webnovel

Capitulo 19: ¿Un sistema puede darte otro?

POV Daisuke.

-Esto es molesto…- le dije a mi madre por el holograma de mi palma, viendo por el rabillo del ojo como Rias entrenaba con Suzue, Después de la guerra mi prima me pidió que me diera una armadura, y hoy la estaba estrenando.

No llevábamos más de 10 días desde que la guerra del santo grial había terminado, y los problemas ya se estaban a cumulando…

-Lo siento Dai, pero esto fue incluso antes de que tu padre naciera- dijo mi madre apenada mientras me contaba sobre el contrato matrimonial, entre la Familia Kambe y la Familia Nakiri.

Saben no me opongo a tener más amantes, digo ¿quién lo aria?, pero en verdad era molesto que estos las obtuviera, ¡mediante contratos!, ¿Dónde mierda quedo ese romanticismo que había leído en los mangas del siglo 21?

-¿Por lo menos podre conocer a mi prometida?- pregunte tomando de Grayfia un vaso de wiski.

-Sobre eso… no debería de haber ningún problema solo tendrías que ir a su mansión un día de estos- dijo mi madre mirando mortificada el vaso del que tomaba. -Dai… ¿qué es lo que estas tomando?- pregunto mi madre con una mirada sombría.

En ese momento me di cuenta que la había cagado, pero siendo demasiado listo elaboré un gran plan de acción.

-Nada importante madre, pero tengo que cortar- dije sin dejarla hablar colgando la llamada, evitando exitosamente un regaño de mi madre.

-Le dije que dejara de tomar, Kambe Sama…- dijo Grayfia divertida viéndome con una mirada presumida.

-Como sea, me voy un rato a la cuidad, si llama mi madre o viene, no estoy- dije despidiéndome de la chica, retirándome estratégicamente.

Saben dejando de lado la guerra del santo Grial, Fuyuki en verdad era una hermosa ciudad, ya sea por su gente o por el bello paisaje, por eso no me molesto ver un poco de ella.

Sin embargo, algo llamo mi atención en una tienda en particular.

-Un Gachapon…-dije interesado acercándome hacia la máquina para verla con más atención.

La máquina no era nada del otro mundo, solo era un gachapon de pin´s de distintos tipos, pero algo me llamaba, así que, encogiéndome de hombros, cree un par de monedas con mi 1era magia, y sin percatarme de la presencia de un niño a mi lado, intente un par de tiros.

-Bueno no es están malo…- dije mirando el pin del yin yang que había ganado.

-Oye que te parece si cambiamos- me dijo un niño peli azul con gafas sosteniendo un pin en forma de gato.

-¿Claro porque no?- dije sonriendo divertido, dándole el pin al niño.

-Gracias, mi nombre Asamiya Ryuto, y tu ¿cómo te llamas? – pregunto el chico con una sonrisa mirando el pin en su mano

-Kambe Daisuke…-dije volteando mi mirada a la maquina y ver como un niña tiraba consiguiendo otro pin de Yin Yang

Cuando voltee a ver a mi acompañante algo dentro de mi izo clic, pero mis pensamientos se desviaron al escuchar como la niña empezaba a llorar debido a la frustración.

Así que sin más opción me acerque hacia ella.

-Hola dime, ¿por qué lloras? - pregunte dándole a la niña rubia una sonrisa amable.

-Y-Yo quiero el d-del gato- dijo entre sollozos señalando a la máquina, más precisamente al dibujo donde explica lo que te podía tocar.

Reconociendo el Pin, recordé que acababa de intercambiarlo con el niño Ryuto, así que sin pensármelo mucho lo saqué de mi bolsillo.

-Entonces… que te parece si te lo cambio- dije extendiéndole el Pin ocasionando que sus ojos brillaran de alegría.

-¡Si!- dijo feliz mientras me daba el pin del yin yang.

-Soy Kambe Daisuke por cierto- me presente viendo con una sonrisa como la chica veía por todos lados el Pin de Gato

-¡Fūrinji Miu!- dijo Miu alegremente saltando hacia mi dándome un gran abrazo. -¡Gracias por dármelo el lindo gatito!- dijo alegremente.

