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Re: zero arco 3, 4, 5.

Pueden seguir aquí después del cp25 Luego subiré el Arco 1 y Arco 2. A partir del CP 329 comienza el arco 5.

delta_zero_1153 · Fantaisie
Pas assez d’évaluations
503 Chs

Perspectivas individuales. Parte2

_Otto: ¡¿Sabes?! ¡Estoy diciendo esto tomando en cuenta los intereses de todos!

Otto Suwen estampó su vaso contra la mesa, claramente de mal humor. 

Después de su conversación y cena con Emilia, Subaru decidió ver a Otto antes de su rutina nocturna, y había estado escuchándolo quejarse ebriamente durante un rato.

_Garfiel: Ha 'stado así durante todo 'ste tiempo. Mis asombrosos oídos 'stan cansados de 'sto.

Dijo Garfiel con exasperación, sentado al lado de Subaru mientras escuchaba las quejas de Otto. Se puso el meñique en el oído y se rascó la cabeza, sus afilados colmillos chasquearon mientras hacía girar su vaso de leche.

Subaru insistió en que no se le diera alcohol a menores como él. Frederica y Ram estuvieron de acuerdo y, así, trató de establecer en la Mansión Roswaal que la edad para beber fuera a los veinte años. Aun así, en una ocasión, el travieso Otto, animó a Garfiel a tomar un sorbo de alcohol y resultó en que éste no podía tolerar el licor en absoluto. Ahora, ver una botella de esa cosa era suficiente para que hiciera una mueca.

Subaru no iba a romper las leyes del viejo mundo, así que los únicos bebedores en la mansión eran Roswaal, Otto, Ram y Frederica.

Lo que significaba que el único bebedor en esta habitación era Otto.

_Subaru: No te enfurruñes. Emilia lamenta haber decidido todo por su cuenta. Es consciente de que debió haberlo discutido. Sin embargo, no creo que algo hubiera cambiado.

_Otto: Pero las cosas son más que sólo el resultado. El proceso es importante. A menudo se tienen conversaciones en las que la conclusión es evidente desde el principio, pero el curso que se sigue para llegar allí es esencial. Especialmente cuando aceptamos su oferta de manera tan imprudente... ¡no debes bailar en la palma de la mano del oponente!

Subaru intentaba suavizar las cosas, pero Otto se quejó enérgicamente.

Él tenía toda la razón, así que Subaru no podía rebatirlo, pero,

_Subaru: ¿Qué rayos? Suenas como un verdadero Ministro de Asuntos Internos. ¿Y después de lo mucho que te resististe al principio? Supongo que después de todo no estabas tan renuente.

_Garfiel: Simplemente aceptamos una maldita invitación, no es tan complicado, Otto.

_Otto: ¡Es casi revitalizante ver lo poco que ustedes dos han cambiado desde que nos conocimos, ¿no creen?!

Subaru y Garfiel hartaron a Otto, y al ver su reacción chocaron los cinco. Los tres amigos tenían más o menos la misma edad, y a menudo pasaban el tiempo juntos. Era hermoso cómo sus conversaciones siempre seguían este mismo patrón de manera tan natural.

A quién le importaba lo que pensara Otto. Era un maravilloso Ministro de Asuntos Internos.

Fue bien educado como hijo de un comerciante, aprendió la manera de funcionar del mundo como un comerciante ambulante, y era inteligente y calculador. Éste tenía que ser un mejor destino para él que ser estafado y caer en la esclavitud.

Sin embargo, todavía se sujetaba la cabeza con desespero, preguntándose cómo es que esto le había ocurrido mientras seguía revisando varias montañas de papeleo. El tipo era terco.

Como estaba acostumbrado a su puesto como ayudante de Emilia y ya había visto el papeleo confidencial de Roswaal, ya estaba demasiado metido en la gestión del territorio del Margrave Mathers como para tener alguna esperanza de escapar.

_Otto: ¿Qué es eso? ¿Qué es esa mirada de lástima? Es como si miraras a un pollo segundos antes de decapitarlo.

_Subaru: Es más como si estuviera mirando a una gallina ponedora que sólo vive por lo que produce.

_Otto: ¡Peor aún!

_Garfiel: Ya guarda silencio. Capitán, deja de molestarlo tanto. Las reglas son no sobrepasar los diez Ottos al día.

_Otto: ¡¿Cuánto es eso?! ¡¿Cuánto son diez Ottos al día?!

Gritó Otto, con la cara roja, pero ni Subaru ni Garfiel respondieron.

Era igual que cuando se emborrachaba. Su trabajo era muy estresante, por lo que le daban la oportunidad de beber, pero en realidad podía ser que esto sólo aumentase aún más su estrés.

_Subaru: De todos modos, Otto se desahoga mejor gritando.

