A la mañana siguiente, Subaru, con los ojos empañados, estaba en medio del patio del ryokan, bajo los rayos del sol. Sintiendo la dura grava y la arena a través de sus zapatos, respiró profundamente el aire fresco de la mañana.
Emilia sonrió alegremente al ver a Subaru complacido dejando salir un relajado «¡Mmm!».
_Emilia: ¿Qué pasa? Subaru, pareces feliz hoy, ¿ha pasado algo bueno?
_Subaru: Pasaron muchas cosas buenas. El «hairstyle ondulado de trenzas» de Emilia-tan también es adorable esta mañana, anoche ocurrió un evento importante, y los baños eran espaciosos y cómodos.
_Emilia: Ah, lo mismo digo. Ayer yo también me di un baño muy agradable. El edificio de baños en la Mansión Roswaal es genial, pero el baño rodeado de piedras aquí resulta innovador.
El ondulado de la cabellera plateada de Emilia, que anoche Subaru recogió en una trenza, era tan bello que quitaba el hipo. Aunque su usual pelo largo y liso también irradiaba una belleza tan resplandeciente como la nieve misma, era un privilegio verla con un peinado inusual.
Fuera cual fuera el aspecto de Emilia, siempre era igual de atractiva.
Con eso en mente, Subaru volvió a prestar atención al presente mientras Emilia volvía a hablar.
El baño de este ryokan, aunque estaba en su interior, llegó lo más lejos que pudo para parecerse a un baño al aire libre: las decoraciones evocaban una imagen natural del exterior y el adoquinado cubría las cornisas de la pared de la bañera.
Si hubiera sido de mármol, el baño habría perdido gran parte de su encanto.
_Emilia: Como es la primera vez que veo este tipo de baño, terminé divirtiéndome muuucho jugando con Crusch-san y Felt-chan.
_Subaru: Semejante edén… Si eso hubiera ocurrido en un galgame, sería absolutamente necesario coleccionar esa CG.
_Emilia: ¿C...G?
_Subaru: No es nada, sólo estaba bromeando. Pareces feliz, Emilia-tan.
_Emilia: Sí, realmente feliz.
Emilia, cuya felicidad era compartida con Subaru, también parecía alegre a simple vista, y ese sentimiento alivió la preocupación inicial y la sospecha que había acompañado su viaje a Priestella.
El problema era —
_Subaru: Esos dos tienen caras muy infelices y sombrías.
_Beatrice: ...No es nada, de hecho.
_Otto: Por favor, no te preocupes por mí... hic. Sólo tengo un poco de hipo, hic, bebí demasiado.
En el lugar al que Subaru apuntaba, se encontraban de pie una loli con una expresión agria en su rostro, y un hombre cuyos rasgos, normalmente elegantes, ahora eran pálidos.
Obviamente eran Beatrice y Otto. Después de una cuidadosa consideración, Subaru decidió saludar primero al casi transparente Otto.
_Subaru: Otto. No apareciste en la cena de ayer, ¿adónde fuiste?
_Otto: Como dije cuando nos separamos, hic, es raro que tenga la oportunidad de venir a Priestella, y mientras, hic, estamos aquí, quería establecer algunas conexiones.
_Subaru: ¿Qué te ha pasado? Estás más borracho que cuando nos conocimos.
_Otto: ¿...? Mi memoria puede estar confusa, pero, hic, mi primera reunión con Natsuki-san no parecía involucrar el alcohol...
_Subaru: Bueno, es tu memoria, así que piensa lo que quieras.
Otto recibió un reproche por una razón desconocida y puso cara de estar indefenso, aunque los comentarios de Subaru eran discutibles.
Desde la perspectiva de Subaru, él tuvo numerosos primeros encuentros con Otto, pero el primero fue cuando Otto, frustrado, se había emborrachado en una taberna y lucía tan pálido como ahora mismo. Sin embargo, poco después, Subaru regresó de la muerte. Por lo tanto, desde el punto de vista de Otto, su primera reunión había sido aquella ocasión vergonzosa en la que Subaru había sido responsable de salvarle del Culto de la Bruja.