Antes de que pudiera hablar fuimos interrumpido por la voz de un anciano.

-¡Miu es hora de irnos!- dijo un gran anciano el cual salía de la tienda con unas bolsas en sus manos.

-¡Nos vemos Dai!- se despidió Miu agarrando la mano del anciano.

Yo por mi parte solo pude despedirla con la mano, mirando el Pin en mi mano.

-"Esto va hacer problemático…"- pensé amargamente al sentir como Ryuto se acercaba con la envidia y celos muy marcados en su aura.

-Oye Kambe regrésame ese pin- dijo Ryuto tratando de empujarme solo para ver que no sucedía nada.

-¿Porque debería?- pregunte sin más mirando como la cara del niño se ponía roja de Ira.

-¡Porque el Pin de Gato era mío para empezar!- recrimino empujándome, pero se dio cuenta de que no podía moverme, creciendo aun mas su ira.

-Yo te cambié mi pin por el de gato, así que el pin de gato era mío para hacer lo que quisiera con el- dije sin prestarle más atención, yéndome del lugar.

-¡Tú!- grito de furia el niño tratando de darme un golpe solo para que se tropezara con mi pie cuando lo esquive.

-No mereces mi tiempo…- dije mirándolo con desdén, saliendo del lugar me dirigí hacia mi mansión.

Mientras estaba empacando las cosas que me llevaría de la mansión estaba pensando en todo lo que había pasado en esta guerra.

Si a eso se le puede llamar guerra.

En primera no solo había tenido una gran suerte, sino que incluso había tenido la oportunidad de tener 2 sirvientes en un corto periodo de tiempo, asegurando mi victoria aplastante. Sin contar a Grayfia, ya que ella misma tenía el poder comparable a un sirviente de 4 estrellas y los cientos de seguros que tenía, por si la vanguardia fallaba.

Puede que haya exagerado un poco.

¿Pero podían culparme?, cabía la posibilidad de que invocaran al Rey Hassan o alguien más, igual o mucho más fuerte que él, en mi opinión eso justificaba tener una bomba nuclear en espera a mi llamado.

Pero gracias a dios que las cosas no se fueron tan al sur, si bien Aquiles fue un digno adversario para Arturia y Nobu, estaba claro que él nunca pudo haber ganado, Arturia por si sola pudo vencerlo, aunque con dificultad, pero cuando a esa ecuación le añadíamos a Nobu estaba mas que claro que la respuesta era nuestra victoria, Nobu puede ser considerada como una mata dioses con tan solo sus habilidades.

-Maestro, madre me envió a decirte que ya es hora de irnos…- dijo Mordred entrando abruptamente a mi laboratorio.

-Bien, dile que voy en 5 minutos, y mordred yo ya no soy tu maestro, llámame Dai, ¿si?- dije dejando de lado mis proyecto volteándola a ver con una sonrisa.

-Umm…- murmuro Mordred yéndose de la habitación.

Al día siguiente que terminara la guerra le di a cada sirviente un cuerpo físico, y con la 3era como medio lo fusione a su núcleo espiritual, pudiendo volver a sentir los placeres mundanos, además con mi poder aun conservaban TODAS sus características como sirvientes, prácticamente eran una nueva especie de espíritus.

Poco después que Nobu tuviera su nuevo cuerpo, y tal como acordamos se fue a viajar por todo el mundo, con el financiamiento de parte de los Kambe claro, por otro lado, Arturia como Morded se quedaron conmigo, Arturia no quería separarse de su nuevo amante y Mordred después de tantos años estaba recibiendo el amor de una madre.

Pero ella aun quería gobernar.

Por capricho de mi hijastra que también se convertirá en mi amante cuando deje sus dotes de Tzun, nos dirigíamos a Londres donde se daría a conocer a la nueva Reina de Inglaterra, Mordred Pendragon, hermana secreta de la Reina.

Desgraciadamente la Reina "murió por un ataque al corazón", y como sus hijos no eran los verdaderamente suyos el Gobierno de Inglaterra encontró a la hermana perdida de la Reina.

