EL FANTASMA DE LA REPRESA (III)

"Entonces, ¿Desde cuando estás saliendo con Yuuma-san?"

Mientras caminaban por la ladera de una montaña siguiendo el rastro del localizador de Yuuma, Midzuki preguntó curiosamente.

"Ah… ya te lo dije, no estamos saliendo" – Eiko respondió con un suspiro.

"¿Segura? Por que en verdad se ven bien juntos eh" – Midzuki respondió con una sonrisa. 

Las palabras de la chica hicieron que Eiko se quedara callada y pensativa. 

Ahora mismo no sabía que decir puesto que con cada mención de una relación recordaba inevitablemente el rostro de Keitaro.

Pero este recuerdo no era similar al recuerdo que siempre había tenido de él.

La forma en como pelearon esa ultima vez fue algo que siempre llegaba a su mente a cada instante.

Si, el había decidido no acompañarlos más en sus aventuras que se relaciones con le tema para normal, es lo dejó muy el claro. 

No obstante, ¿Qué pasaba con el tema de la relación entre ellos dos?

¿Acaso eso también significaba que habían terminado?

¿Dejaron de ser enamorados?

La respuesta era obvia.

¡Mientras más lo pensaba, mas frustrada se sentía Eiko, pues era conciente que todo lo que había planeado, todo el tiempo invertido en Keitaro para lograr hacerlo suyo se fue a la basura!

Ella sabía perfectamente que lo que sentía por Keitaro no era solo atracción, sino una gran obsesión casi enfermiza, pero estaba bien con ello. 

Es más, era algo que la hacía sentir casi realizada.

Imaginarse estando al lado de Keitaro fue su más grande anhelo desde que lo conoció.

Pero ahora, luego de las preguntas que Midzuki realizó, Eiko se dio cuenta algo había cambiado en su mente, algo que no era igual que antes.

En el pasado, cuando pensaba en Keitaro, una especie de emoción parecía brotar en su interior. 

Ahora, cuando se acordaba de él, lo único que podía evocar era una sensación de… ¿decepción?

Si, sabía que estaba herida y frustrada, pero eso no era el motivo por el cual había dejado de idealizar a Keitaro. 

Algo había hecho que la mente de la chica pareciera diluir los sentimientos de posesión que tenía con su amigo de la infancia.

Pero ¿Qué era lo que provocaba este hecho?

Eso era lo que Eiko no sabía, y lo que la incomodaba aún más.

"No creo que Eiko quiera estar en una relación con Yuuma, puesto que ella es muy celosa y posesiva"

De repente, Yayoi habló relajadamente mientras miraba la pantalla de su Tablet.

"¿Oh? ¿En verdad?" – Midzuki se tapó un poco la boca.

"¡Yayoi!¡deja de decir tonterías!" – Eiko se puso un poco roja por la vergüenza.

No es que se molestara por las palabras que decía, pues era verdad lo que había dicho la niña, pero no por serlo estaba bien que lo ventilaran a los cuatro vientos.

¡Eiko también tenía una imagen que guardar ante la gente, y en especial frente a la que acababa de conocer!

"Yuuma es alguien que está rodeado de muchas chicas jóvenes, sus alumnas según él, pero que más parecen ser sus novias. No se mucho sobre relaciones de adultos, pero se que eso no es algo que una mujer acepte fácilmente ¿verdad?"

La niña, quien caminaba delante de las otras dos chicas, se giró para mirar a Midzuki.

"¡Por supuesto! No importa lo alto, guapo y fuerte que un hombre puede ser, ¡no puede estar jugando con varias mujeres al mismo tiempo!"

Midzuki alzó un puño en señal de protesta.

"Tampoco importa el dinero que tenga ¿verdad?" – Yayoi volvió a preguntar.

"¿Eh? ¿Dinero?"

"Sip, dinero, al parecer Yuuma tiene muuuucho dinero" – la niña exclamó mientras alzaba las manos – "¿Viste la SUV en la que vinimos? Es de él. Además, tiene una enorme casa de varios pisos en uno de los barrios más exclusivos de Shibuya, y viste con ropa que marcas muy caras"

Mientras más hablaba Yayoi, el rostro decisivo de Midzuki se iba convirtiendo en pura sorpresa.

Pero al instante siguiente, esa sorpresa cambió, y un extraño brillo apareció en sus ojos, adoptando una pose pensativa.

