VAMOS A COMER ALGO

*Ding, dong, ding*

"Bien chicos, espero que hayan comprendido algunas cosas de las que aquí hemos tratado, recuerden que durante la Golden Week deben hacer un informe sobre la literatura en la época Meiji, recuerden que al menos deben analizar dos poemas ¿ok?"

"Entendido Miyamoto-sensei~"

Con el sonido del timbre culminaba la clase de literatura del salón 1B y todos los chicos comenzaban a salir para disfrutar de su receso.

Yuuma sonrió ante la respuesta despreocupada de sus estudiantes, pero no les dijo más ya que entendía muy bien su comportamiento. Alguna vez él también fue un estudiante de preparatoria que prefería disfrutar de sus días de descanso que hacer tareas.

Por ello es que no les dijo más y solo guardó sus cosas para irse.

"Vamos Marin, vayamos a comprar algo a la cafetería, están vendiendo un nuevo tipo de pudin~"

Una chica bajita de cabello negro amarrado en dos coletas habló animadamente mientras se ponía de pie y se paraba frente del pupitre de su amiga.

"Lo siento Nowa, tengo algo que preguntarle a Miyamoto-sensei" – Marin, quien tenía los ojos puestos en nuestro protagonista, se disculpó con su amiga.

"Oh ¿es algo relacionado con la tarea?" – preguntó Nowa.

"¡Ah, Si, eso, es por la tarea! Te veo luego Nowa"

Marin apresuradamente se puso de pie y salió del salón justo detrás de nuestro protagonista.

"Vaya, sí que tenía prisa eh" – la chica de coletas se sorprendió por la forma en como su amiga salió rápidamente – "bueno, si el sensei le dice algo más seguro que me lo contará"

Nowa Sugaya dejo de pensar en ello y sacó una golosina de su bolsillo y se puso a comer despreocupadamente.

"¡Miyamoto-sensei!" – una vez que Marin alcanzó a nuestro protagonista lo saludó con Ian sonrisa – "Hola~"

"Oh, Marin-san, hola" – nuestro protagonista respondió con un saludo – "Dime, que sucedió ¿No sé supone que nos veríamos a la salida?"

"Bueno, es que no nos habíamos visto desde hace una semana, y tenía ganas de conversar sobre lo que haríamos hoy " – la chica respondió con un tono alegre. 

"Jajaja, claro" – nuestro protagonista respondió tranquilamente y comenzó a caminar – "Entonces dime ¿terminaste con tu semana de modelaje?"

"Sip, felizmente acabé con ese asunto. Me dijeron que las fotos saldrán para dentro de un mes, en la promoción de Primavera, me dijeron que las fotos saldrán..."

Marin comenzó a contarle emocionadamente a su sensei todo lo que le había pasado la semana anterior. 

La semana pasada ella había dicho que en su agencia de modelaje llevarían a cabo una campaña publicitaria de ropa para Primavera, por lo que ella estaría ocupada la mayoría de las tardes.

Eso le impidió que acompañara a su sensei para comprar las telas y accesorios necesario para crear el vestido de Shizuku-tan.

Eso la puso triste, pero Yuuma la consoló diciéndole que no se apresurara, que él esperaría. Aunque Marin quería comprar todo de una vez, al final cedió ante las palabras de su sensei.

Y es que, ella no solo quería salir y comprar las cosas para el vestido, sino que quería hacerlo junto a nuestro protagonista.

Desde ese día en dónde él le tomó las medidas para el vestido, Marin no había podido dejar de pensar en las emociones que sintió, queriendo experimentar más.

Y si bien podía chatear con su sensei ya que habían intercambiado números, para la chica no le era suficiente.

Ella se sentía bien estando a su lado.

Y para nuestro protagonista, esto era algo realmente bueno, muy bueno.

"... lo bueno de todo eso es que tendré suficiente dinero para comprar todo lo necesario hoy" – Marin se veía muy entusiasmada mientras hablaba.