Obviamente, era inútil discutir, ya que, desde el punto de vista de uno, el otro estaba equivocado.
_Subaru: No hagas cosas que provoquen que Beako aprenda malos hábitos. Bueno, entiendo que tuvieras prisa por ayudar a nuestra facción.
_Otto: Hice esto por mi propia voluntad. …Aunque no tengo ni idea de por qué me hice esto.
Ante las palabras de Subaru, Otto sacudió la cabeza pesadamente. Después de un momento, miró hacia el patio y procedió a cambiar el tema de conversación.
_Otto: Por cierto… ¿Qué le pasó a Garfiel? Es raro no verlo levantado a esta hora. ¿No es una costumbre que él se levante más temprano que nadie para que pueda encontrar el lugar más alto desde donde gritar?
_Subaru: Probablemente no haya ningún lugar alto aquí, pero no es por eso que no está. Aunque, ese sería su propio secreto juvenil. Por favor, sé gentil con él la próxima vez que lo veas.
_Otto: ¡Para alguien que no tiene ni idea de lo que pasó, ¿esas palabras no son demasiado engañosas?!... ahh, todavía me duele la cabeza.
_Subaru: Ciertamente eres autodestructivo.
Viendo a Otto colapsar por la resaca frente al pasillo, Subaru sonrió. Luego se dio la vuelta y miró a Beatrice, quien había permanecido en silencio desde el principio de aquella conversación.
_Subaru: ¿Y qué hay de ti, Beako? Ayer estabas muy animada, pero ahora estás muy sombría. Eso es muy poco adorable.
_Beatrice: No des por sentado lo que te dé la gana, supongo. Creo que no estoy siendo sombría, de hecho. Betty simplemente se acordó de repente de algunas cosas que tiene que examinar cuidadosamente, supongo.
_Subaru: ¿Qué pasa? Si tienes algún problema, dímelo. Si es algo peligroso, es posible que una sola persona no sepa cómo manejarlo.
Sorprendido por lo que había dicho Beatrice, Subaru entrecerró un poco los ojos e hizo un gesto indicando que estaba preparado. Emilia también asintió como si estuviera escuchando atentamente.
Beatrice se mordió los labios, revelando una rara vacilación, antes de elegir sus palabras con un aire pomposo.
_Beatrice: Comenzó ayer, después de que Subaru me abandonara para jugar con Garfiel, de hecho.
_Subaru: Una interpretación cuestionable, pero continúa.
_Beatrice: Betty fue a buscar a Emilia para matar el tiempo, supongo. De camino a su habitación, me encontré con un empleado, con quien tuve una charla, de hecho.
_Subaru: ¡¿Beako... charlando con desconocidos...?!
Al enterarse de que la capacidad de comunicación de Beatrice había mejorado un poco, Subaru se quedó sin palabras.
Se giró hacia Emilia, sorprendido, y ella asintió hacia él con la misma expresión que Subaru.
¡Increíble! Que Beatrice iniciara conversaciones con desconocidos era algo totalmente inesperado. Tal vez la novedad del viaje le había permitido a Beatrice experimentar un crecimiento inesperado.
Subaru necesitaba actualizar el «Diario de Crecimiento de Beako» con este desarrollo tan pronto como regresase a casa.
El diario, que registraba el crecimiento diario de Beako, ya había alcanzado tres volúmenes. Gracias a este viaje, podía añadir una nueva página.
Sin saber que sus actividades diarias estaban siendo anotadas, Beatrice encontró molesta la atención de Subaru y Emilia, y como de costumbre reaccionó insatisfecha.
_Beatrice: ¡Estás exagerando, supongo! …Seguiré hablando, de hecho. Cuando ese empleado vio a Betty, dijo que tenía noticias y puso una expresión muy misteriosa, supongo. Me dijo: «Por la noche, algo aterrador acechará este hotel», de hecho.
