Mientras me alejaba, observaba a todos, y comencé a pensar:
<<¡A lo mejor, el problema está en que tienen hacer cosas buenas! No, ya habría sucedido si fuera eso. Tiene haber algo! Vamos Charlie, piensa, ¿qué puede ser no les permite subir! Espera, a mejor es porque creen se merecen! ¡Sí, sea eso!>>
Bajando las escaleras, veía a los demás y dije animadamente:
-¡Chicos, se me ha ocurrido una idea para redimir a Sir Serpentius! Empezaremos a partir de mañana! –dije juntando mis manos mientras observaba a los residentes del hotel.
Estaba segura de que todo saldría como debía ser, como tenía que ser.
-¡Chicos, seguramente están haciendo ya algo, pero me gustaría presentarles a alguien muy especial para mí! –Alastor se aparto hacía un lado mostrando a una niña ciclope la cual nos observaba a todos con una sonrisa.
-¡Ella es Niffty, una amiga que estoy seguro de que estará encantada de ayudar con el hotel! –Vaggie miraba de forma cuestionable a Alastor, quien seguía sonriendo de forma egocéntrica.
-¡Charlie! ¿Podemos, hablar… un momento? –Me gire para ver a Vaggie quien parecía no estar del todo a gusto con la situación.
Asentí con la cabeza y nos alejamos un poco de los demás para poder hablar sin problema.
-¿Qué ocurre, Vaggie? –Observé como Vaggie me miraba algo asustada.
-¡Charlie, está bien tener a gente pero… no creo que sea bueno tener a tanta! ¡Ya tenemos a Angel Dust, a Alastor –dijo mientras remarcaba el nombre de "Alastor"- y, a Husk, no creo que necesitemos a alguien más en esto! –ella parecía realmente insegura de poder confiar en la nueva integrante, aunque desconocía la razón.
-¡Vaggie, está bien, hagamos algo: dejemos que se quede una semana, y si aún así no te convence, siempre podemos pedirle a Alastor que la regrese a donde estaba o que se quede en una habitación solo como, una residente del hotel! –Vaggie pensó por unos segundos y luego asintió.
-¡Esta bien, solo una semana! –Parecía haber aceptado mi idea. Mientras le cogía la mano, nos fuimos acercando un poco más hacía los demás.
-¡No tenemos nada en común! –Husk y Alastor parecían seguir teniendo la misma situación de siempre.
-¡Chicos, creo que por hoy os dejo. Iré a descansar para mañana. ¡Buenas noches! –Empecé a caminar escaleras arribas, mientras mi pies pasaba por una alfombra que parecía algo húmeda.
Al llegar a mi habitación me senté en mi cama para descansar, pero entonces, escuché el timbre.
>>Es él<<
Esa voz, una vez más, que por tanto tiempo no había dicho nada, volvió a hacer eco en mis pensamientos. Me levanté, pero cuando vi que abrían la puerta, no había nadie. Así que volví a mi habitación para volver a dormir y estar mas despejada mañana.
Una vez más, el sol, vuelve a iluminar mi habitación, mientras mis ojos son cegados por el brillo provocado. Al levantar-me veo que mi teléfono suena una vez más, así que veo quien es: "Daddy-Luci". Mi corazón va a 100 por hora al ver que ha vuelto a llamar, así que empiezo a respirar para tranquilizarme y contesto la llamada:
-¡Hola papa!
-¡Hija, quería avisarte de que llegare por la tarde, aun debo hacer algo antes de ir allá! –su voz se escucha algo cansada.
-¡Esta bien papa, no te preocupes, aquí estaremos, esperare hasta que llegues! –digo tratando de sonar comprensiva mientras una sonrisa aparece en mi rostro.
-¡Ha, está bien hija, recuerda, que te quiero! –su voz suena algo melancólica pero, también un poco mas determinada.
-¡Yo también papa! –escucho como mi papa corta la llamada y yo miro la pantalla de mi celular.
