Capítulo 34 - El ciclo natural de las cosas

Dos personas están sentadas frente a frente. Una de ellas es una mujer, una monja. Viste una sotana de color gris y sobre ella una capa de color negro. Esto funciona a su vez como capucha. Desde el punto de vista de la otra persona, apenas son visible sus ojos. Por otro lado, la monja a pesar de estar en presencia de dos extraños, permanece tranquila, sin emitir palabras a menos que sea necesario. Su postura es recta, con sus manos posadas sobre su regazo y su espalda apegada al respaldo de la silla. Como si todo estuviera bien, como si nada malo se hubiera hecho.

Por otro lado esta Kain examina el alma de la monja e intuye que esta mujer es otra ceniza. Él quiere utilizar su visión espectral, pero sería algo demasiado obvio y no quiere entablar una mala relación sin siquiera conocerla. Así que permanece tranquilo, observando mientras espera que la monja le diga algo. Al pasar diez minutos, es picoteado por el dedo de Ciri. Él mira hacia atrás y ve que ella pone un rostro incomodo ante tanto silencio. Kain suelta un suspiro, niega con su cabeza, pero piensa que dentro de todo tiene razón. Esta monja frente a él no dice nada y si esto se mantiene, no llegaran a ningún lugar.

-Hola- dijo Kain en un tono calmado, más social que de costumbre -me llamo Kain, la persona detrás de mi es mi mujer, Ciri. ¿Cómo te llamas?-

-Hola- respondió la monja. Su voz era calmada, gélida y clara -yo soy la hermana Friede, asisto al buen padre. Dime ¿a qué han venido?-

-Bueno ¿por dónde empiezo? estuve en el poblado corvían- Kain pauso para ver la reacción de la monja, él noto que las manos de la monja se contrajeron -ellos me contaron de su problema. Me dijeron que el padre, la persona que guardaba la llama, había decidido apagarla y evitar que llegue la era del fuego. Por ende, la nieve se ha mantenido y la podredumbre se ha extendido por todo el lugar-

Las manos de la monja estaban cerradas. Ella mantenía las apariencias, sin embargo empezó a emitir un aire beligerante. Ella dijo -por favor, vete. Este mundo es nuestro hogar, tu no perteneces aquí. Jamás lo entenderías-

-¿Eres una ceniza?¿un adalid de la llama?-

-Eso…no es tu problema-

-Dime ¿crees en el enlace de la primera llama?-

-Ese no es tu asunto-

-¿Perteneces a la Iglesia de la Blanca Vía?-

La monja por primera vez mostró un claro desagrado y su nariz se arrugo. Ella dijo -no entiendo lo que dices. Vete-

-Iglesia Azabache- dijo Kain mientras miraba a la monja. Él noto que ella relajo sus puños. Entonces continuo -conozco a un muchacho que pertenece a esa congregación. En un principio pensé que eran solo un culto religioso más. Sin embargo son mucho más que eso- la mujer bufo, pero dejo continuar a Kain -ellos no creen en los dioses, no creen en el enlace de la llama. Ellos creen en la humanidad y la profanación de la primera llama. Pero dime ¿Qué piensas de esa clase de gente?-

-No se debe confiar en los dioses, son egoístas y si pudieran sacrificar a la humanidad, lo harían. Sin embargo ellos no lo hacen porque necesitan a alguien que los adore-

-Concuerdo contigo. Tampoco me gustan los dioses. Inventan fabulas para que los mortales se rebusquen la vida esperando agradarlos- la mujer mostró una sonrisa, Kain asintió y continuo -sin embargo tampoco me gusta creer en cualquiera- la sonrisa de Kain se borró y le dijo -las serpientes primigenias no son mejores que los dioses. Ellas desean por cualquier medio la era oscura, solo que no saben cómo lograrlo. Por eso le dieron a los no muertos los dos caminos. No obstante ninguno es bueno. Entonces, dime ¿aun crees que la idea de profanar la llama es tan buena?-

-Es muy tarde para retroceder- respondió Friede bajando la mirada

-No crees en el enlace, pero eres una latente ¿no crees que hay algo malo en todo eso?¿porque la llama que busca un adalid, tomo a alguien que la quiere profanar?-