_Subaru: ...
_Beatrice: Honestamente, cuando Betty oyó eso, dudé en decírselo a alguien para no crear una confusión innecesaria, supongo. Aunque, aun así, decidí hacer algunas preparaciones como precaución, de hecho...
La voz de Beatrice se elevó al ponerse nerviosa, y no se dio cuenta de que Subaru se había quedado callado. Luego, ella bajó la voz a un susurro, como si estuviera difundiendo un secreto poco conocido.
_Beatrice: Betty oyó algo extraño en medio de la noche, supongo. No quería despertar a Subaru, que tenía una expresión estúpida en la cara mientras dormía, así que salí en silencio de nuestro dormitorio para investigar, de hecho.
_Subaru: No deberías mirar fijamente la cara dormida de otra persona.
_Beatrice: ¡C-Claro que no miré fijamente, supongo! ¡Sólo le eché un vistazo, como dicta la etiqueta de una dama, de hecho!
Quizás ella no miró en absoluto al dormido Subaru, pero era tan tierno que Subaru dejó el asunto de lado por un momento.
Beatrice tomó el consentimiento de Subaru como una señal para continuar, y su misteriosa expresión reapareció.
_Beatrice: Betty encontró una presencia inusual cerca del hotel, así que la rastreé, supongo. Después de un tiempo, finalmente encontré su fuente justo en la puerta delantera...
_Subaru: ¿Lo encontraste?
_Beatrice: Bueno, había un peligroso rostro pálido que emergía lentamente de la oscuridad, supongo. Parecía estar asediando a Betty, así que la enfrenté, de hecho.
La pequeña frente de Beatrice brillaba débilmente con el sudor, como si estuviera totalmente inmersa en la sombría situación en la que había estado anoche. Aunque Subaru no entendía cómo funcionaban las glándulas sudoríparas de un espíritu, la atmósfera era bastante tensa, así que decidió no hacer comentarios al respecto.
_Beatrice: Poco después, probablemente debido a su miedo al poder de Betty, la figura se desvaneció lentamente en la oscuridad, supongo. Después de confirmar repetidamente que no habría problemas más tarde, Betty regresó a la habitación, de hecho. Entonces pasé por encima del estúpido Subaru dormido para volver al futón, supongo.
_Subaru: No mires a alguien durmiendo, es indecente.
_Beatrice: ¡Sólo confirmé que estabas bien, supongo! ¡Absolutamente no hice nada como tocarte la frente o las cejas, de hecho!
Indudablemente ella lo admitió, pero fue tan lindo que Subaru de nuevo decidió no mencionarlo.
Ese parecía ser el final de la historia de terror de Beatrice. Subaru se llevó la mano a la barbilla y asintió levemente mientras empezaba a considerar lo que ella había dicho.
Un extraño suceso había ocurrido en el ryokan.
En este mundo, las cosas increíbles y extrañas eran habituales. En realidad, después de pasar un año en este mundo paralelo, Subaru podía abordar bastante bien su extrañeza. Por ejemplo, usando el sentido común, podía concluir que no existían fantasmas en este lugar.
Según el sentido común, llamar a eso un espectro parecía ser una afirmación pobre.
Aun así, ese tipo de rumores extraños también existían aquí, y el hecho de que este ryokan hubiera heredado una historia sobre espíritus al estilo japonés era realmente increíble.
Subaru admiraba sinceramente este fenómeno, y terminó por suspirar de forma concluyente.
_Subaru: Entonces, ¿qué pasó anoche, Otto?
_Otto: Ah, ahora recuerdo. Mientras yacía delante de la puerta delantera, aún a punto de vomitar, me di cuenta de que Beatrice-chan me miraba fijamente, pero en ese momento no podía hablar. Finalmente, no pude contenerme y me fui a vomitar a los arbustos, y cuando regresé, ella había desaparecido.
_Subaru: Eso sería todo, entonces.
_Beatrice: ...Es absurdo, de hecho.
