Suspiro, y solo puedo pensar:
<<¿Charlie, porque te preocupas tanto por los demás?>>
Me siento frustrada por no poder protegerte lo suficiente. Puedo protegerte, pero no puedo estar en todos lados. Me levanto y empiezo a buscar a Charlie por cada rincón.
Han pasado mas de 5 horas, y aún no la encuentro, mi cuerpo se siente cansado; he estado corriendo durante 3 horas por toda la ciudad, y no hay rastro de Charlie.
<<Si tan solo tuviera…>>
No se ni porque pienso en eso si no las tengo ya. El sol se empieza a esconder y estoy regreso al hotel abatida. Me dejo caer en el sofá, y veo que ahí esta Angel Dust .
-¡Maldito cabrón! ¿Dónde estabas? ¡Ari…Charlie lleva buscándote toda la mañana! –dice Vaggie, aún preocupada por Charlie.
…
-¿A que te refieres? ¡Si siempre estuvimos aquí! –responde Angel Dust, confundido.
-¿Qué? –Vaggie está a punto de darle un puñetazo, pero escucha la voz de Charlie.
-¿Oh, Vaggie, por fin ¿ya has salido de tu mundo interior? –dice Charlie sonriendo
-¿No lo estabas buscando esta mañana? –digo un poco preocupada
-¿Qué? ¡Pero si hoy desayunamos juntos! –Me quedo impactada al no logro recordar haber comido con ellos.
De repente, Vaggie escucha una voz detrás de ella, como un eco y un susurro:
-¡Tú me perteneces…! –Vaggie se gira rápido, pero no hay nadie.
Las horas pasan hasta que alguien toca la puerta. Cuando Charlie abre, se encuentra a un joven de características extravagantes, que lleva un bastón con las iniciales ACM.
-¡Ho…! –Cierro la puerta y la abre de nuevo-¡…la! –La cierro de nuevo y digo:
-¡Vaggie! –Vaggie me mira y pregunta:
-¿Si?
-¡El demonio de la radio esta en la puerta! –Utilizo mis manos para enfatizar que el demonio de la radio está ahí.
-¿Qué? ¡No lo dejes entrar bajo ningún concepto! –Miro la puerta y voy a comunicar la advertencia de Vaggie. Abro la puerta y digo, tratando de sonar ruda- ¡No creo poder dejarte pasar!
-¿Al menos me dejarás hablar? –dice el demonio de la radio, tratando de ser respetuoso.
-¡Claro! –respondo, manteniendo mi postura.
-¡Bien, soy Alastor y es un placer conocerte. La verdad es que nunca había visto el fiasco que he visto hoy en la televisión, y no me divertía desde hace ya varios años. Aunque a decir verdad dudo que vuelva pasar –dice Alastor mientras entra en el hotel sin que me dé cuenta.
-¡Quieto ahí, fucking bastard! ¡Crees que puedes engañarme pero no tienes ni la mas mínima idea de lo que soy capaz de hacer para proteger este lugar y a los que están aquí! –grita Vaggie mientras mantiene su lanza blanca apuntando hacia el pecho de Alastor.
-¡Jajaja, si quisiera haceros algo… –dice mientras baja la lanza de Vaggie- …no estaríais en el infierno! –dice Alastor con una voz demoníaca, distorsionada y grave, con voces de fondo que lo hacen más aterrador.
Vaggie y yo nos quedamos aterradas por lo que acaba de suceder.
-¡Pero esa no es mi intención, lo que quiero es ayudar! –dice Alastor
-¿Qué? –pregunto, confundida.
-¡Ayudar! ¿Acaso estás sorda o el micrófono no funciona bien? ¡Jejeje, conteste, conteste! –se escucha una voz que dice- ¡Se le oye, señor, alto y claro!
-¿Ayudar en…?
-¡En esta tan estúpida y absurda idea sobre la redención! ¡Jamás había escuchado tal absurdo desde hace tiempo! –Mientras Alastor observa el hotel, parece sorprenderse al ver a Angel Dust , lo cual me curiosidad.
-¿Ocurre algo? –pregunto, confundida por su forma de actuar.
-¡Bueno, supuse que habría más empleados! ¿Qué están, durmiendo o algo? –dice Alastor, tratando de ser gracioso, aunque no lo consigue debido a que me asustó hace un momento, y su humor so parece ser su punto fuerte.