-No lo sé, a lo mejor, solo porque desea burlarse de los humanos-

-La llama no tiene voluntad, al igual que la oscuridad, solo persiste. Ambos lados Crecen, se contraer, desaparecen y vuelven a aparecer. La llama pone una marca sobre todo aquel que tenga algo de fuerza. De esa manera las almas se siguen lanzando contra ella y la alimentan. Entonces aquí va la siguiente pregunta, ¿Por qué algo natural, que se consume y se regenera por sí mismo, necesita ser alimentado?- la monja negó. Kain asintió y continuo -porque está incompleta, porque necesita que le devuelvan eso que le robaron. Pero como no lo puede tener, busca sustitutos-

-¿Por qué me cuentas todo esto?- pregunto Friede levantando la vista, sus oscuros ojos eran visibles

-Para que dejes que el fuego vuelva, para que esta Era termine y llegue una nueva. Para que nos podamos entender y lleguemos a un entendimiento-

-¿Por qué yo?- pregunto Friede -¿Por qué me hablas de todas estas cosas?-

-Primero, una de los campeones de la ceniza es mi mujer. Segundo, no he percibido en ti hostilidad. Tercero, creo que podemos llegar a un entendimiento-

Pero Friede negó con su cabeza, ella agacho la mirada, soltó un suspiro y después la levanto para contestar -como te dije, es muy tarde. Lo hecho, hecho esta. ¿Qué crees que debería hacer yo?¿retractarme?¿Qué crees que debería hacer el buen padre? Él ya rompió sus juramentos e ignoro a su propia gente. Todo eso fue hecho con la finalidad de lograr un mundo mejor. Ya no podemos retroceder-

-¿Tiene que ser así?- pregunto Kain con desaliento

-Tiene que ser así-

-Es lamentable-

Ella asintió con una sonrisa sincera -es lamentable-

-o-

Kain volvió por los pasadizos siguiendo el mismo camino que hizo en un principio. Aún quedaban restos de podredumbre, lanzo grandes orbes de caos que lo consumieron todo. Kain salió de los pasadizos y vio que todo estaba siendo consumido por el caos. Mientras él miraba cómo algunas cuevas ardían.

Ciri detrás de él le pregunto -¿Por qué no mataste a esa mujer?-

-Porque era una mujer con un propósito- respondió Kain -porque tomo un camino por su propio deseo. Porque una ceniza debería ser vencida por otra. Porque la encontré una mujer increíble. Tengo muchas excusas, todas personales y ninguna objetiva. Lo siento Ciri, no tengo una buena respuesta. Solo me da pena como los dioses, incluso después de estar muertos, aún siguen jugando con el destino de los humanos-

Ciri lo abrazo por la espalda y le dijo -vamos, ya no hay nada que hacer. Como tú dijiste, deberíamos dejar que Elizabeth se encargue de ella-. Entonces Ciri tomo la mano de Kain y lo llevo por la montaña. Ella le comentaba muchas cosas, pero Kain estaba ido en sus pensamientos. Él pensaba en su vida en Nosgoth. Como lucho pensando que lo qué hacía era correcto y como destruyo muchos destinos en el proceso. ¿Era él responsable? ¡Claro que sí!. Pero si lo hubieran juzgado ¿él habría aceptado tal cosa?. Lo más probable es que no. Kain pensó que esa mujer Friede era lamentable.

-o-

Cuando Kain volvió, él encontró a Pintora y Elizabeth cocinando. Ambas estaban todas sucias. Sus caras tenían desde salsa de tomate, harina y otras cosas. El piso era un desastre, pero ellas se reían sin parar. Kain mostró una sonrisa suave. Se acerco con sigilo y les pregunto -¿Qué hacen?-. Ambas gritaron, pero después de ver a Kain, ellas se culparon entre sí. Kain se rio, les dijo que tenían que limpiar. Tomo lo que habían preparado y lo probo. Estaba crudo, salado y picaba por el exceso de pimienta. Soltó una risita y le ofreció a Ciri. Sin embargo, esta ultima negó con su mano. Ella abandono la escena, dejando solas a Elizabeth y Pintora para que limpien. Mientras ellas ordenaban su desastre, Kain se dedico a cocinar.

Después de comer, Kain llevo a Elizabeth a otra habitación. Le explico la situación y ella acepto el desafío. Dijo que ella entendía un poco a la hermana Friede. Dijo que aunque Kain le dijera que no enlazara la primera llama, ella igual lo haría. Ella había persistido en este camino por tanto tiempo, que sentía que sería como traicionarse a sí misma no llegar hasta el final. Kain la abrazo, le dijo que nunca haría eso, pero también, que no espere que él lo acepte con una sonrisa. Ella hizo una dulce sonrisa y le dio un beso.