"B-Bueno, ¿sabes? Hay cosas en la vida de un adulto que los jóvenes no llegamos a comprender, las relaciones, por ejemplo, son muy complejas, jajajaja"

Yayoi, que había estado fingiendo todo este tiempo, solo sacudió su cabeza al darse cuenta como es que la opinión de esta chica cambió tan de repente al mencionar todo lo que Yuuma tenía.

De hecho, no estaba sorprendida, pues tanto ella como su prima reaccionaron de manera similar, aunque por distintas razones. 

 Luego de conocer a Yuuma, Eiko utilizó sus habilidades de informática para hacer un poco de investigación *coff, registros civiles y estos financieros hackeados, coff* con el fin de conocerlo mejor.

Y es que, puede que transmitiera mucha confianza en persona, pero el que Keitaro las haya dejado repentinamente las tenía un poco desconfiadas, así que decidieron hacer algo de investigación.

Fue así como estas primas se enteraron de todo Lo que Yuuma poseía.

¡Ver una cuenta bancaría con tantos ceros, así como saber que Yuuma tenía una mansión en una de las zonas más exclusivas de la ciudad hicieron que los ojos de las dos chicas casi se salieran de sus cabezas!

Aunque el pensamiento de las primas difería un poco.

Para Yayoi, te diría que conocer a alguien como Yuuma y volverse su amiga sería una buena situación ya que él podría comprarle todos los dulces que quisiera, puesto que tenía el dinero suficiente para hacerlo.

Vamos, que la niña por muy madura que fuera, aun seguía siendo una niña.

Eiko por su lado, solo sonrió irónicamente ante las ocurrencias de su prima, pues sabía que solamente estaba molestando a Midzuki. No obstante, algo de verdad tenían las palabras que ella dijo.

De lo poco que sabía de Yuuma es que era un hombre muy apuesto, con un buen cuerpo y una estatura que cualquier mujer desearía en su pareja. Además, tenía una estabilidad económica que solo unos cuantos miles de personas en el pais tenían, si tomamos en cuenta a los casi ciento veinte millones de japoneses.

Pero a diferencia de los millonarios de las películas, el no era arrogante ni presumía de su dinero para conseguir las cosas, o al menos nunca lo hizo frente a ellas.

¡Y, por si fuera poco, tenía poderes sobrenaturales y le fascinaba el mundo del ocultismo!

Para alguien como Eiko, ese hombre sería el partido perfecto.

Pero como dijo Yayoi, ya había algunas chicas que estaba a su alrededor, por lo que ese tren ya había partido hace mucho tiempo. 

Además, en estos momentos su mente aún seguía en caos por todo el asunto de Keitaro, en pensar en todo el tiempo que le dedicó y que al final no sirvió para nada.

Es en estos momentos en los que ella se ponía a pensar y a burlarse de sí misma por haber estado obsesionada con un chico como Keitaro, pues si lo comparamos con Yuuma, salía perdiendo dolorosamente.

'Si alguna de las chicas que se relacionan con él tenga la misma obsesión que tuve yo con Keitaro, seguro que podrá conseguirlo todo para ella misma, alejando al resto de perras que quieran acercársele' 

Mientras Eiko pensaba esto, no se daba cuenta que algo dentro de su mente comenzaba a ser sembrado, un pensamiento que luego germinaría en un sentimiento a futuro.

"Bien, parece que llegamos"

De repente Yayoi se detuvo frente una gran pared de piedra que estaba en la ladera de la montaña que colindaba con la represa.

"Pero, no veo que exista una entrada por aquí" – Midzuki habló mientras miraba a todos lados – "¿Segura que es por aquí?"

Eiko, quien puso todos esos pensamientos sobre Yuuma a un lado, comenzó a condensar su energía espiritual en sus ojos, dándose cuenta que la pared de piedra frente suyo no era en realidad una pared, sino que era una especie de ilusión.

"¿Yayoi?"

"Si, ya me di cuenta" – la niña vio lo miso que su prima, así que se acercó a la pared y alzó una mano para tocarla. 

¡Ante los ojos de Midzuki, la mano de la niña atravesó el muro como si fuera una imagen holográfica!

Rapidamente se percataron que había un gran túnel detrás de esa ilusión, uno que llevaba a la profundidad de la represa.

"Bien, vámonos"

"E-Espera, ¡esto es!

Sin decir más, Yayoi tomó la mano de Eiko, quien tomó la mano de la sorprendida Midzuki y atravesaron la ilusión.

............…..

{Fuuu…. Ehhh…Lindo…. Liiiinnndooooo~"}

Yuuma estaba de pie mientras miraba como ese espectro de apariencia grotesca lo miraba con una especie de pación en sus ojos, a la par que se relamía los labios.

