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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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Apócrifo - Gods land - Capítulo 96

-Bien ¿Quiero saber de quién fue la genial idea?- pregunto Kain

En ese momento estaban en una sala de estar de la mansión de Hephaestus. La dueña de casa estaba sentada en otro sillón, al lado de Kain, mientras tomaba una taza de té. Por otro lado, Bell y Hestia estaban frente a ellos, sentados en posición de seiza mirando al suelo.

El ambiente era espinoso por decirlo menos, Kain estaba bastante enfadado y en ese momento les daba una mirada inquisitiva. Ni Bell ni Hestia se atrevieron a mirarlo a los ojos, uno porque no sabía cómo disculparse y la otra por ser la perpetradora. Hestia quería ser útil, ayudar al único niño de su familia y en el proceso, parece que se había equivocado. Aunque claro, ella no veía el error, pero para el gigante elfo era un gran error.

Todo este ambiente se produjo porque a Hestia se le ocurrió una genial idea y Hephaestus tuvo la mala suerte de escucharla. Produjeron un arma con una combinación rúnica única y ahora estaban enfrentando a Kain como consecuencia. Por su parte, Hephaestus podía estar de los más tranquila, pero conocía demasiado bien a su marido para saber qué estaba molesto, muy molesto. Por otro lado, ella tampoco entendía el problema.

Kain levantó su mano derecha, sujetando una daga negra y les pregunto de nuevo -¿De quién fue la idea?-

-Hestia me pidió ayuda- dijo Hephaestus con indiferencia

-Traidora- grito Hestia como un gato al que le pisan la cola

-No sacas nada, Hestia- respondió Hephaestus -mi marido lo sabrá tarde o temprano, es mejor decirle lo que hemos hechos. A todo esto ¿Cuál es el problema?-

Kain negó y soltó un suspiro, meneo la daga izquierda a derecha como si fuera un pedazo de metal barato y les dijo -esta cosa no es buena-

Hephaestus frunció el ceño como si hubieran atacado directamente su honra y lo reprendió -¡ese es mi trabajo, me voy a enojar!-

-No es porque sea un mal trabajo, mujer, lo que pasa es que estropea el motivo del entrenamiento. Hoy me lo mostro este muchacho y veo que es un objeto tramposo, aumenta su habilidad por un tercio de su capacidad-

-Pero- intervino Hestia -eso es una ayuda para Bell, es, es lo único que puedo hacer por él-

-Hablando de buenas intenciones que pavimentan el camino al infierno- comento Kain -mira Hestia, una vez que el muchacho pierda la daga, su capacidad de combate disminuirá. Y si en ese momento estaba luchando con un oponente fuerte que apenas podía detener con la daga, ni siquiera te puedes imaginar cómo le ira sin ella-

-Uggghh- profirió Hestia un ruido raro, como si la hubieran herido -¿Qué hay de malo? Solo necesita mantener el arma entre sus manos-

Kain hizo un gesto con la mano, como desdeñando su argumento y le dijo -ojalá los combates fueran tan ideales. Existen estilos de lucha que se enfocan en nunca perder el arma, pero en la práctica, es difícil no perder tu arma y tener que adaptarte. Así que utilizar esta cosa es una mala idea-

Hephaestus al ver a su amiga cabizbaja, soltó un suspiro y puso su mano derecha sobre la de Kain -querido- dijo en un tono suave -¿Por qué no eres un poco más flexible? ¿Qué tal esto? Los entrenamientos serán con armas normales y cuando vaya al calabozo a cazar, que utilice la daga-

Kain se quedó pensando un tiempo y asintió. Le tendió la daga a Bell y este la tomo en sus manos como si fuera lo más precioso en la vida. No obstante, Kain le dijo algo que lo devolvió a la tierra.

