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Red Petals

¿Que pasaría si tu amor no fue correspondido? nada fuera de lo normal, pero ¿y si hubiera una enfermedad "ficticia" que tratara sobre eso...? — Me enamore de tu sonrisa, de tu forma de ser, eres tan hermoso...quisiera pasar el resto de mi vida junto a ti, pero me dijeron que tu no deseas lo mismo —

Un_Maki_Chin0 · Autres
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5 Chs

Capítulo 002

Después de un rato llegaron las chicas con unas cuantas bolsas, hablaban animadamente. Risas sonoras se escucharon cuando a Bielorrusia se le ocurrió la grandiosa idea de contarle a Nueva Zelanda la primera vez que su hermano mayor se enamoró a un alfa.

— Siempre andaba con una sonrisa boba, soltaba feromonas muy dulces y siempre tenía esa mirada de chica colegiala hormonal enamorada

— Por favor —cada vez se reía más fuerte

— ¿Es enserio?

Y se les unió Kazajistán.

— Ooooh claro que lo fue, era muy tonto, siempre sonreía; recuerdo la vez que se murió el hámster de Letonia y le hicieron un pequeño funeral, Rusia estaba ahí sonriendo

— ¿De qué tanto se ríen? No pudo escuchar si Rusia y USA se están matando o algo —miró a su hermana que estaba en el suelo riéndose fuertemente con las bolsas y las compras esparcidas por todo el suelo

— ¿Qué pasa?

— M-Me está contando- HAHAHAHAHAHAHA ­—no pudo terminar de hablar ya que volvió a estallar en risa

— Le estamos contando la experiencia de Rusia como omega enamorado —dijeron inocentemente al unísono los hermanos rusos.

— ¿Qué…?

— Es que se enamoró de un alfa y no dejaba de sonreír por meses, un día le quisieron poner vestido —el kazajo se aguantaba la risa.

— Espera… ¿un? ¿Rusia es GAY?

— Pensamos que era obvio —sonrió la bielorrusa.

—Siempre le atrajeron los alfas que tenían algo que les cuelga entre las patas —sonrió divertido para después recibir un golpe en la cabeza

— ¡No lo digas de esa forma! Suena a cosas de pervertidos!

— Son sus gustos, no los míos —carcajeo.

— Con quién te habrás juntado —miró a su hermano incómoda.

— Tengo contactos

— y… ¿Por qué se reían de su pasado? Acaso eso no debería ser… ¿una cosa privada entre ustedes y él? —Miraba confundido a los rusos— Como confianza hermano-hermano

— Meh, es divertido recordar algunas cosas y aún más contarlas

— La vez que trato de hacer un pan y casi nos dejó sin casa —contaba la bielorrusa aguantando las ganas de reírse.

— Rusia sería una pésima madre, o como le digan a los omegas con crías; es más probable que los deje sin casa que los mate con su comida

— Escuche mi nombre unas veces ¿Qué sucede? —preguntaba el eslavo junto a la puerta de brazos cruzados, parecía que llevaba ahí buen rato.

— ¡R-Rusia! —Kazajistán casi se cae al escuchar a su hermana decir eso.

— ¿Sí? —tenía una sonrisa en el rostro.

— ¿Cuánto tiempo llevas ahí? —pregunto preocupado.

— Lo suficiente para ya no contarles más de mi vida personal —los otros rusos se lamentaban en silencio, ahora ya no tendrían de que reírse.

— Oye ¿Y mi hermano? —se le acercó amenazadoramente la neozelandesa

— No me veas a mí —se excusó levantando los brazos— Se retiró en silencio después de que Canadá se fue

Como si lo hubieran invocado, el americano bajaba por las escaleras, llevaba puesta no tan formal pero tampoco era informal; tenía una gran sonrisa, tal parece que la conversación en su celular, con el country que esté hablando, es muy animada.

— Bro, ¿A dónde vas? —le pregunto el canadiense, el de cincuenta estrellas hizo caso omiso y salió de la casa dando un gran portazo que resonó en toda la habitación.

— Vaya…sabía que Rusia era cargoso y molestoso, pero no a tal punto de causar esto.

— ¡HEY!