webnovel

Sobreviviendo al fin del mundo en Latinoamérica

El caos se desato en todo el mundo, múltiples brechas dimensionales se han abierto y de ellas monstruos han invadido la tierra. Los intentos de defensa han fracasado y tratando de sobrevivir en latino américa un lugar donde los corruptos y criminales abundan se encuentra Leo un estudiante de ingeniería que era bombero voluntario con múltiples cicatrices mentales y una gran determinación se enfrenta al mundo para proteger a los que ama.

EXCALIBUR_st · Fantaisie
Pas assez d’évaluations
102 Chs

Capítulo 85 – Reacción en el infierno

Kitty esta delicada y tiempo no tenía. No iba a usar el alma de Milton. Es más, quería liberarla, pero no podía por más que quería por lo que únicamente quedo una opción y esa era usar el fragmento de alma de Belcebú.

Leila: ¿Seguro que quieres usar un alma tan fuerte? Te puede ayudar mucho a mejorar en la batalla si obtienes sus memorias.

Leo: ¿Y arriesgarme a obtener otro alter ego?

Leila:…

Leila y yo sabíamos que si absorbía esa alma por completo se generaría otro alter ego que podría ser mucho peor que el anterior. No sabíamos cuántos siglos de vida tenía Belcebú. Sus recuerdos me inundarían y me ahogaría en ellos incluso si quisiera correr el riesgo.

Sistema: ¿Desea utilizar el fragmento de alma de Belcebú?

Leo: Si.

El fragmento de alma se desvaneció de mi mar espiritual y se convirtió en una corriente negra que envolvió a Kitty y a mí. Esto era diferente de lo que sucedió anteriormente.

Leila: ¡Rápido detente!

Intente bloquear la habilidad, pero no funciono. La niebla negra envolvió a Kitty cambiando su pelaje. En cuanto a mí se generó una especie de tatuaje que brillaba al rojo vivo por todo mi brazo derecho llegando hasta mi espalda. El dolor era abrumador y parecía que Kitty también estaba sufriendo lo mismo. Su pelaje rojizo se estaba volviendo negro y dolor en mi prácticamente se había detenido.

Sistema: El usuario sufrió un cambio sustancial al digerir el alma de un príncipe del infierno (Fragmento de alma de Belcebú). Su ser ha cambiado por completo. Para más detalle verificar su estado.

Las marcas de tatuajes se habían detenido y ya no dolían. Al parecer tenía alguna especie de conexión con ellos y podía volverlos invisibles.

En un lugar de infierno una sombra tosió sangre.

¿?: Señor. ¿Se encuentra bien?

Belcebú: ¿¡Quién se atreve a destruir mi fragmento del alma!?

¿?: ¡!

El lacayo que tenía piel roja, cuatro ojos, dedos largos, sonrisa permanente que dejaba en visto sus dientes afilados y que vestía ropa de mayordomo se alarmó por lo que escupió Belcebú en completo estado de ira.

Belcebú: ¡Yo el pecado de la gula acabo de ser desafiado por un estúpido!

Belcebú estaba completamente furioso.

Belcebú: Si los otros pecados se enteran seré el hazme reír del infierno. ¡Envía a alguien al plano mortal! ¡Lo quiero muerto!

¿?: Pe… Pero… Señor…

Belcebú: ¿¡Qué!?

¿?: No… No sabemos dónde está.

Belcebú se enojó tanto que su forma humanoide había desaparecido por completo y se había vuelto un enjambre. En ningún momento se pudo ver la apariencia real de Belcebú. El enjambre se abalanzó sobre el mayordomo quien gritó piedad por su vida. Al minuto siguiente los gritos se detuvieron y ni los huesos del demonio mayordomo quedaron.

Belcebú volvió a su forma humanoide y las sombras lo envolvieron otra vez. Las puertas se abrieron y de ellas entro otro mayordomo exactamente igual al anterior.

Mayordomo: Señor, por favor indique su orden.

Belcebú: Manda demonios al plano mortal. Quiero muerto a la persona que destruyó mi fragmento del alma. La última vez que lo sentí estaba en el país E.

Mayordomo: ¡Si señor!

El mayordomo salió de la habitación y Belcebú se sentó en su trono. Las sombras retrocedieron y se pudo ver la apariencia de un joven apuesto alrededor de sus 20 que vestía un traje fino. Su cabello estaba cuidado y algo largo. Esto le quedaba bien y complementaba su aura de chico guapo. Llevaba una cruz invertida como colgante que hacía juego con un piercing en la oreja derecha. El iris de sus ojos era negro lo que le daba un encanto místico y demoniaco.

¿?: Parece que te estas divirtiendo mucho.

Belcebú: ¡!

Belcebú se sorprendió, pero reconoció esa voz. Una de las partes de la trinidad maligna y un ser al mismo nivel que Lucifer y él mismo.

Belcebú: Astaroth el pecado de la pereza.

Astaroth salió de la nada y simplemente se paró frente a Belcebú. Lucía cansado y con mucho sueño. Esto se notaba debido a que estaba bostezando en este momento. Vestía una camisa blanca con mangas largas recogidas hasta el codo. Tenía una corbata negra que estaba floja y los dos botones de su camisa estaban desabotonados. Llevaba un pantalón negro y zapatos blancos. Su edad parecía estar entre los 20 y 16 años. Su cabello era blanco y algo despeinado. Llevaba un piercing en el labio y sus ojos eran azules tan profundos como el mar.

Belcebú: ¿Qué haces aquí?

Astaroth: *Bostezo… Lucifer me envió.

Astaroth empezó a flotar en el aire y se recostó como si fuera una cama.

Astaroth: Dijo que no interfieras en el mundo mortal aún.

Estas palabras hicieron que Belcebú se enojara. Había perdido un fragmento del alma por lo que tardaría décadas en recuperarse. Sin embargo, aquí estaba Astaroth para decirle que no podía interferir con el mundo humano.

Belcebú: ¡Lárgate!

Astaroth ni se inmutó ante el grito de Belcebú. Simplemente lo miró fijamente por un tiempo y con pereza y arrastrando las palabras dijo.

Astaroth: El pacto nos mantiene obligados a seguir aquí. Si sigues interfiriendo con el plano mortal el pacto se romperá y esos viejos podrían interferir.

Belcebú: Esos viejos tienen las manos llenas. No se molestarán en tratar con nosotros.

Astaroth dejó de flotar se dio la vuelta y comenzó a marchase. Sin embargo, se detuvo ante la puerta y sin voltearse dijo.

Astaroth: Aunque quieras venganza por tu fragmento del alma no vale la pena el tener que pagar el precio por romper el sello. Solo tienes que esperar a que se debilite lo suficiente así ambas partes serán libres y no tendremos que sufrir represalias del sello.

Astaroth desapareció y todo se calmó una vez más. El silencio inundó la sala del trono y dejó a Belcebú con mucho que pensar.

Lo siento mucho pero tuve que ausentarme por problemas de salud. Ya me encuentro mucho mejor. Este dia estare publicando muchos capítulos para compensarlos. Tambien les dejo la notcia de que el volumen 1 llegará a su fin con el capitulo 100.

Como dato la apariencia de Astaroth es al foto que tengo de perfil.

EXCALIBUR_stcreators' thoughts