Capítulo 30 - Círculo completo y pensando en el futuro

Décimo séptimo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Ciudad Alsace, casa del señor de la ciudad - mes de Agosto

Después de levantarse, Kain hizo su camino hacia la mansión del señor de la ciudad. Un lugar bastante humilde para considerarse la casa de un Conde. El lugar antecedía a un lago y una cascada. Todo estaba hecho de madera. Tenía un segundo piso con una terraza. No obstante, era demasiado humilde para ser la casa del regente de una ciudad. Alsace podía considerarse una pueblo rural, pero no era tan pobre como para solo haber construido esto para su señor feudal. Dejando de lado las incongruencias de este noble, el sol estaba brillante en el amplio cielo y con Lim a su lado, Kain no podía pedir un día mas perfecto. Ahora, si tan solo no le doliera la cabeza, sería genial. Después de golpear un par de veces la puerta, fue recibido por la pequeña sirvienta. No obstante, no esperaba que esta última contribuyera aún más a su dolor de cabeza.

-KYAAAAAAAAAA- Titta grito con todas sus fuerzas y dejo a Kain destrozado.

Tigre vino corriendo acompañado de Elen y Rurick -¿qué pasa Titta?- le pregunto. Se apresuró a levantarla del suelo y miro a la puerta. Se encontró a un Kain tapándose los oídos y un Lim que le acariciaba la cabeza

-Pequeña no grites- dijo Kain con los ojos cerrados y la nariz arrugada -me duele la cabeza ¿sabes?-

Titta se tapó la boca y se disculpó haciendo una pequeña reverencia. Después de la actuación de ayer y sabiendo que era un príncipe de un país, no se atrevió a ser descortés. Mucho menos con alguien que literalmente torturaba a sus enemigos hasta la muerte.

Kain se recompuso y miró a Elen -bien, ahora hagamos esto rápido, ya he estado casi un mes fuera de casa. Mis hijos crecen como plantas y no quiero perderme eso-

Elen intuía que podrían haber nacido ya, pero escucharlo de la persona que ama era un shock en sí mismo -¿HIJOS?- pregunto

Kain sonrió feliz como solo lo haría un padre idiota y dijo -por supuesto, tengo seis y uno en camino-

Tigre/Titta/Elen/Lim -¿SEIS?-.

Kain hablo de ellos como si fuera de lo más natural del mundo -sí, son cuatro preciosas y bellas mujeres y dos niños un poco salvajes- recordando sus memorias de los días pasados, lo único que pudo hacer es sonreír -bueno, la revoltosa es la hija de Justina, pero el hijo de Rose tampoco se queda atrás-

Lim que recordaba a la mujer de rostro frío e inexpresivo se sorprendió al saber semejante revelación -para que la hermana Justina haya dado a luz a tal niña es una gran sorpresa-

Kain con una sonrisa extraña tuvo que admitir que era raro -¿verdad?, ella dice que la niña se parece a mí, que saco mi carácter intrépido-

Tigre que ve a Kain con una cara de padre idiota, se sorprende al ver al mismo hombre que ayer torturo hasta la muerte a Zion -no puedes juzgar al libro por su portada- murmuro para sí.

Elen escuchando como la familia real de Lemuria se había multiplicado, tuvo muchos sentimientos encontrados y trato de mantener su compostura -¡Kain!- dijo en un tono solemne -tenemos una conversación pendiente, ¡guarda tiempo para mí!- quería quejarse, pero ella lo había dejado buscando su sueño, ¿ahora que le podía decir?.

Kain asintió, después de todo Lim le había pedido que cediera y fuera paciente con la enérgica vanadis -bien vamos a la mesa, me muero del hambre y después hablamos del ejercito enemigo-

Tigre entendió el mensaje y solicito a su Titta que prepara las cosas.

-o-

Después de desayunar intercambiaron un pocas palabras. Mientras estaban en el comedor, le preguntaron a Kain cómo eran sus hijos y quienes eran las madres. A lo que Kain con cierto orgullo, respondió cuan preciosos eran sus hijos.