-o-

-¿Está todo listo?- le pregunto Kain a la Pintora. Ella asintió, le tomo la mano y con sus nuevas botas, camino por la montaña. Ahora ya no habían ni legión de no muertos, ni caballeros de millwood. Todo era pacifico, pero como era un mundo en medio de su podredumbre, no habían animales. Pintora le comento a Kain, que la primera vez que la llevaron a la biblioteca, ella tomo otro camino. Ella le dijo que vio a muchos lamentables corvian al borde de la muerta. Le dijo que fue un poco triste. Kain por otra parte le contó que una vez que Elizabeth le muestre la llama, él mundo también se empezaría a arreglar. Él le dijo que no se sintiera tan mal, que todas las cosas tienen solución.

Elizabeth y Ciri quedaban sorprendidas por el aura paternal que emanaba Kain. Ellas en un principió no le creían que tenía hijos. Él era muy reservado en algunos casos, pero ahora salta a la vista las habilidades de crianza. Por otra parte, Pintora miraba a Kain con cariño. No era el cariño de un niña enamorada de un hombre mayor, sino que era la confianza y la dependencia de una hija. Kain de ves en cuando le mostraba todo tipo de cosas a pintora. Le explicaba cómo funcionaban las plantas, cómo funcionaba el aire, como funcionaba el mundo. Como el ciclo del día y la noche permitía descansar a las plantas. Todo era nuevo para pintora, todo era emocionante. Ella se tomaba de la mano de Kain y disfrutaba el viaje.

Cuando llegaron a los pasadizos de la montaña, Ciri le pregunto a Kain si sería mejor revisar. Pero Kain emitió su vista espectral, miro hacía la montaña y constato que no había ninguna forma de vida. Él le dijo esto a Ciri y ella se tranquilizo. Sin embargo, fueron interrumpidos por Pintora. Ella grito emocionada, le pregunto a Kain como podía hacer que sus ojos brillaran. ��l le dijo que si se portaba bien, le enseñaría cuando fuera mayor. Después de eso siguieron su viaje, caminaron por los pasadizos, Kain lanzo la magia "emitir luz" para que fuera mas fácil. Pero como todo estaba oscuro, Pintora siempre fue de la mano Kain. Elizabeth la molestaba y de vez en cuando la asustaba. Pintora después de la tercera vez, se peleo con Elizabeth y esta fue regañada por Kain. Elizabeth alego que era injusto, que debía ser neutral, pero Kain no le hizo caso y llevo a Pintora en sus brazos. Elizabeth seguía molestando a Pintora y esta ultima le sacaba la lengua. Kain de vez en cuando las miraba y les preguntaba que pasaba. Pero ellas lo negaron todo mientras se reían.

-o-

La hermana Friede se levantó de su silla. Movió una palanca y la estatua de Belka, giro sobre su eje y se abrió el piso dejando ver unas escaleras. Ella pregunto -¿tú debes ser la otra ceniza?-

Elizabeth asintió, llevaba su armadura completa. Se veía imponente y más que una guerrera, parecía una señora de la guerra. Ella le pregunto -¿adónde vamos a luchar?-

-Acompáñame-respondió Friede y Elizabeth la siguió por las escaleras.

-Iré a ver cómo va todo- dijo Ciri

-No vayas, solo serás una distracción- dijo Kain, pero Ciri no lo escucho y bajo por las escaleras.

Pintora parece que también quería ir, pero Kain negó y le pregunto -¿dónde están tus cosas?-. Pintora cambio su rostro a uno lleno de expectativas. Miro una escalera y apunto con su pequeña mano. Kain le dijo que subiera primero, que él cuidaría que no se caiga, pero ella negó sonrojada. Pintora le dijo que él podía ver debajo de su túnica y que eso le daba vergüenza. Kain soltó una carcajada, la tomo en brazos y le dijo que se aferrara a su cuello. Él subió por las escaleras mientras Pintora miraba hacia abajo.

Cuando Kain llego al ático de la iglesia, bajo a Pintora y ella fue corriendo hasta llegar al lado de un vitral. Ahí había un gran cuadro en un atril y ella lo abrazo como si fuera un amigo al que no vio en mucho tiempo. Kain se acercó, ella se dio la vuelta, lo tomo de la mano y lo jalo hasta el cuadro.

