Cambiando la historia I

Acier Silva se encontraba inconsciente debido a la perdida de sangre, varios huesos rotos y los órganos internos dañados, sin duda los ataques de Vanica no eran ninguna broma. Al rededor se encontraban los niños Silva llorando mientras Ezio se concentraba.

Ezio.- Esperemos que funcione...

Mientras tocaba el cuerpo de Acier, cerró los ojos y se concentró para dirigir su habilidad de regeneración hacía ella, nunca había intentado curar a alguien más con esa habilidad, ni siquiera se le cruzó por la mente hacer, ¿Y si por error le colocaba un riñón en lugar del pulmón? o ¿Y si le dejaba una malformación de por vida que le cause mucho dolor? no importaba, no había tiempo para dudar, solo para actuar.

Poco a poco las entrañas de Acier se movían debajo de su piel, volviendo a su lugar, a su forma original, Ezio tuvo que ingeniárselas para también usar su habilidad de modificación corporal pues la sola regeneración no era suficiente, usar ambas habilidades en una tercera persona le ponían un estrés a su cuerpo que nunca había sentido.

Los minutos pasaron y ya estaba hecho, Acier seguía dormida pero ahora con una expresión de calma, mientras tanto Ezio terminó temblando, exhausto, con nauseas y con la apariencia de haber corrido un maratón entero. Mientras tanto, los niños Silva ya pudieron calmarse al ver a su madre viva y recuperada.

*Momentos después*

Ezio.- (Nunca pensé que sería tan agotador... pero es mejor que nos vayamos ahora) Muy bien, es momento de irnos, mi casa está pasando esas colina, yo cargaré a su madre, síganme.

Nozel.- Entendido, gra-gracias...

Los niños comenzaron la marcha, Nozel cargando a una Noelle bebé, Ezio cargando a Acier que seguía dormida, y por ultimo Nebra y Solida que los seguían de cerca tomados de la mano.

Cuando llegaron a casa ya estaba anocheciendo, Ezio no entró en muchos detalles con su madre, solo mencionó que eran personas que necesitaban ayuda por haber sido atacados y que necesitaban donde dormir, su madre al ser siempre tan bondadosa no opuso ninguna resistencia. Al poco tiempo despertó Acier.

*En el hogar de Ezio*

Acier.- Eh?... Do-donde estoy?

Solid.- Mamá!

Acier.- Solid! estás bien? que sucedió?

Nozel.- Aquel chico nos salvó mamá.

Acier.- Como? oh si, ya recuerdo... (Pero como? recuerdo que fue atravesado por esa loca con el parche)

Ezio.- Permítame presentarme, me llamo Ezio Barone, ella es mi madre Antonella y mi hermana Lía, esta es nuestra casa, mi padre no está por el momento, ¿Cómo se siente?

Acier.- (Parece que el niño tiene modales) Me llamo Acier Silva, ellos son mis hijos, soy la capitana de una orden de caballeros mágicos, permíteme ofrecerte eterna mi gratitud, sin ti seguramente hubiéramos muerto hoy.

Antonella.- ¿A que se refiere hijo? ¿Te pusiste en peligro?

Ezio.- eh- no! claro que no! solo está exagerando un poco JA JA solo los ayudé a que no se perdieran en el bosque, no fue la gran cosa.

Acier.- (Parece que no quiere que su madre sepa toda la historia... no se porque pero está bien, te seguiré el juego) Es cierto señora, sin su hijo seguramente hubiéramos tenido que dormir en el bosque, muchas gracias.

Ezio.- No hay de que...

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Nozel.- *Susurrando* Mamá...

Acier.- *Susurrando* Si hijo?

Nozel.- *Susurrando* ¿Por que la señora no se tapa su cuerpo con las visitas?

Acier.- *Susurrando* Eh... recuerda que son plebeyos hijo, seguramente no tienen mucha ropa, además somos sus invitados, no es correcto que veas su cuerpo.