-¡Bueno, esto…! –Alastor ve a Vaggie y a Angel Dust solos y dice:
-¡Vaya, vaya, esto si que es interesante! ¡Realmente me intrigas mucho Charlie-san! –dice Alastor mientras me toma la mano y me hace girar como si estuviéramos bailando- ¡Saber que los pecadores del infierno están surgiendo de sus cenizas para solo volverse polvo como los demás, eso me llena de intriga y me hace preguntar cuantas veces serían capaces de fallar solo para conseguirlo! –dice Alastor de forma algo perturbadora.
<<Aún no me acostumbró a que le llamen así,>>
-¡Yaaa…! –Mientras que salgo de escena con Alastor, acabo dejando solos a Vaggie y Angel Dust , los cuales parece que ahora tal vez tengan un rato a solas.
…
Mientras Charlie y Alastor continuaban su charla yo decido ir a mi habitación para descansar después de tanta emoción y cuando llegó me miro al espejo pero por unos momentos veo a mi yo de pequeño diciendo:
>>¡¿No estás feliz?!<<
<<¿Cómo podría estarlo sabiendo que ha vuelto?>>
>>¿La pregunta es porque no? ¡Al fin y al cabo, todo se trata de fingir –hace una pequeña sonrisa- eso es lo que mejor se te da!>>
Mientras que ese niño desaparecía yo solo suspiro cansado y estresado por no saber el cómo actuar frente a esta situación.
-¡Esto va demasiado rápido! –Suspiro- ¡Necesito un descanso! –tras unos momentos de descanso, escucho la puerta y decido levantarme con desgana y abrir la puerta.
Resulta que se trataba de Charlie y quería que yo viera algo, así que decidí seguirla para poder ver que es lo que ocurría. Al llegar ví como Vaggie continuaba mirando seria a Alastor y este al verme, chasquea los dedo y se apagan las luces para momentos después ver que todo esta arreglado en segundos.
<<Típico de Alastor, siempre tratando llevar-se halagos y miradas agradecimiento por su "ayuda", je, ni me sorprende. Aunque sí que resulta difícil saber, como murió porque, tiene esas pintas.>>
Mientras que íbamos preparando todo, veo como Vaggie continua chinchando con sus palabras con tal de que Alastor trabaje mas a menudo y ayudando de esa manera, pero, de nuevo, inútilmente falla en su objetivo. Al acabar decido quedar-me descansando un poco y ver algo de televisión hasta que mi teléfono suena y veo que es realmente tarde, veo que hay un mensaje pero, apago mi teléfono posponiendo mi revisión del mensaje.
Debido a que hoy estoy muy cansado, tras apagar la televisión subo las escaleras hasta mi habitación, las cuales, ahora parecen más decoradas y brillantes de lo que eran, esto debido al dorado puesto en cada escalón. Al entrar a mi habitación todo está muy oscuro así que al cerrar la puerta voy siguiendo la pared hasta chocarme con mi mesita de luz, donde me hago algo de dañó en la rodilla.
Luego de eso, simplemente me dejo caer en la cama.
…
Mientras estoy haciendo los contratos, veo que Vaggie ya se ha rendido con Alastor y que ahora simplemente se va a su habitación.
<<A decir verdad, debería conocer-lo un poco mejor, solo… para estar segura. Tal vez lo haga mañana.>>
Me levanto y voy hacía mi habitación, suspirando algo cansada y rendida ante todos los eventos, y por primera vez, decido ver la foto de mi padre, la cual ahora, recuerdo con mas exactitud y trato de pensar en que dire:
<<¡Lo he conseguido papa! ¡Al fin pude abrir el hotel, y a partir de mañana, empieza mi plan! ¡Hoy hablado con mama, pero, sigue sin responder, supongo que por la cantidad cosas hacer, aunque es normal, al cabo, esposa del señor infierno! –me rio nerviosamente.>>
Suspiro una vez más:
-¡Creo que pronto, te llamare, debo hacer-lo o, si no, no podre saber jamás la verdad!- me alejo guardando una vez mas la imagen y empiezo a recostarme sobre mi cama y comienzo a dormir tranquilamente dejando mis pensamientos ir.
-¡Charlie Morningstar, la reina del infierno… realmente no me pega! –sonrio.