_Otto: ¡Claro que no!

_Garfiel: Claro, claro, ahora cálmate y sírvete otro trago. En fin, Capitán, quiero verificar una cosa.

_Subaru: ¿Oh? No me dicen eso a menudo. Adelante.

Otto refunfuñó mientras rellenaba su vaso y lo sorbió en voz baja. Garfiel lo miró de reojo, su boca estaba completamente cubierta de leche.

_Garfiel: Es sobre lo que el 'nemigo está haciendo, obviamente. Las candidatas nunca antes han tenido 'nfrentamientos, y ahora ella 'stá frente a nosotros buscando pelea. Tiene que 'star tramando algo, ¿no?

_Subaru: Quieres decir, ¿que nos acaba de retar a un duelo?

_Garfiel: Pues claro que sí. Es lo que ella 'stá pensando. Olvídate de 'se imbécil de Joshua, ¿recuerdas a la niña gata que vino con él?

— Esa niña gata tiene la misma edad que tú.

El comentario era de muy mal gusto como para que Subaru lo dijera. ¿Pero cuál era su problema con Mimi? Hasta donde Subaru sabía, ella estaba actuando como de costumbre, solo bebiendo su té y comiendo algunas galletas. También hizo lo mismo durante la cena.

_Garfiel: Esa enana es muy dura. Ella 'staba mirando fijamente a mi asombroso ser, no sólo durante la charla, sino durante toda la maldita cena. Debe haber descubierto que soy el tipo más fuerte de aquí.

_Subaru: ¿Estás seguro...? No, quiero decir, Mimi es fuerte, y es una especie de adicta a las batallas, pero...

Ella no parecía lo suficientemente inteligente como para tener motivos ocultos. Subaru sólo podía verla como alguien transparente, o como una cabeza hueca.

_Garfiel: Como sea, 'stoy seguro de que mi asombroso ser será constantemente vigilado por ella. Será mejor que nos aseguremos de que Emilia-sama y tú no sean atrapados 'stando por allá, Capitán. Otto vale, pero nunca nos recuperaríamos si te perdemos.

_Otto: ¡¿Te das cuenta de que estos dominios se volverían un desastre si me fuera?! ¡Ojalá lo tuvieras en cuenta a veces!

Garfiel no intentaba menospreciar a Otto mientras instaba a tener cautela.

Era sólo que necesitaba hacer la comparación si quería transmitirle su punto de vista a Subaru. Aunque no dejó pasar la oportunidad de jugar con Otto.

_Subaru: Sí, definitivamente cuento contigo para eso. No quiero alargarlo, así que será breve, pero cuento contigo, Garfiel.

_Garfiel: Sí, asegúrate de ello. ¡Cuenta con el 'Scudo Más Fuerte de Todos, también conocido como "El Guardián Legendario", Garfiel Tinsel!

Garfiel se señaló con orgullo a sí mismo con el pulgar. Subaru asintió con la cabeza.

Subaru tomó un sorbo de su propio vaso de leche, lamentándose de que a Garfiel sí se le ocurran nombres asombrosos.

Probablemente obtendría aún más títulos cuando su fuerza y valor resonaran en todo el reino.

¿Tendrá Subaru alguna vez la suficiente inspiración para cumplir con las expectativas de Garfiel cuando eso ocurra?

_Subaru: Me pregunto si alguna vez volveré a tener un golpe de genialidad como la Providencia Invisible... sólo la propia diosa de la suerte sabe cuándo me sonreirá.

_Garfiel: Y de nuevo 'stás pensando demasiado. No tienes que preocuparte. Haces las cosas cuando importa. Tengo fe en eso.

Emilia sentía lo mismo, pero la confianza en la mirada de Garfiel era increíblemente convincente. Inmediatamente hizo que Subaru sintiera que debía estar a la altura.

Él estaba tratando de no confundir la auténtica mejora que requiere de sí mismo para no traicionar esa confianza con acciones insensatas y descuidadas.

_Subaru: No tendremos que preocuparnos por nuestra fuerza de combate mientras tengamos a Garfiel. Emilia-tan también es una luchadora bastante fuerte, y yo soy lo suficientemente decente con Beako. El problema aquí es Otto... ¿en serio vienes con nosotros?

_Otto: ¡Por supuesto que sí! ¡No quiero saber en qué clase de acuerdos locos se van a meter Emilia-sama y tú si no voy con ustedes!

También era vigorizante lo poco que confiaban en Subaru cuando se trataba de negociaciones.

Emilia es tan honesta y pura como parece, y aunque Subaru es astuto, también es inexperto. Así que naturalmente, para Otto, ellos parecían blancos fáciles.