Si, nadie mas hizo preguntas.

-Bien, eso sería todo- dije guardando en mi inventario la máquina de purificación y condensación de energía. -Antes de irnos, creo que será mejor tirar mis recompensas- murmure abriendo el Sistema.

[Lazando Gacha (Legendario) … Has Obtenido Habilidad: Montar {Legendario}]

Montar (Legendario) 1

Puedes montar con gran habilidad cualquier cosa mundana que se considere un transporte.

[Lazando Gacha (¿?) … Has Obtenido Sala de Chat Multiversal {Omniversal}]

-¿Espera que…?- pregunte incrédulo al ver la última recompensa.

[Cargando Sistema "Sala de Chat Multiversal"]

[0.00001% Tiempo de Espera estimado para finalizar carga: 5 años]

-…-

-Dime Gran sabio… ¿un sistema puede dar otro sistema? - pregunté aun sin creérmelo.

-Según la descripción del Sistema Gacha, en él puede tocar todo lo imaginable e inimaginable… así que si, un sistema si puede dar otro sistema…- dijo Gran Sabio, después de analizar la información que tengo de mi sistema.

Suspirando solo deje el tema a un lado, digo aun me esperan 5 largos años para que el nuevo sistema sea cargado.

-Kambe Sama llegamos…- dijo Grayfia estacionando un lujoso auto en la entrada de una gran mansión.

-¡Vamos Dai!, ¡que quiero conocer a mi nueva hermana!- dijo una energética Rias tomándome de la mano, empujándome fuera del auto hacia la mansión.

-Bien, Bien voy, pero no me empujes- me queje saliendo del auto.

Después de la coronación de Mordred se demostró claramente que ella merecía estar en el trono ya que después de que con la Gema del Tiempo devolviera a Caliburn a su verdadera forma, ella tomo la misma prueba que su madre…

Levanto la espada en la piedra…

Después de ver eso, todos los que presenciaron como la espada era sacada de la piedra, no les quedo duda que ella merecía ser la Reina.

Arturia por un lado estaba extremadamente feliz por su hija, además estaba sumamente aliviada porque como estábamos en una era de paz, Mordred no tendría que convertirse en alguien como ella por el bien de su pueblo.

Sorprendentemente Morded casi al instante demostró ser un gran Gobernante, a ella no le importo que la influencia y el poder del rey fuera menor que antaño, y siendo apoyada por los Kambe comenzó una Gran Reforma que mejoro de sobremanera la calidad de vida de sus ciudadanos.

Eso solo por el lado mundano, en el lado sobrenatural, Mordred sometió con ayuda de su Madre a la Torre del Reloj para que se subordinara de nuevo al reino, debido a que la Familia Kambe y la Familia Barthomeloi la respaldaban, al ver que las 2 grandes familias que gobernaban la torre, los demás nobles nos le quedo de otra que hincar la rodilla.

Wizengamot por otro lado solo tuvo que ver como empuñaba la espada de la selección, ver como el Rey Arturo la apoyaba, fue más que suficiente para que ellos accedieran a disolver el consejo y coronar a Mordred como su nueva Reina.

Así una animosidad que duro cientos de años por fin se disolvió.

-Bienvenidos Kambe-Sama, Gremory-Sama, es un placer tenerlos hoy aquí- dijo un mayordomo inclinándose ante mí y Rias

-El placer es mío…- dije asintiendo al hombre -Supongo que conoce el motivo de mi visita- dije siguiéndolo por la mansión.

-Claro, Erina Sama se encuentra de este lado- dijo el hombre guiándonos por la mansión.

Por si no lo adivinaron en este momento estaba por conocer a mi nueva prometida, Erina Nakiri, Por lo visto hace un tiempo cuando mi bisabuelo comandaba el clan hizo una promesa con los Nakiri, o mas bien ellos hicieron un trato con el, ellos se comprometían a dar a su heredera como consorte, y a su vez los Kambe los ayudarían a ser el pináculo del mundo de la Gastronomía.