…
¡Siento algo frio en mi cuerpo! Empiezo a escuchar gritos que no parecen coherentes con un demonio o un ser humano.
¿Qué son esos gritos?
De repente, empiezo a ver mis pesadillas pasar frente a mis ojos. Me levanto exhausta y sudada. Al abrir los ojos, la puerta se cierra rápidamente. Trato de correr, pero cuando llego abajo, en el primer piso del hotel, solo veo a Alastor. Alastor me mira de forma burlona y yo digo:
-¡Has sido tu cabrón! –Él aparta su mirada unos segundos y luego me mira otra vez con una sonrisa-
-Bueno he hecho muchas cosas, ¿Cuál de todas? –pregunta Alastor con un tono divertido.
-¿Dios, quieres dejar de bromear alrededor nuestro? ¡No confío en ti! ¡Sé que entraste a mi habitación! –Alastor se acerca a mi.
-¡Oh, mi pequeña Vaggie, si tan solo dejaras de pensar tanto en ti misma, jejeje! –dice como si estuviera alucinando.
-¡Sé lo que eres, y no pienso dejar que hagas daño a ninguno de mis amigos! ¿He sido bastante clara? –digo, manteniendo mi lanza en dirección a Alastor
-¡Me sorprende que sigas aún amargada por eso! ¡Tampoco es como si tener algo mor—
-¡CÁLLATE! –digo, agitada y frustrada- ¡Ambos sabemos a qué vienes, así que solo deja de actuar y déjanos en paz! –Alastor seguía sonriendo de manera excéntrica.
Empiezo a sentirme cansada de su actitud y simplemente me alejo de él.
…
Vaggie, la verdad, me sorprende por su determinación. A pesar de que admiro eso, es demasiado entrometida como para tener la misma confianza que Charlie. Aun así, entiendo que, siendo yo Alastor, no sería raro que sintiera desconfianza. Supongo que tendré que ingeniármelas para poder ganarme poco a poco su confianza, lo suficiente, como para que no se vuelva a entrometer o dude de mi.
Observo como alguien sale de su habitación, resulta que es Angel Dust , quien al ir a por un vaso de alcohol, se da cuenta de mi presencia y decide abandonar esa acción para sentar-se en el sofá que estaba frente a mi.
-¿Qué haces aquí? ¡Pense que irias al cielo cuando murieses! –dice Angel Dust algo sorprendido
-¡A mi también me alegra verte! ¿La cosa es, que haces tu aquí? ¡Pense que lo habías dejado! –digo algo serio.
Aunque fuimos como amigos en un pasado, muchas cosas pasaron entre nosotros.
-¡Bueno, algún que otro inconveniente! –dice Angel Dust un poco mal.
-¡Aun no se como aguantas a Vaggie, parece que le cueste mucho confiar en la palabra de alguien como yo! –Angel Dust solo piensa por un momento y dice:
-¡A lo mejor, si le ayudases en algo, no estría tan mal contigo! –dice Angel Dust mientras me mira como si fuera lo mas obvio del mundo.
Puede que tenga razón pero, no puedo permitirme bajar mi guardia mientras consiga su confianza… ya se que hacer.
…
Es de día y al ver mi teléfono veo que son las 6 de la mañana, por lo que me levanto y mientras bajo las escaleras escucho un ruido de risas y personas hablando asi que voy a mirar y veo que hay alguien detrás de una… barra? ¿Desde cuando tenemos barra?
-¡ALASTOR! ¿Qué mierda es esto?¿te crees que estamos en un bar o que? –dice Vaggie algo molesta.
-¿Oh, vamos Vaggie, no te alegra saber que ya tenemos a alguien que nos puede ayudar con el servicio? ¡Se llama Husk y es uno de mis mejores amigos! –dice con su mítico tono alegre.
-¡Si claro, yo no sería amigo tuyo ni aun que me pagara la manutención! –dice Husk de forma sería y bebiendo un trago más de su botella.
-¡Vale, Alastor, esto es un lugar de redención, no de alcohólicos anónimos! –Hace un movimiento con sus manos- ¡Esto no es lo que debería representar-nos! ¡Si ponemos esto, jamás nos tomaran en serio! –dice sonando sería.
-¡Si ni siquiera ahora te toman enserio! –dice dejando una sonrisa.