-No es tu fuerza, muchacho- dijo Kain en tono estricto -no te mientas a ti mismo, tu fuerza viene de tu intelecto y tu entrenamiento. Recuerda eso y nunca te apegues a esa daga, porque el día que te la roben, tu fuerza se habrá ido con ella. Y no pienses que te la pueden robar solo para venderla. Uno cuando se hace fuerte gana enemigos, es inevitable, y ellos te la pueden robar solo para dañarte-

-Solo eres un envidioso- rugió Hestia -tú no puedes hacer algo tan genial como lo que hicimos con Hephaestus-

La misma Hephaestus soltó un suspiro y torno los ojos al cielo. Conociendo a su marido, seguro saca alguna de las cosas extravagantes que hace. Y así fue. Kain saco una gran lanza de su anillo y canalizo su mana a la punta de la hoja, produciendo así un gran estruendo y un poderoso imbuido de rayos eléctricos. Como resultado del estruendo, los vidrios de las ventanas estallaron y los rayos quemaron el piso de parquet y varios muebles. Por otro lado, tanto Hestia como Bell se estremecieron al ver semejante arma.

Una vez que Kain volvió al lado de Hephestus, ella le pregunto en un tono molesto -¿No te podías aguantar? El gusto tuyo por demostrar que eres mejor que yo ¿Quieres pelear?-

-Para nada, amor, solo era una demostración-

Hephaestus bufo y miro hacia otro lado, con su orgullo de herrera herido -si estuviéramos en el cielo, no serías mi competencia- dijo

-No te enojes, vamos, solo fue una cosita-

-No te creo, siempre haces lo mismo-

De esa manera, Kain y Hephaestus comenzaron una acalorada discusión. Por otro lado, Bell y Hestia entendieron que lo mejor para ellos, sería huir.

-o-

Solo habían pasado cuatro meses desde que Kain había empezado a entrenar a Bell y el muchacho ya era nivel 4. Kain no cree ni por un minuto que su entrenamiento haya hecho esa magia, por no mencionar que desde un principio le pareció extraño. Bueno, dos cosas le parecían extrañas del muchacho; una era la indiscutible capacidad de meterse en problemas y la otra era lo rápido que subía de nivel. Por lo general, Bell se metía en un gran embrollo y al superarlo, subía de nivel. Kain lo dejo pasar en un principio, pero llegado a este punto, fue a ver a Hestia y a preguntarle la razón de esto, no era normal.

En un principio la diosa se negó a decir cualquier cosa con la excusa de que era información confidencial. Así que Kain siguió insistiendo durante varios días, hasta que se aburrió de la actitud de la diosa y la amenazo apuntándola con oscuridad. En ese momento estaban en una mansión, la que antes pertenecía al dios Apolo y después perdió por un estúpida apuesta contra la familia Hestia.

-Hubiera hecho esto desde un principio- dijo Kain con indiferencia. En ese momento estaba en la sala principal de la familia Hestia y todos los aventureros de la familia estaban noqueados en el suelo. A lo mejor Tatsumi se enoja un poco por haber noqueado a Mikoto (de la anterior familia Takemikazuchi) pero eso sería un problema para ese momento. Por lo demás, le daban lo mismo estos pequeños aventureros, incluso Bell que se puso del lado de su diosa. Era lógico que la defendiera, pero estúpido al tratar de luchar contra Kain de frente y sin tener las intensiones de derrotarlo.

-Parece que tengo que arreglar ese cerebro de mierda- murmuro Kain, pensando que los cuatro niveles que subió Bell se le subieron a la cabeza.

Por otro lado, al ver el papel de registro de nivel, notó que en la parte inferior, en el pie de página, había una inscripción semi borrada. Levantó el papel, lo puso a contraluz y pudo ver que había algo escrito, pero no podía distinguir los caracteres.

-¿Qué decía aquí?- pregunto Kain

Hestia triste por ver a toda su familia noqueada, no le dijo nada.