<<No te preocupes de nada papa, yo, confío en que llegaras hoy, aquí estaré.>>
Mis pensamientos desaparecen cuando bajo las escaleras para contar-les sobre el plan. Al llegar al vestíbulo veo: Que Angel Dust sigue bebiendo, Vaggie sigue discutiendo con Alastor Y Sir Serpentius sigue creando uno de sus "novedosos" proyectos.
-¡Hm! –trato de hacer algo de ruido para que me presten atención, y estos seguirán.
Al verme, ellos dejan lo que estaban haciendo y se me quedan mirando.
-¡Bueno chicos, creo que, podemos empezar a hablar sobre la solución que les comente ayer! –digo con una sonrisa puesta y con algo de felicidad- ¡Lo primero, es saber que es aquello que nos define, y encontrar algo bueno! ¡Por ejemplo, yo, suelo llegar a ser algo histérico a veces, pero, siempre trato de proteger a los demás! –veo que Vaggie me mira con cariño y con una sonrisa cálida- ¡Muy bien, ahora… tu Serpentius! –Serpentius me mira mientras mantenía su arma. Este, la esconde detrás de él rápido y pone una risa algo fingida y dice:
-¡Esto… soy eh… algo autoritario… pero… recompenso por su obediencia! –la voz de Serpentius mostraba el orgullo que tenía por lo que había dicho:
-¡Uh… bien…! –lo miro de forma algo sospechosa por sus palabras- ¡Tu Vaggie! –le digo con ánimos.
-¡Uh… soy algo explosiva, pero, trato de mejorar! –yo sonrío al escuchar sus palabras, y decido ver a Alastor.
Cuando iba a decir algo él dice:
-¡Ni lo intentes querida! ¡Yo no tengo defecto alguno!
<<Creo que empiezo a entender el porqué Vaggie lo odia>>
Observo a Angel Dust quien estaba acostado en el sofá, este, tras unos segundos me observa y dice:
-¿Es obligatorio acaso? –muestra una sonrisa al acabar su pregunta y yo solo lo miro con algo de irritación- ¡Ok, ok, solo era una broma! ¡Eh…! –veo como el mira hacia Husk, el cual, solo estaba limpiando los vasos, Husk, al levantar la mirada, ve que Angel Dust lo miraba y este, solo le sonríe -¡Muestro alguien que no soy pero, estoy tratando de redimir mis problemas! –dice Angel Dust con una sonrisa.
-¡Lo has hecho genial, Angel Dust! –lo miro con una sonrisa en mi rostro- ¡Bien, lo segundo, es que hagamos aquello que nos gusta hacer! ¡Empezamos por ti Vaggie! –yo la miro con ternura.
-¡Bien, a mí, me gusta la acción, así que, tengo el lugar perfecto para ello! –Todos empezamos a seguir a Vaggie mientras nos alejábamos del hotel, pero entonces, escuchamos una voz:
-¿Esto… puedo ir, yo también? –al girarme, veo a Husk, el cual, parecía algo triste, así que yo me voy acercando hacia Husk, el cual, observaba como me acercaba.
Al llegar, cogí sus dos manos con fuerza y le dije:
-¡Por supuesto, eso no se pregunta! ¡La idea, es que hagamos esto todo, no quiero dejar a nadie atrás en esto! –Husk parece mirar hacia otro lado mientras respira con los ojos cerrados.
Luego, los abre mirándome y dice:
-¡Esta bien! –yo sonrío y empezamos a seguir a Vaggie:
-¡Bien, vayamos allá! –su voz parecía demandante, pero no amenazante.
...
Al llegar, ya se había hecho mediodía, y actualmente, nos encontrábamos encima de una torre algo inestable.
-¿Esto, Vaggie… Que es esto? –decía Charlie mientras observaba el campo de batalla.