-¡Ahhh! ¡Juro que te pienso meter una…! –Vaggie ve a Charlie bajando las escaleras.
-¡Alastor, Vaggie! –Charlie al ver a Husg o Husk, o como se llame, dice- ¿Qué es esto? –dice emocionándose.
-¡Ya sabes arreglos por allí y arreglos por allá, nada importante! –Decía Alastor mientras estaba moviendo los brazos.
-¡Charlie! ¿Por qué estas tan emocionada? ¡No ves que eso es un puto bar! –ella al ver mas detalladamente dice-
-¡Oh, oh, esto…! ¿Alastor, no crees que hubiera sido mejor consultar-nos estas cosas antes? –dice Charlie tratando de sonar amable y comprensible.
-¡Tu misma lo has dicho, podría, pero hubiéramos perdido tiempo! –dice Alastor mientras se ríe un poco.
Mientras Charlie iba a decir algo Alastor empieza a hablarle:
-¿No crees que sería perfecto tener un bar, como forma de recompensa, ya sabes que a todos nos gustan las recompensas, además, una botella a la semana no hace daño a nadie o si? ¡Solo piensa en la cantidad de clientes que vendrían si supieran que tienen una recompensa por su intento de salir a delante en su vida! ¡Un lugar al cual poder dejar su vida como pecadores y pasar a delante con su vida remidiéndose de sus pecados! ¡No solo ellos saldrían contentos, si no que mas gente se uniría, y tu estarías mas cerca de tu objetivo! ¡Solo tendrían que confiar y venir a nuestro Hotel ha…! –una explosión suena afuera y todos van a fuera a ver de quien se trata.
Sir Serpentius apareció con un robot que tenía una forma de serpiente, la cual, parecía estar hecha de metal. Esta medía 3 metros de alto y se encontraba mirando hacia nuestra posición. Todos se quedaron anonadados mientras Sir Serpentius se reía de forma maniática.
-¡Ahora, van a saber que es lo que sucede cuando me quitan lo que es mio! –Dice mientras observa en el grupo a Alastor.
-¿Y… tu eres? –Alastor pregunta mientras mueve sus manos.
-¿Qué? ¿Qué acaso no sabes mi nombre? ¡Sir. Serpentius! ¿Qué acaso no te suena ni un poquito? –dijo Sir. Serpentius sorprendido.
Alastor empezó a pensar un poco hasta que:
-¡No, debías de ser alguien sin importancia! –decía Alastor mientras mantenía sus sonrisa característica.
-¡En ese caso, sabrás de, MI! –de la boca de la serpiente sale un propulsor, el cual empieza a cargar energía.
Esta, estaba a punto de disparar hasta que Alastor se disloco uno de sus dedos y Serpentius empezó a sentir un dolor ligero en su espalda, y sintió como esta se le dislocaba. En eso, Alastor, empezó a sonreír mas ampliamente mientras Serpentius iba sintiendo que el dolor se amplificaba y parecía que el dolor inicial de la columna fue creciendo hasta que este escucho sus gritos de agonía. Entonces, el propulsor, dejó de cargar-se.
Alastor paso a tener una sonrisa mas relajada y dijo:
–¡Bueno, estoy seguro que alguno de ustedes necesita comer o no? –su sonrisa volvía a mostrar-se, pero no de forma tan amenazante.
-¡Si, la verdad es que me ha entrado hambre! –dijo Angel Dust mientras se acercaba a Alastor de forma sensual.
-¡En ese caso comamos! ¡Siempre y cuando tú, estés lejos! –dice Alastor mientras la ultima estrofa la dice como si fuera una advertencia para Angel Dust.
Mientras que entraban Vaggie era la única quien parecía haber notado la risa de Alastor y la dislocación de su dedo. Vaggie, se queda mirando por unos momentos el robot en donde estaba Serpentius y luego de unos segundos escucha la voz de Charlie:
-¡Vaggie! ¿Vas a venir? –Vaggie ve a Charlie feliz, asi que a Vaggie, no le queda de otra mas que sonreír ampliamente y acercar-se a ella para empezar a comer.
