Capítulo 23: Sacrificio

En un borrón de movimiento, Kazuya se materializó junto al maltrecho Dordoni, sus dedos agarrando con firmeza el cabello del guerrero derrotado. Una sonrisa se asomó en la comisura de sus labios. "Fue una batalla increíble," dijo, su voz llevando un toque de admiración. "Por favor, no intentes quitarle la libertad a nadie en la próxima vida. Es lo peor que puedes hacerle a una persona, bueno, además de algunas cosas retorcidas como hacerlos ver Boku no Pico o mil episodios de One Piece."

Con una débil risa rasposa, la sangre salpicó los labios de Dordoni mientras tosía. "Me has vencido, Niño. Pero cuidado... Baraggan se acerca. Devórame, Niño. Hereda mi Reiryoku y hazte más fuerte."

La mirada de Kazuya perforó a Dordoni, sus pensamientos corriendo. Aunque había vivido en Hueco Mundo durante un mes, nunca había consumido la carne, o sea, el alma de un Hollow. La magnitud del Reiatsu de Dordoni lo tentaba.

"Me incitaste a terminar con tu vida," susurró. "¿Cuál era tu objetivo, Dordoni? ¿Por qué estabas tan desesperado por morir?"

La intención asesina de Dordoni estaba lejos de ser genuina como la de Cirucci. Ella realmente quería matarlo mientras él pretendía tener intenciones maliciosas hacia él. Podría haber tomado a Mila Rose y Apacci como rehenes si estaba tan ansioso por matarlo.

Era tan honorable y caballeroso como el caballero ideal de una princesa en una armadura brillante.

"El sacrificio nutre..." Dordoni logró decir y extendió la mano hacia algo en la distancia. "No dejes que sea en vano... Mata a Baraggan o él te matará... conviértete en un demonio, Niño."

Kazuya hizo una pausa y miró fijamente a Dordoni. Recordó el papel de Dordoni en la historia: Dordoni enseñó a Ichigo sobre la brutalidad de los Hollows a través de decisiones retorcidas y luego se sacrificó para ganar tiempo para Ichigo.

'Su Aspecto de la Muerte tiene que ser el Sacrificio como Harribel.'

La revelación se le ocurrió a Kazuya, pero era demasiado tarde. La Zanpakutō de Dordoni estaba completamente rota a diferencia de la de Cirucci, su cuerpo destrozado más allá de la reparación. Incluso si sobreviviera, nunca recuperaría su antigua fuerza, mucho menos superarla.

Kazuya apretó los puños. "Eso es estúpido... Mataré a Baraggan por mis propios deseos. No tienes que decírmelo... déjame sacarte de tu sufrimiento."

Usando la Opresión, aceleró el ritmo cardíaco de Dordoni. Bum. Bum. Bum. El corazón de Dordoni se desmoronó bajo la presión y dejó de funcionar por completo. Sin embargo, los ojos de Dordoni permanecieron abiertos, con miedo y terror grabados en ellos, incluso mientras una valiente sonrisa adornaba sus labios.

'Este cabrón me dará pesadillas.'

Kazuya bajó suavemente los párpados de Dordoni. "Se acabó..."

"Por ahora," susurró Harribel mientras aterrizaba silenciosamente a su lado, tomando su mano y apretándola con calidez reconfortante. "¿Estás cansado?"

"Un poco."

Harribel llevó a Kazuya lejos del cuerpo sin vida de Dordoni y lo hizo sentarse en la entrada de una cueva cercana. "Baraggan seguirá cazándonos... Estaré contigo, pase lo que pase... lucharemos juntos."

Kazuya estaría encantado si ella no hubiera pronunciado esas palabras con la mirada tierna y maternal en sus ojos. "Harribel."

Ella lo miró, sus ojos reflejando felicidad. Parecía contenta de que él hubiera salido relativamente ileso del encuentro. No pudo romper su felicidad con sus preguntas. Con un suspiro, levantó la cabeza hacia la siempre cercana luna de Hueco Mundo.

