—¿Quieres quedarte aquí o volver a la cueva? —preguntó Flor.
—¿Por qué? ¿Quieres encontrar el camino de vuelta a la ciudad otra vez? —preguntó Xiao Tian en lugar de responder a su pregunta.
—Sí —respondió Flor mientras asentía con la cabeza.
—Si es así, entonces me quedaré aquí. Era aburrido estar en la cueva, así que en su opinión, era mejor quedarse allí.
No solo era hermoso el paisaje, sino que el aire también era fresco. Incluso podría jugar con el agua más tarde.
—Está bien —dijo Flor. Después de decir eso, se fue.
—¿Cómo va? —preguntó Shi Fei.
—Aún no lo hemos encontrado, líder —respondió Bi Yu de manera sincera.
—Sigue buscándolo —dijo Shi Fei. Después de decir eso, colgó el teléfono.
«¿Dónde estás, hermanito?», se preguntó Shi Fei en su mente.
Al mismo tiempo, los subordinados de Xiao Tian también estaban buscándolo. Habían estado buscando durante más de tres horas, pero aún no lo habían encontrado.
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