Elen apretó su puño y con una voz suave y débil exclamo -pensar que Sasha y Sofy se lo tenían tan guardado, traidoras- conocía a ambas, pero nunca se imaginó que serían "hermanas" que comparten el mismo gusto. Sofía podría ser, pero Sasha fue un duro golpe difícil de aceptar. Eran buenas amigas y hace tiempo que no se veían. Los rumores decían que su salud estaba un poco delicada y por eso no iba al castillo, sin embargo parece que la situación era un poco diferente.

Kain escucho esto y solo negó -no es culpa de ellas, después te explicare- entonces siguió comiendo el pan que quedaba en la mesa y cuando iba a tomar té fue interrumpido.

-Tiene muchos hijos príncipe- comento Tigre

-Llámame Kain- dijo -príncipe suena muy molesto- desde un principio le molesto ser príncipe, mas aun de gente que esta todo el tiempo conspirando contra su familia, "porque no tienen el pedigrí de la realeza".

Tigre se sentía raro al escucharlo, era un noble que le molestaba serlo -entonces Kain. Es bueno que tengas tantos hijos, así tu linaje no se perderá-

Kain suspiro un poco decepcionado, parece que un noble será un noble donde quiera que este; un estúpido pretencioso -mi amigo- dijo -si tienes hijos por una cosa tan vana, entonces haz dejado que el mundo te corrompa y ensucie tu alma. Los hijos son una bendición en sí mismos. Te darás cuenta una vez que tengas los tuyos. Es como la sensación de tener la mejor comida de tu vida, estar limpio, tener a la mujer que amas a tu lado y estar sano, todo junto y al mismo tiempo-

Todos los que participaban en esta mesa, solo podían imaginarse tener tanta dicha al mismo tiempo. En esta época fue difícil incluso para los nobles mantenerse sanos, sin contar que a veces tener a la mujer que amabas era una tarea imposible.

Kain probaba otro pan y miraba a sus inexpertos acompañantes -bien, hablemos de lo importante. ¿Cuándo vamos a barrer con el ejército enemigo?- apuntó en la dirección en donde estaba el remanente del ejército de Thenardier.

Tigre dijo -lo más pronto posible, no quiero que sigan dañando mis tierras-

Kain poso sus codos en la mesa y entrelazo su mano -¿cuál es el plan?-

Elen con una sonrisa de superioridad explico -bien, va más o menos así…-

Durante una hora discutieron los pros y los contra de la estrategia y llegaron a un acuerdo.

-o-

Kain se estaba preparando para salir de la mansión, tenía que ver a su caballo, limpiar sus armas y armadura. Así que antes de que lo contaran como recurso para más batallas, aclaro su posición -una vez que terminemos esto me iré a Legnica, cuando hayan acorralado a Thenardier me llaman y corto su cabeza, ¿bien?-

Elen se paró firme y golpeó la mesa -¡nada de eso!, tienes que quedarte y ayudar- poniendo un frente fuerte se cruzó de brazos resaltando sus atributos.

Kain le que dirigió una mirada (pero no a su cara), trago saliva y subió su vista de forma disimulada -oooh, ¿entonces Brune tiene cómo pagar mis servicios?-

Tigre trago saliva y le pregunto -¿cuánto oro vale la ayuda del príncipe?-

Elen puso mala cara al ponderar la suma -déjalo Tigre- dijo de mala gana -es imposible que te comprometas con tal cantidad de dinero. El rey de Zhcted tuvo suerte porque Lemuria le debía un favor y además, este sinvergüenza tomo a varias vanadis como sus esposas-

Tigre quedo pensativo y dudaba de las palabras. Así que Elen suspiró y complemento su respuesta -¿no convencido?, déjame decirte que tener a este tipo es como tener dos o tres vanadis juntas. Cuando era niña y ayudaba en la gestión del campo de batalla Este tipo ya estaba en el campo de batalla, su destreza en combate y el titulo de cazador de demonios no son de adorno. Yo misma vi la cabeza del monstruo cuando iba a jugar a su tienda-

Kain recordó a una pequeña y tímida Elen y sonrió -que recuerdos aquellos, eras tan linda en esa época, me seguías a todas partes-

Elen con vergüenza agacho la cabeza y se sonrojo como tomate. No se atrevía a pronunciar ni una palabra, después de todo ella todavía se acuerda.

