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El lubido y la lujuria, un peligro para cualquier muje

🌸 TSUKI UZAKI 🌸

Habían pasado veinte minutos y aún seguía muy nerviosa por lo que había dicho Maki. Trate de detenerla, pero solo me empujo hacia el salón y se encerró en la cocina. Luego de terminar su llamada regreso y nos dijo que le ofrecieron a cuatro hombres para una fiesta de cuatro chicas. ¡¿¡Cuatro hombres en mi casa que vendrán con el objetivo de seducirnos y excitarnos!?! ¡Es una locura!. Según Maki, el plan seria que ellos bailaran para nosotras y las cuatro nos masturbaríamos frente a ellos. ¿Qué clase de cosas estaba pensando Maki cuando se le ocurrió este plan?

—No, no, no. No podemos, Maki ¿Por qué hiciste algo como eso? —le seguía reprochando a mi amiga por lo que había hecho.

—Ya te lo dije Tsuki, nos hará bien a las cuatro —respondió ella con tranquilidad.

—Pero, ¿Y si llega mi marido y nos descubre? —yo solo podía pensar en todas las cosas malas que causaría el traer strippers a mi casa.

—Dudo que llegue, si no ha vuelto durante casi un mes —me respondió con un poco de molestia.

—¿Y si alguna de mis hijas llega de imprevisto y nos descubre? No sabría que hacer si Hana o Yanagi me vieran haciendo este tipo de cosas... —le comenté nerviosa a Maki.

—Estoy segura de que no vendrán hasta mañana. Tu misma lo dijiste Tsuki, no te pongas nerviosa, ya verás que todo acabara bien. —me dijo Maki tratando de tranquilizarme

Escuchar su tono de voz tranquilo y calmado no me ayudaba. Cada vez faltaba menos para que llegasen los hombres que contrato Maki, quizás podría convencerla antes de que lleguen.

—Shiho, dile algo. Ella no lo decía en serio cuando te desafío. Todos sabemos que tú eres mejor más madura que Maki. Por favor hazla entrar en razón —le suplicaba a Shiho para que me ayudase a detener esto.

La única respuesta que escuche de Shiho fue su silencio, ella estaba sentada en el sofá con los brazos cruzados esperando a que llegaran. Se le veía una mirada decisiva en el rostro.

Voltee a mirar a Saki para pedirle ayuda, pero era algo imposible, ella estaba igual de nerviosa que yo, incluso mucho más. Miraba hacia ambos lados sin saber qué decir o como escaparse de esta situación.

De pronto el timbre sonó y todas nos llevamos una pequeña sorpresa. Fue Maki la que se levantó primero y, de forma ansiosa, salió caminando hacia la entrada. Yo la seguí detrás para asegurarme de quienes eran estos hombres que vendrían esta noche. Cuando Maki abrió la puerta no me pude creer lo que estaba viendo frente a mí.

—Bienvenidos. ¿Ustedes son los que contratamos verdad? Pasen, pasen, la fiesta recién comienza —decía mi amiga dándoles una cálida bienvenida a esos hombres.

—Muchas gracias señorita. Me presento mi nombre es Mark y estos son mis compañeros —comento uno de los hombres que estaba vestido de policía.

Parecía educado, además se podía ver claramente el contorno de sus músculos pegados a su uniforme.

Cuando este atravesó el umbral de mi puerta se acercó a Maki y la tomo de la cintura. Fue un movimiento bastante rápido el que hizo, se acercó al rostro de mi amiga y la beso de forma tan natural. Como si fuera algo que haría normalmente. Mi rostro se encontraba aún más sonrojado luego de ver aquello, ya no creía que fuesen tan educados. A Maki le costó unos segundos volver a la realidad luego de aquel beso espontáneo.

—Ay... mi nombre es Maki, encantada oficial Mark... —el tono de Maki se tornó algo coqueto y travieso.

—Y esta es mi amiga Tsuki —me señalo para presentarme.

—E-eh… Yo...

Antes de poder presentarme ese hombre se acercó a mí de la misma manera que lo hizo con Maki. Sentí su mano deslizándose por mi cintura y solo le tomo un pequeño empujón acercarme a él. Rápidamente mis pechos se presionaron contra el suyo por la corta distancia que nos separaba.

Así como lo hizo con Maki, él me beso de manera tan natural. El contacto de sus labios con los míos fue tan repentino y extraño. Sentía que explotaría por todas las emociones que comenzaba a experimentar, parecía que habían pasado varios minutos, pero solo fueron un par de segundos.

Cuando Mark me adelanto apenas pude ver al otro hombre con su uniforme de bombero, yo seguía impresionada por lo que había pasado. Y, al igual que su compañero, este me tomo de la cintura y me dio un corto beso sobre mis labios.