Pintora le dijo -este es mi cuadro, es un lugar pacifico donde la gente puede vivir en paz. Pero me faltan algunos pigmentos-

Kain se arrodillo y la miro a los ojos -¿quieres que te ayude con eso?- ella asintió mientras se frotaba los dedos. Kain sonrió y le dijo -no te preocupes. Yo las traeré para ti-. Pintora mostró una sonrisa y se colgó del cuello de Kain. Este último la abrazo. Pero ambos fueron interrumpidos por unos gritos desgarradores. Eran como el rugido de una bestia herida. Después sintieron un temblor que retumbo por toda la iglesia. Kain se preocupó por esto, pero trato de mantener las apariencias. Era claro que la lucha de Friede y Elizabeth había alcanzado un nuevo nivel.

-o-

Ya tarde, casi unas dos horas después de que llegaron a la iglesia. Elizabeth volvió de su lucha. Estaba herida, llena de quemadura. Su brazo izquierdo estaba congelado y su pierna derecha estaba negra por las quemaduras. Pintora pego un grito, corrió a ella y la abrazo mientras lloraba. Kain tomo a pintora y le dijo que no se preocupara, que él lo podía arreglar. Pintora asintió mientras derramaba grandes goterones de lagrimas.

Kain llevo a Elizabeth a otra habitación. Ahí conversaron. Ella le contó cómo peleo la hermana Friede, como el padre Ariandel grito y encendió la llama una vez que la hermana murió. Cómo ella tuvo que matarlos a los dos y como ella tuvo que matar una tercera vez a la hermana Friede. Kain escucho todo lo que dijo, canalizo luz sagrada mientras asentía. Él sintió pena por Friede. Ella en algún punto era como él. Se negaba a aceptar su destino, pero la diferencia estuvo en que ella fallo. Bueno, el Kain de aquella época, aunque logro prevalecer ante el dios antiguo, nunca pensó que gano. Perdió demasiado en el proceso.

-Desvístete- le dijo Kain. Elizabeth se sonrojo y frunció el ceño.

Ella le respondió -al menos deberías espera hasta la noche-

Kain levanto una ceja, le pego un capirotazo en la frente y le dijo -es para ver si tienes más heridas, las quemaduras que tienes no son normales. Se parecen a las quemaduras que dejaba la espada de ese tipo. El que nos recibió en la biblioteca-

Elizabeth se sobo la frente, lo miro molesta, pero asintió. Ella se desvistió y Kain reviso cada lugar de su cuerpo. Tenía quemaduras entre medio de las uniones de la armadura. La magia sagrada no sanaba esas heridas, así que Kain tuvo que utilizar otros medios.

-o-

Casi al llegar la noche, Kain termino de curar a Elizabeth. Tenía vendas por todo el cuerpo. Él le dijo que las mantuviera por lo menos hasta mañana. Ella se quejo, dijo que estaba molesta, que le picaba todo el cuerpo. Kain por otra parte, sonrió y le dijo que era normal. Que eso quiere decir que la crema estaba haciendo efecto.

Cuando salieron, Pintora se lanzó sobre Elizabeth. Por otra parte, Kain fue a ver a Ciri y esta última, tomo una enorme piedra y se la entregó. También le paso dos libros donde la hermana Friede detallaba sus experiencias con la magia de hielo y de oscuridad. Ciri le dijo que al parecer, él le había dado una buena imagen a esa mujer. Ella antes de morir le dejo esto. Kain asintió, miro a Ciri y vio que su mano derecha tenía una quemadura. Guardo los libros y la loza de titanita en su anillo. Después llevo a Ciri a un rincón y la curo. Él la regaño, le dijo que no debería haber ido, pero Ciri insistió, dijo que alguien debería estar con Elizabeth por si algo pasaba. Kain le dijo que él desde un principio sabía que ella ganaría. Le dijo que el alma de Elizabeth era más fuerte que la de Friede.

Después de eso, caminaron hasta el santuario que había bajo la iglesia. Elizabeth le dijo que en ese lugar había un pasadizo y una hoguera. Kain sonrió al escuchar esto. Él dijo que ahora podían ir a casa. Pintora al escuchar esto se aferro a la camisa de Kain, lo miro a los ojos. Kain sonrió y le dijo -tu vienes con nosotros. Dime ¿quieres llevar tus cosas o las dejamos aquí?-. Ella respondió que las dejaran en la iglesia.