En el ambiente, solo se podían escuchar disparos, gritos entre bandas dando órdenes, la sangre que salía de forma exagerada… Todo eso me resultaba tan familiar, tan satisfactorio que, a decir verdad, no había forma de que pudiera odiar-lo.
-¡Esto, Charlie, es lo que sueles llamar, hogar! –Digo mientras disfruto de el momento- ¿Bien, quien quiere ser el primero? –Veo como algunos tratan de huir y yo los cojo fuertemente mientras me acerco al borde:
-¿Qué es lo que haces? ¡Tengo huevos a los que cuidar! –Serpentius trata de escapar de Vaggie mientras esta lo mira.
-¿No eres un hombre? –dijo Vaggie demandantemente.
-¡Si—
-¡Entonces, demuéstralo! –Digo mientras tiro a sir Serpentius.
Entonces, veo como Husk, de forma rápida, coge a Sir Serpentius mientras abre sus pequeñas alas para planear con algo de rapidez y caer al suelo sin problema.
-¡Te llevas puntos extras por eso, Husk! –digo animadamente.
-¡Me cago en la puta, casi lo matas! –dice Husk fastidiado.
Charlie se acerca a mí y me dice:
-¡Vaggie, no sé si—
-¡Ah MATAAAAR! –Niffty salta con un cuchillo decidida a unirse a la batalla.
-¡Lo que trato de decir Vaggie es que, no creo que esto, sea muy buena idea! ¿Entiendo que te encanta la acción, pero, un campo de batalla de territorios? –Veo que lo que propuse, no era lo que Charlie creía.
-¡Charlie, entiendo que no todo es lucha, pero, el día del exterminio, yo no voy a poder estar siempre para proteger-los! ¡Ellos, deben saber proteger-se también!
-¡Entiendo lo que dices pero, no sé, no, me parece una buena idea! –entiendo el punto de Charlie pero, no debe faltar mucho para el próximo exterminio, en pocas semanas llegara y, como no nos demos prisa, acabaremos perdiendo nuestra mejor baza.
Mientras observaba hacia todos lados, noto algo extraño. Ahora que lo pienso, no veo a Alastor por ningún lado, donde diablos se ha metido.
…
Había visto como Vaggie me había perdido de vista en cuestión de minutos. Así que, empecé a caminar más lejos de ellos para empezar con mi investigación. Al llegar a un callejón, vi a un grupo que era pequeño, pero que tenía gran potencial, y entre los demonios que había entre medio, se encontraba uno de los huevo que tenía Serpentius.
-¡Tengo mi primera misión jovencito, pero tendrá que ser en solitario! –digo mientras miraba mi micrófono.
-¿De que se trata, jefe? –yo note su seriedad y la verdad, me pareció razonable.
-¡Pues, tienes que obtener información de Carmilla, no creo que necesite explicarte quien es, ella aparece en algunos sitios! –veo como el huevo, hace un saludo militar y empieza a alejar-se de mi.
<<Creo que esto, será mejor de lo creía>>
Al ver que el grupo me seguía mirando, empecé a alejarme, mientras pensaba en mi próximo movimiento. Tras unas minutos, siento una sombra detrás de mí, yo me paro y digo:
-¡Que sorpresa, Zestial! –digo mientras me giro sonriendo.
-¡Eso debería decirlo yo, demonio de la radio! –noto su pequeño sarcasmo.
-¡Yo paseando! ¿Y tú? ¿No tienes nada mejor que espiar-me? –digo sonriendo un poco más.
-¡Eso debería de preguntártelo a ti! –Noto que sospecha algo, pero, el que?- ¡Escuche que te has unido a la reina del infierno! –mis ojos se entrecierran de forma sospechosa.
-¡Que puedo decir, el aburrimiento no es mi pasatiempo favorito! –digo alejándome mientras me acerco a un cristal arreglando mi pajarita elegantemente.
