Capítulo 80 – secretos en la armería

Examiné más en detalle el cuchillo y la única diferencia era el espacio en el pomo. Pude inferir que la piedra mágica debía ir en el pomo. Revisé las otras armas y no todas tenían estas características, a pesar de eso las guardé todas en el inventario. Si Leo se despierta necesitaría una nueva espada y estas de acá son de mejor calidad.

Su arma se rompió durante su pelea anterior y únicamente quedaron son pedazos de la hoja. Empecé a recorrer la armería en busca de más armas y herramientas que podía utilizar. Me sentía como una niña en una dulcería. Hace un par de semanas atrás esto no me hubiera importado e incluso habría pensado que era basura. Sin embargo, ahora era diferente. Solo podía pensar en que esta vez sería útil.

Quería ser fuerte y no depender de Leo en la próxima pelea. Talvez debería de pensar en cambiar de arma, pero no tengo ningún conocimiento básico de las otras. El cuchillo me brindaba facilidad de movimiento, pero me obligaba a acercarme demasiado. Talvez pueda probar con la espada. No existe mucha diferencia entre una espada y un cuchillo además del largo de la hoja. Además, Leo era bueno en el manejo del arma. Talvez me pueda enseñar cuando despierte.

No fue hasta que guardé todas las armas que finalmente descansé un poco. Inmediatamente algo llamó mi atención. En una esquina detrás del espacio donde antes estaban las lanzas pude observar una especie de esfera translúcida. Esto llamó mi atención por lo que la agarré con la mano.

Julia: Detalle

Sistema: Una esfera de los recuerdos. Un dispositivo mágico capaz de almacenar recuerdos. Para utilizarlo únicamente debe de inyectar mana en su interior.

¿Talvez esto sea lo que la niña quiere que veamos?

Salí de la armería y le entregué esto a Diana comentándole lo que decía el sistema. No sabía cómo inyectar mana por lo que era un objeto inútil para mí. Diana lo miró e inyectó mana haciendo brillar la esfera. Después de ello salió una especie de holograma sorprendiendo a Diana y haciendo que soltara la esfera. Frente a nosotros múltiples personas casi transparentes salieron. Se veían agitados y temerosos de algo desconocido. Estaban erguidos y luciendo estoicos sosteniendo sus espadas y lanzas con ambas manos.

Posteriormente la escena cambió y una pelea campal empezó. Gente vestida de hanboks sostenían espadas y empezaron a decapitar a los soldados de la imagen previa. Después de un tiempo la esfera se detuvo y ya no emitió luz. Aparte de escenas de muertes que iban a traumar a Melissa posiblemente por el resto de su vida, no hubo nada que pudiera ayudarnos en esta situación.

Alejandra: ¡Miren, la niña volvió a aparecer!

Diana y Alejandra la siguieron haciendo que la persigamos otra vez. Esta vez volvimos a entrar al castillo, pero por la otra entrada. Leo y Daniel seguían desmayados lo que me hacía reacia a continuar sin ellos. Sin embargo, no me daban opciones.

La niña nos guio hasta lo que parecía ser el comedor. El salón era amplio y había varias mesas largas que recorrían todo el salón. Había varios platos depositados en la mesa. Podía observar pollo asado, carne, maíz, etc. Todo lucía apetecible, pero nadie se animó a probarlos.

Teníamos una mala sensación por alguna razón. Las puertas detrás de nosotros se cerraron. Ya había sucedido antes por lo que sabíamos que era inútil intentar abrirlas a la fuerza.

*Retumbar

Un trueno resonó en el comedor y su luz que atravesaba las ventanas, que tenían cristalería de múltiples colores, iluminó la comida sobre la mesa mostrando una escena espeluznante. Los deliciosos platos sobre la mesa en realidad eran cuerpos mutilados apilados uno encima de otro.

Esta escena hizo que Melissa y Claudia vomitaran. La verdad me estaba sorprendiendo la fortaleza mental de Melissa. Para ser una niña mantuvo la cordura por mucho tiempo. Sin embargo, creo que esta madurez se había agotado en el instante que vio esto.

Cuando la luz desapareció los cuerpos mutilados volvieron a lucir como platos exquisitos.

Diana: Debemos de encontrar la pista en esta habitación.

Diana había mencionado lo obvio. Por lo que empezamos a buscar. Dejando de lado las mesas lo único que había en esta habitación era una puerta cerrada al final del pasillo y una pintura en todo lo alto. En el piso no había absolutamente nada por lo que decidí inspeccionar detrás de la pintura. Había visto muchas historias de casos así. Mi intuición me decía que había algo detrás del cuadro. Sin embargo, estuve equivocada. Después de mover el cuadro no había nada anormal, alguna protuberancia o mecanismo que activara algo. Era simplemente un cuadro normal.

Esto dejaba un solo lugar donde podría estar la siguiente pista. Todas volteamos a la vez.

*Retumbar

La luz volvió a iluminar la habitación y los cadáveres se hicieron visibles. La pista debería estar entre esa pila de cadáveres. De solo inferir esa idea me provocó náuseas y casi vomito.

Incluso Diana que estaba acostumbrada a tratar con cadáveres y viseras humanas se mostraba renuente de introducir su mano desnuda sin algún tipo de protección como guantes. Si teníamos que buscar algo era extremadamente probable que estuviera dentro de alguna cavidad humana y esos cuerpos lucían increíblemente repugnantes.

No había algo como mal olor, pero la sola vista de ver ese cadáver frente a mi con los ojos abiertos me dio escalofríos.

Justo cuando necesitábamos un hombre valiente, ambos se encontraban desmayados.

Diana: *GLUP…. Parece que tenemos que buscar en los cuerpos *UGHH

Diana casi vomita del asco lo que provocó que las otras chicas también hicieran arcadas. Hoy esperaba intimar más con Leo y terminé en una especie de mazmorra medieval y buscando en cadáveres. Esto era ironía en todo el sentido de la palabra.