-Corta la mierda- dijo Kain -esto es tu culpa, soy el maestro del muchacho y tu estabas ocultando información de mi-

-No era tu asunto- le grito

-Sí lo es, todo este tiempo he estado enseñándole con lo mejor de mi capacidad, pero esas repentinas subidas de nivel destruyen todo mi esfuerzo. Es como si le pusiera unos soportes para un nivel de peso, pero de repente el peso se aumenta al triple. Al final, tenemos que volver al principio y empezar todo de nuevo-

-Es, es una habilidad que le permite crecer rápido- dijo Hestia entre lágrimas -gracias a sus deseos de mejorar, se fortalece de manera exponencial-

-¿Eso quiere decir que mientras más luche, más fuerte se vuelve?-

-No lo sé, solo sé que le ayuda a aumentar su fuerza-

-Diosa inútil- dijo Kain con cierto enfado -esto no es normal ¿te has puesto a pensar en lo rápido que crece? Lo más probable es que no, todo por el privilegio de creer que eres la mejor diosa con el mejor aventurero. Bien por ti, Hestia, puedes decir que tu aventurero puede subir de nivel más rápido que los demás. Quiero ver que vas a hacer cuando llegue a nivel 7 y no logre avanzar a 8-

-¿Qué significa eso?- pregunto Hestia

Kain sonrió con autosuficiencia, tomo a Bell del suelo y se lo hecho al hombro -pronto lo sabrás- dijo

Entonces salió de la familia Hestia mientras la pequeña diosa gritaba, pero no podía alcanzar a Kain, ya que la habían dejado aprisionada en tierra. Por otro lado, la gente en la calle miraba a Kain raro, ya que iba cargando a una persona, como si la hubiera raptado.

Una vez que Kain llego a la torre de Babel, avanzo rápido por los pisos, hasta llegar al piso doce, con su ambiente desértico y brumoso. Tiro a Bell al suelo y espero por mientras que se despertaba.

Media hora después, el muchacho recobro la conciencia y miró hacia todos lados. Lo único que encontró familiar fue a Kain, lo cual le produjo cierta inquietud. No obstante, no parecía estar en peligro, Kain estaba sentado al lado de una hoguera moviendo los leños con una rama.

-¿Por qué me trajo aquí- pregunto

Kain levantó su rostro y sonrió -para entrenar- dijo -tu diosa por fin abrió la boca y me contó algo increíble-

-Yo, no quiero aprender de usted- respondió Bell con una mezcla de enfado y tristeza

-Muy tarde para eso, muchacho- respondió Kain poniéndose de pie -ahora que sé cómo puedes mejorar, te ayudare-

-Dije que no quiero su ayuda- grito Bell, todavía recuerda como todos sus amigos fueron golpeados sin mayor contemplación.

Kain negó divertido mientras sacaba la daga negro y se la lanzó a los pies -tu única opción es sobrevivir, esa será tu victoria- dijo -tu perdida significara tu muerte-

Bell vio a Kain decidido a luchar y levantó su cuchillo, pero no tenía la voluntad de luchar contra la persona que lo había estado entrenando todo este tiempo. No obstante, todas sus dudas fueron arrojadas por tierra, junto a su cuerpo. De repente sintió un poderoso golpe en su estómago y fue lanzado a diez metros de distancia mientras rebotaba hasta quedar tendido en el suelo boca abajo. Una vez que se pudo recuperar, Bell escupió una bocanada de sangre y escucho con claridad -vamos Bell, esta es tu aventura, tu desafío. Si logras forzarme a utilizar un arma, serás uno de los más grandes aventureros-

Junto con esas palabras escucho un estruendo, como si una enorme roca chocara contra el suelo y al instante, el suelo se resquebrajo como si fuera de cristal. Ese fue Kain, que queriendo asustarlo para que se pusiera en guardia, dio un gran pisotón. Como resultado, quedaron grietas hasta adonde alcanzaba la vista, que eran unos diez metros a la redonda, el resto estaba cubierto por la bruma.

Bell se puso en guardia con su cuchillo en mano y en una posición defensiva. Sin embargo, fuera de todas sus suposiciones, Kain no hizo ningún ataque sorpresa, ni falta que le hacía. Solo avanzo atravesando la bruma y se dirigió a él de forma directa. Ahora, lo que le llamo la atención, fue ver a Kain cubierto de tatuajes de cadenas.

-Vamos, muchacho, este es tu momento- dijo Kain con una gran sonrisa, de repente se puso serió y grito -¡PELEA!-

Algo dentro de Bell se encendió y se lanzó hacia adelante, con todas sus fuerzas y llenando el espacio con un grito cargado de furia y desesperación.