Cuando las 2 familias hicieron el pacto, sus herederos eran varones, así que fue la siguiente generación quien debía hacerse cargo, pero sin embargo la hija de los Nakiri se casó con otro, posponiéndolo nuevamente, ahora la obligación había caído en mí, y para asegurar que ahora se cumpliera estaba hoy aquí, mi madre me había informado que debía enamorar a la niña.

No quería que sus nietos tuvieran que casarse con alguien que no amaban o conocían.

Que bien que se preocupe por sus nietos y no por su único hijo…

Nótese el sarcasmo.

-Aquí es… con su permiso me despido- dijo el mayordomo después de dejarnos en una habitación en particular.

Suspirando, toque 3 veces a la puerta, pero como no escuche respuesta, solo me encogí los hombros y abrí la puerta, encontrándome con la escena de un par de niñas peleando por una muñeca.

-¡Baka Erina, devuélvemela!- dijo una niña de cabello plateado a una niña de cabello castaño claro.

-¿Porque debería hacerlo?- dijo la otra niña sin pena mirando a la peli plata.

Yo por mi parte solo pude sonreír, porque aunque otras personas no pudieran verlo, esta simple discusión, fue la forma de la niña peli plata, para sacar los nervios de la niña castaña.

Cosa que funciono, si la mirada agradecida en sus ojos era una indicación.

-cof cof cof- tosiendo un poco llame la atención de las niñas que, cuando se dieron cuenta que había estado todo este tiempo a su lado, se sonrojaron. -Supongo que una de ustedes bellas damas es mi prometida, Erina Nakiri- dije con una sonrisa amable.

Ellas después de un segundo para recuperarse de su sonrojo, se pusieron firmes y con una inclinación elegante sacada de un libro de texto se presentaron.

-Mucho gusto conocerlo Kambe Sama, mi nombre es Erina Nakiri, heredera de la Familia Nakiri, y quien está a mi lado es mi prima Alice Nakiri- dijo la niña peli castaña haciendo una reverencia.

-Vamos no es necesario tanta formalidad- dijo la siempre alegre Rias acercándose hacia las niñas. -Mi nombre es Rias Gremory ¡Un gusto conocerlas! - dijo Rias sonriendo a las niñas.

Ellas en un principio se sorprendieron de que hubiera otra persona, pero rápidamente se recompusieron, con los típicos modales de una Ojou Sama saludaron a Rias.

-Como ya han de saber soy Kambe Daisuke, el Heredero de los Kambe y tu futuro esposo- dije presentándome a las chicas.

-Tengo el conocimiento de que mi prometido tenia mi edad…- dijo Erina mirándome de arriba abajo notando que era mas grande.

-¡Oh!, pero si aún tengo 5 años, que no las engañe la altura solo un efecto secundario que mi núcleo mágico haya madurado antes- Ante la mención de la magia, las chicas se iluminaron los ojos.

-¿Es cierto que existe la magia?- pregunto Alice acercándose hacia mi muy emocionada.

-Claro- dije extendiendo mi palma derecha la cual comenzó a brillar de un intenso color azul creando de la luz una hermosa corona de plata con zafiros decorándola.

Poniendo la corona a Alice, las Nakiri se quedaron asombradas por tal magia, acercándome a mi prometida repetí el proceso, creando una gran corona de oro rosa con rubi decorándola tomando la corona en mis dos manos me hinqué en una rodilla frente a Erina.

-¿Me permite mi reina?- pregunte levantando la corona en mis manos.

Ella solo me miro estupefacta, y dejando ver un poco su personalidad arrogante, solo me dio un asentimiento para que después procediera a ponerle la corona.

-Con esta corona quiero decirte que no me importa si nuestra unión es por un contrato echo por los adultos…- dije tomando las manos de la niña. -No importa que pase, tu siempre serás mi Reina y te tratare como tal- dije para después darle un pequeño beso en la mejilla, haciéndola sonrojarse mucho. -Ahora con las presentaciones a un lado… ¿Quién tiene hambre? - dije mandando a Grayfia a por un poco de té y aperitivos.

5 años Después

{Cap reescrito!!!}