Tras el cristal, logro ver a alguien escondido apuntándome con un arma, y yo digo:
-¡Oye Zestial, tenemos compañía! –Y tras una bala salir disparada desde el fusil, Zestial rompe la bala con su mirada, partiéndola por la mitad. Cuando escucho como el demonio iba a escapar, uno de mis tentáculos lo lanza hacia nuestra dirección.
-¡Vaya, tenemos un nuevo amigo! –mi rostro se empieza a deformar.
<<Tras eso, solo un grito se logro escuchar, y por momento, me volví a sentir libre, vivo, sentí… Como si volviera vivir mi vida, como nada hubiera cambiado.>>
…
Vaggie, observaba como los demás trataban desesperadamente de salir vivos de allí, así que, yo, sin soportar-lo más decidí saltar desde allí. Vaggie, me miró con sorpresa al ver-me saltar, y a la vez, me miro con orgullo.
Al caer, una onda salió de mis pies impactando contra el suelo, permitiéndome caer ilesa. Al observar a los demás empecé a correr por los diferentes sitios donde se encontraba el enemigo noqueando a cada uno de ellos y tras noquear a casi la mitad un misil vino directo hacía mí. Yo, cogí el misil arrojándolo detrás de mí y creando una explosión, la cual, dejó ver mis cuernos y mis ojos que actualmente, estaban enrojecidos y con fuego en mis pupilas. El demonio empezó a correr pero, yo aparecí detrás del estampando su rostro contra el suelo, y dejándolo inconsciente.
Mientras todos salían de ese campo de batalla, yo hacía lo mismo, mientras miraba a Vaggie, la cual, parecía estar orgullosa del liderazgo llevado a cabo. Al llegar arriba yo me acerque a Vaggie:
-¿Sabes que podrían haber muerto, cierto? –digo sería.
-¡Sabía que tu irías a por ellos! ¡Ya sabes que no suelo hacer cosas de las que no estoy segura que pasaran! –Aunque no me gusta la idea de que lo haya hecho, se que solo lo hace para hacerme enojar.
-¡Solo, vayámonos al hotel, ya quiero descansar antes de que llegue mi padre! –digo mientras ruedo mis ojos alejándome algo agotada por el poder utilizado.
Mientras que nos acercábamos al hotel, vimos que la puerta estaba abierta, y Vaggie, al entrar, se encontró con Alastor mirándolos con una risa algo egocéntrica.
-¡Ya era hora! ¿Os lo habéis pasado bien tratando de no morir? –dice Alastor de forma amigable.
-¡Tu cállate Alastor, tú no has tenido que ir abajo! –Alastor muestra algo de irritación ante sus palabras.
-¡Deberíais estar agradecidos, si hubiera estado ahí, ahora os faltaría mucho por hacer! –Alastor, chasquea sus dedos y se logra ver todo mas iluminado junto a varios detalles.
Las escaleras estaban con una bombilla encendida en cada lado de la escalera, las luces de arriba brillaban con algo de intensidad. Por alguna razón, las alfombras de abajo habían pasado de un color rojo carmesí, a un color rojo pasión, además de las pequeña decoraciones que pasan algo desapercibido cono la "M" que aparece en cada paño de cada puerta de color dorado.
Mientras que todos parecían sorprendidos por la rapidez y por la calidad de detalle que veían, Vaggie solo puso ojos muertos y dijo:
-¡Con magia cualquiera! –su voz era de fastidio y mientras yo me reía un poco vi que Alastor me miraba.
Casi parecía que sabía que quería vengarme de alguna manera por haberme hecho salir a pelear, pues este, me guiño el ojo.
En cuestión de segundos escuche golpes en la puerta, así que yo me acerque, respire un par de veces y abrí la puerta viendo a mi padre…
>><<Lucifer, el señor del infierno>><<
-¡Hola, Lucí… digo papa! –me rio algo nerviosa sabiendo que ya la primera impresión ya he fallado de forma inevitable.
-¡Buenas, hija! –Lucí me coge la mano y la protege poniendo su otra mano encima de la mía de forma gentil.
