Las Princesas

Las dos niñas que entraron vieron a su madre sentada con unos extraños. Pero eso no les importo.

Corrieron hacia ella que se levantó y las dos la abrazaron con fuerza

"Mamá, hemos vuelto. Tenemos mucho que contarte."

"Te extrañe mamá, encontré varias cosas déjame mostrarte."

"Vaya cálmense niñas, se que están felices, Pero tenemos visitas importantes, por qué no se presentan."

"Si mamá."

Las dos niñas se giraron y se iban a presentar, Pero Juan las detuvo por un momento y llamo a todos.

"Niños vengan aquí, vamos a presentarle a alguien y es mejor que se conozcan."

Las niñas hicieron un puchero por ser interrumpidas. Pero aún así esperaron a que todos llegaran.

"Hola me llamo Irene Belserion primera hija de Ilene Belserion, un gusto conocerlos."

Ella era una niña menuda, cabello rojo carmesí que le llega a la parte baja de la espalda y tenía una trenza en el cabello al frente en su lado derecho de cara enmarcado su joven rostro.

"Hola yo me llamo Erza Belserion, segunda hija de Ilene Belserion, es un placer."

La chica Erza también tenía un cabello carmesí, le llegaba a mitad de espalda, lo prefería sin decoraciones y tenía una actitud bastante vivas.

Ambas tenían ojos marrones, una era más calmada y mesurada, la otra vivas e intrépida.

"Hola a las dos, soy Juan, está es mi esposa Saeko, ella es Felicia, mis dos hijos Rex y Mizore... Y mis sobrinos, Gladio y Lillie."

Todos saludaron a las dos.

"Mamá, mamá he atrapado un Pokémon con la ayuda del profesor está ocasión."

"Eso es increíble Erza, me lo muestras más tarde por ahora, necesito terminar de hablar aquí primero con el señor Juan y lady Saeko."

Erza e Irene miraron a todos y asintieron.

"Jenny puedes llevarlas a su habitación."

Antes de que ella pudiera responder, Saeko que ya estaba viendo a donde llevaría las cosas, según la regla de este reino hizo una sugerencia.

"No creo que sea necesario, por qué no se queda con los niños incluso podrían llevarse bien."

La reina miro y asintió ante la sugerencia de Saeko y continuar o hablando.

"Cómo ya saben les conté sobre el cetro, además me gustaría compensarlos a ustedes por lo sucedido."

"No es necesario eso"

Hablo Juan, Pero la reina negó y dijo con severidad.

"Es necesario, no aceptaré un no por respuesta; después de todo a parte de ser invitados, también son gente importante y es algo que nuestro honor exige."

Saeko y Juan se miraron, uno sonriendo y Juan no sabía que cara poner.

"Jenny trae el cetro por favor y llama a las gemelas Lucifu"

"Si señora."

Cuando esto pasaba Rex y compañía que hablaban con la dos princesas de Rota.

"Entonces Erza verdad?"

"Si..."

"Que le hibas a decir a tu mamá sobre el Pokémon que atrapaste."

Pregunto Mizore a Erza con la mirada de todos en ella.

"Fufu, si atrapé a un Pokémon en el que. Estaba de visita."

"Y"

Erza abrió un ojo mirando a Mizore, Lillie, Gladio y Rex que miraban con interes; sonrió ante esto, raravez podía lucirse y quería hacerlo aquí, saco una pokebola que tenía y la lanzo al aire.

"Sal amigo mío."

Ante esto su hermana solo puso sus ojos en blanco, Pero tenía una sonrisa en su rostro.

Era un Pokémon plateado con gris, ojos grandes de color azul y una pua Roma en su lomo metálico.

"Aquí está, les presento a Aron un Pokémon de Hoenn y mi nuevo compañero."

"Awww"

Todas las chicas dijeron al unisono, mientras Rex miraba al pequeño con interés.

"Este pequeño es de Hoenn verdad"

"Si"

Todos miraron a Rex y el sonrió después de haberse agachado y acariciar la cabeza de este.

"Tiene un gran potencial, espero que realmente lo cuides."

"Claro."

Dijo Erza con una sonrisa que mostraba sus dientes. Irene solo pudo ver esto a un lado, ya que no tenía Pokémon todavía y esperaba conseguir uno pronto.

"¿Y tú Irene tienes alguno?"

"No, esperaré al Pokémon que nuestra madre nos dará a nosotras."

Dijo Irene, sabia que no pasaría mucho tiempo hasta esto. En especial al inicio de la escuela que empezaría en dos meses y recibiría otro dos.

