaba ser como las otras princesas. A lo mejor casarme con algún noble de alta procedencia y tener hijos. No obstante, Derek siguió insistiéndome incluso hasta el amargo final. Cuando estuve en peligro, me protegió con su vida y con su último aliento me dijo "Usted debe volverse reina, princesa Ariel. No hay nadie más digno que usted". Creo que en ese momento empecé a tomarme las cosas en serio-

Cuando Ariel termino de decir sus palabras, Sylphi comenzó a abrir sus ojos poco a poco. Miró hacia arriba y vio las facciones de su padre. Como estaba somnolienta, le dijo -papá, sabes, soñé con un montón de cosas. Gracias a dios que estas aquí- y se acurruco para seguir durmiendo.

Kain solo acurruco a Sylphi, le acaricio el cabello y le dio un beso en la frente. Después miró a Ariel. Ella pudo ver el dolor en sus ojos, un dolor que no afloro, pero que estaba ahí, adentro de él, perforando su corazón. Kain trato de gesticular una sonrisa y dijo -no te puedo ayudar de cara al público. Creo que como una niña lo bastante inteligente, puedes entender qué piensa Asura de mi- Ariel asintió y Kain continuo -en estos momentos, yo podría ir al palacio real, rebanar a tu padre y a tus hermanos y sentarte en el trono. No te pediría nada, ya que Asura no tiene nada que yo quiera. Pero por su puesto, el mundo no es tan ideal-

-Así es- dijo Ariel soltando una largo suspiro -el resto de los países armarían bloqueos, no me reconocerían y estaríamos en aprietos. Puede que el resto de los nobles también nos ataquen, generando una guerra civil. No solo eso, puede que la gente tampoco nos acepte-

-Exacto- dijo Kain tomando la cuchara y revolviendo su té con la mano izquierda, mientras sostenía a Sylphi con la derecha -así que te propongo algo. Te apoyare y te daré resguardo, pero a cambio, cuando seas reina. Tienes que abolir la esclavitud, no importa las circunstancias, no debe haber esclavitud-

-Eso es…-

-¿Difícil? Lo sé, niña. Este es un país, en donde los nobles muestras a sus esclavos como quien muestra a sus caballos para ver quien tiene el mejor. Los nobles disfrutan de la esclavitud, se enriquecen de la esclavitud, se divierten con la esclavitud. No obstante, todas las cosas tienen su límite. Pero dejando de lado eso y antes que todo, debes demostrarme que eres digna de ser reina. Que puedes entender al pueblo que gobiernas, que puedes sentir su dolor y vivir en pos de ellos. No es fácil, para eso, no puedes pensar desde tu posición actual. Tienes que salir del nido y volar. Salir de tu zona de confort. De lo contrario, nunca descubrirás tu potencial-

Ariel quedo mirando la mesa centro como si mirara al infinito. Pensando en esas palabras como si fuera una terrible montaña de espadas, la cual debería escalar desnuda. Por su parte, Lucas también endureció su rostro. Miró al elfo que sostenía a Sylphiette con una mano y con la otra tomaba la taza de té y se la empinaba.

Después de un rato, una tierna voz cristalina se escuchó entre los brazos de Kain -¿No puedes hacer algo?- pregunto Sylphi.

Por su parte, Kain sonrió, le acarició el blanco cabello y le dio una beso en la frente. En respuesta a esto, Sylphi miró a sus amigos de soslayo y se sonrojo. No obstante, Kain le respondió atrayendo su atención -no es tan fácil, Sylphi. No sé cuánto escuchaste, pero debes entender que Asura no es amable con los semi humanos y que la carrera por el trono no es fácil. Además, yo no puedo ir y apoyar a cualquiera. No seré rey, ni ministro ni nada, pero no puedo financiar a una persona sin compromiso. Muchas vidas dependen de ello-

-Qué mal- murmuro Sylphi

-Así es- respondió con una sonrisa paternal -que mal, pero el mundo es así. El mundo es mas complicado de lo que parece-

-Tío-

-Sí-

-Yo, yo quisiera quedarme con Ariel-

La sonrisa de Kain se borró y la miró serio. La tomo y la sentó a su lado, en el sillón. El contraste era tremendo. Un metro noventa centímetros, contra uno con treinta. Mientras que el elfo era más alto, tenía un cuerpo robusto, firme y grande. La niña tenía un cuerpo pequeño y menudo, con brazos y piernas delgadas. No obstante, el parecido en sus rostros era inequívoco. Sobre todo en la nariz y las cejas-

-¿Por qué quieres quedarte?- pregunto Kain en un tono serió

Sylphi agacho la mirada, paso sus dedos por el sillón burdeos y después de un tiempo, levantó la mirada -Ariel y Lucas son mis amigos- dijo -quiero ayudarlos-

-Esto es serió, Shylphitte- dijo Kain sin doblegarse por esa tierna mirada -vas a pasar por muchos peligros. A lo mejor, vas a tener que combatir. No es tan sencillo como cuando tus primos te ayudaban a robar la vasija con las galletas-

-No era necesario que dieras ese ejemplo- dijo Sylphi sonrojada

-Lo doy porque necesitas entender que esto serió. El primer príncipe ya caso a la mayor de las princesas y mato a uno de sus hermanos ¿entiendes?-

-Eso, ¿eso es verdad?- pregunto Ariel llena de asombro. Lucas no estaba mejor

-Así es- dijo Kain sin apartar su mirada de la asombrada Sylphi -el compromiso de tu hermana mayor ya está decidido. Se ira a la tierra del Rey Dragon. Por otro lado, tu segundo hermano está desaparecido. Se supone que se había tomado unas vacaciones en Ranoa, pero en su camino de vuelta, llegando a la mandíbula superior del Dragón Rojo, desapareció-

Ariel tenía un rostro lleno de incredulidad y Lucas apretaba sus puños y tiritaba. Solo eran niños de trece años que recién estaban conociendo el lado oscuro del mundo. Por mucho que haya vivido en el castillo, nunca sería lo mismo que salir del abrigo de la ciudad de Ars.

Kain volvió a mirar a Sylphi y le pregunto -¿Qué piensas ahora?-

-Yo, yo- tartamudeo Sylphi nerviosa, miró a Kain con ojos acuosos. Por su parte, Kain soltó un suspiro, le dio un beso en la frente y la abrazo.

-La vida no es tan fácil, mi corazón- dijo Kain mientras la abrazaba y miraba al ventanal cubierto por una blanca cortina. A través de la tela pasaba el aire y se veían a la distancia, las calles y casas de Asura. Los carruajes se veían como pequeñas hormigas mientras cruzaban las grandes avenidas -Sylphiette- continuo Kain -no te detendré de hacer lo que te dicte tu corazón, pero tienes que prometerme varias cosas y comprometerte con otras ¿entendido?-

Sylphiette asintió y abrazo a Kain como un náufrago se afirma a una tabla en medio del mar.