"Claro, ese es el plan" – Yuuma asintió – "Más bien, quería decirte que ese ondulado te queda bien, resalta tu figura"

"¿E-En serio? Pensé que no lo notaría jeje"

Marín se sonrojó un poco mientras que una pequeña sonrisa se formaba en su rostro. Era verdad que el día de hoy ella había probado a rizarse el cabello ya que quería probar un estilo nuevo.

No obstante, no pensaba que su sensei se daría cuenta ya que los hombres por lo general no notan cuando una mujer se arregla el cabello.

'Pero él sí lo hizo...' – pensó la chica mientras sonreía.

"B-Bueno Sensei ¿No le gustaría ir a comprar algo a la cafetería? Seguro que debe de tener hambre"

Luego de un momento de silencio y con un poco de vergüenza Marin propuso a su sensei ir a comer juntos. 

Yuuma no esperaba que la chica hiciera esa proposición, pero no se quejaría. De todas las relaciones que estaba formando, la de Marin y la de Ai-chan son las que están más avanzadas, y tenía que seguir fortaleciéndolas.

Claro, si es que quitamos la relación que tiene con Harumi Kido.

"Claro, vayamos a…" – antes de que Yuuma terminara de hablar, vio a lo lejos a dos estudiantes que caminaban juntas.

'Joder… me había olvidado por completo de ellas' – pensó Yuuma mientras sonreía irónicamente.

"¡Listo! Hay muchas cosas para comprar en la cafetería, en especial tenemos el Yakisoba pan de fideos o el… ¿Umm? ¿Sensei?"

Marin habló muy animada, pero se cayó al instante al ver que su sensei estaba concentrado mirando a otro lugar.

"Yotsuya-san, Yurikawa-san, hola" – Yuuma se acercó a las dos chicas y las saludó. 

"Oh, Miyamoto-sensei, hola~" – con un enérgico saludo respondió Hana Yurikawa.

"Miyamoto-sensei, hola" – Miko Yotsuya respondió con una ligera sorpresa.

La chica pelinegra no había visto a su sensei desde la semana pasada, y no lo había contactado desde entonces. Ella sabía que su sensei era un sujeto especial, uno que podía no solo ver a los espectros que la habían estado acosando, sino que también podía destruirlos. 

¡Y por si fuera poco, él se había ofrecido a ayudarla! 

No obstante, luego de ese sorprendente encuentro, ella no había contactado con nuestro protagonista.

Esto no era porque Miko no quisiera su ayuda (cosa que si quería) sino que tenía demasiada vergüenza como para pedirle ayuda. Además pensaba que, como Yuuma no la contactó durante este tiempo, aun no era momento para que se reunieran.

Incluso cuando ella y su amiga seguían siendo acosadas por los espectros, no le habló a nuestro protagonista por vergüenza.

Por eso es que se sorprendió al encontrarse con su sensei.

"¿Se dirigen a la enfermería nuevamente?" – Yuuma preguntó.

"¡Sí! Estábamos yendo al comendor, pero parece que Miko tiene nuevamente problemas de anemia" – Hana respondió, pero rápidamente le dirigió la mirada a la chica que acompañaba a su sensei.

Yuuma, quien se dio cuenta de esto, aprovechó para presentarlas.

"Marin-san, ellas son Yotsuya-san y Yurikawa-san del 1C"

"Si, mi nombre es Kitagawa Marin, un gusto conocerlas" – Marin se presentó con una sonrisa.

"Mi nombre es Yurikawa Hana y estoy en el 1C, un gusto conocerte"

"Mi nombre es Yotsuya Miko y también estoy en el 1C, un gusto conocerte"

"¡Woah, tienes muchos accesorios Kitagawa-san! ¿el color rojo de tus ojos son por lentes de contacto? ¡ Mira Miko, ella tiene muchas perforaciones en las orejas"

Hana, siendo una chica con la cabeza llena de aire, se sorprendió al ver el atuendo de Marin, por lo que rápidamente se le acercó y comenzó a hablar.

"Hey Hana, no hables así de alguien a quien acabas de conocer" – Miko trató de calmar a su amiga.

Miko sabía algo sobre Marin Kitagawa, por lo que no quería incomodarla. Sabía que ella era una bella chica que trabajaba como modelo, por lo que era muy popular en la escuela.