Era casi demasiado para Beatrice.
En ese momento era increíblemente obvio que la verdadera cara del llamado espectro era en realidad Otto borracho, y ella no tenía ni idea de qué decir.
Lo que Beatrice estaba segura de haber visto fue negado implacablemente, y parecía como si su habilidad para razonar se hubiera desvanecido.
Subaru la acarició como si la estuviese consolando, pero en el fondo llegó a la conclusión de que a Beatrice se le daba mal dormir en un entorno desconocido.
Aquel empleado, quien le describió el espectro a Beatrice, seguramente vio que ella era el ejemplo perfecto de alguien crédulo, y que tomaría cualquier tipo de broma demasiado en serio.
Llena de remordimiento e insatisfacción, Beatrice se enrojeció tan adorablemente que Subaru hizo todo y más para elogiarla.
_Felt: Ey, todos están reunidos aquí.
Una pequeña chica interrumpió el ambiente encantador que había entre los cuatro.
Al mirar hacia la fuente del sonido, Subaru vio a una figura en el pasillo; una chica sacudiendo su corto y dorado cabello, Felt.
Había reemplazado su yukata de baño por su habitual atuendo ligero, agitando sus delgados brazos con facilidad, pareciéndose más o menos a una chica crecida en los barrios pobres.
_Subaru: Buenos días. Estás vestida tan informalmente que incluso puedo sentir el lamento de Reinhard sin que él esté aquí.
_Felt: No me sermonees, ese tipo me molesta mucho con eso, e incluso el viejo Rom está de su lado. Es una gran molestia.
Expresando su insatisfacción, Felt impacientemente saltó del pasillo y aterrizó junto a Otto, quien no estaba prestando mucha atención a lo que estaba sucediendo. Luego se giró hacia Subaru y ladeó la cabeza para preguntar,
_Felt: Por cierto, hay una cosa sobre la que tengo curiosidad.
_Subaru: ¿Qué cosa?
_Felt: Ah, es decir, ¿por qué han estado haciendo este extraño baile todos juntos?
Felt tenía una expresión curiosa mientras observaba el extraño baile de Subaru: sus ejercicios de la radio.
Ya fuera antes de emprender un largo viaje, o de dar unos pasos en el camino, todos comenzaban la mañana con los ejercicios de la radio.
Esta escena había aparecido todas las mañanas no sólo en la Mansión Roswaal, sino en todos los territorios de los Mathers.
_Subaru: Oh, es sólo el secreto de la salud y la longevidad. Realizados por todos, desde los niños hasta los ancianos, reinará la época de los populares «ejercicios de la radio» para estar saludable. ¡Después de que Emilia-tan se convierta en Gobernante, nuestros ejercicios de la radio se convertirán en una actividad matutina ordenada por el gobierno!
_Emilia: Sí, sería feliz si todos pudieran hacerlo juntos.
_Felt: Eso... Creo que, si algo así se hace realidad, la reputación del Gobernante se arruinará...
Inquiriendo esos llamados ejercicios de la radio, Felt murmuró sus cínicos pensamientos. Era triste que ella no estuviera de acuerdo con Subaru; pero tarde o temprano, incluso aquellos que no habían querido seguirlos, fueron atraídos después de darse cuenta de los beneficios de esta actividad fácil de realizar.
Después de extenderse a las diversas aldeas, estos ejercicios se volvieron muy populares.
_Subaru: Beako y Otto también fueron reacios al principio, ¡pero ahora incluso participan a pesar de haber sufrido una noche solitaria de miedo o una mañana de resaca!
_Beatrice: Betty fue arrastrada a esto por Subaru, de hecho.
_Otto: Obviamente yo sólo quería dormir para calmar mi dolor de cabeza, pero luego oí las palmadas y vi los ejercicios...
_Subaru: Es que por muy tedioso que pueda verse, es completamente adictivo.
_Emilia: Totalmente fascinante.