Tigre quedo atónito -¿Elen?, ¿estamos hablando de la misma persona mandona?- cómo había sido puesto a trabajar y obligado a pagar una ridícula suma de rescate, sin adherir el valor del ejército que le habían prestado en este momento. Se sentía presionado por la vanadis que era simpática, pero era una usurera del infierno.

Kain sonrió con sencillez -sí, esta pequeña era realmente tierna, todavía lo recuerdo, una vez…-. Pero antes de que pudiera terminar fue ahorcado por Elen y amenazado -si no te callas no volverás a ver a tus hijos, lo juro, ahora ¡CALLATE!- Lim y Titta se tapaban la boca para no reírse, mientras Tigre la miraba con incredulidad.

Kain no se vio afectado y contesto en calma -ok Elen, está bien, no diré nada mas de cuando eras adorable-

Elen puso mala cara -todavía soy adorable- dijo -¡pero no hables de cuándo era niña!-

Ya era hora de prepararse y teniendo todo hablado, Kain se levanto de la mesa -ok, entonces nos vemos en el campo de batalla- pero en el momento que quiso salir fue detenido.

Elen lo tomo del brazo y le dijo -nosotros dos tenemos una conversación pendiente-

Aceptando su destino, Kain permitió que Elen lo llevara del brazo y fueran a buscar su caballo -¿porque no me dejas llamarlo?- pregunto Kain

Pero Elen al recordar al enorme caballo, lo regaño -¡tonto!, estamos en una ciudad, ¿quieres que esa bestia atropelle a toda la gente?-

Kain levanto los hombros -ok, lo que tú digas- respondió -pero creo que sería mejor que fuéramos en tu caballo, será más rápido de encontrar- miro por todos lados y revisó las calles buscando a su viejo amigo.

Elen quería viajar igual que la última vez que se vieron, así que insistió -¡ni hablar!, tiene que ser en tu caballo-

Así Kain y Elen perdieron media hora buscando. Encontraron al caballo cerca de unos árboles en una plaza a las afuera del pueblo. Raziel miro a Kain y troto hasta alcanzarlo. Kain acerco su mano y acaricio el cuello del corcel -¿dónde estabas muchacho?- le pregunto -vamos a dar un paseo- y tomando la montura se subió y estiro su mano a Elen. Él ya entendió las intenciones de esta doncella y no sería tan cruel como para desentenderse.

Elen vio a este "muchacho", ahora parecía un corcel gigante -¿no ha crecido más con el tiempo?- dijo extendiendo su mano -no recordaba que fuera tan grande-

Kain la ayudo a subirse y le respondió -este tipo creció un poco, estaba solo en su "adolescencia" cuando nos conocimos Aora que es un adulto es mucho más grande- mientras él palmeaba el cuello del caballo, este último relincho.

-o-

Kain y Elen cabalgaron durante media hora y al llegar una planicie, buscaron un lugar en donde conversar. Kain cómo siempre se acostó cerca de un árbol y dejo pastar a su caballo. Mientras tanto, Elen miraba al caballo pastar, recordó su niñez con un toque de cariño y pena. Después de todo esto fue lo último que hicieron juntos -como siempre- dijo -es sorprendente como dejas a tu caballo pastar sin preocuparte-

Kain que estiro una manta en el suelo y le respondió -siempre ha sido así, no creo que sea necesario cambiar nuestra manera de trabajar-. Cuando la manta estuvo estirada, Kain se sentó y palmeo el suelo a su lado ofreciéndole tomar asiento a Elen.

Elen sonrió de manera desafiante y cruzo sus brazos -ahora sí maldito, ¿Por qué no me has ido a buscar en todos estos días?, sé que anoche dormiste con Lim, pero por como caminaba puedo decir que no pasó nada-

Kain quedo impactado ante tal descaro -¡qué directa!- frunciendo el ceño, quiso decir muchas cosas, pero prefirió no pelear.

Pero Elen se sentó a su lado y siguió -tengo que serlo, de lo contrario no me dirás nada, no te preocupes, después te castigare-.

