¡Hora de Contraatacar!

—Mo Qingkuang dijo:

— «¿Qué es exactamente lo que está pasando? Te lo contaré más tarde. Lo más importante ahora es destruir rápidamente a estos tipos.»

—¡De acuerdo! —Chu Longyuan asintió.

—En este momento, Renick, Onardo, Wybert, Gross, Midron y Rudolph se acercaron. El Enviado de Demonios Romon y el Enviado de Demonios Lamer también se acercaron.

—Renick miró a Xiao Ziyun, al Carnicero Malvado y a los demás y frunció el ceño:

— «Este es un asunto del País de las Estrellas y las Rayas. ¡Estáis cruzando la línea al involucraros!».

—El Carnicero Malvado dijo con voz ronca:

— «Renick, cállate de una puta vez. Sólo queremos meternos. ¿Qué vas a hacer?».

—Renick estaba tan enfadado que su pecho subía y bajaba. Dijo ferozmente:

— «¿Seguro que quieres interferir en los asuntos del País de las Estrellas y las Rayas?»

—El Carnicero Malvado dijo en voz alta:

— «Muy bien, deja de decir tonterías. Si quieres pelear, peleemos!»