"Ya veo... Lastima. Aún así es increíble que estés preparando todo para ello."

"Hmp eso fue grosero, pero como soy tan grande te perdonaré por eso."

"...claro, jejeje"

Rex no pudo evitar tener una gota de sudor en su cabeza por lo dicho.

Mizore que vio esto interrumpió está situación incomoda para su hermano y pregunto.

"¿Y que etipo de Pokémon quieres Irene?"

Irene se giro para ver a Mizore y coloco una sonrisa hermosa y respondió.

"Quiero un Pokémon dragón, preferiblemente un Bagon, su evolución Salamence es una perfecta muestra de poder y majestad."

En ese momento Mizore le dió una mirada a su hermano y el le devolvió la mirada y antes de que ella pudiera hablar, el negó con la cabeza, indicándole que no hablara.

"Una excelente, Pero un poco raro para un inicial a mi parecer."

Dijo Rex con una cara pensativa después de ver la sonrisa que tenía Irene.

"Algún problema?"

"No realmente, solo es raro que tengas como opción a un Bagon, ya que también es sabido que su evolución es bastante tardía."

"No tengo problema con eso, a mí me gustan los Pokémon tipo dragón y creo que criarlos vale la pena."

"Bien, por cierto que podemos jugar, Lillie y Gladio junto a nosotros queremos jugar algo."

"Siii, que vamos a jugar."

Ante esta respuesta de Lillie todos rieron ante ella.

"Que tal si jugamos un juego de mesa, tenemos uno llamado Twister y es divertido. Tampoco tenemos que movernos mucho."

Dijo Erza a todos y Mizore vio a Rex y respondió por todos.

"Claro, parece interesante y así aprendemos de que va el juego."

"Claro, vamos a mi habitación allí está."

Erza corrió a una puerta interior en la habitación y todos la siguieron.

Con la reina y Saeko hablan tranquilos y Juan hace un a pregunta.

"Entonces Ilene, entiendo lo del cetro por la explicación, pero por qué mandaste aa llamar a estas gemelas Lucifu."

La reina puso una cara complicada.

"Es mejor esperar a que lleguen y lo entenderás."

Juan frunció el ceño ante esto pero lo dejo así por ahora, quería ver qué estaba pensando está peculiar reina.

Se escuchaban gritos en la habitación contigua interna, eran los gritos de Erza y Mizore, Ilene, Saeko, Juan y Felicia tenían curiosidad Pero decidieron esperar por ahora; ya que eran tanto alegres como de ira en ocasiones y eso los tenía intrigados. La llegada de Jenny era una condición para poder ir al lugar, ya había pasado unos diez minutos y no faltaría que llegara en cualquier momento y este tiempo de espera se la paso en una pequeña charla junto con el té que se estaba tomando en el momento.

Jenny entro condos chicas casi de la misma edad que su hijo, tenían el cabello palteado, una lo tenía trenzado y otra lo tenía suelto, tenían ojos de color rojo y azul.

"Su majestad aquí está el cetro y traje a las gemelas Lucifu como usted me pidió."

"Gracias Jenny, ahora señor Juan, dama Saeko les presento Grayfia Lucifu y Rossweisse Lucifu."

Las dos se inclinas en modo de saludo y también saludan asintiendo con la cabeza y la reina continúa.

"He escuchado que ustedes compraron una propiedad aquí en Rota y como disculpa, me gustaría que aceptarán a ellas dos como asistentes personales."

Grayfia y Rossweisse abrieron los ojos en sorpresa, pero luego se calmaron, Jenny tenía los ojos cerrados Pero con aprension.

"Estás diciendo..."

"Si dama Saeko, es nuestra forma de disculparnos y se que va necesitar ayuda con la casa y que mejor manera de proporcionar parte del personal que necesitan."

"Pero..."

Juan que estaba apunto de hablar fue detenido por su esposa y negó con la cabeza y ella continuo.

"Querido, es mejor dejarlo así o será problemático más adelante."

"Entiendo..."

"Ilene agradezco su consideración en esto y con gusto aceptaremos a las hermanas Lucifu a nuestro cuidado."

Ilene sonrió y cuando estaba a punto de hablar escucharon un golpe fuerte y no podía ignorar eso, en especial la habitación de su hija y suspiro.

Se levantó de la silla con el cetro y se dirigió a la puerta, Juan, Saeko, Jenny, Felicia y las gemelas Lucifu.