-o-

-¡Hola Kain!- exclamo Layla mientras se lanzaba sobre Kain. Pintora se escondió detrás de Kain y Layla la noto. Ella se agacho para saludar -hola pequeña-

-hola- le contesto Pintora mientras asomaba su cara.

Layla le sonrió y le dijo -soy Layla-

-Pintora, mucho gusto-

Layla sonrió, ella se levanto, se abrazo al cuello de Kain y lo beso. Alguien tosió para interrumpirlos. Layla miro molesta, pero vio a Elizabeth haciéndole señas. Entonces ella miro a Pintora que fruncía el ceño. Layla de nuevo sonrió y le dijo -lo siento, pero él es mi hombre-. Pintora mantuvo su ceño fruncido y negó molesta.

Kain sonrió, le acaricio el pelo a Pintora y le dijo a Layla -no molestes a Pintora-

Ciri soltó un suspiro y dijo -vamos a casa. Me muero de ganas por tomar un baño como dios manda y dormir en mi cama-

Elizabeth estiro su mano y se llevo a Pintora. Entonces las dos se salieron del santuario. Pintora no obstante, de vez en cuando le dirigía miradas a Kain. Como si le estuviera preguntando si él va a venir. Kain le guiño un ojo y ella respondió sonriendo.

Layla se colgó del cuello de Kain y lo beso en reiteradas ocasiones. Después le pregunto -¿de dónde la sacaste?-

Kain sonrió, le paso las manos por las caderas y le dijo -es una larga historia. ¿Cómo haz estado?-

-Bien, esperando tu regreso ¿Cómo les fue?-

Kain tomo una gran respiración. La abrazo por las caderas y camino hasta la casa. En el camino le contó todo lo que ha visto y qué es lo que han hecho.

-o-

Un mes de descanso y diversión paso en un abrir y cerrar de ojos. Kain en estos momentos estaba en su sala de estudios. Leía con cuidado todas las experiencias de la hermana Friede. Fue muy enriquecedor en muchos aspectos. Kain tenía varios tomos y pergaminos de magia oscura. También un libro de magia de hielo, cortesía de Sullyvhan. Pero no eran una buena guía por sí mismos. En muchos casos, Kain tuvo que alejarse del santuario y practicar estas magias en el cuadrilátero de Gundyr. En ese lugar desplegó todo tipo de magias oscuras y de hielo. Algunas veces encontró que sus hechizos perdían fuerza u ocupaban demasiada energía. Ahora entendía el porqué.

La magia de hielo en un ambiente propició consume poca energía. Al contrario, si el ambiente es cálido; el control, la energía y la concentración requerida se multiplican. Por lo general, los elementos que necesitan menos energía como la luz solar o él caos, están en el aire. Requieren un gran control pero en ningún caso pierden su efectividad. Sin embargo con el hielo uno no se puede herir como lo haría con la luz solar o el caos. Si en algún momento llegas a perder el control sobre estos últimos, solo puedes esperar que en el mejor casos herirte, en el peor morir. Así que ahí están la seguridad y dificultad del hielo. Mientras que están el poco consumo y alto control que hay que tener para manejar, elementos tan inestables como el caos y la luz solar.

Kain soltó un suspiro y miro el libro. Pensó en la oscuridad que habitaba en el interior de cada uno. Como elemento, puede ser una gran ayuda, pero al igual que con el cristal, si dejas que el elemento de oscuridad entre en tu alma, te destruirá. Bueno, todos los elementos cambian la constitución física cuando penetran en el alma. Sin embargo el cristal y la oscuridad corroen el alma y destruyen tanto el cuerpo físico, como el alma.

Un golpe despertó a Kain de sus pensamientos y él respondió -adelante-

Pintora abrió la puerta, miro con timidez y le pregunto -¿puedo entrar?-

-Por supuesto, adelante-

Pintora entro a la sala de estudios, cerró la puerta y miro a Kain mientras se sujetaba el vestido. A diferencia de su antigua túnica, ahora llevaba un vestido verde, con dibujos de un árbol de color dorado. Sus pies llevaban unas botas de color café y su cabello blanco ahora estaba cortado a la altura de los hombros. Todo en ella reflejaba la majestuosidad de lo que ella era, una diosa. Aun así, ella se comportaba más como una niña normal.

