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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

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Apócrifo - Gods land - Capítulo 87

Dentro de todos los hijos de Kain, Tatsumi, el hijo que tuvo con Mikoto, ha sido igual de problemático que Viggo. No obstante, en un sentido totalmente diferente. El joven Tatsumi desde pequeño fue un muchacho tranquilo, obediente y de buen carácter. Sin embargo, al ver como su padre elogiaba a Viggo, se sintió menospreciado. Él era un buen hijo, nunca dio problemas, pero no importa lo que hizo, nunca fue elogiado de la misma manera. Así que como una forma de desafiarse a sí mismo, un día tomo la decisión de viajar a la tierra natal de su madre. El problema estuvo en que un día desapareció solo dejando una nota escrita diciendo que se iba a buscar sus raíces. Mikoto quedo destrozada y paso varios años en vela, esperando y llorando la ausencia de su hijo. Por su parte, Kain lo único que pudo hacer fue apoyarla y rezar para que nada le pasara a su hijo.

Así que ahora, después de cinco años de ausencia, sin enviar ningún mensaje ni una carta, Kain lo único que puede hacer es mirarlo en completo reproche.

Estaban parados en el portón de entrada de la casa de los Dragonroad y detrás de Tatsumi había un grupo de gente. Por su color de cabello y ojos rasgados, Kain podía decir que venían de la misma tierra ¿Con que intensiones?. Bueno, eso no le importaba a Kain, solo estaba concentrado en su hijo mientras no sabía si abofetearlo o abrazarlo. Al final hizo ambas, le dio un poderosa bofetada que le dejo roja la mejilla derecha y después le dio un apretado abrazo.

-Estúpido- susurro Kain

-Oto-sama- dijo Tatsumi -lo siento, pero yo…-

-No digas nada muchacho, ya volviste a nosotros. Tu madre está en la cocina, le debes una gran disculpa-

-Lo entiendo, padre. Estas personas son amigos, vienen a buscar a alguien-

-Déjamelo a mí, tengo varios contactos. Ahora ve-

Entonces Kain se separó de Tatsumi y este paso de largo sin preocuparse de sus amigos. Solo mirando a la casa y con la determinación de aguantar todos los reproches de su madre. Por otro lado, Kain quedo mirando a los amigos de Tatsumi y analizo a cada uno: Había un hombre alto que parecía un sacerdote de vestiduras blancas, mientras que detrás de él lo seguían seis personas, tres muchachas y tres muchachos. Todos con apariencia de guerreros y armados con katanas y arcos. Uno en especial se veía maduro y tan alto como el hombre, pero sus ojos inocentes lo delataban. Por otro lado, todos tenían el pelo negro y los ojos rasgados.

-Mucho gusto en conocerlos, mi nombre es Kain Dragonroad- se presentó dando una reverencia como lo hacen en la isla del sol naciente.

-Mucho gusto, Kain-dono- respondió el hombre alto devolviendo el gesto -mi nombre es Takemikazuchi y hemos viajado a lo largo con Tatsumi-dono-

-Muchas gracias por haber cuidado de mi hijo, puede que sea un poco estúpido, pero espero que no les haya dado muchos problemas-

-Él no fue una molestia- grito una niña que portaba una katana y una hombrera roja sobre su ropa.

Kain le dedico una mirada y notó que era bastante linda. Por otro lado, en sus ojos brillaba la determinación. No obstante, antes de que Kain le pudiera responder, Takemikazuchi se adelantó.

-Mikoto, discúlpate, no es tu tiempo para hablar- dijo

La niña frunció el ceño, pero de todas maneras doblo su cintura en noventa grados y dijo -lo siento por haber hablado de más, pero Tatsumi-sama no fue una molestia. Nos protegió a todos y nos ayudó en momentos de necesidad-

Kain asintió a la disculpa y después se concentró en Takemikazuchi, que al parecer era más que el líder de este grupo.