Mientras Vaggie se sentaba en la mesa, notaba a Angel Dust coqueteando con Alastor, pero Alastor, no parecía dar prenda a nada y simplemente, le quita la manó de una manotada. Luego decide ver a su novia, Charlie, la cual parece disfrutar de la comida, que, ahora que se lo había puesto a pensar, no sabia de donde había salido toda la comida:
-¡Alastor! ¿De dónde has sacado tanta comida? –dijo Vaggie mientras cada vez se sorprendía mas por la cantidad de comida.
-¿Tu qué crees? ¡Pues las he comprado en el mejor mercado de todo el infierno! –Dice Alastor con su mítica sonrisa, pero, cuando Vaggie suspira dice -¿De dónde creías que salía mi comida, cariño? –siguió su comentario para una vez más, obtener la mirada frustrada de Vaggie.
-¡Aquí hay mucha comida así que, podríamos, no se, ya sabes…! –Decía Angel Dust de forma seductora.
-¡Estas enfermo, Dust! –dice Alastor ya cansado de la actitud de Angel Dust frente a él.
Charlie al ver la comida que había, vio que era muy variada:
-¡Oye Alastor, se que puede haber muchos lugares donde poder comprar comida pero, no recuerdo que hubiera fruta en el infierno, o al menos, no fruta tan fresca! –Charlie parecía impresionada por la velocidad y la cantidad que había en la mesa.
-¡Digamos que a veces un par de amigos, nunca vienen mal! –decía Alastor mientras aguantaba su micrófono en las manos.
Mientras que todos empezaban a comer, todos empezaron a disfrutar de la comida que se encontraba en frente de ellos, comiendo y charlando de temas variados. Vaggie solo miraba a Alastor de forma amenazante mientras se ponía más cerca de Charlie, con sus ojos clavados en Alastor.
Era obvio que Vaggie no confiaba en Alastor, y la intensidad en su mirada ya hablaba por si sola, mientras que Alastor se encontraba muy cómodamente comiendo su ciervo, el cual, estaba completo, cosa que Charlie hizo un rostro de algo de desagrado al ver como Alastor lo comía con piel y pelo.
…
Al cabo de unos minutos miraba como todos habían acabado de comer.
-¡Ahhh! ¡Ya no puedo comer mas, es demasiada comida para mi, siento que voy a explotar! –Decía Angel Dust , por fin dejando de utilizar sus frases con doble sentido.
-¡Si, la verdad es que ha sido como comer en la época medieval, cuando un rey podía comer cualquier manjar! –Dijo Husk mientras aun comía algunas cosas de las mesa.
-¡Me alegra saber de que todo esto ha sido de su gusto! –Veo que Vaggie no había comido casi nada- ¿Qué ocurre Vaggie? ¡No pareces tu hoy! ¿Acaso, estas empezando a confíar en mi? –dije tratando de sonar conmovido.
-¡Claro que no, la única en la que puedo confiar es en mi! –Vaggie mira hacia otro lado y vuelve a retomar el hilo- ¡Y en Charlie! ¡Es mas, prefiero confiar mas en Husk que en un charlatan y manipulador como tu! –Vaggie parecía mas molesta de lo normal.
-¡Creo que lo mejor, es que esto, lo resolvamos como personas civilizadas! –dije mientras sus ojos empezaba a brillar en un rojo algo carmesí.
-¡Por primera vez en toda mi existencia, no puedo estar mas de acuerdo contigo! –Decía Vaggie mientras sacaba su lanza apuntandome.
-¡No! ¡Ni se les ocurra romper este momento! ¿Qué acaso no podemos tener un momento de paz? –Dice Charlie ya algo cansada de la rivalidad de ellos dos.
-¡Charlie, Yo—
-¡No Vaggie, por favor, dejen de discutir por solo un maldito momento! ¡No creo estar pidiendo tanto, solo, por un momento! –Dice Charlie casi con suplica.
Vaggie suspira y decide aceptar el hecho de que los dos, empezamos a discutir, aunque, fuera algo divertido y tentador de cierta forma. Todos aquí tienen un problema y un objetivo posible: Charlie quiere redención para todos, Vaggie proteger a su novia, Angel Dust tener mejor vida y Husk, desatar sus cadenas.
Pero, sinceramente, todo eso en parte no es algo que me haga ni feliz ni triste, solo es, un evento mas.
Ojala algún día yo…
Incluso si eso me llega a matar…
Ojala… Y solo ojala, pudiera…
Encontrar un propósito.
Un propósito realmente igual de especial, y no tan ruin como el mío.