Pintora algo tensa le pregunto -¿puedo pedirte algo?-

Kain le ofreció una silla para que se sentara y le respondió -claro, no hay problema-

Pintora sonrió más relajada, dejo de sujetarse el vestido y se sentó frente a Kain. Ella le dijo -quisiera pedirte que buscaras a mi tío Gael, quiero verlo-

-No sé si será fácil encontrarlo, pero lo intentare-

-Gracias-

-o-

Después de almorzar, Kain hizo un viaje a la Catedral de lo profundo. Ahí encontró al viejo Gael, que esperaba por una ceniza mientras rezaba.

Kain se acercó a él y le dijo -viejo Gael ¿Cómo estás?-

Gael levanto su mirada, pero esta decía que no lo recordaba. Después de un momento, recordó. Él dijo -oooh, eres tú, dime ¿Cómo le fue a la ceniza?-

Kain le dio una sonrisa y le respondió -bien, ya le mostramos el fuego a tu señora, pero ahora ella quiere verte-

Gael quedo con la boca abierta, quiso articular alguna palabra pero no pudo. Después agacho su mirada y le dijo -no puedo, si quiero cumplir el deseo de mi señora, necesito hacer un gran viaje-

-¿A qué te refieres? ¿No le tenías que enseñar la llama a tu señora? eso ya está listo-

-Mi señora necesita pigmentos, uno en especial. El pigmento del alma oscura-

-¿Cómo lo esperas encontrar?-

-Hay un lugar, llamado la ciudad Anillada. Ahí el dios antiguo, aprisiono a los pigmeos, herederos originales del alma oscura. Espero alcanzar mi meta ahí-

-También quiero el alma oscura, no para mí, pero para mi mujer. Dime ¿Cómo puedo llegar ahí?-

Gael levanto su mano y empezó a elevar sus dedos a medida que relataba el camino -primero debes pasar por un lugar llamado "Montón de residuos". Después debes llegar frente a unos demonios que custodian una hoguera. Esta hoguera es especial, ya que a diferencia de las otras, esta solo conecta con otra ubicación…La ciudad Anillada. Pero ten cuidado, ese lugar está muy oscuro en muchos sentidos-

-¿Cómo llego al "Montón de Residuos"?-

Gael se largó a reír a carcajadas, después de reírse lo suficiente le dijo -¿no venciste a esa bruja y al padre Ariandel?. Jajajaja, ahí se encuentra el camino al "Montón de Residuos"-

-¿Qué vas a hacer con Pintora? Ella te quiere ver-

-Mi señora, ella. Dime ¿tú la estas cuidando?- Kain asintió y Gael continuo -cuídala, mis viejos huesos no aguantaran mucho más. Por favor cuídala, yo sabre dejarle un último mensaje. Por ahora solo te digo que nos veremos en la Ciudad Anillada-

-O-

Kain volvió al Santuario del Enlace de Fuego. En ese lugar encontró a Layla y Pintora conversando. En un principio las dos no congeniaron, pero ahora se podrían considerar amigas. Ahora que solo quedaba Elizabeth como adalid de la llama. El tiempo de Layla se dividía entre compartir con sus amigos, leer, comer y dormir. No tenía nada mas que hacer. Así que ahora que estaba la pequeña pintora, Layla opto por enseñarle lo que ella aprendió como guardiana del enlace. Para tales efectos, Layla ocupaba de vez en cuando su tiara y por defecto, Kain tuvo que confeccionar una para Pintora. Esta ultima enfatizo que era muy importante para que ella pudiera aprender de Layla. Kain se rio ante tal excusa, pero al verla enfurruñada le dijo que no había problema.

La tiara de Pintora era una pequeña corona de plata. A diferencia de Layla, esta no le cubría los ojos. Pintora se quejó por esta diferencia, pero Layla le dijo que estaba bien, que se demoraría demasiado tiempo en aprender a caminar solo utilizando su memoria y oído.

-¿Qué hacen?- les pregunto Kain. Sin embargo, Layla le hizo señas para que se callara.

Pintora se dio la vuelta. Se paro frente a Kain e hizo una reverencia. Después le dio la bienvenida y continuo con lo que sería un relato histórico de la gloriosa guerra de Lord Gwyn y sus caballeros de plata. Le relato sobre el poder de la bruja de Izalith y sus hijas del caos. Como el terrible señor Nito mato a un centenar de dragones con su miasma y como el infame dragón descamado, traiciono a su raza y se ganó el favor de Lord Gwyn. Mientras tanto, Layla se sentó junto a Kain y asentía cuando Pintora relataba los sucesos en forma cronológica. Le hacía señas cuando se equivocaba y mostraba una sonrisa cuando terminaba ciertas partes de forma perfecta.