Nozel.- *Susurrando* Está bien mamá... (Aunque es imposible no verlo)

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Las horas pasaron y llegó la hora de dormir por lo que todos fueron a la cama, sin embargo, Ezio se levantó sigilosamente en medio de la noche y salió en dirección al bosque, aun tenía unas cosas que investigar, más en concreto con sus habilidades.

*En el bosque*

Ezio.- Es impresionante que haya podido aplicar regeneración en otra persona, pero lo que me interesa más es la modificación corporal, eso significa que puedo modificar a quien quiera solo con tocarlo? solo de pensarlo hace que me emocione!

Acier.- Así que aquí estabas niño...

Ezio.- ¿Acier-sama?! ¿Qué hace aquí? pensé que ya estaba dormida.

Acier.- Lo estaba pero noté que alguien se despertó y salió de casa.

Ezio.- Supongo que no puedo engañar a una capitana de orden...

Acier.- ¿Ya me dirás de que trata todo esto?

Ezio.- ¿De que habla?

Acier.- No te hagas el tonto, yo vi como fuiste atravesado en el pecho por esa loca, también vi como te deshiciste de ella con hipnosis o algo así y mi hijo me dijo que tu me salvaste con alguna extraña magia de curación, lo raro de todo es que el nunca percibió rastros de mana.

Ezio.- Bu-bueno... no se... la adrenalina?

Acier.- Dime lo que sucede ahora, o será que no eres honesto conmigo por que eres un enemigo?

Ezio.- Que? no! claro que no, es solo que es muy difícil de explicar...

Acier.- Eres alguna clase de genio talentoso con 3 tipos de magia?

Ezio.- (No soy Yuno!) Es aun más complicado que eso.

Acier.- Bueno... la noche es joven... dime...

Ezio.- La verdad es que he estado practicando el hipnotismo desde que era joven por lo qu-

Acier.- TONTERIAS!! Acaso crees que voy a caer en una explicación tan burda como esa?

Ezio.- Su-supongo que tiene razón... (Supongo que no tiene caso mentirle más, después que ella esté viva significa que la historia ya cambiará mucho aunque no intervenga)

Acier.- La verdad!

Ezio.- La verdad es que... soy un reencarnado... en mi otra vida era un adolescente y morí por un accidente de trafico, 3 diosas me enviaron aquí al mismo tiempo de que me dieron 3 dones, usé 2 de esos dones para sanarte y otro para enviar a esa loca que los atacó a su reino. Se que suena muy loco pero es la ve-

Acier.- Así que un reencarnado eh?... suena lógico...

Ezio.- Que? me crees?

Acier.- Bueno... es raro que un plebeyo tan joven sepa el concepto de la reencarnación, además hay textos antiguos que hablan sobre ello, aunque no se que sea eso de "Accidente de trafico".

Ezio.- Textos antiguos?

Acier.- Si, hay una vieja leyenda que habla como un viajero de otro mundo o "Reencarnado", fundó un lejano país en el este, tienen ropas distintas, son muy reservados y sus costumbres son muy arraigadas.

Ezio.- (Habla del País del Sol?, el lugar de donde viene Yami! eso explicaría el porque ese lugar parece sacado del Japón Feudal!)

Acier.- Pero por que no dijiste nada? no crees que es muy peligroso vivir como plebeyo en las afueras del Reino?

Ezio.- No... en realidad no quiero destacar mucho, creo que vivir aquí es el mejor lugar por el momento para sobrevivir.

Acier.- ¿A que te refieres? Con la protección del Rey Mago no habría lugar más seguro, incluso tu familia estaría a salvo.

Ezio.- ... Supongo que también hay otra cosa que contarle.

...

Ezio le contó pocos detalles del manga a Acier, la existencia de los hermanos Zogratis, la traición de Julius, las peleas más importantes a considerar, todo bajo la condición de no revelar nada a nadie, para que la historia no se desviara mucho de la trama original.

Acier.- No... No puedo creerlo... es demasiado... como...