-Pasen, mi casa es su casa, por aquí- dijo Kain guiándolos al interior de la casa. No obstante, en cuanto entraron se escuchó un llanto profundo que lleno toda la casa. La niña llamada Mikoto se saltó todos los protocolos y avanzo sin esperar a nadie mientras seguía el llanto desgarrador. Una vez que llego a la cocina, vio Tatsumi abrazando a una mujer vestida con un kimono café, la cual tenía el cabello negro igual que Tatsumi, con rasgos parecidos, pero con varias canas coronando su cabeza.

Cuando Kain la alcanzo, le puso la mano en el hombro y la guio a otra habitación. Una vez que llegaron a la sala de estar, Kain les hizo tomar asiento y se sentó en un sillón, frente a Takemikazuchi. Saco una botella de Estus y le ofreció a todos una copa.

-Muchas gracias por su generosidad- dijo Takemikazuchi mientras sostenía la copa -pero los muchachos son demasiado jóvenes para esto-

-No te preocupes- respondió Kain con una sonrisa -esto es algo especial que solo yo lo puedo hacer. Por lo general, lo dejo para ocasiones especiales y considero que este es el momento adecuado. Por otro lado, esto no los emborrachara de ningún modo. Una vez que lo pruebes lo entenderás-

Takemikazuchi miró a Kain a los ojos y como no pudo detectar ninguna mala intención, bebió la copa. Una vez que sintió su alma renovada, miró a Kain con otros ojos y se puso de pie para realizar una reverencia.

-Muchas gracias por tal invaluable regalo- dijo Takemikazuchi. Después se volvió a sentar y les dijo a sus seguidores -beban y agradezcan esta oportunidad. Les hará bien-

Los seis tomaron una copa cada uno y bebieron el estus hasta la última gota. Entonces, por fin entendieron las palabras de su dios. Esto no era como nada que hayan probado o escuchado que exista en la tierra.

-Muchas gracias por su hospitalidad, Kain-dono- insistió Takemikazuchi

-No hay problema- respondió Kain rellenando la copa del dios -Por otro lado, mi hijo me dijo que vinieron a buscar a alguien. Si está en mis capacidades, los ayudare con la mejor de las asistencias-

-Se lo agradeceríamos desde el fondo de nuestro corazón. Venimos rastreando a una amiga desde muy lejos y nuestras últimas pistas nos condujeron a esta ciudad-

-¿Cómo se llama la persona?-

-Sanjouno Haruhime-

-¿Eh? ¿Como?-

-Sanjouno Haruhime-

Entonces Kain se congelo y después soltó una carcajada estruendosa que cubrió toda la casa. Por su parte, Takemikazuchi permaneció tranquilo, pero el resto de los muchachos se impacientaron ante tal falta de respeto contra su dios. No obstante, en ese momento vino Tatsumi acompañado de Mikoto (su madre) y entraron a la sala de estar.

-Danna-sama- dijo Mikoto -me alegro que este feliz por la llegada de nuestro hijo, pero mantenga su buen humor a raya por favor, podría ser malinterpretado-

Kain se calmó al escucharla, asintió, tomo su copa y le guiño un ojo -¿A que no sabes a quien están buscando?- pregunto

-¿A quién podría ser que divierte tanto a Danna-sama?- pregunto Mikoto mientras hacia su camino hasta Kain y se sentaba en su regazo.

Kain al mirarla a los ojos noto que los tenía rojos e hinchados. Así que le acarició la mejilla con su mano izquierda en un gesto suave -haz sido fuerte- dijo -no te preocupes, si se va de nuevo, me preocupare de rastrearlo y amarrarlo-

Mikoto asintió y se apoyó contra el pecho de Kain en un gesto sutil. A los pocos segundos después se durmió después de descargar todas sus emociones reprimidas durante tantos años.

Por su parte, Tatsumi vio a su madre y lo único que pudo sentir fue culpa.

Kain miró a Takemikazuchi y le dijo -coman algo y esperen a Haru, ella anda en el calabozo junto a mis hijos y sus amigos. Seguramente llegara en un par de horas-

Por su parte, Takemikazuchi y su grupo abrieron los ojos en un gesto de asombro y sonrieron con alegría.