Tenía una gran altura, de mas de dos metros. Su cuerpo era rechoncho y deforme, pero las curvas que lograban resaltarse daban a conocer que posiblemente era el cuerpo de una mujer.

Esto, sumado a la frondosa cabellera y al vestido diminuto que traía puesto completaban la imagen de un espíritu femenino vengativo.

*Ding, ding, ding*

[Se encontró con el espíritu maldito de la represa Aramikawa, tienes un punto adicional]

[¡Misión oculta activa! Elimina al espíritu maldito frente tuyo para evitar que siga causando estrago]

'Je, como lo supuse sacaré muchos beneficios con este viaje'

Nuestro protagonista murmuró al ver la notificación del sistema.

De repente, mientras Yuuma miraba la pantalla holográfica frente suyo, ese ser rechoncho caminó hasta donde estaba uno de los espíritus masculinos encadenados hacia las estalagmitas.

Algo curioso de todos los espíritus encadenados era que eran de buen aspecto físico, y se encontraba en una especie de trance, como si estuvieran adormitados.

De diferente manera, los que estaban dentro de la fosa envueltos con los tentáculos espirituales eran de apariencia promedio, o muy viejos o con poca gracia física, pero eran los más abundantes, y también se encontraban en una condición similar a los primeros.

De repente, el espectro con forma grotesca de mujer se giró frente a al espíritu de uno de los hombres de buena apariencia y con su rechoncha mano toco su rostro.

"N-No… por favor…. No"

El espíritu pareció salir de su trance, y comenzó a temblar y balbucear cuando vio al espectro femenino frente suyo.

¡Antes de que pudiera decir algo más, esa cosa horrible sacó la legua y sin previo aviso acercó sus labios junto a los del pobre hombre, en uno de los besos más horribles que nuestro protagonista haya visto en su vida!

'¡Hugh! Creo que tendré pesadillas esta noche'

Yuuma sintió náuseas y pena por el pobre espíritu que estaba siendo ultrajado por la horrible lengua del espectro.

¡De repente, la apariencia física del espíritu que estaba siendo besado comenzó a cambiar, como si se estuviera resecando y convirtiéndose en una momia!

¡Claramente el espectro estaba robándole su energía espiritual!

{Ahhh…. jajaja…. Lindo~}

¡En eso el cuerpo del espectro comenzó a cambiar al asimilar la nueva energía espiritual, haciéndose más denso!

Sin embargo, el horrible espectáculo no acabó ahí, ya que al mismo tiempo que esto sucedía, uno de los tentáculos de la fosa se movió y rápidamente se incrustó en el cuello de un espíritu de apariencia promedio, succionándole la energía espiritual hasta hacerlo desaparecer.

Liego, el tentáculo pasó de un color blanquecino a uno oscuro, y rápidamente llegó al lado del espíritu que había sido besado por el espectro, sin demoras se metió por su boca en otro grotesco espectáculo visual, haciendo que recuperara su apariencia previa al beso y la energía que había sido succionada.

"Ya… no más… por favor… mátame"

{Heee…. Lindo …. Liiiinnndooo}

No obstante, el espectro solo atino a reírse y acariciar suavemente el rostro del atormentado espíritu que rogaba por la muerte, como si disfrutara de su dolor.

"Ahora entiendo de que va esto, al parecer, este espectro reúne los espíritus de los hombres que captura. Los que les gusta y considera lindos los ata a los picos rocosos; los que son de apariencia promedios o muy viejos los manda a la fosa"

Yuuma se llevó la mano al mentón mientras murmuraba.

"Cuando ella quiere, abusa de los espíritus que les gusta besándolos horriblemente para succionarles el alma, y los recarga usando la energía de los que son poco agraciados. Tch, menuda mierda que te montaste en este lugar eh"

"¡Q-Q-Qué clase de mierda enfermiza acaba de pasar!"

De repente, el grito de Shin resonó al costado de Yuuma. 

Al girar, vio como el muchacho se había caído de culo y comenzó a arrastrase por el suelo sin dejar de mirar al frente con puro terror en los ojos.

"¿Humh? ¿Tu puedes verlos?" – Yuuma preguntó con curiosidad.

"¡¿Claro que puedo ver todo eso?!" – el chico exclamó completamente atemorizado mientras seguía en el suelo – " ¡No sé por qué, pero des que encendiste ese fuego fui capaz de ver esas cosas horribles!"