Beatrice y Otto dieron una explicación un tanto débil, mientras que Subaru y Emilia se oían bastante excitados.
Felt se rascaba su blanco cuello mientras meditaba sobre los dos conjuntos de respuestas claramente diferentes.
_Felt: De hecho, a menudo escucho de actividades populares y extrañas que ocurren en las cercanías de Emilia-nee-chan. Danzas extrañas, calabazas ahuecadas, mujeres que hornean cuidadosamente la comida para sus seres queridos como regalo, etc.
_Subaru: Aunque ahora solo son acontecimientos únicos en los territorios fronterizos, sé que un día se convertirá en un proyecto de popularización a nivel nacional. Teniendo esto en cuenta, podríamos intentar usar a Anastasia-san en nuestros planes.
El Día de San Valentín revolucionaría la industria de los dulces, y los mercados se ampliarían. Si surgiera el tema de un gran cambio económico, Anastasia encontraría inmediatamente una manera de rentabilizarlo.
Si no era demasiado tarde, Subaru consideraba hablarle a Anastasia cuando estuviera libre para discutir esas oportunidades de negocio con ella.
_Felt: Ey, ¿acaso nii-chan siempre se comporta del mismo modo?
_Emilia: Sí, Subaru casi siempre ha sido así. Aunque finja que está bromeando, realmente se esfuerza en mejorar las cosas. Aunque, algunas veces, simplemente bromea por bromear.
_Felt: El problema es que nunca sabes si está bromeando hasta que ya es demasiado tarde...
La respuesta de Emilia dejó un poco aturdida a Felt.
Debido a la edad mental de Emilia, ocasionalmente era difícil saber quién era mayor y quién era menor; lo cual ocurría incluso cuando Emilia estaba con Felt. Y también era difícil porque Felt, quien luchó y se arrastró por los barrios bajos antes de todo esto, tenía una visión mucho más realista de la vida.
_Emilia: ¿Por qué estás sola, Felt-chan? ¿Reinhard no estará preocupado ya que no está contigo?
_Felt: No soy una niña que necesita que la cuiden, y además, ese tipo es muy molesto cuando está cerca de mí, así que le dije que se fuera a algún lado, ya que nee-chan y todos los demás estarían aquí. Es tan molesto que, en cuanto ocurre algo, ese tipo llega en un abrir y cerrar de ojos.
_Emilia: Ya veo. Eso me tranquiliza.
Emilia se rio descuidadamente de las quejas de Felt. Al recibir una respuesta que no se ajustaba a sus expectativas, Felt dejó salir un suspiro de preocupación y comenzó a jugar con su cabello rubio.
_Emilia: Felt-chan, tienes un cabello muy bonito, no deberías jugar con él tan duramente. Subaru y Frederica me han enseñado a respetar el cabello.
_Felt: Maldita sea, eres muy mandona... Déjame cuidar mi propio cabello, ¿y no te dije que dejaras de añadir «-chan» a mi nombre? ¡Me pone la piel de gallina!
_Emilia: Aunque me digas eso, no puedo dejar este hábito de inmediato. Haré lo que pueda, pero me disculpo de antemano si no puedo contenerme. ¿Te parece suficiente con eso?
_Felt: ¡Nooo!
Debido a que Emilia no era maliciosa, Felt sólo podía dar un pequeño gruñido como de gato para ventilar su irritación.
Simplemente, a nivel superficial, la gente que escuchaba su conversación sonreía, ya que su interacción se parecía a un lenguaje secreto entre mejores amigas.
_Subaru: Bueno, nuestra sesión de «ejercicios de la radio» está terminada, así que siéntete libre de irte a la cama. O podrías tomar un baño, son agradables y refrescantes.
_Otto: Ya me bañé... pero, lamentablemente, el olor a alcohol no parece desaparecer.
_Subaru: Será mejor que te des prisa y te quites ese olor antes de que Garfiel aparezca para gritarte. En mi ciudad natal, hay un dicho que dice que cualquier problema se puede resolver con unos cuantos baños calientes.