Por alguna razón, a pesar de sus acciones, su rostro sigue mostrándose seria, algo que, aunque es comprensible, si es cierto que me gustaría verlo sonreír como la primera vez que lo hizo.
-¡Esto… -alejo mi mano de las manos de mi padre y digo algo nerviosa- ¡Bienvenido al Hotel Hazbin! –mi padre empieza a ver con todo sumo de detalle cada rincón del hotel.
Veo que Lucifer observa el cartel de "Bienvenido al Hotel Hazbin".
-¡Es muy… -me observa unos momentos- …colorido y brillante! –su voz parece algo menos sería al menos.
Veo como Alastor aparece a mi lado, la cual iba a poner-me su mano en mi hombro pero Lucifer saca un cuchillo el cual pasó entre la palma de la mano de Alastor y mi hombro.
-¿Y, no me presentas a tus invitado y, a tu perrito? –dice Lucifer de forma desinteresada.
-¡Oh, claro, cierto, el es Alastor, es mi… eh… un re—
-¡Soy su coach y representante legal por asuntos con el hotel, un gusto conocerlo! –dice Alastor ofreciendo su mano.
-¡Ya, un gusto! –dice Lucifer mirando hacia los demás.
Alastor, se me acerca un poco y me dice:
-¡Oye, no me habías dicho que una belleza como tú, era producto de alguien tan… diminuto! –Lucifer se para unos momentos, aunque, no sé el porqué.
-¿Y, los demás? –dice volviendo a su forma desinteresada.
Yo me acerco a Vaggie y digo:
-¡Ella es Vaggie, mi novia! –Vaggie ve a Lucifer e incluso antes de que hablara se inclina:
-¡Es un orgullo por fin conocer-lo en persona, su alteza! –Vaggie, parecía mucho más tensa y más metida en el papel que lo que normalmente suele ser.
-¡El es Serpentius! –Serpentius se inclino ante Lucifer de forma elegante- ¡Y… el es Angel Dust, uno de nuestros primeros integrantes en realidad! –Angel Dust le ofreció un apretón de manos, a lo que él aceptó.
-¡Buenos días su majestad! ¿Quiere algo de comer, aheche…? –la voz de Niffty se mostraba algo agitada y con excitación.
-¡Eh… -el rostro de mi padre había cambiado completamente a una mas sorprendido y algo incomoda- ¡No gracias, creo que se me quitaron las ganas! –Lucifer ve a Husk de espalda y este dice:
-¿Husk? –Husk deja la copa y se gira para encontrar-se con Lucifer.
-¡Majestad! –Yo me quedo algo sorprendida y digo:
-¿Acaso se conocen? –Lucifer se queda observando a Husk.
-¡Bueno, es el señor del infierno, dudo que no conozca a la mayoría! –Husk no parecía haber-le dado mucha importancia a algo como eso.
Mientras Husk seguía bebiendo, yo me adelante al ver que empezaba a beber y dije:
-¡Buenos, mejor que vayamos hacia la siguiente habitación! –dije mientras acompañaba a mi padre hacía la siguiente sala.
…
Al ver que Alastor se iba a alejar, yo lo cogí del brazo:
-¡Hey…-Alastor giró la cabeza hacía mi, completamente sin mover su cuerpo-…podemos hablar?
-¡Por supuesto mi querido amigo! –dice Alastor con una voz un poco mas distorsionada de lo normal.
Fuimos a una habitación privada y le dije:
-¡Esto, deberíamos de empezar a sospechar! –Alastor me mira algo sospechoso.
-¡No te sigo!
-¿No te parece todo muy raro? ¡Te empiezas a involucrar más de lo normal, llega Niffty y que en poco tiempo ya llegó Lucifer! –Alastor se ríe al ver lo que insinúo.
-¡Oh, mi querido Husk! ¿Crees que me están manipulando? –dice Alastor mirándome.