Kain entrecerró los ojos y se puso serió -Entonces ahí va, tratare de ser directo. No sé qué sientes por mí. Han pasado muchos años, además aún estoy molesto contigo. Te ofrecí un futuro, te ofrecí una oportunidad, podíamos estar juntos, crecer y enamorarnos, pero ¿Qué hiciste tú?. Te fuiste, perdiste a tu padre y después de eso desapareciste del mundo ¿Qué debería hacer? ¡dejar abandonada a mis esposas por ir a buscarte!-

Elen con los ojos húmedos no supo qué responder, nunca pensó que este hombre estuviera tan enojado con sus acciones. Ella pensó que bromearían un poco y se reconciliarían igual que todas las parejas, pero parece que las cosas no son tan sencillas.

Kain se acostó y le dio la espalda a Elen -el mundo ha cambiado Elen, no es como que te odie, pero han pasado muchas cosas y ya no somos niños-

Elen recogió sus piernas, las abrazo, metió sus rostro entre sus rodillas y lloro por un tiempo. Por otro lado, Kain hacia cómo si no la escuchara. Elen levanto su cara y pregunto -¿ya no hay nada entre nosotros?-

Kain exhalo y con los ojos cerrados respondió -los recuerdos quedan Elen, pero eso no es suficiente para decir que te amo ahora-

Elen no dijo nada y solo sollozo en la misma posición.

Kain recordó las palabras de Lim y su promesa, entonces se giro para mirarla. (Es claro que esta niña me ama, ¿debería buscarla?)- y en un acto de hipocresía. Se acerco y la abrazo por detrás. Ella levanto su cara con los ojos hinchados y busco los labios de su amante. Kain no la evito y la beso.

Kain le limpio sus lagrimas y pregunto -¿porque solo lloras y no dices nada?-

-¿Qué podría decir para convencerte de que te amo?- le dijo Elen en un hilo de voz

Kain exhalo por la nariz y respondió -buena pregunta-. Era difícil sopesar las palabras de Elen, él mismo se estaba cerrando a las palabras y tampoco decía sus sentimientos. Como no encontró una respuesta solo recostó a Elen y la beso.

Después de media hora, los dos estaban acostados hombro con hombro y miraban el cielo, al igual que lo hicieron cuando niños. No obstante, podría ser un momento de paz, pero Elen siempre sería Elen -¿estas realmente molesto porque me fui?- pregunto.

Kain que salió de sus pensamientos y respondió -más o menos, más me molesta que estés trabajando para Zhcted. No sé si te tratan bien o los nobles te molestan cada vez que su estupidez se empieza a desbordar-

Elen sonrió como una flor -no sabía que te preocupabas tanto por mi- dijo y mientras escuchaba el sonido de las hojas de los arboles y los pájaros cantar, se acurruco en el pecho de Kain. Él le acaricio el cabello y le respondió -por supuesto que me preocupo por ti-

Elen se levanto y se coloco sobre la cintura de Kain -está decidido entonces, eres mío desde ahora-.

Escuchando está declaración, Kain la tomo de las nalgas y la pellizco -¿no crees que eres un poco descarada para alguien que me abandono?-.

Elen brinco del dolor -ouch, eso no tiene nada que ver, ahora eres mío y tienes mucho con que ponerte al día- entonces retiro su ropa interior y acerco su cara a Kain. No obstante, este último vio lo que quería la vanadis y la detuvo -¿estas segura de esto?, vamos a ir al campo de batalla y va a ser molesto cabalgar con tu cuerpo lleno de mi semilla-

Elen se lo imagino y frunció en ceño -cuando lo dices ¡suena tan vulgar!-.

Kain se rio, pero era la verdad, sin contar que si era virgen, sería mas incomodo montar a caballo -deberías considerarlo-

Elen frunció el ceño y se quejo -lo dices como dudando de mi persona ¿crees qué soy una mujerzuela que va por la vida durmiendo con cualquiera?- ella a tenido cuidado con cada comida y noble que se a juntado. No faltan los idiotas que la han querido medicar.