Mi cuerpo y mi mente volvían a experimentar esa adrenalina que me hizo sentir el primero beso de Mark. Lo siguieron otros dos más, pero mi mente ya se había desconectado luego del segundo beso, y apenas pude reaccionar ante los besos de estos últimos hombres. Cuando Maki cerro la puerta su pequeño grito de emoción fue la que devolvió mi mente a la tierra.

—¡¡Aahhhh!! ¡¡Esto va a ser muy emocionante!! —la escuché decir a mi amiga en un tono bajo.

Me sacudió los hombros emocionada y luego camino detrás de los hombres, guiándolos hacia el salón. Se la veía demasiado animada, incluso hasta excitada, supuse que a ella también la besaron estos cuatro hombres tal como me besaron a mí, sin preocuparse por quienes éramos.

No lo había notado hasta ahora, pero mi respiración se había agitado un poco, mis labios se encontraban ardiendo al igual que una pequeña parte en mi interior comenzaba a encenderse. No podía creer lo que estaba pasando, pero comencé a caminar hacia el salón, donde ahora se encontraban esos cuatro hombres junto con mis amigas.

—Él es Juki el bombero, Alex el constructor, y Fujiho nuestro mayordomo —escuché como Maki nos presentaba a los demás hombres.

Ellos fueron pasando e hicieron lo mismo con Shiho, los cuatro hombres la besaron en los labios y ella no mostró señal de incomodidad o de incomodidad. Cuando llegaron donde se encontraba Saki ella se mostró muy reservada y tímida, y rápidamente les dedico una pequeña reverencia para evitar que la besaran.

Luego de esta pequeña presentación, Maki me tomo del brazo y me llevo al sofá para sentarnos junto a Shiho y Saki. Tomo su teléfono y se conectó a mi equipo de sonido para poner una música de stripdance.

—Muy bien chicos, ¡que la fiesta comience! —indico Maki con una vos muy emocionada y divertida.

Ella era la que más ansiosa estaba de las cuatro. Shiho tenía una expresión diferente a la de antes y yo aún me encontraba un tanto nerviosa. Tratando den acomodar la ola de emociones que invadía mi mente.

La música comenzó a sonar con fuerza y estos cuatro hombres uniformados comenzaron a bailar frente a nosotras, de manera sensual y provocativa. Mi corazón comenzó a latir mientras los veía de frente, podía ver claramente el pecho descubierto y musculoso de Alex, el contorno del cuerpo de Fujiho pegado a su uniforme de mayordomo. Logre escuchar un fuerte grito de Maki cuando el bombero comenzó a quitarse la parte de arriba de su uniforme y pudimos ver claramente los pectorales y los brazos bien fornidos que traía este hombre.

Sentí como la temperatura de mi cuerpo comenzaba a subir, tenía la boca abierta mientras admiraba esos fuertes y sensuales cuerpos musculosos. Mi corazón seguía latiendo con más fuerza y comencé a exhalar por lo bajo. De repente el hombre que traía puesto el uniforme de constructor nos ofreció una mano y Maki fue la que reacciono más rápido a la invitación.

Lo que vi a continuación fue algo que me convenció totalmente de que todo lo que sentía en este momento era un sentimiento de excitación. Maki sin dudarlo comenzó a bailar junto a esos hombres, el constructor y el bombero la rodearon por ambos lados y ella se dedicó a mover sus caderas y a tocarles los hombros y sus brazos.

Mi respiración se agitaba cada vez más, viendo como Maki disfrutaba de aquel baile sensual. Los dos hombres rozaban su cintura y la mantenían controlada para que no se separase, uno por detrás y otro por delante. Mientras ella se movía y rozaba su cuerpo contra el de ellos. Sentía un poco de envidia y un toque de miedo, pero este último fue rápidamente remplazado por una fuerte excitación sexual.

Quería participar de la fiesta, quería unirme a ellos y disfrutar tal como Maki lo estaba haciendo ahora. De pronto vi como Shiho también se levantó del sofá y se acercó al hombre vestido de policía. Ella se agarró de sus hombros, pego su cuerpo con el de Mark y comenzaron a bailar y a rozarse tan cerca que empece a volverme loca.

¿Era esto la tensión sexual de la que tanto hablaba Maki y Shiho? ¿Estaba tan necesitada que no podía controlarme ante mis impulsos y mi apetito sexual? Mi mente daba tantas vueltas que no podía pensar en otra cosa, estaba tan llena de libido y de lujuria que no podía controlarme. Ya había olvidado por completo el peligro y las consecuencias que tendría si mi esposo o alguna de mis hijas viera esto. Incluso me había olvidado de que tenía un esposo y unas hijas que cuidar, lo único que pasaba por mi mente era el placer sexual y la excitación que invadía todo mi cuerpo. Querer desahogarme y sacar todo el peso de encima que venía acumulando tras varios meses.

Cuando el mayordomo me ofreció su mano no lo dude ni un segundo, tome su mano y me levante, uniéndome a la fiesta junto a mis amigas y estos sexys y atractivos hombres que vinieron solo para complacernos.