Subaru extendió una mano al débil Otto mientras terminaba de hablar.
_Otto: Sería una catástrofe si él me viera así... Me diste tu consejo, así que lo seguiré mientras viva...
Subaru ayudó a Otto a enderezarse y le dio una palmadita en su débil hombro. Otto suspiró, aún abatido, mientras Subaru miraba al cielo.
Un cielo lleno de sonrisas. Nubes finas colgaban en el cielo de la madrugada, reflejando el clima tranquilo.
Justo cuando Subaru pensaba en eso,
<<???: Buenos días, ciudadanos de Priestella. Hace muy buen día.>>
_Subaru: ¿Eh?
Un fuerte sonido apareció aparentemente de la nada, resonando en los oídos de todos, sorprendiendo al desprevenido Subaru.
Subaru dedujo que no fue una alucinación auditiva; ya que, al mirar a su alrededor con pánico, vio a Emilia, Felt y Beatrice mirando también a su alrededor, alarmadas.
_Felt: Ey, ¿qué es eso? Es una voz muy alta.
_Subaru: Quizás tengas razón; en que sólo es una voz alta en las calles. Pero...
Felt susurró suavemente casi para sí misma y Subaru también hizo su propio comentario, sospechando que esto no era ajeno a la magia.
Pensando en magia que podía enviar sonido a todo un grupo de personas, Subaru recordó la magia de Nect que Julius usaba para conectar la conciencia de la gente.
Sin embargo, era simplemente una forma de conectar mentalmente a las personas en un rango limitado, y no podía entregar el sonido directamente a los oídos.
Reflexionando sobre esto, Subaru pensó que había encontrado una respuesta adecuada.
_Subaru: ¿Algo como un altavoz o un megáfono?
Subaru dedujo eso poco después de que Felt dijera las palabras «voz muy alta».
Resonando el cielo, el ruido era tan fuerte que toda la ciudad podría oírlo, de una manera muy similar a los anuncios que se hacían desde un altavoz.
El único problema era que, en ese mundo, todavía no había señales de tal desarrollo científico y tecnológico.
_Otto: Ah, ¿no lo sabías? Esa transmisión se realiza mediante un dispositivo mágico ubicado en el Ayuntamiento de Priestella.
_Subaru: Dispositivo mágico... ¡¿Un dispositivo mágico?!
Otto respondió a la pregunta de Subaru, asintiendo como si dijera «sí».
_Otto: Lo que escuché ayer, cuando estaba bebiendo con una gran variedad de gente, fue que utilizaban un dispositivo mágico en el ayuntamiento para emitir un anuncio a los ciudadanos de Priestella cada mañana.
_Subaru: ¿Y cómo es que tienen esa extraña rutina diaria?
_Otto: Porque la información que haga falta transmitir a todas las áreas de la ciudad sería escuchada de manera inmediata y conveniente. En caso de emergencia, podrían dar fácilmente instrucciones o dar la orden de evacuación. Para evitar que un momento tan estresante sea demasiado caótico, hacer esto todas las mañanas permite a los ciudadanos acostumbrarse al locutor.
_Subaru: Oh... No habría pensado en eso.
Usaban un dispositivo mágico para prepararse para emergencias.
Si únicamente se utilizase cuando ocurriese una emergencia en una aldea pequeña, causaría bastante confusión… con lo cual, en una ciudad causaría todo un pandemonio. La contramedida preventiva que se había adoptado para evitarlo también tenía utilidad práctica.
Era inusual y bastante innovador que alguien se tomara el tiempo para asegurarse de que los ciudadanos estuvieran bien preparados para ello.
_Subaru: Parece que un tipo muy inteligente es el responsable de esto, ¿quizás el alcalde?
_Otto: No. En primer lugar, quien proporcionó ese dispositivo mágico y tiene la costumbre de hacer estas transmisiones es Kiritaka, por lo que es muy probable que el propio Kiritaka sea el responsable de dichas transmisiones.