-¿Acaso no lo ves? –digo como si fuera lo más obvio.
-¡Espero que no te estés volviendo paranoico, mi perrito! –dice mientras toca mi oreja.
-¡Deja de tratarme como tu puto perro! ¡No soy tu puta mascota! –digo ya cansado de su comportamiento.
-¡Oh, por supuesto que lo ereees, huahua! –dice mientras se ríe burlonamente.
-¡Al menos yo pude salvar lo que más amaba! –las luces se apagan de repente.
-¡Ha, ha…! ¿Qué es lo que he escuchado? –una cadena con puntas que apretaban mi cuello, eran mantenidas por Alastor.
Sus palabras se iban intensificando con cada palabra pronunciada, en una combinación de eco y una reverberación exagerada además de agresiva- ¡Pensé que había quedado claro, que si te escuchaba pronunciar o incluso insinuar algo sobre mi o sobre mi pasado, iba a tor-CER TU ALMA HASTA EL SUPLICIO Y A MANTENER-LA BAJO MI CONTROL TOTAL IGUAL… QUE HICE CON TU PADRE! ¡No me tientes! –Su actual forma, se veía completamente irreconocible a la forma que tenía hace unos segundos antes.
-¡E-entendido!
-¡Hermoso! –Su voz cambio a una más normal- ¡Bueno, supongo que tanta charla me ha dado hambre, así que iré a robar algo de la calle, ahaja! –dice riéndose de su chiste.
Sus pasos se iban alejando mientras el miedo dentro de mí solo me permitía temblar ante el escalofrío que recorría mi espalda. Su presencia era alejada tras una sombra que se volvía cada vez menos visible y su figura iba volviendo a su forma originaría.
Tras unos segundos de ver que la figura de Alastor había desaparecido de mi vista, trate de levantar-me para volver hacía donde se encontraba Angel Dust.
Mientras iba dando pasos, sentía una mirada, así que me gire, pero, resultaba que no había nadie, por lo que, al mirar en frente mío, vi a Niffty observándome intensamente a casi mi altura:
-¡Tú debes ser Husk, jajaja! –Tras escuchar su risa, puse una cara fastidiada.
-¡No hagas como si no nos conociéramos! –Ella, simplemente se alejo de mí tras escuchar mi voz monótona.
-¡Pensé que te alegraría verme! –La apunte con una daga cerca suya de forma amenazante:
-¡No dejare que sigas jugando a tus juegos, si has venido a simplemente cabrearme, te recomendaría que te fueras ahora! –digo con ojos serios y con seriedad en mi voz.
-¡Te has vuelto un aguafiestas, antes eras mucho más interesante! –Niffty se empezó a alejar de mi poco a poco, con un rostro fastidiado y con paso pesado.
Volví de nuevo a mi camino original, hacía donde podría sentirme algo más seguro que en soledad.
…
Mientras escuchaba todo lo que mi hija hacía en su hotel, simplemente quería creer que estaba bromeando, aunque en el fondo sabía que no era así, pues:
El cómo se veía el hotel, el hecho de que tuvieran a un integrante entre ellos, la noticia dada desde que se anunció e incluso, el hecho de que este aguantando a alguien como a Alastor, solo me hacía ver que iba en serio en cuanto al proyecto.
-¡Y bueno, a pesar de algunos problemas que hemos tenido, todo ha avanzado bastante rápido, así que, no esta tan mal, dentro de lo que cabe, claro! –Charlie parecía tener un tono de voz algo más madura cuando hablaba conmigo, a lo mejor, porque no nos habíamos visto en tanto tiempo.
-¡Ya veo, si, parece que lo tienes todo muy arreglado y controlado! –dije tratando de sonar tranquilo, aunque estaba realmente preocupado por si el proyecto se lo tomaba demasiado a pecho.
-¡Bueno, aun faltan muchas cosas que hacer, pero, me asegurare de que todo salga según lo previsto, si o si! –su voz era algo mas demandante tras ver su determinación en este proyecto.
