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Odisea del Dios Ciego

``` En un mundo desolado donde los humanos están al borde de la extinción, conquistando innumerables mazmorras, luchando contra feroces bestias, ¿qué sucede con alguien ciego e impotente? El glorioso destino de Nial le fue arrebatado cuando tenía solo tres años, dejándolo ciego y sin rastro de mana. 15 años después, aún soportaba la humillación de una sociedad podrida que favorecía a los poderosos. La sociedad casi le quitó su inocencia y brillo, obligándolo a madurar, dándole una voluntad inflexible. Sin embargo, todo cambió en el momento en que despertó su Origen. ¡Devoró Maldiciones Antiguas y diezmó a Dioses y Demonios! ¿Ángeles? ¡Los hará arrodillar! ¿Demonios y tales? Todos estarán en su poder ** —Aunque estoy ciego, veo más que cualquier otro. Devoro Maldiciones y tomo control sobre la oscuridad. Recuerden mis palabras... —[¡Serán todos ustedes los que tendrán que arrodillarse frente a mí!] ¡Solo vengan a mí Dragones, Ángeles, Demonios y Dioses... si se atreven! De lo contrario, mi ascenso será su perdición. Sigue la odisea de un joven ciego y ordinario hacia la divinidad mientras su destino, que una vez le fue arrebatado, le será devuelto. Atestigua su dolor, y crecimiento hasta convertirse en una existencia temida incluso por Dioses Antiguos y Demonios de tiempos primordiales. ** [N/D: El comportamiento del protagonista en las primeras etapas de la Novela será diferente a lo que sugiere la Sinopsis. Por favor, tenedlo en cuenta al leer :D] ```

HideousGrain · Fantaisie
Pas assez d’évaluations
556 Chs

Superando las expectativas

—¡Cinco millones de puntos de contribución por el Protector del Cielo de Nivel-2 Pico! ¿Hay alguien que quiera aumentar la oferta? ¿Nadie? Tres... Dos... Uno... V... —la potente voz del Subastador de mediana edad retumbó por todo el Coliseo mientras la luz de tres salones privados se encendía al mismo tiempo.

—¡Parece que tenemos tres ofertas más! El salón privado 15 hizo la oferta más alta, con siete millones de puntos de contribución —anunció el Subastador—. ¿Alguien dispuesto a superar la oferta? ¿No? Tres... Dos... Uno... ¡vendido! —Los ojos del Subastador brillaban intensamente por el alto precio que habían obtenido por el primero de los muchos Protectores del Cielo.

Al principio, el Subastador había estado preocupado de que nadie quisiera comprar los Protectores del Cielo sabiendo que solo tenían un uso antes de que se rompieran.

Chapitre verrouillé

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