Ezio.- Entiendo que puede ser un poco aterrador, pero es mejor si lo mantenemos en secreto por el momento.

Acier.- Pero... si todos los capitanes de orden le hacemos frente entonces tal vez-

Ezio.- No serviría de nada, es demasiado poderoso y en este momento nadie es capaz de detenerlo, tu misma viste a esa chica, sus hermanos son aun más poderosos que ella.

Acier.- Dios... de repente mis piernas se sienten débiles, ¿hay algún lugar por aquí para que pueda refrescarme? Es lo que necesito ahora...

Ezio llevó a Acier al rio donde normalmente se baña con su familia, una vez ahí pensó en dirigirse de nuevo a su casa para no molestar, sin embargo algo lo detuvo.

Acier.- No me acompañarás?

Ezio.- Eh? lo dice de verdad? no tiene problema?

Acier.- Hablo en serio, tómalo como un gracias por contarme la verdad, además aunque seas un chico mayor en el interior, no dejas de tener el cuerpo de un niño de 5 años por... fue... ra...?

Antes de que terminara de hablar, Ezio ya se había despojado de su ropa dejando a la vista su enorme miembro el cual, a pesar de no estar erecto, si alcanzaba un impresionante tamaño para su pequeño cuerpo.

Ezio.- Entonces, entramos al rio?

Acier.- Si... (Como puede que lo tenga tan grande?! es así por ser un reencarnado?... ni siquiera mi esposo lo tenía así...)

Ambos entraron al rio, Acier sin poder despegar la mirada de la entrepierna de Ezio. Ella al percatarse de que en realidad estaba con un hombre se comenzó a sentir más avergonzada, su cara y sus movimientos torpes la delataban.

Ezio.- ¿Qué sucede Acier? ¿no decías que solo era un niño?

Acier.- A-así es!... no te burles de mi, solo porque lo tengas medianamente grande no significa nada... además recuerda que sigo siendo Acier-sama!

Ezio.- Tan rápido me miras el pene? quien pensaría que serías tan pervertida...

Acier.- Eh? N-no es así!... solo... no lo veía!

Ezio.- Esta bien no hay problema, no eres la primera que se le queda viendo. ¿Quieres tocarlo?

Acier.- Como?! Cla-claro que no!

Ezio.- Segura? no quieres comprobar que es mi miembro real?

Acier.- Bu-bueno... seguramente no lo es! seguro que es parte de una hipnosis para hacer que se te vea más grande.

Ezio.- Compruébalo.

Acier.- S-Si! ya verás que es falso, no caeré por esta tonta ilusión!

Acier confiadamente tomo el pene de Ezio el cual ya se encontraba erecto en su totalidad, sin embargo cuando sintió que era real su expresión cambio, en lugar de tener esa mirada audaz y asertiva, sus ojos, boca, manos y piernas reflejaban otra cosa, tentación.

Acier.- (Como puede tenerlo tan largo y duro?... es real... nunca había tocado o visto uno así en toda mi vida... es... increíble)

Ezio.- Oye no es justo que solo tu toques.

El chico, sin avisar, tocó los enormes pechos de Acier y empezó su juego con los pezones los cuales no tardaron en responder y ponerse duros. A los pocos minutos ambos se estaban dando placer mutuamente.

Ezio al ser más pequeño en estatura, quedo a la altura perfecta para saborear los pechos de capitana Silva, mientras ella entre gemidos le jalaba el pene con un ritmo constante.

Ezio.- Basta del calentamiento, es momento del acto principal, ¿Estas de acuerdo?

Acier.- De verdad crees... poderle seguir el ritmo... a una capitana?... ah... ah...

La excitación de la capitana ya no podía esconderse, hacía mucho tiempo que no tenía intimidad, incluso con su esposo en vida nunca logró sentirse plena en ese ámbito, ahora, con ese chico reencarnado, ya no tenía que preocuparse por las etiquetas ni por su posición de noble, ya podía dar rienda suelta a sus deseos.

