El tiempo pasó y mantuve el contacto con Leila. Parecía que Leo seguiría encerrado por tiempo indefinido. Poco tiempo después Diana se levantó junto a Claudia. Revisamos a Daniel, pero parecía que no iba a despertar en un buen tiempo. No pude evitar pensar que teníamos mala suerte.
Nos topamos con monstruos que estaban muy por encima de nuestro nivel. Si el espíritu heroico de Daniel no hubiera despertado a tiempo entonces Diana y Claudia abrían muerto. Además, si Leo no hubiera perdido el control no estaría aquí parada. Mis ataques no podían dejar marcas en esas estatuas. En el tiempo que estuve haciendo guardia probé varias cosas, pero todo fue inútil. No sé cómo Leo consiguió obtener esa clase de poder.
Esperamos un buen tiempo, pero al final decidimos movernos. Saqué la carretilla del espacio de almacenamiento y coloqué a Leo y Daniel encima. Estaba preocupada por Alejandra y Kitty. Si a nosotros nos tocó pelear con esa clase de monstruos no podía imaginar lo que le tocó a ella y si seguía con vida. Diana me miró y dijo.
Diana: Esa niña volvió a aparecer. Quiere que sigamos por ese camino.
Leo ya había mencionado antes que podía ver a una niña. Yo no la podía ver por lo que me parecía extraño y ahora resulta que Diana si podía verla.
¿Por qué no la puedo observar? ¿Y si es una trampa?
Julia: Esa niña condujo a Leo hasta este salón y fuimos atacados por estatuas que casi nos matan.
Diana: También me condujo hasta un laboratorio. Creo en realidad que nos está guiando. Quiere que la ayudemos. Lo puedo sentir.
Claudia agarró la carretilla y seguimos a Diana. La niña nos condujo hasta una especie de invernadero. En este espacio parecía que era de Día y debajo de un árbol con hojas amarillas estaba Alejandra y Kitty jugando.
Parecía que se estaban divirtiendo. Una vena brotaba de mi frente y sentí el impulso de golpearlos en la cabeza por alguna razón.
Melissa: ¡Alejandra!
Melissa llamó a Alejandra haciendo que volteara llamando su atención. Posteriormente salió corriendo a abrazar a Alejandra. Parece que se estaban llevando bien.
Después de reunirnos Alejandra nos contó su experiencia al entrar a la mazmorra y como Kitty se encargó de uno de los espíritus. Ahora sabía por qué el número era de 3.
Alejandra: ¿Qué les pasó?
Alejandra señaló la carretilla por lo que entendí la duda que tenía.
Julia: Están desmayados por usar en excesos sus habilidades. No sabemos cuándo despertarán.
Este lugar se veía relativamente bien. Sería un buen punto para descansar ya que Claudia y yo no habíamos dormido y ya estaba algo cansada. Ahora tenia a Kitty por lo que me sentía más cómoda con ella cerca. Kitty salía a cazar con Leo y él me contaba sus hazañas. Esto me dio un conocimiento de sus habilidades y capacidades. No había que subestimarla solo por ser un gato.
Mis planes de descansar se vieron frustrados cuando Diana y Alejandra dijeron.
Alejandra/Diana: Hay que ir por allá. La niña señala el camino.
*#"@*/*)=
Maldije a los cielos y dije cosas las cuales no sé pueden publicar o decir en ningún medio de comunicación o red social sin ser baneado. Claro que esto lo hice en mi mente. Estaba cansada y tenía mucho sueño. Solo quería recostarme un tiempo. ¿¡Era eso pedir demasiado!?
Claudia y yo nos miramos y no nos quedó más remedio que seguirlas. Kitty se subió a mi hombro únicamente para no tener que correr.
Corrimos por un pasillo estrecho únicamente para salir a otro espacio abierto. En el invernadero parecía ser de día, pero acá era casi el atardecer. Al parecer este espacio no tenía una hora exacta y cambiaba según el lugar donde estemos. El espacio era amplio y no había nada. El piso no tenía piedras y en su lugar era casi como una cancha de tierra donde los hombres se reúnen a jugar futbol los fines de semana. Sin arcos por su puesto.
Diana: Este parece ser el campo de entrenamiento de los caballeros reales.
Saqué mi cuchillo en caso de alguna situación inesperada, pero no parecía haber nada. Estaba completamente desolado. Caminamos hasta el centro de este espacio, pero no parecía que algo nos fuera a atacar.
Esto era extraño. Esa niña fantasma invisible siempre nos llevaba a alguna clase de lugar donde un monstruo nos esperaba. Esto era demasiado anormal. No fue hasta que pasó un buen rato que bajé mi guardia.
Frente a nosotros existían dos tipos de lugares por donde avanzar. Como la niña no se volvió a presentar posiblemente significaba que habría algo en este lugar. Camine hasta la pequeña caseta que estaba a un lado del campo. En ella existían espadas, hachas, lanzas y lo que más llamo mi atención los cuchillos. Miré fijamente mi cuchillo de cocina que me acompañó por un buen tiempo. Mi salvó de varias situaciones de peligro, pero eso era todo. Seguía siendo un cuchillo de cocina y no un arma diseñada para la pelea. Ya tenia varias muescas en la hoja y el filo ya se había acabado hace tiempo. Pasé mi mano sobre la mesa donde estaban los cuchillos y los examiné. En este punto todos habían entrado, pero ninguna estaba enfocada en el combate cuerpo a cuerpo como yo. Así que les parecieron aburridas. Los cuchillos eran de buena calidad y lucían increíblemente afilado. Sin embargo, todos eran iguales solo cambiaban un poco en cuanto a peso.
Coloqué mi cuchillo de cocina en mi mano izquierda y empecé a compararlos con los otros cuchillos. La hoja tenía la forma parecida a una pluma y el mango tenia enrollado cuero negro. Este cuchillo tenia guarda lo cual le daba un bono de defensa. Recuerdo que Leo me dijo que el sistema puede darme detalle de los artículos equipados.
Julia: Detalles
Sistema: Cuchillo de combate estándar del imperio Cloud (E)
Sistema: El portador recibe un bono de +5 en fuerza y +3 de defensa. Para despertar las características ocultas del arma debe de equipar una piedra mágica.
Me sorprendí cuando vi esta descripción por lo que revisé en detalle a los otros. Pero ninguno decía algo sobre una piedra mágica.