Cada paso era algo más ligero, pues, a pesar de que para mí, era un orgullo ver todo lo que había logrado por ella misma sin casi ayuda mía, me seguía preocupando la idea de que realmente, ella pudiera llegar demasiado legos.
-¡Y hasta aquí llegaría todo! ¿Entonces, que te parece? –yo observaba alrededor y solamente, la idea de pensaren lo que pueda pasar, me dejaba helado.
-¡Eh, bueno, no sé cómo decirte esto…! –mire alrededor mío para ver algún escape, y vi una puerta algo grande- ¿Podríamos hablar un momento? –digo con una voz algo mas sería tras la presencia de Vaggie.
<<Realmente no me gusta tener que actuar así, pero, puedo dejar atrás mi imagen. Si pierdo el respeto o esta fachada delante de la gente, en ese caso, quedara otra, dejar-la a su suerte. No, eso es algo debería pasara.>>
-¡Claro! –Tras escuchar su afirmación, cogí su mano y la hice pasar por las puertas vistas hace unos segundos.
-¡Charlie, creo que no ves la gravedad! ¿Sé que te interesa ayudar a esta gente, pero, sabes lo que puede provocar el ir demasiado lejos? ¡Estamos hablando de Ángeles Charlie, no son solo mis hermanos, también se trata de gente poderosa!
-¡Papa, se que ellos son poderosos, y que podrían acabar conmigo si quisieran, pero, no creo que lleguemos a ese extremo! –su voz aun sonaba igual de tranquila que desde el principio de esta conversación –¡Solo, quiero saber que te parece el plan! ¡Se que aun falta pero, esta casi todo hecho! –Junto sus manos tras pronunciar la palabra hecho.
Yo observe que nos encontrábamos en una barandillas que tenían un estilo algo parecido al medieval o gótico. La ciudad, estaba toda, inundada en caos y desesperación, y junto a ellos, una neblina roja algo espesa parecía ocultar todo ese horrible evento que sucedía.
-¡Escucha Charlie, se que, estás haciendo de todo para que el hotel salga adelante y para redimirlos, y eso lo entiendo, no es fácil, y mucho menos teniendo en cuenta ese exterminio, pero, todo tiene un límite! ¡Si quieres hacer el hotel, bien por ti, no te juzgare, pero, no es algo tan sencillo pedir-le reuniones al cielo, y menos del tipo que tu quieres! ¡Si esto llega a salir-se de las manos…! –mi voz estaba a punto de quebrar-se por la gravedad de la situación:
-¡Tendrás que elegir, entre la ciudad en la que tanto confías o entre el cielo, y créeme que no te conviene estar del lado de esta ciudad, mas sabiendo que es el in,,,! –deje de hablar unos segundos -¡El limbo, hija! –Realmente, casi la cago.
Sentimos un temblor debajo nuestro, así que, corrimos hacía abajo, para encontrar-nos con disparos por doquier, mientras Angel Dust y Vaggie contraatacaban.
-¿Lo ves Charlie? ¡Los demonios y los ángeles tienen reglas diferentes, y eso, nunca, cambiara! ¡La redención no es algo fácil de lograr, si fuera fácil, créeme que alguien ya lo hubiera hecho! –Empiezo a ver a mí alrededor observando que Charlie tiene un rostro bastante preocupado y como trata de pararlos impactos de bala con una mesa, entonces, veo como Alastor desaparece como si se tratara de humo.
Mientras me iba alejando me acerco a la puerta, y una balas tratan de atravesar mi cuerpo con rapidez, pero, pongo mi mano en frente y las balas son direccionadas hacía otra dirección. En cuestión de segundos, agarro a dos de ellos estampándolos contra el suelo de forma agresiva, y uno de ellos trata de golpearme con su codo pero yo agarro su codo al notar el golpe en mi mano y provoca que el suelo deje una gran grieta.