"Gracias por cuidarme."

Harribel pudo notar que tenía algo en mente. Eligió no abordar el tema y siguió su mirada, admirando la luna solitaria en el cielo. "Eres mi familia, Kazuya… Tú, Apacci, Mila Rose, Sung-Sun — todos ustedes me dan esperanza en este mundo. Que nosotros, los Hollows, podemos coexistir pacíficamente sin sacrificarnos unos a otros por ganancias egoístas."

Soñaba con hacer de Hueco Mundo una utopía de paz. Pero su poder era insuficiente para lograr siquiera una fracción de su sueño.

"Sin todos ustedes, habría perdido la esperanza… Protegeré a mi familia, con mi vida si es necesario."

"Eres irremediable, Harribel." Suspiró y usó la Opresión para devolver su cuerpo a su estado original. Libre de los músculos extra densos, apoyó su cabeza en su regazo. "Voy a dormir un poco."

Estaba demasiado cansado para discutir.

Ella se rió y le acarició suavemente el cabello. "Duerme bien..."

En el silencio, consideró sus palabras. No estaba del todo equivocado al llamarla irremediable. Todo en este mundo tenía un precio. Su vida era un costo demasiado pequeño para la seguridad de su 'familia.'

Después de todo, proteger a alguien no solo significaba ayudarlo a sobrevivir. Significaba darle un lugar al cual pertenecer. Darle un lugar donde pudiera sentirse seguro y libre.

***

Cuando Kazuya entró en su santuario, descubrió una escena asombrosa. Mila Rose paseaba con sus pechos rebotando con cada paso. La belleza de piel oscura se detuvo abruptamente frente a él, colocando una mano en su cadera curvilínea. Los ojos de Kazuya trazaron los cautivadores detalles de su cuerpo: sus pezones rosados, el Agujero Hollow justo encima de su ombligo, sus músculos abdominales esculpidos debajo, y la atractiva hendidura entre sus piernas.

Su forma de Resurrección le daba una armadura lasciva, un lujo que su forma normal de Arrancar carecía. Aparte de la corona de tres secciones en su cabeza y su collar blanco, estaba prácticamente desnuda.

Kazuya sacudió la cabeza. "Señor, ten piedad."

"Deja de mirar tan groseramente, Calavera." Mila Rose cubrió su entrepierna con una mano y cubrió sus pechos con la otra, un ceño desaprobador frunciendo su frente. "Ya que has observado tan detenidamente, comparte tus pensamientos. Esta es mi forma normal, sin liberar. ¿La encuentras mejor que mi forma de Adjuchas?"

Ella buscaba su aprobación, aunque se sentía confiada en su forma de Arrancar. Le permitía lograr mucho más con un esfuerzo significativamente menor. Su destreza en combate había aumentado más allá de sus expectativas más salvajes.

"Es mucho mejor, si me preguntas." Se quitó la camiseta y se la lanzó. "No andes desnuda. Mi corazón no puede soportarlo."

Antes de su transformación Hollow, tenía una complexión muscular impresionante. Su físico se había desarrollado aún más después de un mes de entrenamiento riguroso, lo que le permitía caminar con confianza solo con sus jeans.

"Pervertido." Mila Rose sonrió y olfateó su camiseta, arrugando la nariz. "Apesta a sangre… Gracias, de todos modos. Lo aprecio."

Se puso la camiseta, ocultando su amplio pecho. La camiseta se extendió lo suficiente para cubrir su área más íntima. A pesar de su altura de 177 cm, parecía pequeña en comparación con él. Después de todo, él medía un impresionante 1.92 m (6'4").

La diferencia en su altura le permitía usar su camiseta como un vestido improvisado, el material cayendo graciosamente sobre sus curvas. Con un movimiento de su muñeca, convocó una ráfaga de Reiatsu, eliminando las manchas de sangre de la tela con un control inmaculado de su Reiryoku. Su Resurrección no le daba ninguna habilidad especial. Sin embargo, convertirse en un Arrancar mejoró su fuerza base y control de Reiryoku.

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