Por otro lado estaba Ezio, a pesar de su apariencia calmada por dentro estaba ardiendo de nervios y emoción, nunca imaginó poder hacerlo con un personaje cuyo destino original era morir, además de hacerlo con Acier Silva, una noble milf que también estaba sexualmente frustrada.

Ambos iniciaron, Acier se recargó en la orilla para que el chico alcanzara a penetrar por completo, no hizo falta juegos previos, con lo anterior ambos ya estaban completamente lubricados por lo que la primera embestida llegó hasta el fondo.

Los gemidos de placer no se hicieron esperar, durante todo el acto no se dijeron una sola palabra, solo una mirada era suficiente para ponerse de acuerdo sobre cual sería la siguiente posición a realizar.

Su sincronía hacía parecer como si se conocieran toda la vida, ya sea que tuvieran sexo rudo, sexo suave o normal, pareciera que ya lo hubieran hecho durante mucho tiempo al saber exactamente que era lo que quería el otro.

A los pocos minutos Acier ya estaba preparada para venirse por lo que igualmente, con miradas, se sincronizó con Ezio para que el también terminara dentro de ella.

Y así fue, Ezio disparo su semen dentro de ella, sin embargo eso no fue suficiente para calmarlos a ambos.

El acto duró varías horas, después de eso Ezio se encontraba más cansado de lo que nunca estuvo en toda su vida pero también más feliz, nunca se había venido tantas veces seguidas.

Para Acier no era diferente, nunca había experimentado tal placer, primero porque su etiqueta como noble se lo impedía, no podía permitir que se difundieran rumores sobre ella, y segundo, con Ezio podía disfrutar de ese enorme pene que entraba y salía de ella repetidamente, además de ser ella misma.

Ambos volvieron a la cabaña antes de que los demás despertaran. Ezio pretendía fingir que no sucedió nada entre ellos, pues sabía que Acier se tendría que ir para cumplir sus deberes de capitana, sin embargo ella se encontraba con un aire diferente a su alrededor, mas... "amistosa"?.

*Horas después*

Un grupo de caballeros mágicos llegó a la aldea de Ezio en respuesta de un llamado de emergencia de la familia Silva, con la intención de escoltar de regreso a la noble con sus hijos.

Acier.- Bueno, es hora niños, despídanse y agradézcanle a la familia Barone.

Nozel.- Gracias por su ayuda.

Solid.- Gracias!

Nebra.- Para ser tan pobres no estuvo tan mal, gracias.

Acier.- Nebra!... Dios, discúlpenla y muchas gracias de nuevo por su hospitalidad.

Antonella.- Oh no se preocupe, así son los niños... espero que su viaje vaya bien.

Acier.- Gracias, si algún día van a la capital no duden en ir a la casa Silva, los recibiremos con gusto. Ezio, ¿puedes venir un momento?

El chico se apartó con Acier hacía la parte trasera de la cabaña, donde nadie podía mirar o escuchar.

Ezio.- Ya lo se, no hace falta que me lo digas, no diré nada sobre anoch-

Antes de que Ezio terminara de hablar, Acier se arrojó contra el para darle un profundo y largo beso de lengua, estaba claro que ella no quería olvidar lo de la noche anterior.

Acier.- Apenas me voy y ya quieres olvidarme?

Ezio.- Eh? no... claro que no, no podría olvidarme de ti nunca...

Acier.- Eso espero... no podré volver aquí muy seguido debido a mi trabajo y posición pero asegúrate de ir pronto a la capital okay?

Ezio.- Lo haré, cuídate tu también Acier, recuerda no decir nada sobre todo.

Acier.- Claro, te mantendré informada.

Después de despedirse apropiadamente, Acier subió al carruaje y se marcharon. Mientras tanto Ezio estaba concentrado en lo que haría ahora en adelante, con Acier viva muchas cosas cambiarían, tenía que prepararse ahora más que nunca para cualquier cambio o amenaza.

Ahora era el momento para ponerse a entrenar más duro que nunca.

Continuará...