Hablemos de cooperación
—Me voy...
En este momento, Connor volvió en sí. El coche de Waller ya había arrancado, así que Connor pisó rápidamente el acelerador.
El automóvil de Connor desapareció en un instante, y la atención de todos se centró en la pantalla grande.
Waller era un famoso dios del racing, por lo que su habilidad para conducir no era un problema. Además, su coche era un Pagani Zonda, mientras que Connor solo conducía un Ferrari modificado. Además de eso, Connor estaba obviamente atrasado cuando comenzó.
Aunque Connor solo había sido retrasado por un segundo o dos justamente ahora, esos dos segundos podrían crear una ventaja de casi cien metros.
En circunstancias normales, con una ventaja tan obvia, Connor no tenía esperanza.
Sin embargo, todos se dieron cuenta de que Connor conducía sin tener en cuenta su vida. No importaba cuál fuera la curva, no disminuía la velocidad. Más importante aún, Connor siempre podía pasar por la curva de manera emocionante.
Chapitre verrouillé
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