_Otto: Además, Priestella es el lugar de nacimiento de Hoshin de los Páramos, el fundador de Kararagi. También tiene contacto con Kararagi, ya que está en la frontera entre los dos reinos, lo que lo convierte en un lugar muy importante para los comerciantes, por lo que me veo prácticamente obligado a visitarlo.

_Subaru: Pensé que te habías lavado las manos de ser un comerciante hace mucho tiempo. ¿Qué demonios estás haciendo?

_Otto: ¡Te equivocas si piensas que me resignaré a ser un Ministro de Asuntos Internos para siempre! ¡Mi objetivo final sigue siendo ser un comerciante exitoso con su propia tienda! ¡Este es un recorrido necesario para llegar allí, un recorrido necesario en el camino hacia mi meta!

_Garfiel: Es posible que el recorrido te lleve a la muerte.

Eso de atraparlo aquí honestamente era bastante superficial, y si en verdad anhelaba ir y además podía ayudarles como Ministro de Asuntos Internos, tenía sentido que Otto se uniera a ellos.

Todos en la mansión sabían, a pesar de todas sus bromas, que no podían funcionar sin Otto. Y Otto también lo sabía, por eso no podía irse de su lado.

_Subaru: O puede que sólo seas un masoquista, pero haremos como que no es eso.

_Otto: ¡¿Acabas de estar de acuerdo conmigo de una manera increíblemente descortés o sólo me lo estoy imaginando?!

_Subaru: No es importante. De todas formas, Anastasia va a estar allí, y no sabemos con qué términos nos va a golpear. Contamos contigo. Tú estás en la burocracia, Garfiel en el ejército. Y yo estoy ahí para hacer las cosas divertidas.

_Otto: ¡Esfuérzate aunque sea un poco más!

Por mucho que lo intentase, Subaru jamás sería más fuerte que Garfiel. Y por mucho que estudiase, jamás eclipsaría a Otto como burócrata.

_Subaru: Sólo tengo que hacer lo que pueda. Es uno de esos pasos positivos hacia la superación personal que he reflexionado con Beako.

_Garfiel: 'Starás bien si Emilia-sama y Beatrice 'stan contigo. Significa que mi asombroso ser tiene que cubrir a Otto. Cuídate la 'spalda por mí, ¿sí?

_Otto: ¿Por qué se siente como si yo fuera la carga más grande aquí...? No puedo decir que esté de acuerdo.

Subaru se puso serio, y Garfiel aceptó su puesto de niñera. Otto se quejó y tomó otro sorbo de su licor.

Ya entrada la noche, el ambiente era agradable.

_Subaru: Bien, vamos a estar ocupados mañana, así que vamos a dejarlo aquí. ¿Qué harás tú, Garfiel?

_Garfiel: Me quedaré y beberé un poco más con Otto. 'Stoy a punto de vencerlo en Shatranj. Puede que lo logre ahora que está borracho.

Garfiel hizo caso omiso de Subaru y tomó un tablero de juego y piezas de la parte posterior de la sala. El juego se llamaba Shatranj, con reglas similares al Shogi o al Ajedrez. Subaru estaba impresionado de que, sin importar el mundo, estos juegos siempre existían.

Otto aparentemente era bastante bueno en ellos, y aunque Garfiel había hecho todo lo que pudo, sufrió derrota tras derrota. Además, Subaru era ridículamente bueno en el Reversi, pero tenía problemas al jugar Shogi o Ajedrez.

_Subaru: No te quedes hasta muy tarde. Afectará tu crecimiento.

_Garfiel: Ya me habías dicho eso antes y eso es lo que he 'stado haciendo, pero ¿'stás seguro que 'sta mierda funciona? Siento que no he crecido en absoluto en todo este último año.

_Subaru: Frederica absorbió parte del crecimiento, así que tu caso es complicado.

_Garfiel: ¡Maldita hermana!

Rugió Garfiel, mostrando sus colmillos mientras azotaba el tablero de Shatranj contra la mesa. Luego se encorvó y comenzó a arreglar meticulosamente las pequeñas piezas.

Mientras miraba a Garfiel, Subaru agitó su mano en dirección a Otto, quien tenía la cara roja.

_Subaru: Tampoco te emborraches demasiado. Si terminas con resaca y siendo inútil, Petra pensará aún peor de ti.

_Otto: Siento que ha estado siendo bastante dura conmigo últimamente, pero quizás sólo yo lo veo así. ¿Podrías hablar con ella?

_Subaru: ¿Es decir que quieres que le diga que si te va a tratar así, entonces que lo haga bien?

_Otto: ¡Te estaba pidiendo claramente que le dijeras que fuera más amable conmigo!

Subaru respondió con una amarga sonrisa, dejándole claro a Otto que eso era imposible, y dejó a ambos con su partida de Shatranj mientras salía de la habitación.