Yuuma, al se puso a pensar en las implicaciones que esto tenía.

Al parecer, sus matrices no estaban del todo pulidas y estaban alterando el ambiente a su alrededor, teniendo efectos secundarios imprevistos.

De algún modo, logró transmitir algo del cambio para proporcionar la habilidad de ver cosas paranormales a alguien normal como el asustado chico.

Al menos no le destruyó la mente, sino eso hubiera sido un completo desastre.

"¡Shi-tan! ¿Eres tú?"

De repente, la voz de Midzuki se escuchó en algún punto de la oscuridad, y prontamente la figura de la chica se hizo visible, corriendo hacia donde estaba su asustado novio.

"¡Mi-tan! ¿Eres tú? ¡Hay que salir de aquí, es realmente peligroso!"

El muchacho se puso de pie y corrió al encuentro de su novia.

Yuuma se había percatado de todo esto y dejó que las cosas sucedieran, puesto que esa chica era la verdadera novia del muchacho y no una ilusión del espectro.

Eso quería decir que tanto la chica llamada Midzuki como Eiko y Yayoi habían encontrado el camino hacia este lugar.

 Y era verdad, pero Midzuki se había adelantado luego de escuchar los gritos de su novio.

{Lindo…no abrazar…. ¡Quitar mi pastelito!... ¡HAAA!}

De repente, el espectro comenzó a gritar mientras veía como Midzuki y Shin comenzaban a abrazarse.

"Oye, deja de lado a ese tipo, mejor céntrate en mí, y también soy lindo ¿no lo crees?"

 Yuuma rápidamente llamó la atención del espectro, quien le dio una mirada a nuestro protagonista, pero su expresión era diferente a la de antes.

No se relamía los labios, no gimoteaba al verlo, no decía palabras lindas.

En cambio, todo lo que hacía era mirarlo detenidamente, adoptando una posición casi defensiva, como si fuera un depredador acorralado.

¿Qué carajos le estaba pasando?

{Tu…. No ser lindo… tu… ¡Peligro!]

¡Cuando el espectro pronunció esas palabras, desapareció de su posición y al instante siguiente apareció frente a Yuuma lanzando su puño con una rapidez inigualable!

Yuuma no espera que el espectro se moviera a tal velocidad, por lo que solo atinó a alzar los brazos frente suyo en forma de X, recibiendo el impacto.

*¡Booom!*

¡El sonio producto del impacto resonó horriblemente en toda la cueva!

La fuerza del golpe hizo que nuestro protagonista fuera lanzado lejos como una bola de cañón, estrellándose contra varias rocas antes de estabilizarse.

*Baam*

"¡¿Qué diablos fue eso?!" – a lo lejos Midzuki exclamó al escuchar el atronador sonido.

"¡Midzuki! ¿estas bien?"

"¿Dunde está Yuuma?"

En ese instante tanto Eiko y Yayoi llegaron junto a la pareja de enamorados. 

"No lo sé, yo solo vine corriendo luego de escuchar a Kei-tan gritar, y lo encontré en el suelo, al instante siguiente, ¡ese sonido arecido a una explosión se escuchó por todos lados!"

Tanto Eiko como Yayoi solo vieron a lo lejos como un espectro de forma grotesca estaba de pie mientras su mirada estaba centrada en un lugar en donde una gran cantidad de polvo se había levantado.

A parte de ello, el panorama resulta aterrador, puesto que vieron a las múltiples almas atadas a las rocas y la fosa con los tentáculos en ella.

Así mismo, vieron que unas cuatro bolas de fuego estaba en los alrededores, iluminando el lugar.

¡Sin embargo, no vieron a Yuuma por ningún lado!

Justo cuando Yayoi estaba pensando en lo peor y sostenía con fuerza su peliche para liberar a su fantasma, en el lugar en donde el polvo se estaba asentando una sobra se puso de pie.

"¡Es Yuuma, está ahí!"

Eiko señalo y suspiró aliviada.

Yayoi también suspiró para sus adentros, pues realmente estaba preocupada por nuestro protagonista.

Yuuma se puso de pie lentamente de entre los escombros mientras sacudía la tierra de su ropa. Sus brazos en este momento le dolían, pues los había utilizado como escudo para recibir el golpe.

No obstante, esto dibujó una gran sonrisa en su rostro.

"Bien, bien, maldito espectro, ese golpe me dolió un poco, pero más me dolió el orgullo el que me rechazaras, ¡Si no te doy una buena paliza no estaré satisfecho!"