_Subaru: Ah...
Su admiración se vio de repente interrumpida por ese impacto.
Probablemente era el mismo Kiritaka que ayer le gritó: «¡No toques a mi Liliana!». Las escenas de la negociación pasaron por la mente de Subaru. Los gritos. El destello de la piedra mágica. El hombre elegante que lloró por Liliana después.
_Subaru: No, no.
_Beatrice: De ninguna manera, de hecho.
_Emilia: Eso sería un poco...
Ante la perfecta sincronización de Subaru, Beatrice y Emilia, Otto sonrió irónicamente.
_Otto: Pensé que responderías así, pero quien está realizado esta transmisión es ese mismo Kiritaka. Escucha, ¿esa voz no te resulta familiar?
<< Kiritaka: Este es un dispositivo mágico que puede transmitir mi voz por toda la ciudad. Si asusté a alguien que no estaba familiarizado con esto, le ofrezco mis disculpas. Tienes mucha suerte de escuchar esta emisión de hoy. >>
_Subaru: ¿Quién es ese?
A pesar de lo último que dijo Otto, Subaru todavía tenía dificultades para asociar esa voz con la impresión que tenía de Kiritaka. Sonaba tan solemne que no parecía un lolicon en absoluto.
_Subaru: No, espera. Clind-san tampoco parece un degenerado... ¿Acaso a los lolicons se les da bien hacer ver que son otro tipo de persona? Los lolicons con estatus social son aterradores.
Subaru volvió a recordar al omnipotente mayordomo.
Tenía una inteligencia y habilidad abrumadoras, pero estaba mezclada con ese tipo de naturaleza irracional. Aunque no sería del todo correcto llamar a Clind un representante de todos los lolicons, quizás existía un lolicon de clase alta que se le pareciera.
_Subaru: Bueno, ese tal Kiritaka sigue siendo muy sospechoso, y las impresiones de las voces no son las más fiables...
<<Kiritaka: Y a los que están escuchando, permítanme entregarles mis humildes... ¡No! ¡Magníficas bendiciones! ¡La mañana finalmente ha llegado!... ¡Ésta es la cantante Liliana, por favor asegúrense de escuchar!>>
<<Liliana: Ah, soy yo. >>
En medio de ese revuelto, Subaru finalmente asoció el hombre de sus recuerdos con la voz del hombre que hacía la emisión.
Esa molestia había decidido acosar a Subaru incluso a primera hora de la mañana.
Él escuchó un sonido como de personas que cambiaban de lugar, y luego una leve tos que parecía contener una sonrisa.
<<Liliana: Bueno~, hola a todos, soy Liliana, quien acaba de ser presentada. Hacer esto todas las mañanas me hace sentir el peso de la expectativa, pero aun así quiero hacer lo mejor que pueda para cantar y tocar con el fin de alegrarlos. Por favor, escúchenme. >>
Subaru reconoció inmediatamente la forma característica de hablar de Liliana, y sintió como si pudiera ver su extraño comportamiento incluso a través del dispositivo mágico.
La voz de Kiritaka se había desvanecido intermitentemente a través del dispositivo mágico, pero curiosamente no se perdió ni un ápice de la voz de Liliana.
Subaru no sabía si existía un concepto como la afinidad de dispositivos mágicos, pero si existía tal cosa, encajaría bien con esta chica cuya voz compartía el nombre de Diosa de la Canción, al ser capaz de cantar claramente a través de la estática.
<< Liliana: Bueno, estoy ansiosa por cantar. ¡Por favor escuchen — «La canción de amor del Demonio de la Espada, segundo acto»! >>
Liliana inhaló suavemente mientras preparaba el instrumento para tocar.
Del discurso de Liliana, el título de la canción fue lo que robó la atención de Subaru. Si la canción era sobre la historia que él creía que era, entonces—
—la canción que estaba a punto de ser tocada era la conmovedora y trágica historia de amor sobre un demonio, una mujer y una espada.