Kain viendo la reacción de Elen se burló un poco más. Habían pasado muchos años y no sería raro que ella haya tenido un aventura o dos -ok, Elen, la gran mujer santa debe estar santificada para que este demonio la coma-

Elen le dio varios manotazos -¡odioso!- dijo molesta -deja de burlarte de mí-.

Era divertido ver a esta Elen y Kain la abrazo -ok, me rindo, pero hablando en serio, será mejor que hagamos esto cuando esta guerra termine-

-¡Está bien!, pero tienes que cumplir tu palabra. Mi hermana Rose dijo que es una experiencia muy agradable. Además, ahora mismo me pica la entrepierna-

Kain la escuchó y trago saliva. Junto toda su voluntad para no comerla ahora mismo y dijo -cuando me vaya a Legnica, la noche anterior te comeré ¿bien?-

-¡Bien!-

-o-

Después de una hora volvieron a la ciudad de Alsace. El lugar estaba muy movido, todo el mundo ayudaba a preparar los suministros para la guerra. Así que Kain y Elen se separaron. Elen tenía que ir a ver a su ejercito y Kain tenía que llevar a su caballo a las caballerizas.

Como Kain era más alto, bajo del caballo y ayudo Elen a bajar. Esta última aprovecho de besarlo y marcar su territorio a lo que Kain comento -hay gente viéndonos Madame vanadis-

Elen miro a todos lados y sin importarle contesto -déjenlos mirar, no me molesta. Ellos sabrán en cualquier momento que eres mío-

Después de compartir un tiempo se iban a separar, pero Kain la detuvo y le dijo -cuando vayamos al campo de batalla consígueme unas siete a ocho lanzas, te mostrare algo bueno-

Elen despertando de su sueño de amor, miro a Kain y afirmo. Kain la golpeo en las nalgas y le dijo -ve a ver tus cosas, cuando llegue el momento de partir, avísame-

Elen estiro sus labios y le pregunto -¡¿beso?!-

Kain se agacho un poco y beso a la vanadis. Después de eso se separaron y caminaron en diferentes direcciones.

Cuando Kain llevo a su caballo a las caballerizas, lo dejo a cargo de uno de los guerreros. Sin embargo, les advirtió de ante mano que por nada en el mundo se vayan a subir al caballo. Claro, a menos que quieran ser botados y pateados hasta la muerte.

-o-

Cuando Kain iba saliendo de las caballerizas, fue detenido por Lim. Ella llevaba su atuendo usual, una falda azul, guantes y botas blancas. Su expresión era suave. Ella le pregunto con una gran sonrisa -¿todo bien?-

Kain suspiro y miro a la sonriente Lim -nada serio- dijo -pero podría decirse que hicimos las pases-

Ella se abalanzo sobre él y lo abrazo -gracias por cumplir tu promesa- dijo con cierta satisfacción -lo más probable es que esa tonta estuvo llorando todo el tiempo, ¿cierto?-

Kain no se sorprendió -¿la conoces muy bien?-

-Por supuesto, hemos vivido toda nuestra vida juntas. Somos hermanas y tenemos gustos parecidos en más de un aspecto- Lim amaba a Kain y estaba segura que Elen no era inferior a ella. Ambas desde niñas vivieron juntas, lucharon juntas y se enamoraron del mismo hombre. Sería difícil vivir separadas, sería como vivir con una sola pierna.

Kain solo sonrío y abrazo a esta dulce muchacha.

-cough, cough- tosió alguien -no ha pasado ni una hora y ¿ya estas engañando a otra mujer?- se escuchó como una voz sería, pero la sonrisa en la cara de Elen decía otra cosa.

Lim puso una cara molesta y la regaño -no seas egoísta Elen, sabes que no te pertenece solo a ti-

Elen vio el rostro de Lim y dio un paso atrás -ok, ok. No tienes por qué mirarme de esa forma-

Lim asintió y se refugio en Kain. Él siguió abrazando a Lim, pero miro a Elen y supo que ella no venía solo a mirarlo -¿qué sucede Elen?, ¿Por qué vienes a buscarme?-

Elen puso un rostro serio y dijo -partiremos en una hora, así que tienes que estar preparado para entonces-

Con un rostro relajado Kain respondió -¡bien!, ¿Qué más necesitas?-

Elen miro a Lim con recelo y esta última solo suspiro, entrego su lugar y le permitió a Elen que se "recargara". Pero antes de que la Elen se pudiera acercar, alguien la interrumpió.