Las luces de cristal en el pasillo le decían a Subaru que ya casi era medianoche. Normalmente estaría en la cama a esta hora, pero,

_Subaru: Parece que hoy voy tarde.

Con esa excusa, Subaru ignoró la escalera que dirigía a su habitación en el tercer piso del ala este, y se dirigió a las habitaciones de las mujeres en el ala oeste.

Fue ahí donde,

_Subaru: —Con permiso.

Subaru siempre llamaba a la puerta.

Él sabía que nadie le respondería; pero quizás lo hacía porque tenía esperanza, o quizás para confirmar que no había respuesta, para no olvidarlo.

—Para no olvidar ese infierno, que siempre ardía en su pecho, quizás.

_Subaru: …

Subaru abrió la puerta. Una habitación completamente oscura le dio la bienvenida.

Era una habitación sencilla. Su distribución era idéntica a la de las demás innumerables habitaciones de la mansión, pero carecía de muebles. Sólo una cama en medio de la habitación, ventanas, sus cortinas, una mesa pequeña, y un jarrón con flores.

Subaru sabía que nadie se quejaría, pero aun así no le gustaba esa austeridad.

Llámenlo sentimental, pero él deseaba que el lugar tuviera alguna clase de calidez humana. Tal vez jamás llegaría el día en que pudiera considerar ese deseo como una debilidad.

«Emilia: Si pudieras racionalizar las cosas de esa manera, no creo que hubiéramos podido encontrar una base común para nuestras discusiones. Me gustas muuucho justo así como eres, Subaru.»

«Beatrice: Es un vicio querer más de lo que puedes tener, de hecho. Subaru, tú solo eres muy imprudente, supongo. …Pero ya no estás solo, así que me encargaré de algunas cosas por ti, incluso aunque te portes codiciosamente, de hecho.»

_Subaru: Me están mimando. Y Emilia-tan me está tentando con esas declaraciones tan provocativas.

Subaru deseaba que ella fuera más cuidadosa al decir "me gustas" o "eres tan genial".

Él ya le había dicho lo que sentía, pero Emilia era demasiado inmadura. A su relación aún le faltaba bastante para llegar a rozar siquiera lo que uno llamaría "romántico".

Pero incluso suponiendo que de repente tomara esa dirección, Subaru tampoco estaba mentalmente preparado para ello. Dale dos años más. No, tres— o incluso más si fuera posible. Esa era la clase de perdedor que él era.

_Subaru: Por todos los cielos, qué grosero soy al hablar de Emilia o Beatrice mientras estoy aquí. Petra me daría una paliza si me escuchase decir esto.

De todos en la mansión, tal vez Petra era quien comprendía mejor el romance y sus sutilezas.

De alguna manera, todos eran terribles en las relaciones. Roswaal encabezaba el tablero con su obsesión tóxica, y todos los demás también tenían sus debilidades.

Los sentimientos de Garfiel por Ram seguían siendo equivalentes a un enamoramiento de secundaria, aunque Subaru no era quién para hablar. La idea de Ram de que el amor es dictado por una lealtad extrema era desconcertante. Y la vida amorosa de Frederica era completamente desconocida. Otto a veces, durante su estado de ebriedad, mencionaba cosas acerca de ser arrastrado en el lodo por ser un mujeriego, pero el consenso general era que esas afirmaciones eran mentiras y pretensiones.

Daba vergüenza que estos adultos fueran fácilmente superados por una niña de trece años.

_Subaru: Entonces, ¿cómo sería eso? No creo que esa tendencia cambie mucho, incluso después de que te despiertes. Ya sea porque soy un perdedor, o porque me respetas.

Subaru se acercó una silla y se sentó al lado de la cama.

La luz de la luna se escabullía a través del espacio entre las cortinas, iluminando su rostro mientras dormía.

La luz de la luna se derramaba sobre su rostro de porcelana y sus labios rosados. Era una bella durmiente de cabello corto y azul, las curvas de su delicado cuerpo estaban cubiertas por una fina y delgada bata, su pecho subiendo y bajando en consonancia con su respiración.

—Ha permanecido dormida por más de un año.

_Subaru: Tengo muchas cosas que contarte hoy. Ya que se presentaron algunos invitados inesperados con una loquísima oferta. Empecé el día con mi habitual...

Subaru le hablaba con calma mientras ella dormía. 

Utilizaba su misma forma cómica de hablar de siempre, pero su tono era increíblemente suave. Hablaba como si estuviera arrullando a un niño para que se durmiera mientras le hablaba alegremente de su día.

Ella no respondía. Pero, aun así, estos encuentros ocurrían todas las noches.

Esta noche había muchas cosas de las que hablar. Hasta que la luna se ocultara en el horizonte, el modesto relato continuó entre Subaru y la Bella Durmiente.