No sabía por qué estaba caminando al lado de su sensei, pero no quería que se llevara una mala impresión de ella y su amiga.

"¡Lo siento! Perdón por comenzar a preguntarte muchas cosas" – Hana se disculpó luego de escuchar a su amiga – "Es que a mí me gusta apreciar las cosas bonitas, y tu tienes muchos adornos y eso…"

"Jajaja, no, no te preocupes Yurikawa-san, no es algo que me moleste. Es más, yo pienso que las personas que pueden expresarse tan abiertamente sobre sus gustos son las que deben ser valoradas mucho más~"

Marin respondió sinceramente, pues era algo que la caracterizaba.

A pesar de ser una modelo y tener una actitud tanto alegre como despreocupada, ella tiene una naturaleza sin prejuicios. A ella no le gustan mucho las personas demasiado críticas que juzgan a los demás por sus intereses, así que trata de evitarlos. 

Por el contrario, le gusta la gente que puede ser sincera consigo mismo y que puede expresarse de manera libre sin dañar al resto.

"Eso es verdad ¿ no lo crees? La gente debes ser más abierta en expresar las cosas que le gustan" – Hana respondió con alegría – "Por ejemplo, a mí me gusta coleccionar cosas de Con-lam ya que es muy bonito"

Hana sacó su smartphone y le enseño un colgante en forma de conejito.

"¡Oh, se ve bonito!" – Marin exclamó sorprendida. 

De repente miró a todos lados, pero en especial a su sensei, quien asintió con la cabeza y una suave sonrisa, como si supiera que es lo que quería hacer la chica.

"¡Mira, esta es Shizuku-tan! ¿No es bonita?" – Marin también sacón un llavero con la forma de su personaje favorito.

"¡Kawai! ¡Se ve bien bonita!"

Rapidamente las dos chicas comenzaron a hablar mientras intercambiaban palabras sobre los muy bonitos que eran sus llaveros, perdiéndose en su propio mundo.

"Si que se llevan bien eh" – Yuuma se acercó a Miko y le habló en voz baja.

"Ah, sí, parece que si" – Miko respondió con una pequeña sonrisa.

"Esas cosas te siguen molestando ¿verdad?" – preguntó Yuuma.

Miko no supo cómo responder ya que no quería que su sensei pensara que ella no quería aceptar su ayuda y por eso no lo había contactado.

"Perdón por no haberte contactado antes, es que tuve algunas cosas que hacer durante este tiempo. Pero te prometo que comenzaremos a trabajar duro en tu entrenamiento"

Yuuma se disculpó por que en verdad se había olvidado de Miko y la promesa que le hizo sobre darle un entrenamiento.

"¿Eh? N-No es así sensei, yo soy la que no lo busqué…" – Miko se sorprendió al escuchar las palabras de su sensei, así que quiso disculparse.

"Shhh, ya no te preocupes, solo déjamelo a mí. A partir de hoy, comenzará tu entrenamiento. Pero primero, vamos a recargar energías" – Yuuma solo le dio aun sonrisa y se alejó un poco mientras le hacía una seña de silencio.

"Bien chicas, supongo que aún no han comido ¿verdad? Vayamos mejor a comer algo y luego vamos a la enfermería para que Miko pueda ser atendida ¿ les parece?"

"¡Oh, Miyamoto-sensei, claro, vamos a comer! Justo eso íbamos hacer antes de que Miko se sintiera mal" – Hana se alegró al escuchar que mencionaron la comida.

"Bueno ¿Por qué no? vayamos a comer" – Marin respondió. Ella preferiría comer a solas con su sensei, pero le había agradado la personalidad de Hana, por lo que estuvo de acuerdo.

"Mmm, vayamos entonces" – Miko, quien estaba un poco avergonzada y emocionada, al final aceptó. 

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Que tal chicos, epero que estén bien, aquí les traigo el capítulo del día, espero lo disfruten.

Gracias por sus comentarios de apoyo y sus PS, me motivan a seguir escribiendo (^_^)