Rurick, su ayudante, le dijo -Madame Vanadis, están listos los suministros y los capitanes de los escuadrones piden su confirmación-

Lim empezó a reírse y Elen le dio una mirada asesina que la callo en el acto. Suspiro y dándose vuelta dijo -Rurick, júntalos a todos cerca de la mansión de Tigre, nos veremos allá-

Rurick miro a la vanadis y supo de inmediato que vino en un mal momento -haré como ordenes vanadis- y sin esperar se fue corriendo.

Elen se dio vuelta y abrazo a Kain, tiro de su cuello y lo beso con pasión. Después del intercambio, Elen camino a sus deberes y los dejo solos. Lim miró a Elen partir, se acerco a Kain y lo beso una última vez -me voy, pórtate bien- dijo en un tono coqueto.

Kain sonrió y negó con su cabeza.

-o-

Después del viajar a las llanuras de Molsheim, lugar en donde el remanente del ejercito de Therandier acampaba. Kain cargo en su hombro ocho lanzas de hierro y su caballo lo seguía. Raziel relinchaba, saltaba y golpeaba el suelo con sus cascos. Kain sonrió y le dijo -tranquilo, esto está muy pesado para que nos subamos a tu espada, además ya casi llegamos-

Muchos soldados miraban a Kain y no sabían qué estaba haciendo. Llevaba ocho lanzas de hierro, pero ¿para qué le servían tantas lanzas a una sola personas?. Pensaron que estaba loco o quizás quería llamar la atención. A sus ojos los nobles son raros y les encanta comportarse de manera excéntrica. Después de media hora de viaje llego al punto donde debía estacionarse para poder participar en la guerra. Un soldado que lo vio, no lo conocía y sin prejuicios pregunto -señor ¿para qué trajo tantas lanzas?-

Kain que vio al muchacho que no era mayor que él y respondió en broma y un poco en serio -ya lo veras amigo mío. Cuando veas lo que voy a hacer te alegraras de que haya venido-. El soldado no estaba seguro de qué intentaba hacer pero ya no se preocupó más. Los otros soldados se posicionaron en sus respectivos batallones hasta que sonara el inicio de la guerra.

A la hora después, como a eso de las tres de la tarde, sonó el cuerno de guerra que marcaba el comienzo de la batalla.

Entonces Kain tomo una de las lanzas, la imbuyo en elemento de aire y fuego para lanzarla con todas sus fuerzas. La lanza voló furiosamente por los cielos y descendió para golpear en medio de la primera fila del enemigo. Esto rompió por completo la formación y creo una gran conmoción. Kain siguió lanzando las otras siete lanzas creando un gran caos en el ejército enemigo y cuando ya no le quedaban mas, dijo -creo que es hora de empezar- subió a su caballo y sacando su espada, se lanzo a la batalla.

Kain llego a uno de los orificios que se habían generado en la defensa y corrió por todo el campo de batalla cortando a sus enemigos de lado a lado.

Cuando ya estuvo en medio, lo rodearon, él sonrió, su elemento de poder fuego no era lo suficiente poderoso como para derretir las armaduras, pero les daría un susto de muerte. Se bajo de su caballo y lo hecho a correr, él miro a los soldados y levantando su mano genero una pequeña explosión de llamas que los dejo a todos conmocionados. Kain corrió una vez mas y empezó a cortar a sus enemigos. Pero antes de que pudiera seguir avanzando aparecieron dos dragones, uno delgado con alas y el otro que tenía una especie de armadura.

Elen se presento en su caballo y se paró frente a los dragones. Kain vio esto y supo que ella tendría alguna forma de lidiar con ellos. Entonces tomo a los soldados que lo seguían y cubrió el flanco izquierdo del campo de batalla.