-¡Nadie, se mete con mi hija! –desde su brazo, lo estiro hacia mi haciendo que acerque su cuerpo y dándome oportunidad para golpear sus costillas, haciendo que caiga.
Una vez en el suelo golpeo su rostro con mi pie dejándolo inconsciente mientras su cabeza se daba contra el suelo.
Al volver veo a Charlie agitada y parece estar algo preocupada por mis palabras anteriores:
<<Realmente, ella se preocupa por todos, incluido, quien le ataca, pero, debe entender, que no todo en la vida, es fácil, hay cosas, pueden cambiar así como>>
-¡Papa, entiendo tu punto de vista pero, no todo tiene porque ser así, podríamos, intentar-lo, yo… yo confió en que el cielo, no es tan malo, y de que mínimo, nos dejaran hablar! –yo veo sus ojos que aun mantienen la falsa esperanza.
-¡Charlie, no podemos seguir pensando que todo se trata solo de ir y hablar civilizadamente! –digo acercándome a ella- ¡NO… el cielo no escucharía nunca al infierno, tal vez a ángeles, pero…! ¿he, vamos, pecadores? ¡Ellos jamás se involucrarían con nosotros! ¡Cada uno de ellos, conoce la historia que fue contada, a nadie, le interesa realmente que sucede en el infierno, porque saben, lo horrible que es! ¡No me escucharon a mí, el rey de infierno! ¿Qué te hace pensar que te escucharan a ti? –digo cada vez calmando un poco mas mi voz y sonando preocupado.
-¡Papa, eso no lo sabes, ya han pasado varios años desde que desapareció ma—
-¡NO! –mi voz sonó mas diabólica y mis ojos se habían vuelto rojo fuego y mis alas habían salido de forma amenazante.
Trato de calmarme unos segundos para continuar hablando:
-¡No pronuncies a tu madre en esto, ella, no tiene nada que ver con esto! –digo algo mas clamado y calmando mis alas.
Veo como Charlie mira abajo con frustración por mi terquedad, y, aunque es verdad que tengo mucha terquedad, es necesaria. Inspiro profundamente y me acerco poco a poco a ella hasta estar a unos centímetros de ella:
-¡Charlie, mi hija, créeme, que me encantaría que fuera así, ojala fuera tan fácil, en verdad, si todo fuera así, ahora… no estaría arrepintiéndome de irme… te deje a merced de otra persona, y… no pude ver, que estaba alejando lo que más amaba de mi vida… yo… -suspiro al notar la culpa encima de mi- ¡Lo siento, solo, trato de ayudarte! ¡El cielo no es una buena opción!
-¡Papa… puede que tengas razón, pero, hazlo por mí, solo… una vez! –Yo la miro preocupado y con un rostro triste.
-¿Estás segura que estarás bien? ¡No quiero que te destrocen como a mí! –Charlie toca mi rostro pasando sus dedos por mi mejilla.
-¡Puede que haya sido una niña, pero, prometí que cuidaría aquellos a los que amaba, y tu, eres uno de ellos, jamás dejare que nadie les haga daño, prometo que estaré bien! –ella coge mis dos mano fuertemente para luego suavizar-las y decir- ¡Yo, estoy preparada! –veo su determinación en sus ojos.
-¡Esa es mi chica! –sonrió y luego me alejo un poco y suspiro triste mirando al suelo- ¡Buenas suerte, te amo, hija! –digo quebrándome la voz y desapareciendo en un polvo de fuego luminoso que rodeo mi cuerpo haciéndome desaparecer, mientras el rostro de Charlie cambiaba a uno de tristeza y algo de preocupación.
-¿Pa…pa? –Charlie actualmente, se encontraba sorprendida y algo triste tras haber oído mi voz quebrada, y con tristeza.
Charlie Inhalo y luego exhalo poniendo un rostro serio pero con ojos algo tristes:
¡Papa… hare que vuelvas a renacer!
…