-Padre ¿Cómo es eso?- pregunto Tatsumi

-Bueno, es una historia larga. Primero déjame ir a recostar a tu madre y después les cuento todo el tema-

-o-

Kain les contó todo lo que había pasado desde que conocieron a Haruhime, como la encontraron y como ha vivido durante todos estos años. Gracias a esto, Mikoto (madre de Tatsumi) se ganó un lugar en el corazón de todos. Por otro lado, Haruhime se quedó en la casa y solo las chicas del grupo se quedaron a dormir con ella. El resto se fue a una casa que mantenía Kain como una especie de bodega y la empezaron a reacondicionar.

Ya en la noche, con una ánimo más relajado, Kain se puso a conversar con Tatsumi en el patio, bajo el manzano. En ese momento Tatsumi le contó todo lo que había hecho mientras acompañaban la conversación con un poco de sake. Un licor almacenado en pequeñas botellas blancas hecho a base de arroz. Kain por lo usual no bebía este tipo de licor. No podía decir que era bueno, pero tenía su encanto.

-¿Al final, encontraste lo que buscabas?- pregunto Kain mientras miraba la copa con el licor claro y cristalino

Tatsumi sentado a su lado, asintió y le respondió -sí, Takemikazuchi-sama me ayudo a eso. Al final, era solo yo siendo un niño y queriendo llamar la atención. Quería que Oto-sama se sintiera orgulloso de mi, pero no importa lo que hacía, Viggo siempre resplandecía con más fuerza-

-Muchacho estúpido- murmuro Kain y se tomó la copa de un solo trago. Después la dejo sobre la mesa y continuo -eras un buen hijo en aquella época y yo siempre me sentí orgulloso de ti, pero tu confundiste una cosa con la otra. Viggo es un semi dios problemático y necesitaba que le anduvieran cambiando los "pañales" hasta los trece años, que fue cuando recién comenzó a madurar. Por otro lado, nunca anduve a tu cola ni me preocupe porque confiaba en que podrías salir adelante. Muy diferente de tu hermano-

-Pero padre siempre resaltaba lo que hacía Viggo- respondió Tatsumi en un tono fuerte

-Eso fue porque Viggo estaba confundido. Siempre dudando de lo que quería hacer, siempre pensando en hacer algo por la gente, pero enfocándolo de mala manera. Si no lo hubiéramos guiado desde joven hubiera terminado como la gente que se dejó embaucar por Erubus, un dios loco-

-Yo también era tu hijo- dijo Tatsumi apretando la copa de sake en su mano derecha -también necesitaba que me miraras-

Kain tomo una profunda respiración y asintió -así es- dijo voz cansada -por muy responsable que fueras, también necesitabas cuidado. Ese fue mi error-

Ambos se quedaron mirando en patio cubierto por la oscuridad de la noche e iluminado por la luz de las estrellas mientras seguían bebiendo en completo silencio. Solo se escuchaba el suave ulular de la brisa nocturna y el canto de los grillos.

-¿Qué piensas hacer de ahora en adelante?- pregunto Kain

-No lo sé- respondió Tatsumi -teníamos varias ideas por mientras que buscábamos a Harujime, pero ninguna es válida ahora-

-¿Porque no trabajas para tu madre, como su herrero asistente? Hoy en día tu madre no da abasto para completar todos los trabajos que le piden-

-¿Esta bien?-

-¿Qué clase de pregunta es esa, muchacho?, puedes estar molesto conmigo, pero eso no quiere decir que hayas dejado de ser nuestro hijo. Solo te pido que compartas algo de tu tiempo con tu madre, ella te necesita-

-Está bien, padre-

-Aaaaahhh, sabía que se me olvidaba algo importante. Prepárate, tu hermana sabrá que llegaste y en ese momento te golpeara hasta el cansancio-

Tatsumi se congelo al recordar a su hermana Tsubaki y se puso pálido de pensar en las represalias. Ni su madre ni su padre lo habían castigado por irse sin decir nada, pero su hermana no es ese tipo de persona misericordiosa que perdona tan fácilmente. Seguro habrá grandes consecuencias.

-Buena suerte con eso muchacho- dijo Kain con una gran sonrisa

Tatsumi solo pudo suspirar.