Kain vio el despliegue de poder de Elen desde la distancia y cómo funcionaba la herramienta dracónica. Ella empuño su espada y genero una especie de esfera de viento. El poder se reunió en un solo punto y al igual que un meteoro de viento, cruzo el campo de batalla y golpeo de lleno a uno de los dragones, cortándolo en dos. Kain pensó que podría crear algo parecido con su dominio elemental en un par de años. Ahora solo podía hacer algunas cosas versátiles pero de bajo perfil y no un ataque tan devastador. No obstante, dejo esos pensamientos de lado y siguió atacando sin dar marcha atrás. Por otra parte Elen y tigre avanzaban al campamento enemigo, mientras Lim atraía una parte del ejército para a una emboscada.

-o-

Casi al llegar a la media noche, todo el campo de batalla estaba tranquilo. Kain había vuelto al campamento de los aliados y estaba en una hoguera asando algo de carne que trajo de Alsace. Su caballo estaba durmiendo a unos metros de allí. Lim y Elen estaban a sus lados, apoyadas en sus hombros, solo descansaban, estaban exhaustas y ya no querían pelear más.

Kain sintió que era bastante tarde y pregunto -¿no deberían ir a dormir a su tienda?- ambas habían luchado muy bien y querían descansar, pero no perderían esta oportunidad para recuperar su tiempo perdido.

Lim negó con los ojos cerrados y dijo -no quiero, déjame dormir en tu saco-.

Elen que miraba la hoguera sin apartar su vista respondió -lo mismo, no quiero ser dejada afuera-

Kain recordaba el estado de los días durante todo este tiempo, exclamo -no sean irracionales, he tenido que dormir a la intemperie todos estos días, solo cubierto por una manta-

Elen que escucho esto se enojó mucho y lo pellizco -¿por qué no me dijiste antes?-

Lim no se inmuto por los gritos de Elen y dijo con los ojos aun cerrados -Kain, no puedes dormir a la intemperie, debes cuidar tu salud-

-Ok- Kain se rindió ante la doble insistencia -lo haré la próxima vez. Ahora vayan a su carpa, necesitan dormir-

Elen se negó -ven a mi carpa, dormiremos los tres- con su habitual actitud inflexible dio un ultimátum.

Pero Kain no lo acepto -no puede ser y lo sabes. Ahora se buena y ve a dormir-

Elen suspiro, estiro sus labios e hizo un sonido con sus labios estirados -¿¿mmm??, ¡MMMM!-

Kain sonrió y pensó que como Elen decía "todavía era adorable" -ok- dijo -lo haremos como tú quieras, pero después de esto vete a dormir, ¿bien?-

-Bien- dijo Elen mientras sonreía.

Kain la beso y le dijo -aquí está tu beso, cuando volvamos a Leitmeritz te comeré. Así que prepárate, ya no puedes retroceder en tus decisiones-

-Yo te di permiso, pero tu pusiste problemas por temas triviales-

-Bueno, bueno, es mi culpa, ve a descansar- y Kain besó por última vez a su testaruda vanadis y la envió devuelta al campamento. Elen después de recibir su beso se levantó y guiño un ojo a su hermana. Lim estiro su cara medio dormida y pidió lo que era suyo -¿dónde está mi parte?-

-Ven aquí preciosa -entonces Kain tomo a Lim en sus brazos y la beso.

-Estoy esperando a que lleguemos a Leitmeritz- dijo Lim con una encantadora sonrisa. Fue un intercambio intenso y si no fuera porque estaban a la intemperie, habría cedido a sus avances.

Después de que enviara a dormir a sus amantes, Kain comió la carne que ya estaba lista y se sirvió vino que traía un odre. Miro al cielo estrellado y pensó en Artoria.

-¿En qué piensas mi amigo?- dijo una sospechosa voz.

Kain se rio al escuchar al mago amigo que siempre aparece de improviso -nunca cambias Merlín, siempre apareciendo de la nada. Trata de no hacerlo cuando sea viejo o sino me mataras-

Merlín no se inmuto por sus palabras y le pregunto -¿en qué piensas?-

-¿Ahora mismo? en Artoria. ¿Cómo lo está haciendo?- pregunto Kain. Siempre estaba pendiente de la pequeña monarca. Ella era una de esas personas que se sacrificarían por el destino del mundo y él no quería eso.