Cuando abrió la puerta vieron una situación un tanto divertida e incómoda, ya que Mizore estaba jalando a Irene para levantarla, Erza estaba sobre Rex en una posición un tanto incomoda para los mayores y debajo de ellos había un tapete particular que sus hijas pidieron y tenían círculos de colores, en la mano de Lillie una ruleta con estos mismo colores y ella entendió, al hacerlo se palmo la cara y solo pudo suponer lo que pasó aquí.

Antes de que entrarán en la habitación unos minutos antes cuando se explico el juego y Mizore, Rex, Erza y Irene; estaban ubicados frente al tapete estendido del Twister, uno por esquina del tapete, Lillie tenía la ruleta y la comenzó a girar.

"Mano derecha amarillo pikachu."

Todos comenzaron a moverse y tenían un na sonrisa en sus rostros

"Parece fácil."

Dijo Mizore cuando veía esto.

"No te preocupes se pondrá mejor a medida que pase el tiempo."

"Ya veremos."

Erza rio un poco Pero escucharon la voz de Lillie que había girado la ruleta una vez más.

"Pie izquierdo Azul Mudkip"

Y así pasaron varios minutos en el juego hasta que llegó la orden de Lillie.

"Mano izquierda Verde Snivy."

Ahí surgui un problema enorme para dos personas, una de estas era Irene ya que cuando puso la mano quedó mal posicionada mirando a la cara de Rex a unos cuantos centímetros provocándole un sonrojo a ambos, la otra persona quedó encima de ellos y era Mizore que tenía una mala posición en la que si se movía mal caería encima de Irene y causaría estragos sin saberlo.

La próxima orden de la ruleta de Lillie puso el clavo a las dos.

"Mano derecha rojo magby."

Con esa orden la posición de Irene, Mizore y Erza quedó debilitada de bases; cuando Mizore cambio la mano empujó a Irene que se estaba moviendo, Erza al moverse empujó a Rex haciéndolo tambalearse, con eso al Erza tropezar callo sobre el, haciendo que Irene callera y Mizore se fuera de cara al piso.

Erza callo sobre la pelvis de Rex, Irene encima de él termino cayendo en su rostro y dar un beso accidental y Mizore que se recuperó grito y esto llamo la atención de todos afuera y en esta situación es cuando entraron todos los adultos y vieron está situación con Mizore tirando de Irene Erza riéndose y sentada sobre la pelvis de Rex, y la reina Ilene con el cetro en mano brillando.

"¡Aaaaah, por qué pasó eso!"

"Oye accidente y fue una caída que comenzó contigo."

Respondió Irene con la cara roja por lo sucedido.

Antes de que pudiera seguir la reina Ilene hablo.

"Niñas basta."

"Pero mamá"

"Sin peros... Ahora por lo que puedo ver sacaron el Twister y en este juego ocurren accidentes...a veces."

Ilene miro a todos y vio a Erza todavía sentada encima de Rex. Mientras vea esto aprovecho para apuntar el báculo a Rex y brillo más, haciéndola soltar un suspiro.

"Erza cariño por qué no te levantas de tu nuevo amigo."

"No quiero, me gusta estar aquí."

La cara de Saeko tenía una risita y saco una camara tomando una foto para mejorar, Juan solo pudo suspirar por qué sabía que venía algo problemático y la reina Ilene le tembló la ceja.

"Levántate y guarda el juego, podrán hablar luego de que solucionemos algo cariño."

"Si mamá."

"Rex acompáñame un momento, quiero ver si brilla tanto por ti o tu hermana."

Rex se acercó a la reina y ella le dió el báculo y este brillaba con mas intensidad que antes, si definitivamente era él; de un momento a otro la luz se apagó y al lado del báculo y Rex había un lucario sorprendiendo a todos.

"Sir Aaron, por qué."

"¿Eh?"

"¿Lucario, podría ser este el compañero de Sir Aaron?"

Murmuró la reina pero todos pudieron escucharlo.

"¿Disculpa, Pero quién es Sir Aaron?"

Mizore pregunto y Lucario en lugar de hablar señaló a Rex, Pero este hablo con aura.

"El es Sir Aaron."

"Mm disculpa, creo que me confundes con otra persona."

"....."

Lucario que estaba viendo todo con aura no escucho mentira y trato de abrir los ojos, los tenía cerrados todo el tiempo y los abrió lentamente, cuando lo logro y vio a la persona que tenía aura se confundió.

"Tu no eres sir Aaron, Pero como..."

"Creo que me confundes, yo solo vine aquí a Rota por sugerencia del profesor Oak, me dijo que aquí podía aprender de un poder llamado aura en las bibliotecas de la escuela y algo más."

Ilene se sorprendió y ahora entendió algo y sonrió.

"Lucario creo que necesitamos hablar."