Después de que Pintora termino, ella miro a Kain algo avergonzada. Tenía sus mejillas rojas y se agarraba su vestido. Kain le dio una cálida sonrisa y le dijo que se acercara. Pintora fue con una sonrisa. Entonces Kain la tomo y la sentó sobre su muslo. Él le dijo que lo había hecho muy bien, que estaba orgulloso de ella. Sin embargo, le dijo que debería tener cuidado con lo que aprendía. Kain le explico un sinfín de cosas, pero lo mas importante que le dijo fue, que los vencedores escriben la historia. Le dijo que siempre desconfiara un poco de esas cosas y que se preguntara, ¿Qué es lo que no estaban diciendo?. Pintora asintió sería a todo lo que le dijo Kain y después se fueron a la casa.

-o-

Había pasado más de un mes y medio desde que dejaron el mundo pintado de Ariandel. El lugar estaba poco a poco recobrando su forma. Sin embargo como consecuencia de esto, los corvian estaban muriendo uno tras otro. Cómo eran seres no muertos, ahora que el ciclo natural de las cosas se había arreglado, muchos de ellos pasaron a mejor vida. Fue un poco triste para Pintora. Pero Kain le explico que es el ciclo natural del mundo. Así como el día y la noche, también debe haber vida y muerte.

Cuando Pintora por fin se durmió, Kain se acercó a Ciri y Elizabeth. Ambas estaban donde el padre Ariandel se escondía. Ellas al revisar el lugar, buscaron por todas partes y encontraron un pasadizo. Ahora estaban inspeccionando el final del pasaje y cuando descubrieron lo que había, quedaron sin habla. El montón de residuos era, de forma literal y real. El cumulo de residuos del mundo, de diferentes épocas y lugares. Todo estaba cubierto de ceniza y los edificios están caídos, desmoronándose o a punto de hundirse.

Kain llego al lugar, le palmeo el hombro a Elizabeth y Ciri pero ninguna de las dos respondía. Él las tuvo que tomar y arrastrar de vuelta a la iglesia. Cuando Volvieron al principio del pasadizo, recién reaccionaron. Elizabeth miraba con horror, ella murmuro "¿así quedara el mundo al final de sus días?" pero Kain no quiso responder. Lo mas probable es que sí. Pero ¿Quién era el para decir tal cosa?, nunca había visto este tipo de final, tan caótico y escalofriante. Era un apocalipsis donde solo la oscuridad prevalecería.

Cuando llegaron a la iglesia, Kain les preparo té y se puso a cocinar. Por la tarde pintora se despertó. Ella fue con todo el pelo desordenado. Se sentó en una silla y espero a que Kain se desocupara. Sin embargo su nariz la llevo hasta Kain. Este último sonrió, saco una cuchara y le dio de probar lo que había hecho. Después de probar, Pintora abrió los ojos grandes y le dijo que estaba riquísimo. Kain soltó una carcajada, le dijo que se fuera a arreglar para que comieran.

-o-

Al otro día, Kain le pregunto a Elizabeth y Ciri si lo acompañarían. Ambas dijeron que sí. Sin embargo, Kain le dijo a Ciri que su travesía sería más corta y que no los podía acompañar hasta el final.

-¿Por qué?- pregunto Ciri

-Solo nos queda comida para un mes. Dos meses si es que la racionamos-

Ciri nunca pensó en esto. Como Kain siempre sacaba las cosas de su anillo, pensó que sería como un objeto que producía cosas. Ahora Kain le decía que no podía estar más tiempo. No supo qué responder. Elizabeth le dio una mirada a Kain y este asintió. Ella se fue y Kain se acercó a Ciri, le tomo la mano y le dijo -sería mejor que trataras de volver a tu mundo. No creo que sea buena idea que te sigas exponiendo a tanta oscuridad-

Ciri asintió algo ida en sus pensamientos. Trato de recomponer una sonrisa y con lágrimas en los ojos, dijo -yo. Bueno, no hay nada que hacer- ella se recostó sobre el pecho de Kain y le dijo -al menos puedo estar con ustedes por un tiempo más-. Kain asintió, se quedó callado y solo la abrazo. Compartieron el resto del día sin que nadie los interrumpiera y al otro día partieron al "Montón de Residuos".