Merlín no pudo sonreír y puso una cara melancólica -está ocupada, trabaja mucho para proteger sus tierras. Tiene algunos problemas con algunos caballeros y otros nobles. El único alivio que ha tenido, es un nuevo caballero para la mesa redonda. A pesar de que nunca se quita la armadura siempre es muy obediente a Artoria-

-Eso es bueno- respondió Kain. Levanto el odre con vino y le ofreció -¿un trago?-. Pero Merlín negó con su mano y miro el fuego. Kain miro al fuego y siguió comiendo -¿puedes traerla a mi casa?, quisiera presentarle a mi madre- dijo -puede que su amabilidad le de alguna paz-.

Merlín sonrío y negó con la cabeza -dudo que venga a verte, está muy ocupada- pensó en Artoria y como cada día que pasa se ahoga mas en los asuntos de Camelot y no quiere venir a ver a Kain.

-Si se siente muy agobiada puedes traerla a mí, con tu habilidad de ver las mentes dudo que no sepas cual es nuestra relación- su amigo tenía un mal habito y a estas alturas sabía que era imposible cambiarlo. Merlín sonrío avergonzado y afirmo con la cabeza.

-Cuídala por mí, amigo mío- Kain se sentía mal por no poder acompañarla -eres él único a quien le puedo pedir esto-

-Gracias por preocuparte tanto por ella-

Kain suspiro y miro el fuego por un rato, tomo una determinación y miro a Merlín -¿tienes algún metal extraño o exótico?, seria genial que fuera azul-

Merlín miro la mente de Kain y se puso serio -¿estás seguro de tomar esté paso?, no es una broma estar unido a Artoria. En todo el sentido de la palabra significa estar atado al destino del mundo-. Kain sonrío y miro a su amigo como si viera a un idiota. Merlín entonces se rio a carcajadas y dijo -parece que me estoy haciendo viejo, ¡vástago del equilibrio!, nadie sabe más del peso del destino que tú-.

Kain asintió recordando Nosgoth, recordando a Ariel, los hylden, Janos Audron y todas las cosas que ahora se sienten como un recuerdo lejano -no te preocupes amigo mío- dijo -sabré responsabilizarme por mis actos-

Merlín hizo un gesto con su mano y un metal precioso apareció -entonces toma esto, es Adamantium, pero más antiguo y nacido de forma natural-. Kain lo guardo y continuo -gracias mi amigo, conociéndote supongo que el dinero no te sirve de nada, ¿Qué te gustaría saber?-

-Háblame de esos recuerdos que están ocultos o más bien bloqueados- Merlín podía ver los sueños de las personas, pero había una parte de la mente de Kain a la que no podía acceder.

-Aaah ¡eso!, bueno mi senior tenia algunas habilidades. Tu sabes que mi alma no pertenece a este mundo, ¿cierto?-

Merlín asintió.

-Bien, veras. Existen otras personas que también viajaron desde otros mundos. Uno de ellos dejo un mapa de un templo, en ese templo habían varias runas primordiales y sellos que te permiten guardar, sellar y retener cosas. Puedes almacenar con un sello la luz, oscuridad, fuego, etc. ¿Te acuerdas cuando selle la energía de los caballeros de Artoria?-

Merlín asintió de nuevo.

-Esa es la forma más sencilla de sello. Solo podría retenerlos a lo sumo medio día-

Merlín pensó por un momento y pregunto -¿cualquiera puede acceder a ese conocimiento?-

Kain negó con la cabeza y dijo -mi senior advierte en la puerta que si tienes deseos o sueños de destrucción, el templo te matara-

-¿Puedes decirme dónde está?- Merlín estaba emocionado.

-No hay problema mi amigo, cuando este en mi casa, ve a visitarme y te daré el mapa, pero prométeme que tendrás cuidado. Uno no entra a un templo, es tu alma la que entra en un estado de viaje espiritual-

-Tendré mucho cuidado-

-Eso espero, sino Artoria no me lo perdonaría-

Después de comer y beber, Merlín se fue como siempre y Kain se acostó a dormir en el suelo. Mientras el viento ululaba y las estrellas adornaban el cielo nocturno.